Disclaimer: Si algo se parece remotamente a la realidad, pertenece a S. Meyer. No gano nada con esto.

La canción que me ha inspirado es Romeo and Juliet de Dire Straits.. Podeis ver en mi info el link de la pagina donde podeis encontrar la letra original y la traducción de esta canción.

Este fic está situado en el tiempo de Luna Nueva, son los pensamientos de Edward. Si habeis leído los extras de este libro, podréis localizar mejor el momento.

Espero que os guste, Bea Snape

NO ERA EL MOMENTO

Sentado entre polvo y pequeñas alimañas, la luz del sol me rehúye, el viento me susurra recuerdos de tiempos mejores, que se han ido sumiéndome en absoluta oscuridad.

No se pueden cambiar los hecho, cuando tomas una decisión has de atenerte a ella, aunque sea dolorosa, aunque el corazón te diga que estas errado.

Que sabrá mi corazón si lleva casi cien años sin latir, que sabrá de vivir si está muerto. No importa lo que duela tomar una decisión, no hay que volver atrás, porque aunque el dolor te impida ver bien la realidad, sabes que los motivos por los que te fuiste siguen estando ahí y nada ha cambiado. No puedes volver atrás.

¿Se habrá enamorado de otro¿Te habrá olvidado? Tu mente, perversa trae estas preguntas a tu cabeza una y otra vez para verte sufrir, para verte flaquear en tu resolución. ¿Por qué deseas contestarlas con un rotundo no, cuando tú eres la causa de que eso pueda ocurrir¿Cuándo tú te fuiste esperando que eso fuera lo que pasara?

Cierras los ojos y ves su rostro una y otra vez, su dolor al escuchar que no la amas ¿Cómo pudo creerme? En la oscuridad de mis días la odio por creerme, por no haberme frenado, pero yo soy el culpable, si no quería que me creyera ¿Por qué se lo dije? Si yo quería que me frenase ¿Por qué me marche?

No era el momento adecuado, quizá nunca lo seria.

No puedo describir el dolor que siento por su ausencia ¿sentirá ella el mismo dolor? O por el contrario, ella me recordara como otro cualquiera que ha pasado por su vida. Se desmayaba al besarme¿lo haría ahora? O con el tiempo esos pequeños gestos que la hicieron perfecta ante mis ojos ya no estarían.

Me odiaría lo suficiente como para reducir nuestra historia a dos bonitas tardes con un par de besos, o hablaría de mí como su gran historia de amor, corta pero intensa, llena de todo… En su cabeza seríamos como una pareja cualquiera de adolescentes que se conocen en un bar, me compara con Mike o con cualquier otro con los que ella pueda estar o seremos Romeo y Julieta.

Necesito saberlo, necesito comprobarlo, soy egoísta, lo sé, pero quiero saber que signifique para ella, que será de mí en su memoria dentro de 10 años.

Me pongo de pie, hasta aquí ha llegado mi resolución, hasta aquí el poder de mis decisiones. Voy a volver, debo volver y averiguar si somos Romeo y Julieta.

Me vuelven a llamar al móvil ¿Qué querrá Rosalie esta vez?

Bea Snape