Holis! Despues de tanto, me di tiempo para volver a subir esta historia que la pagina borro hace mucho tiempo! Voy a borrar el lemon.. por que si era muy fuerte… ojo que solo voy a hacerlo un poco mas tranki! Espero lo vuelvan a disfrutar y para los que no leyeron esta historia: les aviso que deben leer priemro "cuando te conoci"… una que es solo pro minimos detalles… XD gracias por su apoyo y les aseguro que lo que mas me duele de que me hayan borrado el fic… fue haber perdido los bellos review que me mandaron! T.T enjoy it!

Recuerdo

Escuche al avión arrancar sus turbinas, de apoco podía sentir como se movía. Siempre estaba de viaje, en eso se había convertido mi vida. La azafata daba su discurso de siempre, ya me lo sabía de memoria… mire por la ventanilla como nos íbamos alejando de la terminal, con destino a la ciudad de Tokio. Ahí me esperaba el trabajo, más trabajo, en eso se había convertido mi vida. La azafata se me acerco, para ofrecerme un trago, o al menos eso pensé.- va a tomar lo de siempre señor Ouji?-, solo asentí con la cabeza, al parecer hasta las azafatas sabían mis gustos de memoria.

Sentí el avión despegar y mi cabeza despego también y volvieron a mi mente viejos recuerdos de lo que había sido mi vida cuando termine la OHS…

Como fue de suponerse, mi padre me dejo cinco días encerrado en la prisión, les pidió a sus amigos que no fueran corteses conmigo, así que me vi obligado a limpiar el retrete con mi propio cepillo de diente, irónico, yo hacía eso con mis ex compañeros de clases.

Nunca respete a mi padre, el era alguien a quien siempre aborrecí, cuando pago mi fianza, Salí decidido a buscarla como fuera, ella de seguro estaría en cualquier parte del mundo, recordé cuando fui a buscarla… no tenía que haber sido tan difícil ya que de seguro había diez chicas con el pelo azul repartidas por el mundo. Sin embargo, cuando me pare sobre la silla y no pude localizarla, me desespere, empecé a empujar a todo el mundo buscando su rostro. Luego cuando llegue con el tipo que pedía los pasaportes, le exigí que me dijera el paradero de… así fue como llegaron los guardias y me apresaron. En menos de dos días había terminado en prisión dos veces. Eso no era bueno para mí registro personal, aun así en esos momentos no me importo, estaba enloquecido por encontrarla.

El dinero me sobraba así que tenía pensado contratar a un detective privado para que me averigüe donde se encontraba ella, pero mi padre tenía otros planes para mí. Cortó todas mis tarjetas de crédito y después me exigió que trabaje en la empresa. Cuando quise burlarme de él, volvieron los tormentos a mi cabeza, no era nada… a mi no me sobraba el dinero, yo era un insecto mas, a quien le sobraba dinero era a él… mi padre. Siempre cumplió mis caprichos y ya me había amenazado con darme un castigo si hacia alguna estupidez en mi último año, caer en prisión dos veces seguidas no era una estupidez ni un capricho, fue lo peor que pude haber hecho en mi vida, según él. Si la prensa se enteraba que el hijo del "rey" era un criminal, lo destrozarían. El siempre había cumplido mis caprichos… pero nunca pudo con conceder lo que más quise en mi vida; un padre. Crecí con la imagen de un padre a quien le sobraba las mujeres, quien tenía éxito destruyendo pequeñas empresas, nunca lo admire pero cuando pensé en lo que fue mi vida, me di cuenta que fui igual a él, no solo en apariencia si no también en carácter, lo único bueno que pude rescatar era que no quería seguir siendo como él, y todo se lo debía a ella.

El tiempo paso, no tuve acceso a la fortuna de familia por el castigo de mi padre, en un momento quise pedirle ayuda a Mike, luego me di cuenta que tenía que trabajar para conseguir lo que quería. Basta de ir por el camino fácil. Basta de no saber qué hacer con mi vida. Así que trabaje para mi padre por un gran periodo de tiempo. El me puso en la sección de obreros, así que ahí descubrí el mejor gimnasio del mundo. Cuando se cumplió el mes de trabajo y esperé mi sueldo, casi golpeé a mi padre por la miseria que había recibido, "eso es lo que reciben los obreros muchacho, ya vez como tu vida sí era fácil", sin querer el "rey" me había enseñado algo valioso, cualquier cosa que quiera, costará caro. Ese dinero no le alcanzaría para contratar a un detective y menos para poder perseguirla, iba casi todos los días a la casa de ella para poder sacarle algo de información a sus padres, pero ni ellos sabían el paradero de su hija. Eran muy raros.

Me arme de valor y busque a Chichi, pero antes me enfrente a Kakarotto, ese maldito sí que sabía pelear. Terminamos heridos los dos, no hubo ganadores y ni perdedores. Pero el drama fue en vano ya que ellos tampoco sabían del paradero de ella. O al menos eso decían. Pasando tres meses, empecé a imaginarme lo peor, quizás algo le había pasado en una de sus escalaciones… maldita sea como necesitaba saber su paradero.

Fueron los peores meses de mi vida, no podía dejar de pensar en ella ni cuando estaba dormido, a veces me despertaba en la noche sudando, tenia pesadillas acerca de cómo ella caía en un risco y no llegaba a salvarla. O había noches en las cuales la soñaba besando a otro, me torturaba la idea de pensar que ella estuviera con otro. Luego estaban esas noches en que soñaba tenerla en mis brazos, mientras hundía mi nariz en su cabello. Nunca me había dado cuenta que me había memorizado el perfume de su cabello. Pero luego despertaba solo en la cama.

De joven había hecho sufrir a muchos de mis compañeros, pagué mi deuda cuando el destino la alejo de mí. "las cosas pasan por algo", pensé un día, ese día decidí que dejaría ir el pasado, ya había pasado casi un año desde su partida y no volví a saber nada más de ella. Decidí hacer algo productivo con mi vida y comencé a ir a la universidad. Quería obtener las cosas por mi propio esfuerzo y no por ser el "heredero de…". Aunque conocí a muchas chicas en la universidad ninguna pudo satisfacerme. Ser guapo había resultado de una maldición, solo se me acercaban chicas con muchas curvas pero con el cerebro de un ratón. Las chicas que parecían inteligentes se alejaban de mí o no coordinaban palabras porque según ellas, las ponía nerviosas.

A pesar de que había decidido olvidarme de ella, había adquirido algunas costumbres gracias a ella. Cuando el clima daba la ocasión iba a escalar una montaña. Su lugar preferido era aquella roca en donde fue su primera cita, la verdadera. Le encantaba tirarse en esa grieta que escondía ese manantial, no quería admitirlo pero tenía una leve esperanza de encontrarse con ella. Eso nunca sucedió. Las últimas veces que había ido a ese maravilloso lugar se dio con que el lugar había sido descubierto por otros turistas. Había basura alrededor del agua y las paredes estaban pintadas con aerosol. Traté de limpiarlo pero cuando volvía seguía igual o peor así que decidí dejar de ir.

Luego llego la boda de Kakarotto, no me hubiera importado si fuera porque se cruzo por mi cabeza la idea de que ella iría. Convencí a mi padre de que fuéramos, el estaba invitado por ser el hermano de Bardok, mi tío, el padre de Kakarotto. Sabía que ellos no me invitarían por eso tuve que ir con mi padre. No podía mentirme, estaba nervioso por saber si la encontraría, pero lo que me estaba matando era saber si ella iría sola… o acompañada. Cuando llegamos a la fiesta no la vi, ella no había asistido, quizás ella no asistió porque sabía que encontraría la forma de ir a la boda, o al menos eso pensé. Cuando la fiesta estaba terminada, un incendio se produjo en el salón, fue un desastre… salimos todos sanos y salvos… pero vi una figura pasar por una de las ventanas, no dude e ingrese al salón nuevamente, todavía recuerdo los gritos que me podían no ingresar, sin embargo lo hice de todas formas, no me arriesgaría a que alguien quede adentro, y menos cuando se me cruzo a idea de que la figura pudo haber sido de ella.

Cuando llegue a la habitación donde vi esa figura, vi a OX Satan, el padre de Chichi, tendido en el suelo, no lo dude y lo levante para sacarlo de ahí. Cuando salí, Chichi y Kakarotto se me acercaron y me agradecieron… desde ese entonces todo quedo perdonado. Se podría decir que con Kakarotto nos hicimos… más cercanos y con Chichi al menos nos saludamos. No paso ni un mes cuando ambos anunciaron la llegada de su primer hijo. Goten.

Había decidido una y mil veces dejar de preguntar por ella, pero siempre lo hacía de nuevo… con Mike seguíamos en contacto. Y seguía mis estudios universitarios.

Un día, Mike llego de visita, el estaba viviendo en otra ciudad, así que le pareció buena la idea de ir a visitarme mientras investigaba un par de cosas, para su carrera. Pero cuando vino, no lo hizo solo. Trajo con él a su bella hermana melliza Nicki, una rubia, con un bellísimo cuerpo y unos hermosos ojos… azules. Además era muy inteligente. Se podría decir que tuvimos química al instante. Desde ese entonces no dejamos de vernos. Hasta que nos pusimos de novios y así estuvimos hasta en la actualidad.

Hoy tengo 26 años de edad, tengo un título universitario y soy dueños de la empresa de autos que creo mi padre, pero al título me lo gane por mis estudios y no por ser el hijo del jefe. Tengo una hermosa mujer, con quien me comprometí hace dos meses, tengo un sobrino, que en mi opinión merece el título de "mimado". A decir verdad ya ni me acordaba de cuando había sido la última vez que pensó tanto en…Bulma Brief. Pero cuando leí un artículo sobre ella en el diario, vinieron todos esos recuerdos a mi cabeza. No había fotos, ni información acerca de ella, solo que había inventado algo nuevo e ingenioso.

La sintió acomodarse en sus hombros, estaba despertando, su prometida, Nicki estaba despertando.

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Yyyy? Espro les haya gustado! Subiré 4 por dia! ^.^aunque algunos de ustedes ya saben como sigue! Besos! muaaa