Clásica y moderna.

La miró levantarse con una sábana rodeándole el cuerpo, para luego vestirse rápidamente. Sus rizos castaños completamente despeinados, sus labios rojos e hinchados, sus ojos con aquel brillo delatador. Le encantaba saber que era él, Draco Malfoy, el que provocaba todo aquello en ella.

Se estiró una vez más en la cama, antes de pararse y dirigirse a ella y darle un último beso de despedida.

No sabía qué era lo que le atraía de Hermione, si su sabiduría o sus aires de mandona insoportable; si cu carácter dominante (no sólo en la vida sino también en la cama) o su vulnerabilidad cuando se quebraba.

Porque podía ser la chica más correcta, clásica, insoportable de todo Hogwarts, pero cuando la veía con esos vestidos floreados tan lindos, cantando una canción muggle abajo del manzano de los jardines junto con el tonto de Potter y la sabandija de Weasley, carecía de toda esa fachada correcta y aparecía la verdadera Hermione (la rebelde, la que juega con lo prohibido, la que podía soportar sólo lo que él le podía ofrecer: una relación sin compromisos; al fin y al cabo, la moderna). Porque si había algo que a él definitivamente le gustaba de ella era su capacidad de ser clásica y moderna a la vez.


Pequeño regalo navideño para Caro, porque ella es mi amiga pellegrinense del foro, porque tuvo a Loray (ídolas de las ídolas) y a otros tantos profesores que yo también tuve (o los va a tener), porque es la más dracomaníaca de este país (creo que de este mundo también), porque es genial, porque me comrpó galletitas en las olimpíadas (?) jajaaja En fin te quiero Caro Feliz Navidad :) y espero que te haya gustado.

El nombre fue vilmente robado de un tema de Las pastillas del abuelo, aunque nada que ver con el drabble :)