Bueno, esta no es precisamente la primera historia que escribo... pero si es la primera que publico, no sean tan crueles conmigo pido piedad. Sin mas, a leer n.n

-Abuelo –la pequeña Nashi hablo casi en un susurro, pero su abuelo logro escucharla, después de todo era un dragón, y los dragones tienen muy buen oído.

-Sí, ¿dime? –Igneel hablo con un tono tierno, suave y tranquilo. Después de todo no la podía tratar como a Natsu, él era más tonto y brusco, en cambio Nashi, ella se parecía as a Lucy, aunque eso no quitaba que la pequeña fuera impulsiva y terca como su padre, Natsu.

-¿Me puedes abrazar?... pero, rápido, por favor –la pequeña peli-rosada dejo su tono calmado al hablar y lo reemplazo por un tono un tanto apresurado y apresurado.

-Claro Nashi –Igneel, un poco confundido, se acercó a su pequeña nieta y la abrazo protectora y apaciblemente –pero… ¿Por qué rápido? –después del abrazo, Igneel pregunto eso con algo de duda en sus palabras, pero sin darle demasiada importancia.

-… –Nashi no contestaba.

-Nashi –Igneel insistió.

-Es que… mama ya me va a despertar –la cara de la pequeña reflejaba tristeza y de sus ojos empezaban a asomarse pequeñas lágrimas.

-No te preocupes mi niña, yo siempre estaré al lado de ustedes

-Nazi despierta –la voz de Lucy logro despertar a su hija, la cual reflejaba algo de nostalgia -¿Qué pasa?

-Soñé con el abuelo

Lucy suspiro y sonrió –hoy iremos a visitarlo, vamos tu padre nos está esperando afuera.

-¿Podemos comprar flores? Quiero llevarle unas… para que su tumba no se vea tan sola

-Claro