Disclaimer: Todos los personajes le pertenecen a Rumiko Takahashi, yo sólo la utilizo para escribir historias (si ella supiera sé que jamás me prestaría sus personajes T.T)

N/A: Para Mlle. Janusa. Lora, ya está, te odiaré por el resto del día xd.


Entre sombras
Por Lollipoop

Respiraciones agitadas, gemidos y besos desesperados.

Sentía la sangre correr por sus venas. El placer en ese momento se esparcía por todo su cuerpo.

Quería más.

En cada embestida, se abrazaba más a su amante. Éste, estaba concentrado en sentir, acariciar y saborear la piel expuesta de la chica, que casi convulsionaba bajo él.

Sus ojos azulados se oscurecieron, la pasión brillaba en sus ojos.

Más y más. El deseo se multiplicaba. Deseaba sentirlo más dentro de ella, extasiarse de esa necesidad.

—¡Miroku! —gimió Kagome, llegando al éxtasis. Un temblor se extendió por su vientre como corriente eléctrica.

Y el monje no se quedó atrás, le siguió los pasos.

La muchacha tomaba grandes bocanadas de aire, tratando de recuperarse después de aquello.

—¿Crees que esto está bien? —le preguntó ella mientras se ponía el uniforme escolar que siempre portaba.

—¿Lo preguntas después de tanto tiempo? —Miroku río con burla—, vamos, señorita Kagome, usted lo disfruta más que yo —río con hipocresía.

Ella sintió culpa, ¿estaba mal ser infiel? Siempre se encontraban en las sombras, entregándose a la pasión, a la necesidad que la soledad traía consigo.

—Pero.. ¿Y Sango e Inuyasha? —las lágrimas querían asomarse por sus ojos.

—¿Crees que a ellos les preocupa si tú y yo nos acostamos? —la mirada del monje se oscureció— Inuyasha prefiere a Kikyo y Sango está concentrada en llorarle a Kohaku, ¿acaso crees que les importaría? Por dios Kagome, si por eso fuera, no nos estaríamos revolcándonos cada que podemos.

La casi sacerdotisa sonrió tristemente.

—Tienes tanta razón… —un suspiro salió de sus labios—, pero no por eso dejaré de amar a Inuyasha.

¿Estaba tan loca en pensar eso?

—Ja, siempre dices lo mismo.

Y la besó. Siempre era así; besarse, acariciarse, pero sin tomar los sentimientos en cuenta.

Kagome le siguió la corriente, un beso sin medidas, mordiéndose los labios, sintiendo cada rincón de la boca de cada uno.

Engañaban al mundo, a sí mismos. ¿Pero qué importaba? Sólo querían deshacerse de la soledad.


Hola :)

Les juro que no es con intención. Esto fue un reto que me hizo una personita con mente pervertida… ¡Mlle. Janusa! Gracias a ti quedé traumada de por vida ¬¬''

Bueh, es todo.

Un beso.

Lollipoop