Holo. Primero pido perdón por la demora del otro fic. He estado algo distraida (Narnia 3, HP7, Navidad, Año Nuevo) y no la he podido subir. Tengo que decir que esta listo el siguiente capitulo desde hace rato.. pero de verdad soy muy pava y se me olvidan algunas cosas. jaja.

Quise hacer estos oneshot porque puede que parezca alguien sin vida, pero no hay ninguna hora en la que no piense en avatar, desde que vi el primer capitulo hace cuatro años. Soy tan friki jaja. mueran :I

Camarón.

Era un día especial. Era el aniversario del fin de la guerra. El "Equipo Avatar" llamaba a ese día: El día en que Aang le pateo el trasero al papá de Zuko. Fue un día feliz.

Las celebraciones de dividían en tres partes; La primera fue celebrada por el equipo, en privado en la tienda de Iroh.

La segunda parte era una fiesta en donde todo mundo celebraba en sus distintos países.

La tercera fue una ceremonia donde los principales lideres de las naciones y los guerreros que batallaron ese día, celebraban todos juntos. Por supuesto el Avatar era lo principal.

Luego del discurso y los aplausos, llegó el momento de un coctel de comida dandi.

Los diferentes alimentos estaban separados en cuatro mesas con sus respectivas nacionalidades. El primero en atacar fue Sokka, seguido por Toph y luego, disimuladamente, Katara, que tenía como objetivo unas colas de camarones-pulpo marinadas con tinta de calamar. Un manjar en la tribu agua.

Primero se comió una colita, bastante buena; Enseguida probó otra, deliciosa.

La maestra agua no podía soportarlo más y aprovechó que todos estaban distraídos para comerse cada colita de camarón-pulpo que encontró. Había que decirlo, parecía una cerda comiendo. Principalmente por que aunque aún tenía comida sin masticar en la boca, se echaba más y más. En eso apareció su novio. Aang.

- ¿Qué estás haciendo? – Preguntó maliciosamente. Sabía lo que estaba haciendo, quería ver la reacción de su novia.

Katara lo advirtió cuando se estaba arrojando una colita en la boca.

- Pues disfrutando del coctel. – Dijo simplemente, terminando de comer. Luego se limpió educadamente con una servilleta, con el meñique en alto. Aang sonrió picarón.

- Sé exactamente lo que hacías, Katara. – Informó riendo. – Esas criaturillas extrañan su cola, ¿sabes?

- Esas criaturillas están más que muertas, Aang. Están con salsa y todo. Además te estas perdiendo un manjar.

- Me imagino, pero deberías dejarle un poco al resto…-

Katara metió a su boca el otra colita y luego sonrió coqueta.

- Lamentablemente ese fue el último –

Aang se rió y luego la abrazó con cariño.

- Mañana no te quejes si te duele el estomago…-

- Por favor, puedo resistir más que un par de camarones-pulpo - Gruño indignada.

- ¿Par? Querrás decir un par de docenas –

La chica quería debatirlo, pero no encontró nada a su favor. Decidió guardar silencio y dejar que su novio se sienta un poco victorioso.

La fiesta continuó con nada nuevo. Aplausos al Avatar, discursos, paz, amor y blah blah blah. Nada muy interesante.

A la mañana siguiente Aang se despertó por unos ruidos extraños que resonaban en la pieza. Advirtió que a su lado no estaba Katara, pero los ruidos parecían ser de ella. Se escuchaban como: BLUAARGH… No parecía muy agradable.

El Avatar saltó asustado hasta donde provenían los ruidos. Derrumbó la puerta donde se suponían que se originaban y encontró a Katara, vomitando en la tasa del wáter.

-¿¡K-Katara! – Exclamó tremendamente nervioso y urgido.

- Aang… Recuérdame no acercarme nunca más a un camarón-pulpo – Gimió, aún sujetada en la taza del baño.

- ¡¿Estas bien? Debería…-

- No, estoy bien… Solo-BLUEEGHHH!- Vomitó otra vez.

- ¡Katara! – Gimió Aang.

Él realmente no sabía que hacer. No sabía si sujetarle el cabello o llamar a alguien que la ayude.

¡Podría ser una enfermedad! ¡De esas raras que vienen en los mariscos!

- Solo trae a Suki…- Dijo Katara, agonizante.

- A Suki. Bien. Volveré enseguida, y mi amor por favor no te mueras.-

- ¡Vet-BLUUAAGGG…

Aang volvió en velocidad record con Suki. La había sacado de la cama y la llevaba en brazo. Ella despertó de golpe, claramente. Sokka, obviamente, ni se había dado cuenta y siguió feliz durmiendo.

- Solo estas embarazada. – Dijo finalmente, enojada. Solo quería volver a dormir.

- ¿Embarazada? – Repitió Aang, un poco tímido pero a la vez emocionado.

- ¿Así que no estoy enferma? –

- No, solo estas esperando un bebé. Felicidades… - Dijo desinteresada. Suki era irritable cuando la despertaban a la madrugada y a la fuerza. Además la habían sacado del lado de Sokka.

Katara miró con cariño a Aang desde la cama, este le respondió con un beso cálido en la frente. ¡Iban a ser padres!

- Te dije que unos camarones-pulpo no me iban hacer mal. – Declaró triunfante.

Sorry, me he tomado algunas cosas de más cuando escribía esto... AÑO NUEVOOOO!