Hola a todos ustedes!

Se preguntarán, "Por qué rayos está subiendo esto en lugar de continuar 'El levantar del Nuevo Remolino?', pues para serles totalmente honesto... no lo se.

Esta idea se me ocurrió después de un gran trauma emocional en el cual se combinan, Hellsing, Naruto, y comer papas fritas con catsup... EEeen fin, no tengo idea de si seguiré este proyecto, todo depende de la aceptación, lo que es seguro es que el fin de semana traduciré el siguiente capítulo de mi historia ELNR, así es que no desesperen.


Konoha

Era medianoche, la luna brillaba con total intensidad...

"Es él... el demonio intenta escapar!"

La oscuridad del bosque era fúnebre y tétrica...

"Huyó hacia esta zona! no lo pierdan!"

Definitivamente era una noche perfecta, un manto oscuro tan hermoso que jamás antes se había logrado apreciar...

"Por qué me siguen? yo no les he hecho daño!"

"Quieren matarte para eliminarme, mocoso, ellos no pueden dejar de verte como a un demonio"

La luna de color escarlata que parecía estática era testigo de todo lo sucedido ese día... Al menos la luna y quien tendría el control de aquella bestia.

"Pero... yo soy yo! tú eres Kyuubi! yo..."

"Pero ellos no lo ven así, necesitamos hacer algo... o tu y yo moriremos."

"Naruto-kun! por aquí!"

"Hinata-chan!? Qué haces aquí!?"

El destino fue sellado desde el momento en que aquellos dos se conocieron...

"Quería ayudarte, no puedo dejar que te lastimen por haberme ayudado, está mál!"

"Mocoso... necesitamos unir fuerzas, pero para eso necesitamos sangre, hacer un pacto!"

Es aquí donde el mundo se detiene y el caos comienza a moverse...

"Miren ahí está! y está con una chica, hay que matarla, seguro la está controlando!"

"No! Eso no es verdad, dejenla en paz!"

"Naruto-kun!"

Donde la oscuridad comienza a cobrar sentido...

"No permitiré que le hagan daño!"

"Naruto..."

"Miren, esa chica es su punto débil, si la matamos le haremos sufrir, entonces podremos matarlo!"

Pero acaso está permitido? Puede la oscuridad... proteger a tus seres queridos?

"Mocoso! Dame su sangre y te daré poder!"

"Nunca quise esto, Hinata-chan... perdoname."

El joven que juró protegerla, los humanos que deseaban destruirlo, la aldea que se negó a reconocerlo como uno de ellos.

La joven que desde pequeña le había seguido, la única persona que tuvo el valor de convertirse en su compañera, amiga y confidente, su sangre escurría de su cuello. Nunca se negó, nunca intentó detenerlo, confió tanto en él que incluso permitirle ésto estaba bien.

"Ese demonio... se está alimentando de ella! está bebiendo su sangre!"

"Hay que hacer algo, rápido!"

"Idiotas! el pacto se ha cumplido, ahora deme una orden, mi ama... de su orden y yo la cumpliré al pie de la letra, pues esta nueva libertad, me la ha brindado su sangre"

Los ojos de la chica se tiñeron de un rojo carmesí, adornados por un par de pupilas feroces y bestiales.

"...Mátalos amado mio... Mátalos a todos por haberte herido durante tanto tiempo"

Las órdenes fueron claras, precisas, no había opciones. Sangre volaba en diferentes direcciones, acompañada de huesos, carne, miembros mutilados.

Gritos desgarradores hacían eco en el lugar, al lado de una melodía escalofriante que resonaba al compás de la muerte.

"Desde este día todo cambiará... juro que te protegeré... no importa si decides odiarme después... ire hasta el mismo infierno por ti... aún si me convierto en un demonio y decides abandonarme... sobreviviré al exilio... lo haré todo por ti...Hinata!"

El juramento estaba hecho, y ambos habían quedado unidos por la sangre derramada en esa noche. La imagen de un zorro demonio apareció al lado de los dos jóvenes que se abrazaban en el manto de la noche, mirando al cielo, soltó un suspiro y una sonrisa demoníaca se mostró en su rostro.

"Definitivamente esta es una gran noche..."

Konoha - A la mañana siguiente - Torre del Hokage.

Un hombre de edad muy avanzada se mostraba incrédulo ante los sucesos de la noche anterior, era simplemente aterrador el saber que aquel muchacho que se encontraba delante de él, a quien consideraba como un nieto, ahora sonriera ante el recuerdo de haber matado a aquella horda que lo perseguía.

Igualmente impactante fue verlos besándose bajo el resplandor de la luna carmesí, como si aquella masacre fuera una simple decoración para la cita perfecta.

"Quiero saber qué ha pasado, Naruto... me cuesta creer que mataras a toda esa gente, entre ellos habían varios Jounin elite."

"No sé por qué te sorprende abuelo, sólo hice lo necesario para asegurarme que mi ama no corriera ningún peligro... ellos planeaban matarnos, pero nunca contaron con que yo fuera más rápido."

"A qué te refieres con tu ama? Qué fué lo que sucedió para que te comportes de esta manera..."

"Entendí la verdad, soy Naruto Uzumaki, y a la vez, soy el Kyuubi no Youko, el demonio más poderoso de este mundo."

"Eso no es verdad Naruto! sólo eres quien mantiene encerrado al Kyuubi..."

"Es ahí donde se equivoca, Hokage-sama..."

"Hinata-chan?"

"Mi querido Naruto-kun ya no mantiene encerrado al Kyuubi, ahora ellos viven en armonía como un sólo ser, mi sangre ha roto el sello, y les ha permitido unirse..."

"Mi poder... nuestro poder, sólo le pertenece a nuestra ama... Pues su sangre es la que nos ha dado libertad!"

El terror en la cara del anciano era evidente, nadie podría ocultar semejante expresión al saber que en tu oficina se encontraba la peor pesadilla de toda una nación.

Hasta que una idea cruzó su mente.

"Me prestarias tu poder, Hinata?"

"A que se refiere?"

"Hay mucha corrupción en este país... en éste mundo, y creo que tienen el potencial para eliminar aquella oscuridad."

La chica parecía estar pensándolo, mirando de reojo a su amado.

"Solo si se le permite asesinar a sus presas..."

Hiruzen lo pensó por un momento, y dando un suspiro de alivio, aceptó.

"Pero sólo si su 'presa' debe morir, si requiere interrogación, entonces primero deberán extraer cualquier información, después podrán hacer lo que gusten con sus víctimas."

Hinata aceptó gustosa la oferta que se le presentaba, al final podrían disponer de sus víctimas como ellos quisieran, eso les daría la diversión que merecían tener.

"Solo me gustaría dejar en claro, que Naruto es mío, y que su poder, y el de Kyuubi, sólo me pertenecen a mi."

"Eso lo entiendo muy bien Hinata, y me aseguraré de que estén juntos en futuros eventos."

La chica asintió y se levantó de su asiento, alzó su brazo y lo dejó caer en su pierna. Al momento del impacto Naruto se levantó de su lugar y caminó a su lado, dándole al anciano una clara muestra del dominio que la chica ahora ejercía.

"Con su permiso Hokage-sama, mi querido y yo nos retiramos, pues estamos cansados y necesitamos reposo."

Hiruzen asintió dejando a la chica llevarse al rubio, pues por el momento ni siquiera él se arriesgaría a indagar más allá de lo debido... al menos no por ahora.


Listo! qué les pareció, es la primera vez que escribo algo como esto, y la verdad es que refleja un poco la oscuridad que acompaña a lo que siento en estos instantes.

Espero que les gustara, la verdad, no tengo idea de cuándo tendrá continuación esta historia, pero sí sé que esas papas no eran ordinarias y hago constar que la catsup parecía haber sido manipulada previamente.

Dejenme sus comentarios acerca de la historia, cuidense y nos estamos viendo!