Jajajajaja.

Me odio, pero no en un sentido despectivo que afecte a mi persona generando una baja en mi autoestimo que es una medida falta de cuantificación ya que no existe y carece de lógica, colocarlo con un término relacionado a la percepción de un individuo, en este caso yo.

Está mayormente encaminado a mi falta de información para realizar esta historia, que francamente será corta y sin continuación, porque no quiero causar errores de sintaxis o lógico que provoque mayormente confusiones tanto para lectores y escritora que en tal caso soy yo.

¿Quién ya se estreso por leer dos párrafos con explicaciones rebuscadas?

Yo sí, y yo los escribí, jajajaja.

Diviértanse y luego me cuentan que les pareció.

Posdata: Dedicado a todas pero todas esas bellas personas que gustan de la pareja y especialmente a las bellas y bellos (Sorry la mayoría de escritores de fics que conozco son mujeres) que han compartido sus propias perspectivas de la pareja siendo en historias cortas o de varios capítulos y que han logrado en mí el amor a dicha pareja, así que espero que sean capaces de leerlo y disfrutarlo tanto como yo disfruto de sus historias, son un verdadero agasajo, los adoro. A todos, todos.

¡Ready, go!

Los personajes de Star Trek son propiedad de Gene Rodenberry y posterior producción de 2009 dirigida por J. J. Abrams.

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REGISTRO 01. VULCANOS

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Ojos azules, un ceño fruncido y lo que parecía una vieja arma del siglo XXI que sería conocida como blanca, pero que realmente causaría el mismo tipo de daño aunque cambiara su nominación.

Tal vez deberíamos calmarnos un…

- ¡No necesito escuchar sus órdenes o seguirlas! – elevo la voz, aumentando la presión en el "cuchillo" que era colocado cerca de la aorta de James T. Kirk, capitán del Enterprise. – Suelte a mi hermano. – exigió, apreciando una ferocidad poco usual en alguien de su especie.

- Capitán – hablo el Vulcano, encargado de aprisionar a un joven de cabellos oscurecidos y una suave expresión de súplica dirigida a la ostentadora de la vida de James. – Es correcto afirmar una desventaja para los intrusos de la nave o una a favor por el peligro de su vida a manos de un arma primitiva.

- ¿Qué no puedes dejar de usar tu lógica vulcana ni en un momento así? – el tono de voz combinaba molestia y nervios. Un reconocido Capitán de la Flota Estelar siendo amenazado de muerte por una extraña chica extraterrestre que se coló en su nave. Prácticamente podría tener una oportunidad ejerciendo fuerza sobre párate del brazo alrededor de su cuello y levantarla lo suficiente para hacerla girar y chocara contra el suelo, aprovechando la oportunidad de mantenerse a una distancia prudente, teniendo al otro polisón retenido por Spock. Pero presentaba dos complicaciones, se trataba de James T. Kirk, un "caballero" indispuesto a lastimar a una joven mujer por más loca que este o sea una asesina; la segunda, curiosamente notaba que la tráquea era comprimida con cada ajuste de la chica. – Agh… Señorita… seamos ¿razonables, quiere?

- Le he dicho que se calle. – la punta del artefacto picaba en su piel, casi aseguraba el olor de la sangre combinado con piel despellejada, si salía de esta Bones se encargaría de degollarlo más tarde. – Mis demandas serán escuchadas, primero suelte a mi hermano y luego…

- Antes de que termine, es consciente de que se encuentra en una nave de la Federación, aprisionando al oficial de más alto rango. Pronto estará el personal de seguridad y no importan sus amenazas o necesidades materiales y emocionales – noto como la expresión de la chica palidecía, centrándose en el joven que continuaba como prisionero de sus manos al tenerlo sujeto por las muñecas justo detrás de la espalda. Confundiéndolo por la falta de resistencia, suponiendo que se tratan de contrabandistas, ¿Se espera que causen un revuelo y limiten el pase de los diversos miembros de la tripulación al secuestrar a su Capitán? – Deje ir al Capitán o me veré obligado a imprimir fuerza sobre su compañero.

- Sr. Spock, ¿Pero qué cree que hace? – confusión por lo dicho de su Primer Oficial, la experiencia le demostró que poca sea la fuerza aplicada a otra especie por un Vulcano continuaba siendo letal. Tal circunstancia tenía que ser absolutamente desesperada si Spock estaba llegando a soluciones poco ortodoxas, al margen de una lógica que vea por encima del bienestar de criminales, siendo la primera opción su Capitán. Percibió el temblar de la chica, posiblemente miedo al imaginar lo que Spock podría llegar a hacerle si no desistía de tal muestra aberrante de desprecio por la vida. – Solo son niños.

- Está equivocado, Capitán. – jalo levemente los brazos del chico, escuchando el quejido amortiguado por apretar sus dientes. Indudablemente las negociaciones estaban a favor del primer oficial consiguiendo llevarla a un punto donde sus emociones superarían cualquier saqueo, poniendo a Jim a salvo. – Infante es aquel desprovisto de una clara diferenciación de lo correcto e incorrecto, atado a cuestiones éticas sociales y creación de moral personal. Descripción que penosamente es incorrecta para ellos. – estrecho sus ojos por el paso hacia atrás de la joven y el arma retirándose escasos milímetros de la garganta. Aumentar el nivel de amenaza física le asegurarían un 65.34% de éxito con una taza de daños del 70.345% repercutiendo mayormente para el muchacho. – Lo repetiré una vez más, suelte al Capitán James Tiberius Kirk o su cómplice sufrirá daños que la Federación considera en defensa propia y como último recurso ante sus inadecuadas acciones. – los ojos de Spock fueron oscurecidos, usando un tono de voz profundo asegurando la credibilidad de su amenaza.

Inquietud y duda se posaron sobre el rostro de ella, mordiendo ligeramente su labio inferior, con tales valiosos segundos de meditación, tendrían a seguridad pronto, teniendo esto como otras de tantas crónicas narrativas de Jim.

- Ko-kai. (Hermana)tales palabras asombraron a Spock, reacciono que no pasó desapercibida para Jim, ya que resultaba poco común que su Primer Oficial reaccionara tan emocionalmente. Su captora continuaba apresándolo pero con una diminución del objeto que podría dejarlo muerto más rápido de lo previsto. Una serie de hechos completamente angustiantes.

El sonido metálico proveniente del techo causo que levantaran la vista, prestando atención a esos golpeteos y una especie de murmullo, en un parpadeo un par de cuerpos cayeron soltando gritos de dolor. Uno de ellos se retiró la capucha que cubría su rostro, revelando a un niño pequeño con una característica inconfundible, orejas puntiagudas. Parecía asustado, buscando por todos lados algo que le hiciera reconocer el lugar donde se encontraba o por lo menos sentirse seguro, el pequeño presto atención a Spock y el otro chico que aún mantenía apresado.

- ¿Sa-kai? (¿Hermano?)– si no fuera por la expresión seria de Spock, Jim aseguraría que estaba pálido al escuchar hablar a ese pequeño niño. Noto al chico asentir con cuidado, moviendo su cabeza ligeramente para que el niño girara a ver a la otra chica a quien le sonrió e intento correr con ella siendo tomado de la mano por el otro pequeño cuerpo que no había retirado la capa. – Pero…

- Rai, Sa-kai. (No, hermano )– sin convencerse del todo e inflando sus mejillas, apretó su pequeña mano, sentándose a su lado.

Definitivamente se encontraban en una situación completamente ridícula, un cuarteto de niños espaciales amenazaba contra su vida y tenían a uno de ellos atrapado para negociar sobre su vida, los otros dos no podían tener más de dos dígitos de edad y al parecer su líder tenía una maraña de desidia mental. Si Bones lo viera terminaría con regaños y burlas sobre como dejarse vencer por mocosos armados.

- Nos rendimos. – fue un susurro a su oído, terminando con un empujón con fuerza suficiente para tropezar.

- ¿Eh? – giro a ver a la chica que retiraba la capucha, revelando la misma característica inconfundible de la raza Vulcana. – Ustedes son…

- Afirmativo, Capitán Kirk. – dejo caer el arma cerca de Jim, indicándole a los otros dos que podían exponer su identidad. – No habrá resistencia. Sera inadecuado de mi parte pedirlo, pero déjenos a todos juntos en la misma celda. – la expresión de completa misericordia en alguien que no debería, movió el corazón de Jim. Le dejaba sin respirar.

- Por supuesto que lo es. Tales exigencias luego de… - con su mano derecha alzada Jim interrumpió a Spock, mirándole por encima de su hombro y sonriendo confiado, el medio vulcano asintió, dejando también libre al joven que agradeció con un sencillo asentimiento y que sin perder tiempo se acercó a los pequeños protegiéndolos entre sus brazos.

- Bueno – se puso de pie, sacudiendo su ropa y estirando una mano delante de la joven – Sera un placer tener a tan encantadora "asesina" en nuestras celdas. – una mirada gacha y paso al lado de Jim abrazando a los otros tres. El rubio pasó una mano por su cabello, Vulcanos siempre serán Vulcanos. – Capitán al equipo de seguridad, tenemos cuatro para una celda.


Caminaba en círculos por el espacio, tratando de entender porque tenían una habitación de invitados en lugar de esas pequeñas celdas monitoreadas continuamente.

- Po did du qots'noi wuh hali? (¿Por qué subieron a la nave?) – escucho el suave tono empleado por su hermana mayor, sentada en la cama teniendo a cada uno de los pequeños sentados en sus piernas. Intercambiaron un mensaje silencioso, hasta que la niña hablo.

- I var-tor ish-veh tor bek-tor, hi au did ri zhu-tor me (Le dije que esperara, pero no me escucho) – ella giro a ver a su hermano que tenía un leve tono verdoso rodeando sus pómulos.

- Sorry, Ko-kai (Lo siento, hermana) – un suspiro y acaricio los cabellos de ambos, no podía pedirles algo tan complicado a quienes son tan jóvenes.

- Hizhuk nothing pavesh-tor (Tranquilo no pasa nada) – una suave sonrisa y cambio su atención a quien hace unas horas se encontraba prisionero por el Primer Oficial Vulcano de la Federación. En cuanto ingresaron a la USS Enterprise aceptaron y comprendieron los riesgos, retroceder no era opción, no quedaban muchas para escoger.

- ¿Y ahora? – mantuvo una posición erguida con las brazos colocados perfectamente detrás de la espalda. Los pequeños comprendieron la tensión manteniéndose callados. – El plan ha fracasado.

- No. Aun no, queda una última cosa. – bajo a los pequeños de su regazo, poniéndose de pie hasta quedar frente al chico. – Todo saldrá bien. – el ceño ligeramente fruncido, con los ojos brillantes y leves signos de temblor en su cuerpo indicaban todo lo contrario pero ella lo haría. Desvió el rostro a un lado bufando con cansancio, masajeando el puente de su nariz, realmente su hermana no hacia otra cosa que meterlos en complicados problemas.

- ¿Crees en el escenario invencible? – cuestiono con diversión impregnada. La chica rio, guiñándole un ojo para estrecharlo entre sus brazos. – Ko-kai… limita el contacto físico si es posible. – obviamente tal demanda fue rechazada e ignorada, sus hermanos menores abandonaron la comodidad de la cama y unírseles en esa muestra afectiva fraternal.

El timbre de la puerta abriéndose fue su alerta para separarse y que la chica cambiara por una perfecta mascara fría, pasando de inmediato a sus hermanos en una posición que les permitiera protegerlos como barrera.

Frente estaba el segundo al mando, Spock, acompañado por los oficiales de seguridad apuntando sus armas contra ellos. El ceño fruncido y un gruñido claro amedrento a unos cuantos, casi retándolos a que dispararan de forma que conocerían su fuerza si es que alguno hería a su familia.

- Tenga el decoro de reservarse sus expresiones ofensivas. – su disgusto se expresaba en la tonalidad seca de su voz. Una sonrisa altanera apareció en su rostro alterando en niveles comúnmente Vulcanos a Spock. – Ahorrémonos este tiempo, serán llevados a las salas para interrogarlos.

- Denegado – con paso firme se interpuso en el camino de los oficiales – Conmigo es suficiente – señalándose a sí misma – Brindare toda la información requerida. – la ceja elevada de Spock reflejaba la duda, ella exhalo hastiada – Los vulcanos no mentimos. – Sabía que eso era jugar sucio, pero usaría cualquier recurso a su disposición si aseguraba alejar a sus hermanos de preguntas angustiosas. Spock analizo sus palabras, dirigiéndose a los oficiales, ordenándoles colocar las esposas y llevarla a la sala correspondiente.

Con la escolta rodeándole, solo pudo despedirse con un asentimiento, antes de cerrar Spock vio a los tres restantes.

- Ella… - por alguna razón ajena a su rol, darles una explicación de que mantendrían el estado físico y emocional de su hermana óptimamente, broto por los rostros de esos niños, ¿Era su parte humana aflorando?

- Lo entendemos, Primer Oficial. – hablo el segundo mayor, tomando los niños en brazos y las puertas cerrándose nuevamente eliminando cualquier otra interacción entre ellos. – "Ko-kai, cuídate."

Spock dejo el pensamiento al aire, apresurándose a su siguiente encomienda, interrogar a la Vulcana.


Un mínimo atisbo de salvajismo y violencia descarriada, incomprensible.

- Necesito ofrezca su nombre para el reporte. – puntualizo Spock desde su asiento en la sala de juntas adaptada para cámara de interrogatorio. Exasperada bufo y paso una mano por su cabello, mostrando claras señales de nerviosismo combinados con resignación, deteniéndose en meditar su respuesta. - ¿Señorita?

- Christen – sentencio sin mayores dudas, adoptando una posición completamente rígida, elevando su rostro unos centímetros y cuadrando los hombros, reposando las manos cruzadas sobre la mesa. Elevando un poco su ceja el primer oficial asintió tomando nota en el PADD, no recibiendo indicadores de agregados.

- Infiero que alguno de sus padres es de descendencia vulcana.

- Es correcto. – uno cuantos tecleos más, pasando miradas entre el PADD y la chica frente suyo.

- Los menores que la acompañan, ¿poseen una relación familiar con usted?

- Afirmativo. Para su registro – señalo con el dedo su PADD – son mis hermanos menores, dos niños y una niña, específicamente. – Un par de movimientos con sus dedos siendo interrumpido por la voz de la chica. – Sus nombres son Vincent Lion S´masu, Georgia Tulip T'aikum y William Tilian S'yul. Por edades estoy próxima a cumplir 18 años terrestres, S'masu 14 años, Georgia y S'yul son gemelos y de 6 años.

- Señorita Christen – noto el enmarcado tono de seriedad rodeando a Spock, quien dejo a un lado el reporte con información puntual de sus polisones. – Es una combinación de nombres terranos y vulcanos irremediablemente carente de sentido. ¿Intenta entorpecer la búsqueda de datos en las bases de registro de la Federación y Vulcano? – sorpresa en su rostro, pasando a formar una leve sonrisa que se convirtió en una limpia carcajada impropio de cualquier Vulcano. – Esta expresividad es…

- Disculpe, disculpe – corto de tajo, llevando sus manos hasta cubrirse el rostro aminorando la reacción, inspirando profundamente hasta recomponerse, pero sin perder ese toque divertido. – Usted sí que sabe convertir un interrogatorio incomodo en una sesión cómica. Pero, tranquilo Primer Oficial Spock – ella llevo su mano izquierda hasta el lado donde se supone encontrarías el corazón humano – Todas mis respuestas son veraces, sin embargo carecen de los suficientes datos para realizar esa búsqueda, ilústreme en localizar mi supuesto engaño.

- ¿Dónde exactamente fue criada?

- ¿Eso ira dentro del reporte? – reto la joven, cruzando sus brazos - ¿O forma parte de la curiosidad Vulcana?

- Atrasar el llenado de este reporte solo le asegura complicar el juicio emitido por los Almirantes de la Federación.

- ¿Almirantes?, ja – ironizo la joven, llevando una porción de cabello negro detrás de su oreja, negando y colocándose de pie, para chocar ambas manos sobre la mesa y encarar a Spock – Sus leyes no significan nada para mí, pero debo agradecerle por llevarme a ellos, quizás sean más capaces de escuchar que un testarudo Vulcano.

- Usted también lo es.

- ¿Lo soy? – repitió en forma de pregunta, mostrando burla – Jamás he seguido ninguno de los planteamientos de Surak. Y créame – se inclinó sobre la mesa, disminuyendo tanto como podía el espacio entre ellos – soy mucho más dichosa de esta manera que enmascarando mis sentimientos bajo una lógica que en más de una ocasión puede carecer de sentido.

- ¿Eso explica su forma de encontrar "escucha" al atentar contra el Capitán James Tiberius Kirk? – rebatió Spock, notando una baja en la agresividad de la chica, combinado con la culpa - ¿Cómo cree que puede ser calificada tal manera de solicitar ayuda bajo una clara amenaza?

- Y-yo no…

- Su interés por nuestro apoyo tuvo que ser manejado en otros estándares, las llamadas o comunicaciones no son algo cerrado, la Federación esta para apoyar y en caso de que lo dude o sea falta de su conocimiento, el Capitán de esta nave no es alguien que rechace apoyar a otros o dudar en dar su vida en las peores circunstancias. – Fue su turno de ponerse en pie, notando la figura de la chica reducirse y temblar – Sera encerrada por actos ilícitos y con la mayor de las vergüenzas, posiblemente los niños reciban perdón, pero usted, no es más que una imagen ruin y deplorable para todos los Vulcanos. – ella apretó sus puños, bajando la mirada hasta esconderla por los mechones obscuros. No teniendo más que agregar, Spock tomo el PADD dispuesto a salir y dejarla en la habitación para que se hiciera cargo el personal de seguridad de encerrarla junto a los otros tres. A penas paso a su lado, ella le encaro jalándole por el cuello de su uniforme. – Que es…

- ¡Jamás atentaría contra la vida de mi propio padre! – grito cubierta de lágrimas, escuchando la puerta deslizarse y entrando por ella James. – p-pa-padre…

- Sr. Spock… ah… venía a decirle que el "arma" se trataba de un juguete del S. XXI – levanto el objeto mencionado, intentando procesar la información recién recibida. - ¿De qué me estoy perdiendo? – bajo el juguete, posando total atención en la media Vulcana y su Primer Oficial que podía encontrarse tan consternado. La chica sorbió su nariz y limpio el rostro, recuperando su postura.

- Mi nombre completo es Christen Amanda T'yon Kirk hija de Spock de la casa de Surak. – inhalo nuevamente, colocando sus brazos tras la espalda y aumento el fruncimiento de su ceño – Capitán James Tiberius Kirk y Primer Oficial S´chan T´gai Spock, la galaxia los necesita… - suspiro, cambiando su mirada – mi mundo los requiere, sálvenlo.

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Fin.

Y así es como me amor por ser capaz de llevar a publicación otra bella historia y sobre todo de mi nuevo interés en parejas.

Recuerdo cuando vi la película en la televisión por una simple coincidencia confundiéndola con otra saga espacial, ¿Ya saben cual?

Y recuerdo como en esta semana ya llevo creo casi 100 historias leídas más fanarts encontrados XD (¿Se dan cuenta que no les proporciono mejor información que solo me vi la película y por casaulaidad? XD)

Mi propósito es verme todaaaaas las series o la primera serie, el problema es buscar donde. ¿Recomendaciones?, porque mi interés es realmente verlas y además de disfrutar de la historia poder traerles historia de mayor calidad.

Cualquier recomendación o sugerencia es bienvenida.

Posdata: Me la pase buscando algún diccionario con palabras en vulcano y termine con un traductor, por eso algunas palabras fueron colocadas en vulcano. Ustedes saben para la emoción.

Gracias por leer y hasta la próxima.

N/A: Miren me puse a hacer investigación por aquí por allá en Wikipedia y las cosas que una se encuentra de que los actores de estos bellos personajes podrían realmente salir, es como esas cosas que no debería ni tendría que hacer porque diablos XDDD que son personas con vidas privadas fuera de las locuras de mi mente como fangirl, pero vamos me cae que le rezo a no sé qué deidades y le prendo una veladora para que salgan juntos XDD.

Nótese no aseguro que salgan sino que cabe la mínima chiquita posibilidad de que si pueden y podrían, diablos. Sí que podrían.

¡Me voy a encender esa veladora caray!

¡RECUERDEN!

A favor de la Campaña "Con voz y voto", porque agregar a favoritos y no dejar un comentario, es como manosearme la teta y salir corriendo.

Porque eso es de gente muy cochina *lean esto con la voz de Deadpool*