No, esto no me puede pasar a mí, es inaudito, es un sueño, es un sueño, no
me puede pasar esto a mí, a mi no.
Pero la verdad es cruel y hay que admitirla aun que no te guste, y la
verdad es que si que esta ocurriendo esto y no es ningún sueño.
Pero todo tiene una sencilla explicación, oh claro que la tiene, cruel y
ruin, aun que no era de esperarse de esa, pero la hay....
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.Flash Back-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
Me encontraba en la biblioteca buscando el libro para hacer el trabajo del odioso profesor Snape. Como tenía prisa cogi la primera mochila que vi en mi habitación, ya que se me había roto la que utilizaba. Metí unos cuantos pergaminos y unas cuantas plumas y baje lo más rápido que podía antes de que cogierán el libro que necesitaba.
Entre en la biblioteca saludando a la señora Prince y me fui directamente a mi mesa favorita, la que estaba al lado de la ventana entre las secciones de mis asignaturas favoritas, Transformaciones y Aritmacia.
Mientras me dirigía hacía mi mesa me fije que habían 5 niñas de 1º curso de Ravenclaw y Hufflepuff, un chico de 7º grado y unos cuantos más, pero lo que más me sorprendió fue ver a Parkinson en la biblioteca, era algo insólito, seguro que buscaría un libro de belleza o como conseguir a tu chico perfecto mediante fáciles hechizos o pociones. De esa no me extrañaría.
Llegue a mi mesa y me senté, deposite mis pergaminos y mis plumas en la mesa y cuando me iba a dirigir hacía la sección de pociones para coger el libro me llamo algo la atención del bolsillo pequeño de mi mochila. Metí mi mano en el bolsillo y saque el objeto que había, cual fue mi sorpresa al ver en mis manos mi antiguo y preciado giratiempo, el cual yo daba por perdido.
Me quede observándolo, y pronto recordé todo lo que había vivido el año en que me dieron mi preciado giratiempo. Deje el giratiempo escondido entre los pergaminos y me dirigí hacía la sección de pociones a por el maldito libro.
Pero algo que no pensé que ocurriría, para mi mala suerte sucedió. Alguien que estaba en la biblioteca, estuvo muy atenta a todos mis pasos, yo ni siquiera me di cuenta hasta más tarde...
Cuando encontré el dichoso libro me fui a mi mesa a hacer el trabajo y terminar lo antes posible. Pero cuando llegue note algo extraño, como si hubieran tocado algo de su lugar, algo no estaba en su sitio. Observe y busque para ver si me faltaba algo y cuando ya daba por terminado que no me faltaba nada me di cuenta que alguien me había robado mi giratiempo.
Frustrada me levante de mi silla y mire a todos los que había en la biblioteca, buscando y imaginando quien me había robado mi preciado giratiempo. Mi vista pronto se fijo en la puerta de la biblioteca de ella salía Parkinson muy apurada y antes de girar la esquina me miro y hizo una sonrisa maliciosa.
Empecé a correr sin importarme los regaños de la bibliotecaria. Pude ver como Parkinson corría y giraba otra esquina. Más enfadada que nunca fui tras ella, corriendo con todas las fuerzas que me permitían mis piernas. En mi vida corrí tan deprisa, pero nunca la alcanzaba. Baje escaleras, cruce varios pasillos y gire bastantes esquinas, la gente que paseaba por los pasillos se apartaba de nuestro camino para no salir mal parados. Finalmente Parkinson entro en una habitación. Me di cuenta que había entrado al baño de Myrtle la llorona. y jadeando entre en el baño yo también.
Me encontré a Parkinson parada frente mi, con su mirada maliciosa y su sonrisa diabólica, entre una mano suya en lo alto sostenía mi giratiempo, moviéndolo suavemente para que me fijara bien en el.
-Dámelo Parkinson y no le diré nada a McGonagall.-dijo Hermione enfadada. -Huy que miedo! Vas a decírselo a la profe! La sangre sucia no tiene valor para quitármelo ella misma. – dijo irónicamente. -No estoy para juegos Parkinson, así que entrégamelo o sufrirás las consecuencias, sabes muy bien de lo que soy capaz. -Pues mira no, no lo se. -Hermione buscó su varita y entonces – Petrificus ... -Accio varita – dijo Parkinson, había sido más rápida que Hermione y eso la dejo sorprendida. La varita de Hermione fue directamente hacía las manos de su enemiga.
-Que es lo que quieres de mi? Dijo Hermione perdiendo la paciencia. -Que te vayas de este lugar – dijo parkinson sin rodeos. -Sabes que eso no va a ocurrir- dijo desafiándola. -Ya se que no van a expulsarte ni que te vas a ir por propia iniciativa pero con esto puedo hacer que te marches a otra época y no verte nunca más – dijo moviendo el giratiempo. -Jajaja no me hagas reír, Parkinson, si tú no sabes que es eso. Dijo burlándose de ella. -Me subestimas demasiado Granger. No seré una sabelotodo, pero tampoco soy la tonta rica que aparento ser. Se perfectamente que es esto, esto es un giratiempo. Que pensabas? Que eras la única que lo sabía, Jajaja. Y con esto te mandare muy, muy lejos de aquí, que prefieres, el pasado o el futuro. -No serás capaz de.... Dijo tibuteando y muerta de miedo -Soy muy capaz, y eso lo sabes Granger. -El profesor Dumblendore se dará cuenta, y te expulsarán. Dijo muy segura de si misma. -Jaja no me hagas reír otra vez, y quien se lo va a decir? Tú? Jajaja. - Harry y Ron notarán enseguida mi ausencia, y te pillarán. - Pero que ilusa que eres querida, por si no te has dado cuenta tus apestosos amiguitos ahora tienen partido de quidditch, Gryffindor vs. Hufflepuff, así que hasta que no sea la hora de la cena no creo que te echen de menos y para entonces no te encontrarás aquí y nadie sabrá de tu paradero, ni siquiera yo, por que no se a que época iras. - Veo que lo tenías muy bien planeado. Dijo Hermione - La verdad es que si, llevaba tiempo observándote y planeando esto, estoy muy orgullosa de mi misma y por fin mi esfuerzo se vera realizado. - Por qué? -Por qué? Piensas que te lo voy a decir? No tengo por que decírtelo sangre sucia... - Si es por que soy una sangre sucia solo tenías que esperar un año más para convertirte en mortifago y matarme. - Puede ser, de hecho estoy esperando muy impacientemente comenzar mi séptimo año por ser un mortifago y librarme de toda la escoria que sois, tú, los otro sangres sucias y los apestoso muggles, pero no es por eso por lo que quiero librarme de ti, no en este momento. -Entonces? Cual es la causa? -Draco- dijo ella -Malfoy? Que tienes que ver Malfoy aquí- dijo alterada Hermione. -Todo! Grito Parkinson- todo Granger, por culpa tuya no se fija en mí, no me quiere, no me ama, ni siquiera me desea por un poco de placer... -Te recuerdo que Malfoy a mi me odia, durante estos 6 años a estado demostrándomelo lo que le repugno. Dijo Hermione todavía con cara de asco sobre lo que había dicho antes Parkinson. - Es buen actor, verdad, yo también pensaba que te odiaba, igual que el resto del colegio, pero toda la gente se equivoca, yo no me hubiera dado cuenta si no hubiera leído su diario por casualidad. Una noche se lo dejo en la sala común y no puede resistirme la tentación y lo leí, y allí estaba escrito, de su propia mano, no podía creérmelo, pensé que sería broma o algo pasajero, pero no, las páginas continuaban y allí estabas tú, su perfecta caligrafía escribía tu nombre incansablemente y yo, que he estado a su lado desde que éramos pequeños, yo su prometida, yo que siempre le he dado todo lo que quería, que e cumplido sus ordenes, que le he ofrecido todo mi amor, yo ni siquiera ocupaba unas cuantas líneas en su diario, solo raramente ponía. "Pansy está más pesada que nunca", o algo como que se busque un novio y que me deje tranquilo", "ni siquiera es guapa y no tiene buen físico, solo la utilizo para pasar el rato" Es muy humillante leer eso, me quede destrozada esa noche, llorando como nunca, pero continué leyendo el diario y en el seguía tu nombre tantas veces como en las anteriores páginas, recuerdo muy bien un trozo que me sorprendida de la admiración que Draco te tenía –" Y allí estaba ella, acompañada siempre de sus inseparables amigos, San Potter y la comadreja, si tan solo estuviera sola le diría cuanto la quiero, es únicamente única, perfecta, sus cabellos marrones llenos de rizos me cautivan y que decir de sus hermosos ojos ámbar, son también únicos, en ellos reflejan una gran inteligencia y cuando mira a sus amigos sus ojos le brillan con entusiasmo, esos ojos hipnotizarían a cualquiera, incluso a Snape, y que decir de sus labios, tan finos y rojos, que dan unas tremendas ganas de besarlos y saber a que sabrá su boca, seguro que es delicioso, su cuerpo tan perfecto y llena de curvas y su angelical cara de niña buena, espero tener algún día el valor suficiente para decirle que la amo ..." – Parkinson paro de narrar, una lagrima recorría su mejilla, se la limpio rápidamente y miro a Hermione con ira. -Yo lo siento, pero yo no lo amo, ni siquiera lo había pensado- dijo Hermione con sinceridad. - No lo sientas, el destino es cruel, pero antes muerta que verte en brazos de Draco. - Pero no lo entiendes? No vas a verme nunca en sus brazos, yo no le quiero. - Aun que no lo quieras, el te conquistaría, de eso no me cabe la más mínima duda, serías a la primera persona a quien él abriría su corazón, junto a ti no sería más la persona fría e impasible que aparenta ser, te contaría todos sus secretos, te amaría como nunca a amado a nadie, ya tú eres la única persona que él ama en este mundo, ni siquiera quiere a sus padres. Por primera vez en su vida junto a ti sería el mismo. Es que no lo entiendes? Hermione guardo silencio y Parkinson continuo. Y yo me quedaría sin el hombre que he amado desde pequeña, desde la primera vez que lo vi, me quedaría sola. En cambio si tu desapareces de este mundo, el se tendría que casar conmigo por que no te tendría ya a ti y aunque me despreciara, me gritara incluso me golpeara, lo soportaría, lo soportaría todo por estar junto a el. Y de esa manera mandándote a otra época nunca estarás en sus brazos. Jamás e conocido a una persona tan perversa como tú – dijo Hermione. Gracias querida, me han llamado muchas cosas, pero creo que eres la primera que me dice eso. Ahora vete dirigiendo hacía esa pared – dijo Parkinson apuntándola con la varita. Hermione no tenía otra opción, así que se puso en la pared del final del baño mientras parkinson la seguía apuntando con la varita mientras se ponía detrás de la puerta. -Ahora Hermione Granger, despídete de tu mundo para irte a otro distinto, últimas palabras. - Espero que Malfoy no termine nunca con una zorra como tú. - Esperas, pero va a terminar conmigo. Hasta nunca.
Parkinson tiro la varita de Hermione al suelo, Hermione corrió a por ella para intentar salvarse el pellejo, Parkinson tiro con todas sus fuerzas el giratiempo de Hermione al aire y salio por la puerta dejando sola a Hermione en el baño. No!!!! Grito Hermione y corrió en dirección al giratiempo, se tiro al suelo para ver si llegaba, pero no lo alcanzo y el giratiempo toco al suelo rompiéndose en mil pedazos.
Inesperadamente y todavía en el suelo y con la varita en mi mano derecha sentí un revoltijo en mi estomago, alrededor mío se formaba una especie de tornado de diferentes colores, cerré lo ojos por que me mareaba al ver que los colores no paraban de girar, y espere a que pasara esa sensación de que nada se moviera. Lo único que recuerdo antes de desmayarme es que estuve unos minutos más rodeada de esa gama de colores y caí al suelo estrepitosamente. Mire que seguía en el mismo baño y cerré los ojos sin poder contenerlo.
---------------------------------------------finish back-------------------- ----------------------------
Cuando desperté, no te que estaba fría, debido a que estaba acostada en el suelo, todavía mantenía mi varita apretada con la mano derecha. Me levante poco a poco para no caerme al suelo. Todo estaba en silencio, era de noche. Salí del baño temerosa y empecé a caminar sin rumbo fijo.
Los pasillos eststaban alumbrados por las débiles llamas de unas cuantas antorchas que todavía no se habían consumido. El viento se colaba por las grietas de los muros, provocando pequeños escalofríos en la piel. No se oía nada por el pasillo.
Pronto me entro hambre, así que me dirigí hacía la cocina, me apreté más la túnica a mi cuerpo para no pasar el frío y me dirigí todo lo rápido que podía hacía las cocinas. Llegue al vestíbulo principal sin problemas, de momento nadie me había pillado, ni siquiera Filch... un momento, como sabía si Filch continuaba todavía en este colegio? Lo único que se, es que la decoración y el aspecto del castillo no ha cambiado mucho desde la última vez, así que no he podido viajar muchos años, o por lo menos eso espero.
Me iba a dirigir hacía las escaleras que bajaban hacía el sótano cuando escuche unas voces que gritaban a pleno pulmón. CORRED!!! FILCH NOS A ENCONTRADO!!!! – grito un chico. Filch? Filch nos a encontrado, que bien, eso significa que solo habré retrocedido unos 20 años más o menos, tampoco es tanto, pero pasado o futuro? OS VOY A COGER SABANDIJAS ASQUEROSAS, Y CUANDO OS COJA YA VEREÍS VAIS A SER EXPULSADOS!!! CORRE SEÑORA NORRIS, ATRAPALOS!!!
Mierda, mierda, Filch, no me puede descubrir, donde me esconde, hacía donde voy. De repente vi la silueta de un chico correr en dirección hacía mi. Detrás de él, iba la señora Norris corriendo. Mierda! – dije en voz alta. El chico que venía corriendo hacía mi, pronto me alcanzo, pude ver que me miraba extrañado, sin pensárselo dos veces, me cogio de la muñeca y me dijo Corre!!.
Los dos todavía cogidos nos fuimos corriendo hacía las mazmorras, sin rumbo fijo, la señora Norris seguía corriendo detrás de nosotros.
Espera – dijo yo parándome. El chico paro y me volvió a mirar confundido. Esto es algo que he deseado hacer mucho tiempo – dije yo – antes de que el chico me preguntara el que, yo ya le había propinado una buena patada a la gata de Filch, la cual salió volando por los aires.
El chico me miro divertido y sin poderse contener empezó a reír y me dijo – Será mejor que nos escondamos, Filch no tardara en llegar aquí, ven conozco un pasadizo cerca de las cocinas que nos vendrá de fábula.
Los dos riéndonos a más no poder, cogidos de la mano y con Filch pisándonos los talones, empezamos a correr otra vez. Pronto el chico se metió detrás de un tapiz y me arrastro con él. Me miro divertidamente y puso su dedo en su boca, como en señal de silencio. Yo solo asentí con la cabeza. Los dos estábamos todavía cogidos de la mano y bastante apegaditos. Yo estaba apoyada en su pecho mientras él estaba apoyado en la pared.
MALDITOS CRIOS!!! COMO OS PILLE OS VAIS A ENTERAR!! LE HABEIS PEGADO A LA SEÑORA NORRIS, ESTA LA VAIS A PAGAR MUY CARA!! DONDE ESTAIS APESTOSOS NIÑOS, EH? DONDE ESTÁIS. COMO OS PILLE, OS VOY A PONER EL CASTIGO MÁS GRANDE DE TODA LA HISTORIA DE ESTE COLEGIO. Vamos señora Norris intente caminar más deprisa. Miau – se quejaba la gata de Filch. Te llevare a la enfermería a que te curen y luego volveremos. Filch cogió en brazos a su gata y desapareció.
Hermione al fin respiro tranquila, en el último momento había estado muy nerviosa. Ahora que le ambiente estaba más calmado se fijo en el chico que le acompañaba. Era un chico que aparentaba tener su edad, alto, bien fornido, los cabellos eran de un color negro azulado y sus grandes ojos eran de color negro, el chico estaba muy bien, pero se le hacía familiar, esos ojos ella ya los había visto antes. Por favor Hermione no digas tonterías. –pensó ella. Grrrrrr – se escucho en el pasadizo donde se encontraban. Que a sido eso? Dijo el chico. Ops! Lo siento, a sido mi estomago, me estoy muriendo de hambre – dijo disculpándose. Ha no te preocupes, ven vamos a las cocinas que están cerca de aquí. Lo se, vamos Sirius. Dijo Hermione saliendo del tapiz y dirigiéndose hacía las cocinas como si nada. Sirius salió detrás de ella como si tampoco hubiera pasado nada, entonces de pronto dijo_ Como sabes mi nombre? Yo nunca te he visto en este colegio y pareces tener mi edad, eres nueva? Hermione se paro y lo miro. Yo no se tu nombr.. un momento, eres de verdad Sirius, Sirius Black? Si, eso soy yo, y tu eres? Yo..., yo... no se si te o tendría que decir. Y eso? Por que no? Quien eres? – la miro extrañado. Será mejor que hablemos en las cocinas aquí puede vernos alguien. Dijo ella. Cuando llegaron al cuadro de las cocinas, Hermione le hizo cosquillas a la pera y el cuadro se aparto dejando pasó a través de las cocinas.
Hola señores, tienen hambre? Desean algo? Tal vez un vaso de leche con galletas o un te con pastas, lo que quieran se lo traeremos. Dijeron unos elfos domésticos que se habían acercado a ellos.
Yo quiero una hamburguesa, con tomate, extra de lechuga, mayonesa, ketchup, unos aros de cebolla frita, un pepinillo, dos lonchas de queso fundido, ah y que la hamburguesa sea de carne de ternera, no la quiero de cerdo, luego también me ponéis unas cuantas patatitas fritas, unas alitas de pollo, un batido de chocolate grande y un helado de chocolate, vainilla y nata, con trocitos de chocolate y caramelo caliente por encima, el helado también grande, me lo ponéis en una copa de esas grandes de cristal con una pajita, eh? Como la de ayer.- dijo Sirius satisfecho.
Algunos elfos se fueron corriendo a prepararle la comida a Sirius, otro elfo le pregunto a Hermione que quería, esta seguía sorprendida por la cantidad de comida que había pedido Sirius.
Señorita? Desea algo para comer? Pregunto humildemente un elfo. Por favor, me podrías traer un batido de chocolate normal y un trozo de tarta de limón helada? Claro señorita, enseguida se lo traigo. Dijo el elfo obedientemente Muchas gracias – le dijo Hermione al elfo.
Gryffindor? Esto no puede ser, yo conozco a todos los alumnos de mi casa y me resulta muy raro no haberte visto, quien eres? Pregunto impacientemente Sirius. Mira Sirius, esto es un poco difícil y me gustaría poder hablar con Dumblendore, antes de comentar mi vida. Dijo Hermione nerviosamente.
Los elfos domésticos trajeron la comida que habían pedido los alumnos. Hermione y Sirius empezaron a comer. Sirius sintiendo gran curiosidad por la chica volvió a hacerle preguntas. Eh, preciosa, y como es que me conoces, si nunca has estado en este colegio? No me digas que he salido en alguna revista como el chico más sexy de Hogwarts... dijo Sirius modestamente. Hermione lo miro ceñuda y un poco sonrojada ante el nombre que le había dado Sirius pero aún así le contesto.
Te equivocas respecto a lo de la revista, sabía que eras creído, pero no pensé que hasta tal grado... Sirius iba a reprochar pero la chica continúo hablando. De hecho tú me conoces a mí, al igual que yo a ti, pero no en este tiempo, nos conocemos en un tiempo futuro. Si Sirius vengo del futuro... cierra la boca que te van a entrar moscas... dijo riendo Hermione.
Sirius todavía estaba con la boca abierta, jamás imagino que ella pudiera venir del futuro y la miraba como si nunca hubiera visto a una chica. Hermione en cambio espero a que Sirius saliera de su sorpresa y termino de comer su tarta de limón, que por cierto estaba riquísima y su batido de chocolate.
Entonces por eso tu insignia de Gryffindor, no? Tú estarás en mi casa y como es que nos conocemos, somos pareja o algo parecido en tú época? Lo digo por que si es así, vaya que suerte tengo- dijo haciendo una sonrisa picara.
Hermione se sonrojo pero no aparto la mirada. No Sirius, no somos pareja, somos amigos, yo soy la mejor amiga de tú ahijado, y la verdad es que nos llevamos bastantes años. De verdad? Lastima, por que no me importaría salir con una muchacha tan linda como tú. Dijo apenado Sirius. Y que es eso de que nos llevamos bastantes años, cuantos? Por que si no son muchos no me importaría salir contigo.. Sirius – le reprimió sonrojada Hermione – quieres callarte ya, no me digas eso, quieres? Pues no te tendría que contar mucho, sabes? Pero esto no creo que afecte al futuro, así que aproximadamente nos llevamos unos 20 años. Tanto??? Joder. Dijo Sirius gritando. Shh no grites, nos van a pillar – le volvió a reñir Hermione. Lo siento preciosa, solo estoy un poco sorprendido. Dijo sin inmutarse del sonrojo de la chica. Podrías dejar de llamarme así, es un poco incomodo. Dime tú nombre y te dejare de llamar así, a demás que mi sobrenombre viene perfecto para ti, eres preciosa, deberías apreciarlo en cambio de... vale, vale ya me calló- dijo Sirius al inmutarse que la chica estaba empezando a enfadarse.
Hermione se levanto de la mesa un poco enfadada y salió de las cocinas.
Sirius la siguió hasta que la alcanzo y espero a que ella dijera algo. Ni una palabra de lo que te he contado, confío en ti Black, ni siquiera a James, Remus y... y Peter. El último nombre le costo un poco más decirlo, peor lo disimulo lo mejor posible. Si confiaras en mí, me llamarías por mi nombre y no por mí apellido preciosa. Un momento, como, como, los conoces? Ellos, mis mejores amigos, son conocidos en el futuro? Dijo sorprendido Sirius. Si, conocidos – dijo Hermione tan bajo que Sirius no la oyo. No has escuchado algo? Dijo Hermione que se había parado en medio del pasillo. No, yo no escuchado nada. Te encuentras bien? Dijo preocupado. Juraría que e escuchado algo, estoy segura. Dijo nerviosa Hermione.
YA OS HE PILLADO SABANDIJAS ASQUEROSAS, POR VUESTRA CULPA LA SEÑORA NORRIS TIENE LA PATA ROTA. VAÍS A IR DIRECTAMENTE A DUMBLENDORE. JAJAJA DICEN QUE LA VENGANZA SE SIRVE EN PLATO FRÍO, YA LO CREO. JAJAJA
Los dos se miraron asustados y buscando por todas partes de donde venía la voz, de repente Filch cogio a Hermione de la túnica, sorprendiéndolos a los dos. JAJA QUIEN RIE AHORA, VAIS A SER CASTIGADOS MALDITOS CRÍOS.
Corre! Corre canuto escápate, no te preocupes por mí. Grito Hermione. Pero no puedo dejarte sola... con él,.. Corre insensato, no me ocurrirá nada. Grito Hermione.
Sirius hecho a correr por los pasillos a su sala común. Mientras Hermione estaba asustadísima, Filch la había pillado, ahora si que la había hecho buena. Señorita, usted tiene una visita pendiente con el director, andando.-dijo Filch
Hermione simplemente no dijo nada y se dirigió hacía el despacho de Dumblendore sin pensárselo dos veces. De todas formas tarde o temprano tenía que ir. Mientras se dirigían hacía el despacho de Dumblendore, Filch nombraba una cantidad de castigos que podía ponerle, pero ella no le prestaba la mínima atención.
Estaba en la época de los merodeadores, conocería a los padres de Harry, ojalá él estuviera aquí para poder conocer a sus padres. Después de todo estar un tiempo con los merodeadores no estaría mal... pero que dices Hermione?? Todo el colegio te estarán buscando, y Harry y Ron estarán más que preocupados... maldita Parkinson, no volveré a verlos...
Una lágrima salia de los ojos de Hermione, seguidas de muchas más. Sollozaba débilmente para que Filch no la descubriera. Filch todavía seguí hablando solo, al final llegaron a la entrada del despacho de Dumblendore. Una inmensa gárgola estaba enfrente de ella. Caramelos de limón- dijo Filch y la gárgola se hizo a un lado dejando ver una escalera que subía hacía arriba.
Hermione subió las escaleras delante de Filch y entro en su despacho. Se quedó maravillada por los infinitos objetos que había en aquella sala. No te muevas de aquí, voy a llamar al director – dijo Filch y salió del despacho. Hermione todavía con las lágrimas cayendo por las mejillas, se sentó en una silla y contemplo el impresionante despacho de Dumblendore. Era una habitación inmensa y redonda, en las paredes había un sin fin de cuadros colgados, de gente importante, seguramente antiguos directores del colegio, de eso no tenía la mayor duda. También había una cantidad de estanterías rebosadas de libros, libros que seguramente serían interesantísimos... Hermione seguía estupefacta observando el despacho tanto que no se dio ni cuenta cuando el director y Filch habían entrado en la habitación.
Ejem, ejem! Así que le ha propinado una buena patada a la gata de Filch, aparte de que a estado merodeando por los pasillos en plena noche. Hermione se giró y vio al director mucho más joven de lo que recordaba, bajo la vista y simplemente dijo – si señor. Dumblendore se la quedo mirando extrañadamente, camino hacía su escritorio y se sentó en su silla, quedando en frente de la chica. Filch todavía seguía de pie al lado de la puerta, esperando escuchar el castigo de la chica, la cual no recordaba quien era.
Señor, espero que se le imponga un severo castigo, por la falta tan grave que ha hecho. Dijo Filch. Estate tranquilo Argus, de eso ya me ocupo yo, ve a descansar. Dijo Dumblendore.
Filch salió por la puerta hablando y maldiciendo en voz baja. Hermione estaba avergonzada, ahora la iban a expulsar, y ni siquiera estaba en su época. El director se le quedo viendo y rompió el silencio.
Le apetece un caramelo de limón? Dijo amablemente. Hermione solo negó la cabeza. Pues espero que no te importe que yo me tome uno, sinceramente estoy viciado a estas golosinas muggles. Hermione sonrió y se sintió menos nerviosa.
La verdad es que me e quedado sorprendido al verla, conozco a todos mis alumnos y a usted no la he visto nunca. Quien es usted señorita? Vera profesor, me llamo Hermione Granger y vengo del futuro.
Dumblendore se quedo sorprendido, pero no lo aparento, se quedo guardando silencio un minuto hasta que de nuevo volvió a hablar. Así que del futuro señorita Granger. Si no es mucha molestia me podría contar como llego aquí? La verdad es que siento mucha curiosidad por saberlo. Claro profesor. Dijo Hermione. Resulta que mi enemiga me cogió mi giratiempo sin que yo me diera cuenta, cuando me di cuenta, corrí detrás de ella hasta que entre en los baños del 2 piso. Después de un sin fin de preguntas, explicaciones, me amenazo, y me dijo que iba a ir a otra época. Cuando menos me di cuenta rompió mi giratiempo y fui trasportada aquí. Y eso es todo profesor. Ya veo – dijo pensativo el director. Por lo que veo estabas en la casa de Gryffindor y si no me equivoco estarás ahora en 6º curso, no? Así es profesor. Puedo hacer le una pregunta si no es mucha molestia. Claro, dime – dijo Dumblendore sonriendo. Pues vera, yo ahora me encuentro 20 años atrás de mi tiempo, por supuesto cursando mi 6 año, pero, que va a pasar conmigo? Como voy a volver a mi época? Pues tendré que hablar con el ministerio para contar el problema que a tenido usted y ver lo antes posible una solución. Así que de momento usted dará las clases aquí, como si fuera una alumna más. Y aun que se que esta en la casa de Gryffindor, no la puedo meter allí directamente sin ninguna explicación... así que mañana por la noche será seleccionada en el gran comedor de nuevo. Será conocida con el nombre de Alethea Jacques, la hija de Sauniere y Sophie Jacques. Una familia muy importante y conocida de Francia y parte de Europa. Son grandes amigos míos, y como no tiene hijos, no les importara este pequeño favor. Usted viene del colegio Beauxbatons, y cursara 6 año con sus nuevos compañeros. Mañana por la mañana iré a recogerla para que conozca a sus nuevos padres y comprar los utensilios que le hacen falta para el colegio. Así que señorita Jacques acompáñeme para indicarle donde dormirá está noche.
Hermione siguió a Dumblendore silenciosamente. Dumblendore se paró en frente de un cuadro donde habían pintado dos unicornios bebiendo de un estanque. Dumblendore acarició la cabeza del unicornio más pequeño y el cuadro se abrió dejando paso a una sala enorme.
Había un pequeño pasillo antes de entrar en lo que era la habitación. La sala tenia forma circular. En ella podías ver una inmensa cama que parecía bastante cómoda. Tanto las colchas como las cortinas que rodeaban la cama eran de color malva. Las paredes estaban tapizadas, en los tapices se podía visualizar un frondoso bosque iluminado por las infinitas estrellas que habían en el cielo. Y la luz de la luna bañaba un inmenso lago que había cerca del bosque. Cerca del lago había una manada de unicornios bebiendo agua del lago y algunos comiendo un poco de pasto. Otros unicornios corrían tan veloces como la luz intentándose alcanzar, casi como si estuvieran jugando al escondite... la verdad es que todo el tapiz tenía movimiento, incluso podías percibir como el viento movía las ramas de los árboles o podías oír como susurraban las hojas de los sauces, hayas, robles, etc. Era algo mágico, al ver este tapiz sentías una sensación especial dentro de ti.
Un poco más alejado de la cama, había una chimenea, en la cual podías ver las llamas crepitar, la chimenea era de mármol blanco y en su cabecera había unos cuantos libros apoyados con dos sujetalibros de forma de dos unicornios. También podías ver dos antiguos y pequeños candelabros a cada lado de los sujetalibros. Enfrente de la chimenea se encontraba un sillón de tela blanca de aspecto muy suave y confortable, con capacidad para tres personas y unos cuantos cojines de color malva. También había un pequeño sillón de color blanco, que hacía conjunto con el sofá. En medio del sofá y del pequeño sillón había una pequeña mesa rectangular de madera de roble de un color marrón claro.
A los lados de la chimenea había dos grandes estanterías que llegaban hasta el techo. Las estanterías rebosaban de libros de diferentes temas, Transformaciones, Pociones,... incluso habían algunos libros de literatura muggle, algo como la Celestina, Don Quijote de la Mancha, la Odisea,... hasta cuentos infantiles...
También había un gran ventanal en el lado opuesto de la puerta de entrada. En el ventanal había un pequeño balcón, desde el cual podías observar el bosque prohibido o las estrellas de la noche.
Aun lado, discretamente se encontraba otra puerta, que seguramente daría pasó al cuarto de baño. Cerca de la ventana había un escritorio que contenía pergaminos y unas cuantas plumas y tintes para poder realizar algún trabajo o escribir una simple carta. En el medio de la habitación había una mesa con sus sillas correspondientes, que en total eran cuatro. A los lados de la cama había dos mesitas. Y un poco más a la derecha un armario donde meter toda la ropa y otros utensilios, en el armario venía incorporado unos espejos. En el suelo había una gran alfombra que cubría todo el espacio de la sala.
Espero que estés cómoda en esta habitación y que sea de tú agrado, Alethea, por lo menos hasta mañana que serás establecida en tu nueva casa – dijo Dumblendore.
La habitación es preciosa, no se hubiera tenido que molestar tanto, yo con una habitación pequeña con un colchón y unas mantas me hubiera conformado, de todas maneras solo era un día. Dijo Hermione sinceramente.
No es ninguna molestia Alethea. Mañana un elfo doméstico vendrá a servirle el desayuno y alrededor de las 12 iremos a ver a su nueva familia. Espero que descanse, lo necesita después del viaje que acaba de hacer. Buenas noches – dijo Dumblendore. Buenas noches profesor y gracias por todo – dijo Hermione.
Dumblendore salió de la habitación y Hermione o Alethea Jacques, como se llamaba ahora quedo sola en la habitación. Se quito la capa, los zapatos, los calcetines el jersey y la corbata y se acostó en la cama. Le costo bastante dormirse, ya que le simple hecho de que estuviera en otra época, el que le hubiesen cambiado la identificación y el no poder volver con Harry, Ron y su familia, la deprimía demasiado y todavía tenía muchas dudas sobre lo que estaba ocurriendo era cierto y no un sueño.
Un rico aroma entraba por las fosas nasales de Alethea Jacques. Alethea se puso la mano delante de los ojos por que le molestaban los rayos del sol que se filtraban por las ventanas. Al final se levanto de la cama, dispuesta a bañarse y desayunar. Un elfo domestico se encontraba sirviéndole el desayuno. Buenos días señorita. El profesor Dumblendore dice que dentro de poco vendrá a recogerla para presentarles a sus nuevos padres. Tiene ropa limpia en el armario. Muchas gracias. Dijo Alethea quien se dispuso a desayunar. Cuando termino el desayuno fue al baño a darse una ducha, hacer sus necesidades,... lo típico que se hace en un baño...
Alethea ya se encontraba vestida y aseada para el encuentro con sus nuevos padres de ese tiempo. Levaba una túnica de color verde oscuro, que le sentaba de maravilla. Bajo llevaba un vestido del mismo color que la túnica. Y unos zapatos negros con un poco de tacón. El pelo lo llevaba atado con una cinta también de color verde.
Te digo que es cierto James, ayer por la noche conocí a una chica preciosa. Si claro Sirius, lo que tu digas – decía James que se reía junto con Remus. Claro que si Sirius, el atracón de comida que te darías sería tremendo y por eso ibas desvariando, eh? Dijo Remus Es cierto que fue a la cocina a comer – Remus y James se miraba y asentían con la cabeza mientras sonreían en significado de que no se habían equivocado – pero ella, la chica que conocí y que no me quiso decir su nombre estaba conmigo y hablamos. Que pasa hoy que no sirven ya la comida, voy a morirme de hambre- dijo Peter Peter siempre pensando en comida, ya verás que no tardan, seguro que a pasado algún problema bajo, no sabrás algo Sirius? Dijo Remus Yo?? Yo no he sido sea lo que sea, que haya ocurrido – dijo asustado. Y cuéntanos Sirius, como era esa hermosa chica? Dijo James en tono de broma. Pues era...
El tintineo de una copa de vidrio se escucho por todo el gran comedor, a demás del "silencio" que pronuncio la profesora McGonagall. Todo el gran comedor se quedo mirando a Dumblendore, que se había levantado de la mesa. Queridos alumnos, se que algunos se están preguntando por que no han servido ya la comida – dirigió una mirada hacía Peter, el cual bajo la cabeza avergonzado – pero estaba esperando a que estuvieran todos aquí presentes. Quiero que recibáis a la señorita Jacques, que viene del colegio Beauxbatons para ingresar en nuestro colegio.
Las puertas del Gran Comedor se abrieron y dejaron a la vista una preciosa muchacha de unos 16 años con el pelo marrón ondulado. Llevaba una túnica verde que le sentaba muy bien. La chica parecía nerviosa, no se movía del lugar, hasta que pego un pequeño saltito y fue lentamente hacía la mesa de los profesores. Todos los alumnos del colegio la miraban, sobre todo los chicos.
Eh Sirius? Te encuentras bien? Te has quedado embobado con la nueva chica- dijo el bocazas de Peter. Ah!! El play boy del colegio le a echado el ojo a la chica nueva – dijo Remus con picardía. Jajajaja intentaras ya ligártela hoy, Sirius? Pobre de tus admiradoras- acompaño James. Sirius – dijo Remus pasándole la mano por delante de la cara. Te encuentras bien? O voy a por un cubo para la baba. Es ella, Remus, James, es la chica de la que os e estado hablando – dijo Sirius seriamente. De verdad? Es ella? Dijo sorprendido James. Buena broma viejo amigo, pero creo que ya esta bien no, vamos no inventes esa broma para ser el primero el ligártela, esta muy visto Si hermano, esta muy visto, pues la chica no esta nada mal, tal vez vaya a hablar un día con ella – dijo Remus Ni se te ocurra, yo la vi primero y es mía – dijo Sirius mirando a James y Remus muy enfadado. Eh, ehhh!! Tranquilo Canuto, no es para tanto – dijo Peter que se había asustado de la reacción de Sirius. Como que la vistes primero, yo no me creo eso. Dijo James Que te digo que es cierto, que te apuestas? Dijo Sirius desafiando a James, sabiendo que no se resistiría y que aceptaría. Si tú tienes razón de que yo no la conozco, te doy 10 galeones y si es en verdad de que la conozco me los das a mi- dijo Sirius acercando la mano para que James se la estrechara. Hecho, que gane el mejor, perdedor- dijo James sonriendo triunfantemente. Eso es una apuesta? 10 galeones, Jajaja, que basura en mi vida e oído semejante estupidez- dijo Remus. Sirius y James se le quedaron mirando a Remus, con una mirada de desafió. Haber señor inteligente, cual es tú propuesta? El perdedor tendrá que besar a Snape, delante de todo el gran comedor- dijo Remus triunfante. Paso de besar a ese asqueroso pelo grasiento – dijo James Que te pasa Potter? Estas asustado o es que sabes que vas a perder- dijo Sirius Yo? Asustado y que voy a perder? Estas de guasa Black. Aun que píenselo bien, besar a ese asqueroso Slytherin... Si, que asco, me entran arcadas de tan solo pensarlo... dijo Sirius haciendo el gesto de vomitar. Ya sabía yo que erais unos rajados, Jajaja- dijo Remus. De eso nada Lupin. Trato hecho – dijeron los dos y se dieron la mano. Haber Black, muéstranos como conoces a esa señorita? Dijo Remus. Ahora veréis que la conozco, Potter prepárate para darle ese besito a Snape. Dijo Sirius
Me encontraba en la entrada del pasillo del Gran comedor. Estaba muy nerviosa, al igual que en mi primer día... cuando me seleccionaron... junto con Harry y Ron...
Note que me había quedado demasiado tiempo parada en el mismo sitio pensando en mis cosas, di un respigo y me dirigí hacía la mesa de los profesores. El pasillo nunca se me hizo tan largo, quería llegar de una vez allí, pero era como si no llegara nunca. A demás la sensación esa que tienes cuando todos te observan, me ponía todavía más nerviosa. Ya estaba llegando casi al taburete donde se encontraba el sombrero seleccionador cuando de repente escuche a alguien gritar a cuatro vientos. "preciosa". Esa simple palabra me hizo recordar a Sirius y sonreí pero no me giro, ya que no pensé que fuera dirigida a mí. "EH PRECIOSA" ESPERO QUE QUEDES EN NUESTRA CASA. Volvió a gritar el chico. Hermione se giro para ver de donde provenía esa voz, y entonces vio a "Sirius" dijo en voz alta, haciendo que todo el gran comedor girara la cabeza y siendo otra vez el centro de atención. Se sonrojo un poco, volvió la mirada a Sirius y le sonrió, de nuevo volvió la vista hacía la profesora McGonagall, la cual tenía el sombrero seleccionador entre sus manos para ser dispuesto sobre mi cabeza.
Me senté en el taburete y McGonagall me puso el sombrero en mi cabeza pronto pude escuchar una vocecita.
Um, así que señorita Jacques, haber donde te puedo poner, tienes muchas facultades de distintas casas, haber, haber, eres muy inteligente, te podría poner en Ravenclaw, pero a la vez también eres muy valiente y te gusta ayudar mucho a tus amigos, sea cual sea el problema, también te podría poner en Gryffindor. Haber, en cual de las dos te ponemos. Por favor, ponme en Gryffindor, por favor, por favor. Con que Gryffindor, eh? En la casa de Ravenclaw podrías sacar al máximo tu inteligencia, estas segura de ir a Gryffindor? Si hay mucha valentía en ti.
Tu casa será: GRYFFINDOR!!!
********************************************************************
Que pasara con la apuesta de James y Sirius? Besaran a Snape? Hermione conocerá más a fondo a los merodeadores? Le guardara rencor a Peter, por lo que hará en el futuro? Que estará sucediendo ahora en la época de Harry y Ron?
Si desean saber eso y otras cosas más, lo único que tiene que hacer es mandar un review con vuestra opinión, así escribiré antes el próximo capítulo. Me escribirán un review?? Si please!!!!
Bueno espero que les haya gustado este primer capítulo y que continúen leyéndole y de paso que me escriban un revió para saber lo que piensan!!
Besos Sarah
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.Flash Back-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
Me encontraba en la biblioteca buscando el libro para hacer el trabajo del odioso profesor Snape. Como tenía prisa cogi la primera mochila que vi en mi habitación, ya que se me había roto la que utilizaba. Metí unos cuantos pergaminos y unas cuantas plumas y baje lo más rápido que podía antes de que cogierán el libro que necesitaba.
Entre en la biblioteca saludando a la señora Prince y me fui directamente a mi mesa favorita, la que estaba al lado de la ventana entre las secciones de mis asignaturas favoritas, Transformaciones y Aritmacia.
Mientras me dirigía hacía mi mesa me fije que habían 5 niñas de 1º curso de Ravenclaw y Hufflepuff, un chico de 7º grado y unos cuantos más, pero lo que más me sorprendió fue ver a Parkinson en la biblioteca, era algo insólito, seguro que buscaría un libro de belleza o como conseguir a tu chico perfecto mediante fáciles hechizos o pociones. De esa no me extrañaría.
Llegue a mi mesa y me senté, deposite mis pergaminos y mis plumas en la mesa y cuando me iba a dirigir hacía la sección de pociones para coger el libro me llamo algo la atención del bolsillo pequeño de mi mochila. Metí mi mano en el bolsillo y saque el objeto que había, cual fue mi sorpresa al ver en mis manos mi antiguo y preciado giratiempo, el cual yo daba por perdido.
Me quede observándolo, y pronto recordé todo lo que había vivido el año en que me dieron mi preciado giratiempo. Deje el giratiempo escondido entre los pergaminos y me dirigí hacía la sección de pociones a por el maldito libro.
Pero algo que no pensé que ocurriría, para mi mala suerte sucedió. Alguien que estaba en la biblioteca, estuvo muy atenta a todos mis pasos, yo ni siquiera me di cuenta hasta más tarde...
Cuando encontré el dichoso libro me fui a mi mesa a hacer el trabajo y terminar lo antes posible. Pero cuando llegue note algo extraño, como si hubieran tocado algo de su lugar, algo no estaba en su sitio. Observe y busque para ver si me faltaba algo y cuando ya daba por terminado que no me faltaba nada me di cuenta que alguien me había robado mi giratiempo.
Frustrada me levante de mi silla y mire a todos los que había en la biblioteca, buscando y imaginando quien me había robado mi preciado giratiempo. Mi vista pronto se fijo en la puerta de la biblioteca de ella salía Parkinson muy apurada y antes de girar la esquina me miro y hizo una sonrisa maliciosa.
Empecé a correr sin importarme los regaños de la bibliotecaria. Pude ver como Parkinson corría y giraba otra esquina. Más enfadada que nunca fui tras ella, corriendo con todas las fuerzas que me permitían mis piernas. En mi vida corrí tan deprisa, pero nunca la alcanzaba. Baje escaleras, cruce varios pasillos y gire bastantes esquinas, la gente que paseaba por los pasillos se apartaba de nuestro camino para no salir mal parados. Finalmente Parkinson entro en una habitación. Me di cuenta que había entrado al baño de Myrtle la llorona. y jadeando entre en el baño yo también.
Me encontré a Parkinson parada frente mi, con su mirada maliciosa y su sonrisa diabólica, entre una mano suya en lo alto sostenía mi giratiempo, moviéndolo suavemente para que me fijara bien en el.
-Dámelo Parkinson y no le diré nada a McGonagall.-dijo Hermione enfadada. -Huy que miedo! Vas a decírselo a la profe! La sangre sucia no tiene valor para quitármelo ella misma. – dijo irónicamente. -No estoy para juegos Parkinson, así que entrégamelo o sufrirás las consecuencias, sabes muy bien de lo que soy capaz. -Pues mira no, no lo se. -Hermione buscó su varita y entonces – Petrificus ... -Accio varita – dijo Parkinson, había sido más rápida que Hermione y eso la dejo sorprendida. La varita de Hermione fue directamente hacía las manos de su enemiga.
-Que es lo que quieres de mi? Dijo Hermione perdiendo la paciencia. -Que te vayas de este lugar – dijo parkinson sin rodeos. -Sabes que eso no va a ocurrir- dijo desafiándola. -Ya se que no van a expulsarte ni que te vas a ir por propia iniciativa pero con esto puedo hacer que te marches a otra época y no verte nunca más – dijo moviendo el giratiempo. -Jajaja no me hagas reír, Parkinson, si tú no sabes que es eso. Dijo burlándose de ella. -Me subestimas demasiado Granger. No seré una sabelotodo, pero tampoco soy la tonta rica que aparento ser. Se perfectamente que es esto, esto es un giratiempo. Que pensabas? Que eras la única que lo sabía, Jajaja. Y con esto te mandare muy, muy lejos de aquí, que prefieres, el pasado o el futuro. -No serás capaz de.... Dijo tibuteando y muerta de miedo -Soy muy capaz, y eso lo sabes Granger. -El profesor Dumblendore se dará cuenta, y te expulsarán. Dijo muy segura de si misma. -Jaja no me hagas reír otra vez, y quien se lo va a decir? Tú? Jajaja. - Harry y Ron notarán enseguida mi ausencia, y te pillarán. - Pero que ilusa que eres querida, por si no te has dado cuenta tus apestosos amiguitos ahora tienen partido de quidditch, Gryffindor vs. Hufflepuff, así que hasta que no sea la hora de la cena no creo que te echen de menos y para entonces no te encontrarás aquí y nadie sabrá de tu paradero, ni siquiera yo, por que no se a que época iras. - Veo que lo tenías muy bien planeado. Dijo Hermione - La verdad es que si, llevaba tiempo observándote y planeando esto, estoy muy orgullosa de mi misma y por fin mi esfuerzo se vera realizado. - Por qué? -Por qué? Piensas que te lo voy a decir? No tengo por que decírtelo sangre sucia... - Si es por que soy una sangre sucia solo tenías que esperar un año más para convertirte en mortifago y matarme. - Puede ser, de hecho estoy esperando muy impacientemente comenzar mi séptimo año por ser un mortifago y librarme de toda la escoria que sois, tú, los otro sangres sucias y los apestoso muggles, pero no es por eso por lo que quiero librarme de ti, no en este momento. -Entonces? Cual es la causa? -Draco- dijo ella -Malfoy? Que tienes que ver Malfoy aquí- dijo alterada Hermione. -Todo! Grito Parkinson- todo Granger, por culpa tuya no se fija en mí, no me quiere, no me ama, ni siquiera me desea por un poco de placer... -Te recuerdo que Malfoy a mi me odia, durante estos 6 años a estado demostrándomelo lo que le repugno. Dijo Hermione todavía con cara de asco sobre lo que había dicho antes Parkinson. - Es buen actor, verdad, yo también pensaba que te odiaba, igual que el resto del colegio, pero toda la gente se equivoca, yo no me hubiera dado cuenta si no hubiera leído su diario por casualidad. Una noche se lo dejo en la sala común y no puede resistirme la tentación y lo leí, y allí estaba escrito, de su propia mano, no podía creérmelo, pensé que sería broma o algo pasajero, pero no, las páginas continuaban y allí estabas tú, su perfecta caligrafía escribía tu nombre incansablemente y yo, que he estado a su lado desde que éramos pequeños, yo su prometida, yo que siempre le he dado todo lo que quería, que e cumplido sus ordenes, que le he ofrecido todo mi amor, yo ni siquiera ocupaba unas cuantas líneas en su diario, solo raramente ponía. "Pansy está más pesada que nunca", o algo como que se busque un novio y que me deje tranquilo", "ni siquiera es guapa y no tiene buen físico, solo la utilizo para pasar el rato" Es muy humillante leer eso, me quede destrozada esa noche, llorando como nunca, pero continué leyendo el diario y en el seguía tu nombre tantas veces como en las anteriores páginas, recuerdo muy bien un trozo que me sorprendida de la admiración que Draco te tenía –" Y allí estaba ella, acompañada siempre de sus inseparables amigos, San Potter y la comadreja, si tan solo estuviera sola le diría cuanto la quiero, es únicamente única, perfecta, sus cabellos marrones llenos de rizos me cautivan y que decir de sus hermosos ojos ámbar, son también únicos, en ellos reflejan una gran inteligencia y cuando mira a sus amigos sus ojos le brillan con entusiasmo, esos ojos hipnotizarían a cualquiera, incluso a Snape, y que decir de sus labios, tan finos y rojos, que dan unas tremendas ganas de besarlos y saber a que sabrá su boca, seguro que es delicioso, su cuerpo tan perfecto y llena de curvas y su angelical cara de niña buena, espero tener algún día el valor suficiente para decirle que la amo ..." – Parkinson paro de narrar, una lagrima recorría su mejilla, se la limpio rápidamente y miro a Hermione con ira. -Yo lo siento, pero yo no lo amo, ni siquiera lo había pensado- dijo Hermione con sinceridad. - No lo sientas, el destino es cruel, pero antes muerta que verte en brazos de Draco. - Pero no lo entiendes? No vas a verme nunca en sus brazos, yo no le quiero. - Aun que no lo quieras, el te conquistaría, de eso no me cabe la más mínima duda, serías a la primera persona a quien él abriría su corazón, junto a ti no sería más la persona fría e impasible que aparenta ser, te contaría todos sus secretos, te amaría como nunca a amado a nadie, ya tú eres la única persona que él ama en este mundo, ni siquiera quiere a sus padres. Por primera vez en su vida junto a ti sería el mismo. Es que no lo entiendes? Hermione guardo silencio y Parkinson continuo. Y yo me quedaría sin el hombre que he amado desde pequeña, desde la primera vez que lo vi, me quedaría sola. En cambio si tu desapareces de este mundo, el se tendría que casar conmigo por que no te tendría ya a ti y aunque me despreciara, me gritara incluso me golpeara, lo soportaría, lo soportaría todo por estar junto a el. Y de esa manera mandándote a otra época nunca estarás en sus brazos. Jamás e conocido a una persona tan perversa como tú – dijo Hermione. Gracias querida, me han llamado muchas cosas, pero creo que eres la primera que me dice eso. Ahora vete dirigiendo hacía esa pared – dijo Parkinson apuntándola con la varita. Hermione no tenía otra opción, así que se puso en la pared del final del baño mientras parkinson la seguía apuntando con la varita mientras se ponía detrás de la puerta. -Ahora Hermione Granger, despídete de tu mundo para irte a otro distinto, últimas palabras. - Espero que Malfoy no termine nunca con una zorra como tú. - Esperas, pero va a terminar conmigo. Hasta nunca.
Parkinson tiro la varita de Hermione al suelo, Hermione corrió a por ella para intentar salvarse el pellejo, Parkinson tiro con todas sus fuerzas el giratiempo de Hermione al aire y salio por la puerta dejando sola a Hermione en el baño. No!!!! Grito Hermione y corrió en dirección al giratiempo, se tiro al suelo para ver si llegaba, pero no lo alcanzo y el giratiempo toco al suelo rompiéndose en mil pedazos.
Inesperadamente y todavía en el suelo y con la varita en mi mano derecha sentí un revoltijo en mi estomago, alrededor mío se formaba una especie de tornado de diferentes colores, cerré lo ojos por que me mareaba al ver que los colores no paraban de girar, y espere a que pasara esa sensación de que nada se moviera. Lo único que recuerdo antes de desmayarme es que estuve unos minutos más rodeada de esa gama de colores y caí al suelo estrepitosamente. Mire que seguía en el mismo baño y cerré los ojos sin poder contenerlo.
---------------------------------------------finish back-------------------- ----------------------------
Cuando desperté, no te que estaba fría, debido a que estaba acostada en el suelo, todavía mantenía mi varita apretada con la mano derecha. Me levante poco a poco para no caerme al suelo. Todo estaba en silencio, era de noche. Salí del baño temerosa y empecé a caminar sin rumbo fijo.
Los pasillos eststaban alumbrados por las débiles llamas de unas cuantas antorchas que todavía no se habían consumido. El viento se colaba por las grietas de los muros, provocando pequeños escalofríos en la piel. No se oía nada por el pasillo.
Pronto me entro hambre, así que me dirigí hacía la cocina, me apreté más la túnica a mi cuerpo para no pasar el frío y me dirigí todo lo rápido que podía hacía las cocinas. Llegue al vestíbulo principal sin problemas, de momento nadie me había pillado, ni siquiera Filch... un momento, como sabía si Filch continuaba todavía en este colegio? Lo único que se, es que la decoración y el aspecto del castillo no ha cambiado mucho desde la última vez, así que no he podido viajar muchos años, o por lo menos eso espero.
Me iba a dirigir hacía las escaleras que bajaban hacía el sótano cuando escuche unas voces que gritaban a pleno pulmón. CORRED!!! FILCH NOS A ENCONTRADO!!!! – grito un chico. Filch? Filch nos a encontrado, que bien, eso significa que solo habré retrocedido unos 20 años más o menos, tampoco es tanto, pero pasado o futuro? OS VOY A COGER SABANDIJAS ASQUEROSAS, Y CUANDO OS COJA YA VEREÍS VAIS A SER EXPULSADOS!!! CORRE SEÑORA NORRIS, ATRAPALOS!!!
Mierda, mierda, Filch, no me puede descubrir, donde me esconde, hacía donde voy. De repente vi la silueta de un chico correr en dirección hacía mi. Detrás de él, iba la señora Norris corriendo. Mierda! – dije en voz alta. El chico que venía corriendo hacía mi, pronto me alcanzo, pude ver que me miraba extrañado, sin pensárselo dos veces, me cogio de la muñeca y me dijo Corre!!.
Los dos todavía cogidos nos fuimos corriendo hacía las mazmorras, sin rumbo fijo, la señora Norris seguía corriendo detrás de nosotros.
Espera – dijo yo parándome. El chico paro y me volvió a mirar confundido. Esto es algo que he deseado hacer mucho tiempo – dije yo – antes de que el chico me preguntara el que, yo ya le había propinado una buena patada a la gata de Filch, la cual salió volando por los aires.
El chico me miro divertido y sin poderse contener empezó a reír y me dijo – Será mejor que nos escondamos, Filch no tardara en llegar aquí, ven conozco un pasadizo cerca de las cocinas que nos vendrá de fábula.
Los dos riéndonos a más no poder, cogidos de la mano y con Filch pisándonos los talones, empezamos a correr otra vez. Pronto el chico se metió detrás de un tapiz y me arrastro con él. Me miro divertidamente y puso su dedo en su boca, como en señal de silencio. Yo solo asentí con la cabeza. Los dos estábamos todavía cogidos de la mano y bastante apegaditos. Yo estaba apoyada en su pecho mientras él estaba apoyado en la pared.
MALDITOS CRIOS!!! COMO OS PILLE OS VAIS A ENTERAR!! LE HABEIS PEGADO A LA SEÑORA NORRIS, ESTA LA VAIS A PAGAR MUY CARA!! DONDE ESTAIS APESTOSOS NIÑOS, EH? DONDE ESTÁIS. COMO OS PILLE, OS VOY A PONER EL CASTIGO MÁS GRANDE DE TODA LA HISTORIA DE ESTE COLEGIO. Vamos señora Norris intente caminar más deprisa. Miau – se quejaba la gata de Filch. Te llevare a la enfermería a que te curen y luego volveremos. Filch cogió en brazos a su gata y desapareció.
Hermione al fin respiro tranquila, en el último momento había estado muy nerviosa. Ahora que le ambiente estaba más calmado se fijo en el chico que le acompañaba. Era un chico que aparentaba tener su edad, alto, bien fornido, los cabellos eran de un color negro azulado y sus grandes ojos eran de color negro, el chico estaba muy bien, pero se le hacía familiar, esos ojos ella ya los había visto antes. Por favor Hermione no digas tonterías. –pensó ella. Grrrrrr – se escucho en el pasadizo donde se encontraban. Que a sido eso? Dijo el chico. Ops! Lo siento, a sido mi estomago, me estoy muriendo de hambre – dijo disculpándose. Ha no te preocupes, ven vamos a las cocinas que están cerca de aquí. Lo se, vamos Sirius. Dijo Hermione saliendo del tapiz y dirigiéndose hacía las cocinas como si nada. Sirius salió detrás de ella como si tampoco hubiera pasado nada, entonces de pronto dijo_ Como sabes mi nombre? Yo nunca te he visto en este colegio y pareces tener mi edad, eres nueva? Hermione se paro y lo miro. Yo no se tu nombr.. un momento, eres de verdad Sirius, Sirius Black? Si, eso soy yo, y tu eres? Yo..., yo... no se si te o tendría que decir. Y eso? Por que no? Quien eres? – la miro extrañado. Será mejor que hablemos en las cocinas aquí puede vernos alguien. Dijo ella. Cuando llegaron al cuadro de las cocinas, Hermione le hizo cosquillas a la pera y el cuadro se aparto dejando pasó a través de las cocinas.
Hola señores, tienen hambre? Desean algo? Tal vez un vaso de leche con galletas o un te con pastas, lo que quieran se lo traeremos. Dijeron unos elfos domésticos que se habían acercado a ellos.
Yo quiero una hamburguesa, con tomate, extra de lechuga, mayonesa, ketchup, unos aros de cebolla frita, un pepinillo, dos lonchas de queso fundido, ah y que la hamburguesa sea de carne de ternera, no la quiero de cerdo, luego también me ponéis unas cuantas patatitas fritas, unas alitas de pollo, un batido de chocolate grande y un helado de chocolate, vainilla y nata, con trocitos de chocolate y caramelo caliente por encima, el helado también grande, me lo ponéis en una copa de esas grandes de cristal con una pajita, eh? Como la de ayer.- dijo Sirius satisfecho.
Algunos elfos se fueron corriendo a prepararle la comida a Sirius, otro elfo le pregunto a Hermione que quería, esta seguía sorprendida por la cantidad de comida que había pedido Sirius.
Señorita? Desea algo para comer? Pregunto humildemente un elfo. Por favor, me podrías traer un batido de chocolate normal y un trozo de tarta de limón helada? Claro señorita, enseguida se lo traigo. Dijo el elfo obedientemente Muchas gracias – le dijo Hermione al elfo.
Gryffindor? Esto no puede ser, yo conozco a todos los alumnos de mi casa y me resulta muy raro no haberte visto, quien eres? Pregunto impacientemente Sirius. Mira Sirius, esto es un poco difícil y me gustaría poder hablar con Dumblendore, antes de comentar mi vida. Dijo Hermione nerviosamente.
Los elfos domésticos trajeron la comida que habían pedido los alumnos. Hermione y Sirius empezaron a comer. Sirius sintiendo gran curiosidad por la chica volvió a hacerle preguntas. Eh, preciosa, y como es que me conoces, si nunca has estado en este colegio? No me digas que he salido en alguna revista como el chico más sexy de Hogwarts... dijo Sirius modestamente. Hermione lo miro ceñuda y un poco sonrojada ante el nombre que le había dado Sirius pero aún así le contesto.
Te equivocas respecto a lo de la revista, sabía que eras creído, pero no pensé que hasta tal grado... Sirius iba a reprochar pero la chica continúo hablando. De hecho tú me conoces a mí, al igual que yo a ti, pero no en este tiempo, nos conocemos en un tiempo futuro. Si Sirius vengo del futuro... cierra la boca que te van a entrar moscas... dijo riendo Hermione.
Sirius todavía estaba con la boca abierta, jamás imagino que ella pudiera venir del futuro y la miraba como si nunca hubiera visto a una chica. Hermione en cambio espero a que Sirius saliera de su sorpresa y termino de comer su tarta de limón, que por cierto estaba riquísima y su batido de chocolate.
Entonces por eso tu insignia de Gryffindor, no? Tú estarás en mi casa y como es que nos conocemos, somos pareja o algo parecido en tú época? Lo digo por que si es así, vaya que suerte tengo- dijo haciendo una sonrisa picara.
Hermione se sonrojo pero no aparto la mirada. No Sirius, no somos pareja, somos amigos, yo soy la mejor amiga de tú ahijado, y la verdad es que nos llevamos bastantes años. De verdad? Lastima, por que no me importaría salir con una muchacha tan linda como tú. Dijo apenado Sirius. Y que es eso de que nos llevamos bastantes años, cuantos? Por que si no son muchos no me importaría salir contigo.. Sirius – le reprimió sonrojada Hermione – quieres callarte ya, no me digas eso, quieres? Pues no te tendría que contar mucho, sabes? Pero esto no creo que afecte al futuro, así que aproximadamente nos llevamos unos 20 años. Tanto??? Joder. Dijo Sirius gritando. Shh no grites, nos van a pillar – le volvió a reñir Hermione. Lo siento preciosa, solo estoy un poco sorprendido. Dijo sin inmutarse del sonrojo de la chica. Podrías dejar de llamarme así, es un poco incomodo. Dime tú nombre y te dejare de llamar así, a demás que mi sobrenombre viene perfecto para ti, eres preciosa, deberías apreciarlo en cambio de... vale, vale ya me calló- dijo Sirius al inmutarse que la chica estaba empezando a enfadarse.
Hermione se levanto de la mesa un poco enfadada y salió de las cocinas.
Sirius la siguió hasta que la alcanzo y espero a que ella dijera algo. Ni una palabra de lo que te he contado, confío en ti Black, ni siquiera a James, Remus y... y Peter. El último nombre le costo un poco más decirlo, peor lo disimulo lo mejor posible. Si confiaras en mí, me llamarías por mi nombre y no por mí apellido preciosa. Un momento, como, como, los conoces? Ellos, mis mejores amigos, son conocidos en el futuro? Dijo sorprendido Sirius. Si, conocidos – dijo Hermione tan bajo que Sirius no la oyo. No has escuchado algo? Dijo Hermione que se había parado en medio del pasillo. No, yo no escuchado nada. Te encuentras bien? Dijo preocupado. Juraría que e escuchado algo, estoy segura. Dijo nerviosa Hermione.
YA OS HE PILLADO SABANDIJAS ASQUEROSAS, POR VUESTRA CULPA LA SEÑORA NORRIS TIENE LA PATA ROTA. VAÍS A IR DIRECTAMENTE A DUMBLENDORE. JAJAJA DICEN QUE LA VENGANZA SE SIRVE EN PLATO FRÍO, YA LO CREO. JAJAJA
Los dos se miraron asustados y buscando por todas partes de donde venía la voz, de repente Filch cogio a Hermione de la túnica, sorprendiéndolos a los dos. JAJA QUIEN RIE AHORA, VAIS A SER CASTIGADOS MALDITOS CRÍOS.
Corre! Corre canuto escápate, no te preocupes por mí. Grito Hermione. Pero no puedo dejarte sola... con él,.. Corre insensato, no me ocurrirá nada. Grito Hermione.
Sirius hecho a correr por los pasillos a su sala común. Mientras Hermione estaba asustadísima, Filch la había pillado, ahora si que la había hecho buena. Señorita, usted tiene una visita pendiente con el director, andando.-dijo Filch
Hermione simplemente no dijo nada y se dirigió hacía el despacho de Dumblendore sin pensárselo dos veces. De todas formas tarde o temprano tenía que ir. Mientras se dirigían hacía el despacho de Dumblendore, Filch nombraba una cantidad de castigos que podía ponerle, pero ella no le prestaba la mínima atención.
Estaba en la época de los merodeadores, conocería a los padres de Harry, ojalá él estuviera aquí para poder conocer a sus padres. Después de todo estar un tiempo con los merodeadores no estaría mal... pero que dices Hermione?? Todo el colegio te estarán buscando, y Harry y Ron estarán más que preocupados... maldita Parkinson, no volveré a verlos...
Una lágrima salia de los ojos de Hermione, seguidas de muchas más. Sollozaba débilmente para que Filch no la descubriera. Filch todavía seguí hablando solo, al final llegaron a la entrada del despacho de Dumblendore. Una inmensa gárgola estaba enfrente de ella. Caramelos de limón- dijo Filch y la gárgola se hizo a un lado dejando ver una escalera que subía hacía arriba.
Hermione subió las escaleras delante de Filch y entro en su despacho. Se quedó maravillada por los infinitos objetos que había en aquella sala. No te muevas de aquí, voy a llamar al director – dijo Filch y salió del despacho. Hermione todavía con las lágrimas cayendo por las mejillas, se sentó en una silla y contemplo el impresionante despacho de Dumblendore. Era una habitación inmensa y redonda, en las paredes había un sin fin de cuadros colgados, de gente importante, seguramente antiguos directores del colegio, de eso no tenía la mayor duda. También había una cantidad de estanterías rebosadas de libros, libros que seguramente serían interesantísimos... Hermione seguía estupefacta observando el despacho tanto que no se dio ni cuenta cuando el director y Filch habían entrado en la habitación.
Ejem, ejem! Así que le ha propinado una buena patada a la gata de Filch, aparte de que a estado merodeando por los pasillos en plena noche. Hermione se giró y vio al director mucho más joven de lo que recordaba, bajo la vista y simplemente dijo – si señor. Dumblendore se la quedo mirando extrañadamente, camino hacía su escritorio y se sentó en su silla, quedando en frente de la chica. Filch todavía seguía de pie al lado de la puerta, esperando escuchar el castigo de la chica, la cual no recordaba quien era.
Señor, espero que se le imponga un severo castigo, por la falta tan grave que ha hecho. Dijo Filch. Estate tranquilo Argus, de eso ya me ocupo yo, ve a descansar. Dijo Dumblendore.
Filch salió por la puerta hablando y maldiciendo en voz baja. Hermione estaba avergonzada, ahora la iban a expulsar, y ni siquiera estaba en su época. El director se le quedo viendo y rompió el silencio.
Le apetece un caramelo de limón? Dijo amablemente. Hermione solo negó la cabeza. Pues espero que no te importe que yo me tome uno, sinceramente estoy viciado a estas golosinas muggles. Hermione sonrió y se sintió menos nerviosa.
La verdad es que me e quedado sorprendido al verla, conozco a todos mis alumnos y a usted no la he visto nunca. Quien es usted señorita? Vera profesor, me llamo Hermione Granger y vengo del futuro.
Dumblendore se quedo sorprendido, pero no lo aparento, se quedo guardando silencio un minuto hasta que de nuevo volvió a hablar. Así que del futuro señorita Granger. Si no es mucha molestia me podría contar como llego aquí? La verdad es que siento mucha curiosidad por saberlo. Claro profesor. Dijo Hermione. Resulta que mi enemiga me cogió mi giratiempo sin que yo me diera cuenta, cuando me di cuenta, corrí detrás de ella hasta que entre en los baños del 2 piso. Después de un sin fin de preguntas, explicaciones, me amenazo, y me dijo que iba a ir a otra época. Cuando menos me di cuenta rompió mi giratiempo y fui trasportada aquí. Y eso es todo profesor. Ya veo – dijo pensativo el director. Por lo que veo estabas en la casa de Gryffindor y si no me equivoco estarás ahora en 6º curso, no? Así es profesor. Puedo hacer le una pregunta si no es mucha molestia. Claro, dime – dijo Dumblendore sonriendo. Pues vera, yo ahora me encuentro 20 años atrás de mi tiempo, por supuesto cursando mi 6 año, pero, que va a pasar conmigo? Como voy a volver a mi época? Pues tendré que hablar con el ministerio para contar el problema que a tenido usted y ver lo antes posible una solución. Así que de momento usted dará las clases aquí, como si fuera una alumna más. Y aun que se que esta en la casa de Gryffindor, no la puedo meter allí directamente sin ninguna explicación... así que mañana por la noche será seleccionada en el gran comedor de nuevo. Será conocida con el nombre de Alethea Jacques, la hija de Sauniere y Sophie Jacques. Una familia muy importante y conocida de Francia y parte de Europa. Son grandes amigos míos, y como no tiene hijos, no les importara este pequeño favor. Usted viene del colegio Beauxbatons, y cursara 6 año con sus nuevos compañeros. Mañana por la mañana iré a recogerla para que conozca a sus nuevos padres y comprar los utensilios que le hacen falta para el colegio. Así que señorita Jacques acompáñeme para indicarle donde dormirá está noche.
Hermione siguió a Dumblendore silenciosamente. Dumblendore se paró en frente de un cuadro donde habían pintado dos unicornios bebiendo de un estanque. Dumblendore acarició la cabeza del unicornio más pequeño y el cuadro se abrió dejando paso a una sala enorme.
Había un pequeño pasillo antes de entrar en lo que era la habitación. La sala tenia forma circular. En ella podías ver una inmensa cama que parecía bastante cómoda. Tanto las colchas como las cortinas que rodeaban la cama eran de color malva. Las paredes estaban tapizadas, en los tapices se podía visualizar un frondoso bosque iluminado por las infinitas estrellas que habían en el cielo. Y la luz de la luna bañaba un inmenso lago que había cerca del bosque. Cerca del lago había una manada de unicornios bebiendo agua del lago y algunos comiendo un poco de pasto. Otros unicornios corrían tan veloces como la luz intentándose alcanzar, casi como si estuvieran jugando al escondite... la verdad es que todo el tapiz tenía movimiento, incluso podías percibir como el viento movía las ramas de los árboles o podías oír como susurraban las hojas de los sauces, hayas, robles, etc. Era algo mágico, al ver este tapiz sentías una sensación especial dentro de ti.
Un poco más alejado de la cama, había una chimenea, en la cual podías ver las llamas crepitar, la chimenea era de mármol blanco y en su cabecera había unos cuantos libros apoyados con dos sujetalibros de forma de dos unicornios. También podías ver dos antiguos y pequeños candelabros a cada lado de los sujetalibros. Enfrente de la chimenea se encontraba un sillón de tela blanca de aspecto muy suave y confortable, con capacidad para tres personas y unos cuantos cojines de color malva. También había un pequeño sillón de color blanco, que hacía conjunto con el sofá. En medio del sofá y del pequeño sillón había una pequeña mesa rectangular de madera de roble de un color marrón claro.
A los lados de la chimenea había dos grandes estanterías que llegaban hasta el techo. Las estanterías rebosaban de libros de diferentes temas, Transformaciones, Pociones,... incluso habían algunos libros de literatura muggle, algo como la Celestina, Don Quijote de la Mancha, la Odisea,... hasta cuentos infantiles...
También había un gran ventanal en el lado opuesto de la puerta de entrada. En el ventanal había un pequeño balcón, desde el cual podías observar el bosque prohibido o las estrellas de la noche.
Aun lado, discretamente se encontraba otra puerta, que seguramente daría pasó al cuarto de baño. Cerca de la ventana había un escritorio que contenía pergaminos y unas cuantas plumas y tintes para poder realizar algún trabajo o escribir una simple carta. En el medio de la habitación había una mesa con sus sillas correspondientes, que en total eran cuatro. A los lados de la cama había dos mesitas. Y un poco más a la derecha un armario donde meter toda la ropa y otros utensilios, en el armario venía incorporado unos espejos. En el suelo había una gran alfombra que cubría todo el espacio de la sala.
Espero que estés cómoda en esta habitación y que sea de tú agrado, Alethea, por lo menos hasta mañana que serás establecida en tu nueva casa – dijo Dumblendore.
La habitación es preciosa, no se hubiera tenido que molestar tanto, yo con una habitación pequeña con un colchón y unas mantas me hubiera conformado, de todas maneras solo era un día. Dijo Hermione sinceramente.
No es ninguna molestia Alethea. Mañana un elfo doméstico vendrá a servirle el desayuno y alrededor de las 12 iremos a ver a su nueva familia. Espero que descanse, lo necesita después del viaje que acaba de hacer. Buenas noches – dijo Dumblendore. Buenas noches profesor y gracias por todo – dijo Hermione.
Dumblendore salió de la habitación y Hermione o Alethea Jacques, como se llamaba ahora quedo sola en la habitación. Se quito la capa, los zapatos, los calcetines el jersey y la corbata y se acostó en la cama. Le costo bastante dormirse, ya que le simple hecho de que estuviera en otra época, el que le hubiesen cambiado la identificación y el no poder volver con Harry, Ron y su familia, la deprimía demasiado y todavía tenía muchas dudas sobre lo que estaba ocurriendo era cierto y no un sueño.
Un rico aroma entraba por las fosas nasales de Alethea Jacques. Alethea se puso la mano delante de los ojos por que le molestaban los rayos del sol que se filtraban por las ventanas. Al final se levanto de la cama, dispuesta a bañarse y desayunar. Un elfo domestico se encontraba sirviéndole el desayuno. Buenos días señorita. El profesor Dumblendore dice que dentro de poco vendrá a recogerla para presentarles a sus nuevos padres. Tiene ropa limpia en el armario. Muchas gracias. Dijo Alethea quien se dispuso a desayunar. Cuando termino el desayuno fue al baño a darse una ducha, hacer sus necesidades,... lo típico que se hace en un baño...
Alethea ya se encontraba vestida y aseada para el encuentro con sus nuevos padres de ese tiempo. Levaba una túnica de color verde oscuro, que le sentaba de maravilla. Bajo llevaba un vestido del mismo color que la túnica. Y unos zapatos negros con un poco de tacón. El pelo lo llevaba atado con una cinta también de color verde.
Te digo que es cierto James, ayer por la noche conocí a una chica preciosa. Si claro Sirius, lo que tu digas – decía James que se reía junto con Remus. Claro que si Sirius, el atracón de comida que te darías sería tremendo y por eso ibas desvariando, eh? Dijo Remus Es cierto que fue a la cocina a comer – Remus y James se miraba y asentían con la cabeza mientras sonreían en significado de que no se habían equivocado – pero ella, la chica que conocí y que no me quiso decir su nombre estaba conmigo y hablamos. Que pasa hoy que no sirven ya la comida, voy a morirme de hambre- dijo Peter Peter siempre pensando en comida, ya verás que no tardan, seguro que a pasado algún problema bajo, no sabrás algo Sirius? Dijo Remus Yo?? Yo no he sido sea lo que sea, que haya ocurrido – dijo asustado. Y cuéntanos Sirius, como era esa hermosa chica? Dijo James en tono de broma. Pues era...
El tintineo de una copa de vidrio se escucho por todo el gran comedor, a demás del "silencio" que pronuncio la profesora McGonagall. Todo el gran comedor se quedo mirando a Dumblendore, que se había levantado de la mesa. Queridos alumnos, se que algunos se están preguntando por que no han servido ya la comida – dirigió una mirada hacía Peter, el cual bajo la cabeza avergonzado – pero estaba esperando a que estuvieran todos aquí presentes. Quiero que recibáis a la señorita Jacques, que viene del colegio Beauxbatons para ingresar en nuestro colegio.
Las puertas del Gran Comedor se abrieron y dejaron a la vista una preciosa muchacha de unos 16 años con el pelo marrón ondulado. Llevaba una túnica verde que le sentaba muy bien. La chica parecía nerviosa, no se movía del lugar, hasta que pego un pequeño saltito y fue lentamente hacía la mesa de los profesores. Todos los alumnos del colegio la miraban, sobre todo los chicos.
Eh Sirius? Te encuentras bien? Te has quedado embobado con la nueva chica- dijo el bocazas de Peter. Ah!! El play boy del colegio le a echado el ojo a la chica nueva – dijo Remus con picardía. Jajajaja intentaras ya ligártela hoy, Sirius? Pobre de tus admiradoras- acompaño James. Sirius – dijo Remus pasándole la mano por delante de la cara. Te encuentras bien? O voy a por un cubo para la baba. Es ella, Remus, James, es la chica de la que os e estado hablando – dijo Sirius seriamente. De verdad? Es ella? Dijo sorprendido James. Buena broma viejo amigo, pero creo que ya esta bien no, vamos no inventes esa broma para ser el primero el ligártela, esta muy visto Si hermano, esta muy visto, pues la chica no esta nada mal, tal vez vaya a hablar un día con ella – dijo Remus Ni se te ocurra, yo la vi primero y es mía – dijo Sirius mirando a James y Remus muy enfadado. Eh, ehhh!! Tranquilo Canuto, no es para tanto – dijo Peter que se había asustado de la reacción de Sirius. Como que la vistes primero, yo no me creo eso. Dijo James Que te digo que es cierto, que te apuestas? Dijo Sirius desafiando a James, sabiendo que no se resistiría y que aceptaría. Si tú tienes razón de que yo no la conozco, te doy 10 galeones y si es en verdad de que la conozco me los das a mi- dijo Sirius acercando la mano para que James se la estrechara. Hecho, que gane el mejor, perdedor- dijo James sonriendo triunfantemente. Eso es una apuesta? 10 galeones, Jajaja, que basura en mi vida e oído semejante estupidez- dijo Remus. Sirius y James se le quedaron mirando a Remus, con una mirada de desafió. Haber señor inteligente, cual es tú propuesta? El perdedor tendrá que besar a Snape, delante de todo el gran comedor- dijo Remus triunfante. Paso de besar a ese asqueroso pelo grasiento – dijo James Que te pasa Potter? Estas asustado o es que sabes que vas a perder- dijo Sirius Yo? Asustado y que voy a perder? Estas de guasa Black. Aun que píenselo bien, besar a ese asqueroso Slytherin... Si, que asco, me entran arcadas de tan solo pensarlo... dijo Sirius haciendo el gesto de vomitar. Ya sabía yo que erais unos rajados, Jajaja- dijo Remus. De eso nada Lupin. Trato hecho – dijeron los dos y se dieron la mano. Haber Black, muéstranos como conoces a esa señorita? Dijo Remus. Ahora veréis que la conozco, Potter prepárate para darle ese besito a Snape. Dijo Sirius
Me encontraba en la entrada del pasillo del Gran comedor. Estaba muy nerviosa, al igual que en mi primer día... cuando me seleccionaron... junto con Harry y Ron...
Note que me había quedado demasiado tiempo parada en el mismo sitio pensando en mis cosas, di un respigo y me dirigí hacía la mesa de los profesores. El pasillo nunca se me hizo tan largo, quería llegar de una vez allí, pero era como si no llegara nunca. A demás la sensación esa que tienes cuando todos te observan, me ponía todavía más nerviosa. Ya estaba llegando casi al taburete donde se encontraba el sombrero seleccionador cuando de repente escuche a alguien gritar a cuatro vientos. "preciosa". Esa simple palabra me hizo recordar a Sirius y sonreí pero no me giro, ya que no pensé que fuera dirigida a mí. "EH PRECIOSA" ESPERO QUE QUEDES EN NUESTRA CASA. Volvió a gritar el chico. Hermione se giro para ver de donde provenía esa voz, y entonces vio a "Sirius" dijo en voz alta, haciendo que todo el gran comedor girara la cabeza y siendo otra vez el centro de atención. Se sonrojo un poco, volvió la mirada a Sirius y le sonrió, de nuevo volvió la vista hacía la profesora McGonagall, la cual tenía el sombrero seleccionador entre sus manos para ser dispuesto sobre mi cabeza.
Me senté en el taburete y McGonagall me puso el sombrero en mi cabeza pronto pude escuchar una vocecita.
Um, así que señorita Jacques, haber donde te puedo poner, tienes muchas facultades de distintas casas, haber, haber, eres muy inteligente, te podría poner en Ravenclaw, pero a la vez también eres muy valiente y te gusta ayudar mucho a tus amigos, sea cual sea el problema, también te podría poner en Gryffindor. Haber, en cual de las dos te ponemos. Por favor, ponme en Gryffindor, por favor, por favor. Con que Gryffindor, eh? En la casa de Ravenclaw podrías sacar al máximo tu inteligencia, estas segura de ir a Gryffindor? Si hay mucha valentía en ti.
Tu casa será: GRYFFINDOR!!!
********************************************************************
Que pasara con la apuesta de James y Sirius? Besaran a Snape? Hermione conocerá más a fondo a los merodeadores? Le guardara rencor a Peter, por lo que hará en el futuro? Que estará sucediendo ahora en la época de Harry y Ron?
Si desean saber eso y otras cosas más, lo único que tiene que hacer es mandar un review con vuestra opinión, así escribiré antes el próximo capítulo. Me escribirán un review?? Si please!!!!
Bueno espero que les haya gustado este primer capítulo y que continúen leyéndole y de paso que me escriban un revió para saber lo que piensan!!
Besos Sarah
