Disclaimer: no son míos son de Hoshino Katsura.


Prologo.


Al abrir la puerta se encontraron con un cuarto oscuro, se veía como si fueran las 11 o 12 de la noche, sin embargo estaban en las 10 de la mañana. El desorden del lugar era tal, que el cuarto de Komui se veía muy ordenado y limpio comparado con este, y eso que Komui tenía una gran cantidad de papeles botados en el suelo, con tal ejemplo, ya imaginaran el estado tan deplorable y hasta repugnante del lugar, que hizo que a ambas personas hicieran una mueca de desagrado al entrar al lugar. Caminaron con cautela para evitar pisar una lata u otra cosa botada por el piso. El olor del cuarto era peor que la mierda de un gato y si tienes uno, ya sabrás que el olor es una total asquerosidad; el ambiente te ofrecía oler el aroma fuerte e inconfundible del alcohol con otras esencias que no podías decir con seguridad qué era, pero lo que si estabas seguro era de las nauseas provocadas por el olor, ah y claro, la otra cosa segura es que algunos no aguantaron las ganas de vomitar, eso lo sabias simplemente ver al suelo. Un pequeño temblor vino cuando notaron que algo se movía entre la basura. Al fin encontraron lo que buscaban y aquella persona se encontraba botada en el suelo dormido, ambos pares de ojos se posaron en la figura del chico, una mirada triste, preocupada y un poco enojada se hizo notable mientras ambos suspiraban aliviados.

-Lavi...-lo susurró como si temiera despertarlo y los ojos violetas se dirigieron hacia su figura, como diciéndole que hablara mas fuerte- Lavi despierta.

Aunque este habló mas fuerte, lo único que consiguió fue que el chico se volteara a la izquierda, tomando otra posición para dormir. Allen hizo una mueca molesta, mientras intentaba no dejar salir una lagrima por la tristeza que le daba ver a un amigo, tan destruido.

-Lavi, despierta, ya es día, te dijimos que íbamos a venir hoy, Lavi -decía Lenalee sacudiendo al pelirrojo para que despertara, mas molesta que triste.

Dio un pequeño quejido como de molestia y perezosamente abrió su único ojo.

-¿Qué...? -la voz del chico estaba mucho mas ronca que de lo normal y cuando se dio cuenta de quien era, puso una expresión seria- ¿Qué hacen aquí de nuevo? -acabo diciendo molesto, mientras se sentaba.

Allen puso mala cara y Lenalee frunció el ceño.

-Te dijimos que íbamos a venir -se molesto la china- además nosotros deberías preguntar el por qué siempre te encontramos así.

-Lenalee sé que estás enojada y todo eso, pero no podrías hablar un poco mas bajo.

-No, Lavi -casi lo gritó y el pelirrojo hizo una mueca de disgusto- no pienso hablar mas bajo por tu resaca.

El chico suspiro, parecía molesto.

-Ok, además de empeorar mi dolor de cabeza, ¿A qué han venido?

-Sabes que no puedes continuar así y...-intento decir el albino.

-Y queremos invitarte a un grupo, ellos te ayudaran, así que ve, por favor -se hizo la burla de las palabras que estaban por decir ese par- eso ya me lo dijeron millones de veces -dio un suspiro- y hasta ahora no lo entienden, la respuesta es un no y punto final. Ahora largo, déjenme solo.

Lenalee le dio una bofetada tal, que se escuchó hasta la casa de a lado. El pelirrojo no se quejó y siguió viéndole con su ojo esmeralda sin brillo, aquel ojo opaco muy común desde medio año atrás. Después de golpe y que este girara su cabeza hacia la izquierda por el impacto, el pelirrojo puso su mano en la mejilla ahora roja.

-¿¡No te das cuenta que arruinas tu vida!?-gritó un poco desesperada, mientras que una u otra lagrima resbalaba por su mejilla- eres un tonto Lavi, no puedes seguir culpándote de...

-¿No que se iban? -interrumpió el chico-.

La chica le vio molesta, Allen frunció el ceño ya desesperado por el comportamiento de su amigo.

-Solo queremos ayudarte, no puedes continuar así y lo sabes -habló molesto el albino.

Lenalee giró indicando que de nuevo se cansó y decidió que Lavi haga lo que le de la gana, el chico no podía ser convencido y estas tipo reuniones ya no duraban como antes, antes era una hora o mas, pero Lenalee se cansaba y Allen comenzaba a perder esperanzas de un cambio.

-Al menos piénsalo mejor ¿sí?, si no lo haces vendremos de nuevo -dijo la china antes de salir de la casa.

-Por favor Lavi -dijo el ingles- sabes que es lo mejor, esta ves no digas no sin pensarlo ¿de acuerdo?

Rodó su único ojo vigente.

-Sí te digo que sí, ¿te irás?


Hola, aja, este es una mas de mis historias, en donde Lavi esta completamente distinto. El personaje divertido, pícaro y ese que da una gran sonrisa, ese, como que ya no esta así, aún así no lo hago como un Ooc, no, es como si lo utilizara todo el rato como el personaje serio que sé que es. Ahora, hablando de la historia...bueno, Lenalee y Allen quieren ayudar a Lavi con su tremendo problema que tiene ahora, pero este se niega hasta que...lo verán en el próximo capitulo. Esta historia fue prácticamente inspirada porque una ves vi una de esas reuniones de cristianos donde tú le dices tus problemas y ellos te ayudan...bueno, con esto, ya sabrán como será la cosa.

Ah, otra cosa, esta historia es un regalo de mi para mi, el 24 de Marzo es mi cumple y este es mi bonito regalo.

Espero que les guste.