¡Hola ! Como están chicos y chicas el día de hoy traigo una loca idea que desde que entré a este mundo de fanfiction he tenido en mente. Pero no sabía a qué historia relacionarla ni a que personajes pero por fin me decidí será a Harry Potter, con los personajes de Hermione y Draco, El martes pasado mientras llovía me puse a ver las películas y recordé lo mucho que me gustaba esa pareja a pesar que ellos se odien como bien dicen del odio al amor hay solo un paso (bueno ya déjeme soñar), luego de pensarlo por casi una semana decidí hacer este fic. Por fin podré liberarme de esta loca idea y seguir mi vida… tal vez no muchos sepan pero soy Fan de un grupo Japonés llamado Arashi y desde hace mucho quería hacer una historia mezclando mis personajes favoritos con Arashi. Fue de esa idea que nació esta historia les pido que le den una oportunidad y no sean tan duros conmigo por cierto habrá un poco de cambios, pero no pienso cambiar la personalidad de los personajes, ya que perdería la esencia de la historia, otra cosa perdón por la falta de ortografía lo que pasa es que soy disléxica es por eso que día a día trato de mejorar mi escritura, y espero algún día lograrlo. Por último, la historia la estaré actualizando cada semana.

Capítulo 1

Reencuentros inesperados

Draco se encontraba caminando por los pasillos de Fuji Tv. Estaba vestido con un pantalón de mezclilla y una camisa sin mangas, y llevaba en su mano izquierda un café. El rubio había madurado en los últimos años, ya no era el mismo que estudió en Hogwarts, tampoco su vida era la misma que en esos tiempos. El cambio más notable en él es que ahora vivía en el mundo muggle, lo cual no fue del agrado de sus padres y eso provocó un distanciamiento entre él y su familia.

El chico pensaba lo mucho que había cambiado su vida, su manera de pensar y comportarse. Habían pasado 5 años desde que no veía a sus amigos y a la culpable de su gran cambio, Hermione Granger. Seguramente ella seguía con su vida y él ya tenía una en donde la chica no tendría lugar. Jamás podría perdonarle lo que le había hecho, humillarlo de esa manera, aceptaba que tal vez se lo merecía, pero lo que le hizo fue demasiado. Él le había enseñado un lado de sí mismo, un lado que nadie más conocía, solo ella. ¿Y qué pasó? Buscó el mejor momento para lastimarlo. Se quedó parado por fuera de la sala de espera recostando su cabeza en la puerta, ya no podía negarse a ir a ver a su padrino Severus Snape, quien era ahora el director de Hogwarts. Se había negado tantas veces que ya no le quedaban excusas para no asistir. No se sentía preparado para ver a esa sangre sucia inmunda como el solía llamarla. Suspiró un poco para luego abrir la puerta de la sala y entrar.

—Por fin llegas... ¿Cómo te fue en el programa? —preguntó Matsumoto Jun, girando para verlo.

—Creo que bien… pero me desagrada tanto que me pregunten sobre mi vida privada —suspiró el rubio sentándose a un lado de Aiba Masaki, dando un sorbo a su café.

—Es normal, después de todo somos Arashi, el grupo Idol más importante de Japón, por no decir de Asia, pero como siempre Draco, supiste como zafarte de esas preguntas —le contestó Aiba, dándole unas palmaditas en los hombros amistosamente.

Sho Sakurai, quien se mantenía sentado leyendo un libro, lo miró de reojo y pudo notar al chico preocupado como si algo lo inquietara. Cerró el libro para prestarle toda la atención. Era bien sabido por todos en la agencia Johnnys que Draco le tenía cierto respeto a Sakurai por ser el más maduro de los seis, además de cuidar de él cuando llegó a Japón, ambos compartían una historia similar con sus familias. Sho fue mal visto no solo por su familia si no por los amigos de sus padres, todo por unirse a la Johnnys Jimusho y escoger algo tan bajo como era el mundo del espectáculo. Cosa que le pasó a Malfoy con su familia, la única diferencia es que Draco al ser el único hijo de una aristócrata familia mágica se esperaba que continuara con el legado familiar, pero cuál fue la sorpresa que luego de aquella desilusión decidió vivir su vida separado de sus padres en el mundo Muggle.

Al principio le fue difícil adaptarse, pero con el paso del tiempo lo pudo lograr un día mientras caminaba por un centro comercial de Londres, en donde se topó con un representante de la agencia Johnnys, el cual quedó sorprendido por su físico que sin dudarlo lo invitó a hacer una audición en la agencia de Idols Johnnys Jimusho. Al principio se negó, no le llamaba la atención ese tipo de cosas, pero al verse sin dinero y que sus padres le retiraran toda la ayuda, terminó aceptando. Snape firmó la hoja de aprobación en la cual aceptaba que Draco hiciera dicha audición. Al poco tiempo fue seleccionado, así fue como empezó su entrenamiento en canto, baile, actuación y modelaje, de esta manera logró volverse un Junior debutando a los 2 años en el grupo Arashi. Y aunque al principio no fue nada exitoso, poco a poco y con trabajo duro lograron ser el grupo número uno en Japón. A pesar de que él no era una persona que mostrara sus sentimientos a los demás, con sus compañeros era completamente distinto, se permitía bromear, abrazarlos y sonreír, con ellos él podía ser diferente. Pero al que más confianza le tenía era a Sho, él siempre le daba consejos, además que lo apoyaba como un verdadero hermano mayor. Estaba sumido en sus pensamientos cuando escuchó que le hablaban, era Sakurai, quien se había sentado a su lado.

—¿Te pasa algo?... desde que llegaste te noto un poco tenso —Sakurai puso su mano en su hombro sonriéndole levemente—. Sabes que puedes contar con nosotros para todo, dime que es lo que te tiene así— lo animó a hablar.

—Mi padrino Severus quiere que le haga una visita, él es el nuevo director de la escuela donde daba clases —ninguno sabía del pasado mágico de Malfoy, lo único que él les había contado es que luego de una desilusión amorosa escapó de casa, lo que provocó que sus padres le retiraran todo su apoyo económico, por lo cual se vio en la necesidad de hacer audiciones para ser un Johnnys.

—Bueno creo que hacerle una visita no te quita nada, recuerda lo que nos dijiste, el único que te apoyó fue tu padrino, sería una gran descortesía no visitarlo —Sho puso su mano en su boca antes que Draco hablara—, y sé lo que nos dirás, ella está en esa escuela… deberías enfrentar tu pasado, sin embargo al ir a visitar a tu familia no quiere decir que la veas, y si así fuera no tendrías que sentir nada, eso fue hace mucho. Y según lo que nos contaste fuiste un cretino durante 2 años con ella, creo que están a mano ¿o no? —al escuchar las palabras de Sho, el chico frunció el ceño, como si fuera tan fácil olvidar lo que ella le hizo. Él fue un cretino, pero jamás hubiera hecho algo tan bajo como enamorarla sin poder evitarlo, Malfoy apretó sus puños con ira.

—Sí, fui un bastardo con ella… pero eso no quita lo que me hizo ¡por Dios! Jamás la hubiera enamorado por una estúpida venganza, y luego decir enfrente de todos que lo nuestro no era algo real… que no valía nada para ella, que estaba enamorada de esa estúpida comadreja pobretona —el chico gritó con rabia, odiaba admitirlo, pero una parte de él aún amaba a Hermione, y otra parte la odiaba por haberlo humillado.

—Nuestro pequeño hermano está enojado, ¿y ahora qué le pasó? ¿Es que acaso una chica intentó violarlo… o aún peor perdió sus productos para el cabello? —Ninomiya Kazunari, que iba llegando a la sala junto a Ohno Satoshi, comenzó a reír y se acercó a Draco, y le quitó el café para luego tomarlo.

—Hey…. ¿qué te pasa enano tacaño? Ese café es mío. Si quieres el tuyo ve por él —Draco, se levantó para quitarle el café, apreciaba a Nino, pero la mayoría de las veces odiaba que se comportara de ese modo tan infantil con él–. Y no se me perdieron mis productos para el cabello... ni mucho menos me violaron. Lo que pasa es que mi padrino me ha invitado otra vez a visitarlo, y según Sakurai kun debería ir —esto último lo dijo mirando de reojo al joven a su lado.

—Bueno si me preguntas creo que no deberías ir, después de todo podrías toparte con esa chica de nuevo y lo que sentiste por ella podría renacer —comentó con seriedad Ninomiya, sorprendiendo a los otros. Todos sabían que Kazunari, no era alguien que tomara las cosas en serio, él espero algún comentario sarcástico como los que acostumbraba a decir, el chico al notar la mirada de todos hizo un pequeño puchero—. ¿Qué les pasa? ¿Es que no puedo ser serio una sola vez? No todo en la vida es broma por parte mía, pero eso me gano por ser amable —todos comenzaron a reírse de él, Draco se levantó y caminó para quedar enfrente de Ohno Satoshi.

—¿Qué piensas sobre todo este asunto, líder? La verdad todo esto me tiene muy estresado, no sé qué hacer —el rubio pasó su mano por su cabello despeinándose un poco a causa de la frustración, por una parte quería ir a ver a sus dos únicos amigos, pero la parte más sensata le decía que no fuera, no se sentía listo para ver de nuevo a la sangre sucia.

—¿Te enojarías si te digo lo que pienso? —el chico negó para luego invitarlo a proseguir—. Creo que deberías ir. Mira Draco, ya no eres un niño que puede esconderse de algo solo porque teme enfrentar su pasado, deberías dejar las cosas en claro. Según lo que nos contaste ni siquiera le diste el tiempo de explicarte las cosas, y aunque tú digas que no sales con chicas porque no quieres, la verdadera razón es que, aunque lo niegues, aún sientes algo por ella. Si no fuera así no te importaría ir a visitar al único familiar que te apoyó —el líder del grupo habló con seriedad dejando a Malfoy con la boca abierta a causa de las palabras de Ohno. Intentó negarlo pero simplemente las palabras no salían de su boca, ¿sería posible que aún sintiera algo por esa comelibros? No eso no era posible, él podía tener a cualquier mujer que quisiera, pero había rechazado a muchas, según porque ninguna lograba llamar su atención. Luego de unos minutos por fin pudo hablar.

—Estás equivocado, yo no siento nada por ella salvo rechazo. Puedo tener a la mujer que yo quiera en el momento que yo quiera, mujeres mucho más bellas y refinadas que ella.

—El tema no es salir o no con mujeres… el verdadero tema a tratar es visitar a tu padrino. Sólo serán unos días. ¿Qué puedes perder? —Sho se había puesto de pie para poner su mano en el hombro del chico sonriendo un poco—. Y sobre tener una mujer más bonita, pues estás equivocado, todas las chicas son lindas sin importar su físico. Lo que las hace especiales es su manera de ser. Si te soy sincero prefiero salir con una chica que no sea para muchos tan agraciadas físicamente, pero que tengan materia gris en la cabeza, y no sea una tonta superficial con la que no puedas entablar una conversación.

Draco suspiró un poco, debía reconocer que Sakurai siempre tenía las palabras correctas para hacerlo entrar en razón. Luego de meditarlo por unos minutos volvió a suspirar, para luego asentir su compañero ya que tenía razón, no tenía nada que perder después de todo hace mucho tiempo que no veía a Snape.

—La verdad si quiero ver a Snape y a mis viejos amigos, pero creo que no se podrá. Tengo programada mi agenda y no tengo tiempo libre —comentó sonriendo, sabía que tenía la excusa perfecta para poder faltar a la reunión con su padrino—. Pronto grabaré un nuevo drama y necesito aprenderme el guión.

—No te preocupes por eso amigo mío —Ninomiya, puso su brazo alrededor de su cuello embozando una gran sonrisa–. Justo hace unos minutos nos reportaron por la agencia que tendremos un par de semanas de vacaciones… Así que no tienes excusas para no ir.

El rubio suspiró frustrado, esta vez nada lo iba a poder salvar de visitar Hogwarts. Luego de meditarlo de un rato suspiró para afirmar derrotado, bueno como decían los muggles, al mal paso darle prisa. De todos modos, tal vez fuera el momento para poder hablar con sus padres, aunque ahora que recordaba ellos no estuvieron de acuerdo en que fuera un Idol. Según lo que le dijeron sus padres lo habían desheredado. Aprovecharía para hablar con su madre, estaba decidido, visitaría el mundo mágico.

—Muy bien… ustedes ganan —el chico suspiró para luego entrecerrar los ojos con disgusto.

—¿Ves que no es tan difícil seguir nuestros consejos? Bueno, ¿qué les parece si nos vamos? Ya quiero llegar al dormitorio, necesito darme un baño y luego ayudarte con tus maletas, no queremos que olvides tus productos de belleza, y queremos que cuando esa chica te vea piense "¡Wow… ese es Draco, todo eso deje ir!". Recuerda si uno de nosotros se viste o se ve mal automáticamente lo mismo pasa con Arashi, y no queremos eso tenemos una imagen que cuidar —comentó Nino haciendo reír a todos, mientras Draco entrecerraba los ojos molesto con sus palabras.

—No sé cómo te soportamos deberíamos cambiarte por algún otro Idol enano —comentó con sarcasmo mientras reía dándole un golpe en el brazo a Nino.

—Lástima querido amigo, pero no hay otro tipo tan guapo, lindo, tierno y sobre todo talentoso como yo. Sin mí sus vidas serían de lo más aburridas —exclamó orgulloso Kazunari, pasando su mano por su cabello para luego sonreír—. Además, aunque lo niegues me amas —el chico comenzó a reír mientras Draco se sonrojaba, odiaba cuando Nino decía tales cosas. No porque fuera homofóbico o algo parecido, sabía que a Kazunari le gustaban las chicas, pero cuando él hacía esa clase de comentarios en algún programa de variedades o algo parecido las fans los empezaban a shippear, y luego resultaba molesto cuando salía con alguna chica ya que las fans suelen tomarse las cosas en serio.

—Lo siento Ninomiya… pero no eres para nada mi tipo. Además Ohno te golpeará porque pensará que lo estas engañando conmigo —todos empezaron a reír mientras Kazu y Ohno, se sonrojaban notablemente a causa de las palabras del chico.

—Hey… no digas esas cosas, a mí me gustan las mujeres. Que a Ninomiya tenga su sexualidad dudosa no es culpa mía —se defendió el líder dejando en vergüenza a su compañero mientras Malfoy se burlaba de ellos.

—Cambiando de tema sobre la sexualidad dudosa de Kazunari, ¿cómo se llama el drama que harás? ¿Es alguna adaptación de algún manga o algo por el estilo? —preguntó Matu Jun, caminando a la salida.

—Está basado en un manga, se llama Hakushaku To Yosei (El Conde y Hada), es del tipo Shojo. La historia se desarrolla en la Inglaterra Victoriana. De ello se desglosa las aventuras de Lydia Carlton, de 17 años, quien es apodada "Doctora de hadas" debido a su interés en las hadas. Su vida toma un giro de 180 grados cuando conoce a Edgar J.C Ashenbert, el "Legendario Conde Caballero Azul", y su tripulación, en un viaje por mar a Londres. Edgar contrata a Lydia como asesora durante su búsqueda para obtener un tesoro; la espada que se suponía iba a ser entregada a él por su familia —les explicaba el chico con calma.

—Mi hermana es fan de ese manga. Según tengo entendido el protagonista es un chico rubio de ojos azules y guapo. Creo que te eligieron por el gran parecido al personaje además que ambos son ingleses —Jun puso su mano en su barbilla como si estuviera pensando.

Al llegar a la salida los seis chicos suspiraron, sabían que las fans los esperaban en la puerta. Ellos amaban a sus seguidoras, pero algunas estaban realmente locas, como la vez que una se metió al dormitorio que Jun y Ohno compartían y entraron a la ducha con ellos. El otro caso fue el que vivió Draco y Sho, en el cual las chicas entraron a su cuarto y se robaron su ropa interior. Realmente muchas de ellas daban mucho miedo. Al salir escucharon como las fans gritaban el nombre de cada uno de ellos, e intentaban darles regalos. Gracias a Dios los guardias de seguridad se los impedían. Draco, al ver que un guardia empujó a una fan y esta cayó al piso, se separó de sus compañeros para ir a ayudarla a levantarse, la chica le dio el regalo que le había traído el cual él agradeció con una leve sonrisa. Luego de que saludaron por unos momentos a las fans subieron a la camioneta que los llevaría a su dormitorio.

—Eso fue agotador no es así —preguntó Nino volteando a ver a sus compañeros a los cual asintieron cansados.

—¿Qué es lo que te dio esa chica Aiba? Déjame ver —Jun se acercó para ver que había dentro de la caja que Aiba tenía entre sus manos.

—Son chocolates, recuerda que en pocos días será el Día Blanco. Siempre recibo muchos chocolates ese día. ¿Saben? Tal vez suene tonto, pero me gustaría algún día poder regalarles a todas las fans algo especial, de alguna manera regresar todo el amor que nos dan.

—Si me preguntan pienso que el Día Blanco es solo una fecha más, que a mi parecer es de lo más estúpido —exclamó Draco, suspirando cerró sus ojos haciendo su cabeza para atrás para luego voltear a ver a sus compañeros—. ¿Alguna celebridad ya les dio chocolates? —preguntó manteniendo los ojos cerrados relajado.

—El pequeño Malfoy, siempre tan amargado. Que a ti no te guste el Día Blanco no quiere decir que sea una celebración patética, deberías darte la oportunidad de aceptar los chocolates de aquella chica que conociste en ese bar —le comentó Jun mientras abría algunos de los regalos que le habían dado.

—No gracias, no estoy tan desesperado para acostarme con cualquier mujer que se me insinúe —le respondió el rubio mientras fruncía el ceño, él no podía meterse con cualquier mujer de dudosas intenciones.

—Cambiando de tema... sobre tu pregunta, creo que las mismas celebridades de siempre. De todos modos, siempre nos dan chocolate, sea el día que sea —respondió Sho manteniendo su vista en su libro—. Si les soy sincero, el Día Blanco no es algo que llame mi atención, si quieres regalar chocolate puedes hacerlo todos los días, no es algo especial.

Al escuchar las palabras de Sho, Draco no pudo evitar perderse en sus pensamientos. Se preguntaba si en el caso de estar todavía con Hermione, ella le regalaría chocolates o algo parecido, pero luego de pensarlo desechó la idea. Lo más probable es que ella pasara el Día Blanco con la comadreja pobretona. Se regañó mentalmente, debía dejar de pensar en ella, estaba sumido en sus pensamientos cuando sintió que Jun, le daba unas palmaditas en su espalda regresándolo a la realidad.

—Disculpa no te estaba prestando atención... Dime que me decías —se disculpó prestándole toda su atención al chico.

—Te decía que este año necesitaré que me prestes tu departamento. Quiero darle una sorpresa a Inoue Mao —comentó el chico sonrojándose–. ¿Me lo prestarás? Si la invito al dormitorio los malditos reporteros nos tomaran fotos –exclamó Jun molesto, odiaba que los reporteros violaran su privacidad solo para tomarle fotos con su novia. Llevaba con Mao 12 años, y él jamás lo había negado, pero por orden de su agencia no podía hacerlo público, sin embargo todos en el medio sabían que él y Mao eran pareja.

—Como gustes. De todas formas, he pensado viajar hoy mismo a Londres. Puedes usar el departamento en el momento que quieras. Solo te pido, algo no tengas sexo en mi cama. Me es desagradable saber que pudiste usar mi cama para follar con Inoue Mao —comentó la serpiente haciendo una mueca de asco.

—Envidioso, ya quisieras tener una mujer como mi Mao chan, ella es perfecta en todo —Jun le sacó la lengua para luego cruzar sus brazos inflando sus mangas—. Pero la gran mayoría de ustedes se quedarán solterones viviendo con cien gatos negros.

Durante el Trayecto al departamento los chicos se reían entre ellos y en ocasiones bromeaban, después de todo habían pasado una gran parte de su vida juntos, conocían sus gustos y disgustos, y a pesar de que se burlaran de Jun por durar tanto tiempo con Inoue Mao, todos le tenía un gran cariño a la chica.

Llegaron al departamento el cual estaba en el piso 20 del edificio de una zona exclusiva de Tokio. El lugar era realmente grande, con una enorme sala y cocina, así como un balcón donde podían ver la torre de Tokio, después de todo Arashi es el grupo Idol más importante de Japón. El edificio tenía una gran seguridad que la misma agencia les había mandado a poner.

Al otro día Draco fue temprano a su agencia para buscar el libreto de su drama, y comunicarles a sus agentes donde pasaría sus vacaciones, pronto empezaría su tour por Japón y debían prepararse por esa misma razón que Juliet Kitagawa. Le había dado los 15 días libres. Al salir de la agencia algunas chicas lo esperaban con regalos y cartas, él las tomo y agradeció para luego empezar a caminar. Algunas fans eran consientes que a los Johnnys no se les puede tomar fotos o pedirles autógrafos por reglas de la agencia, y ciertamente lo agradecía. Caminó algunas calles y ver por todos lados para ver que no había sido seguido. Entró a un callejón, y sacando un poco de polvo que su padrino le había dado para poder llegar a Hogwarts, lo arrojó y desapareció.

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—Ha pasado mucho tiempo desde que me fui de este lugar —comentó el chico para sí mismo, caminando por los pasillos con la bolsa en la que tenía guardado los regalos y cartas que las fans le habían dado y su libreto, volteando a ver por todos lados—. Si no me equivoco todos mis compañeros deben estar en quinto año, como pasa el tiempo —pensó suspirando para seguir su camino.

Malfoy, caminaba por uno de los pasillos, realmente aquel lugar no había cambiado nada, todo estaba tal cual él lo recordaba. Sin darse cuenta había llegado a la oficina del director que desde hace algunos años ocupaba Snape, no quería molestarlo, por eso tomó asiento en una de las bancas que estaban vacías cerca de la oficina. Dejó la bolsa a un lado y sacó uno de los regalos para abrirlo el cual era un osito de peluche hecho a mano, sonrió por el regalo. Según la tradición japonesa si una persona hacía un oso de felpa y se lo daba a esa persona especial ellos estarían juntos.

—Pero que gran sorpresa Joven Malfoy —el chico dejó de leer su libreto para prestar atención a la voz que lo había llamado, cual fue su sorpresa al ver a Minerva McGonagall, su antigua profesora de pociones, dejó el libreto a un lado y se levantó para saludarla mostrando las buenas costumbres que siempre lo habían caracterizado.

—Buenas tardes profesora, es un gusto volver a verla luego de muchos años, y sobre todo verla gozar de buena salud —el joven hizo una reverencia aquella costumbre la había aprendido de todos sus años en Japón. Los jóvenes japoneses suelen hacer reverencias a las personas mayores o con un puesto superior.

—Es bueno volver a verlo, ¿viene para quedarse y terminar sus años de estudios pendientes ? —preguntó la profesora con una leve sonrisa.

—No, nada de eso. La razón de mi visita es por cuestiones familiares como usted sabe hace mucho que no veo a mi padrino Severus, y él me invito. Pero creo que él no se encuentra en estos momentos –el chico se rascó un poco la cabeza con timidez.

Minerva estaba asombrada, el chico que tenía enfrente ya no era aquel Draco Malfoy, que despreciaba a todos los que no consideraba a su altura, en lugar de eso el chico era alguien educado, un poco tímido, se preguntaba cual habría sido la razón de su gran cambio.

—Joven Malfoy, todos están en el comedor. Creo que olvidó los horarios de la comida en Hogwarts, permítame unos segundos y lo acompaño —el chico se puso nervioso, no esperaba toparse con sus ex compañeros tan rápido. Tragó en seco ya que sabía que ella seguramente estaba en el comedor. Intentó calmar un poco sus nervios, cosa que no paso por alto la mujer—. ¿Sucede algo joven Draco? —preguntó la profesora al notar el nerviosismo del muchacho.

Luego de unos minutos Minerva salió de la oficina con unos documentos en mano para dirigirse al comedor, el joven estaba demasiado nervioso que sentía sus manos sudar. Se maldecía mentalmente por el poco control sobre sus emociones, el Draco Malfoy que se presentaba en estadios para más de 150 mil personas ahora estaba bajo un ataque de pánico, estaba seguro que si Nino o Jun lo vieran en este estado se burlarían de su poco control, al llegar a la puerta que conecta al comedor tragó en seco.

—¿Está seguro de que se encuentra bien? —preguntó la mujer un poco preocupada—. El director está comiendo, estoy segura de que le dará alegría verlo —el chico afirmó con la cabeza mientras la mujer abrió la puerta del gran comedor. Al entrar todos voltearon a ver el lugar donde se había quedado en silencio por la sorpresa.

—Adelante joven Malfoy, sígame —el chico caminó por el gran comedor. Todo estaba en silencio por la gran sorpresa de verlo de nuevo en Hogwarts. Disimuladamente intentó buscar con la mirada a la chica, al encontrarla frució el ceño al verla tomada de la mano de la comadreja.

POV Hermione

Estaba asombrada, jamás pensé volver a verlo después de aquel día en el que por error me escuchó decir que todo había sido una venganza por los insultos y humillaciones. En ese momento, él no me dio la oportunidad de explicarle como fueron las cosas, y que a pesar de que todo empezó como una tonta venganza con el paso del tiempo y el trato mutuo me empecé a enamorar de él, todo se había ido a la mierda, de estar en el cielo ahora me encontraba en el infierno. El chico al que amaba me odiaba y me lo tenía merecido. Sin que lo pudiera evitar nuestras miradas se encontraron fue como si en ese momento no existieran nadie más solo nosotros dos, pero justo en ese momento el frunció el ceño desviando su mirada.

—Hermione… ¿te encuentras bien? —preguntó Ron pasando su mano en mi mejilla—. También a mí me molesta de sobre manera la visita del imbécil, espero no se quiera quedar, estamos bien sin él ¿no crees? —habló Ron volteando a ver a Draco con molestia, a lo cual él no tomo en cuenta.

—No digas eso Ronald, él tiene el mismo derecho a estar aquí que nosotros. No busques problemas —lo reprendí mientras desviaba mi mirada hacia Draco, estaba más guapo que antes, pero algo me sorprendió, ¿acaso eso que estaba usando era brillo para labios? Y tenía puesto algo de maquillaje, no pudo evitar ver sus labios, extrañaba besarlos, sacudí mi cabeza. No seas tonta, él te odia por lo que le hiciste, jamás te va a perdonar además tú estás con Ron.

POV Narrador

Malfoy, disimuladamente volteaba a ver a la chica, le daba gracia la manera en que ella lo miraba. No podía culparla él era considerado uno de los Idos más guapos de Asia, además de tener una gran cantidad de fans que lo amaban y querían literalmente violarlos. La comadreja a su lado era como un patito feo al cual él con su gran perfección opacaba, con ese último pensamiento apartó su vista de la chica, para prestarle atención a Snape.

—Disculpa… me estabas diciendo algo —regresó su mirada a su padrino mientras intentaba prestarle atención. Le era imposible apartar la mirada de la Gryffindor, sacudió su cabeza para sacar todas esas ideas que comenzaban a surgir en ella.

—Te preguntaba… ¿cuánto tiempo te quedarías? —preguntó el director volteando a ver a donde Malfoy estaba mirando, sonrió de medio lado al ver que no le quitaba la vista a Hermione, aunque el rubio lo negara aún tenía sentimientos por la leona—. Ya veo por qué no me prestas atención. No dejas de mirar a cierta castaña de Gryffindor —comentó sonriendo de medio lado lo que provocó el sonrojo del chico.

—No sé de qué estás hablando… Yo no estoy mirando a esa sangre sucia, simplemente estoy viendo a la mesa donde están mis ex compañeros Slytherin. Y sobre cuánto tiempo me quedaré la agencia me dio dos semanas.

—¿Dónde tienes pensado quedarte? Tus padres aún no te perdonan que te marcharas al mundo muggle, así que no puedes ir a la mansión Malfoy —comentó Snape, tomando un poco de vino.

—Pagaré una habitación en un hotel… si no lo recuerdas a ahora tengo el suficiente dinero para darme los lujos que yo quiera, así que lo que mi padre piense no me importa, pero… es una verdadera lástima que mi madre no se atreva a desafiarlo para poder vernos —Draco bajó la mirada suspirando, aunque él no fuera un chico que mostrara sus sentimientos la verdad era que le afectaba no ver a su madre. Después de todo ella a pesar de la manera en que su padre los trataba, siempre intentó mostrarle su amor.

—No tienes por qué pagar en hotel, puedes quedarte aquí estos días, después de todo será como un pequeño descanso —Snape dejó su copa a un lado para verlo fijamente. Draco lo pensó por un momento. No era mala idea, después de todo era seguro que esos idiotas de las revistas ya deben saber que estaba en Londres, y probablemente lo estarían buscando para tomarle fotos.

—Está bien… me quedaré. Será una forma de descansar de esos idiotas Paparazzi, que solo buscan tomar fotos para luego venderlas al mejor postor, sabiendo que la agencia no lo permite. Son la escoria del mundo del entretenimiento, no les importa la vida de la celebridad lo único que interesa es el dinero —los profesores que escucharon las palabras del rubio voltearon a verlo. Estaban sorprendidos por la manera en que se expresaba, en sus palabras se podía notar el coraje y resentimiento.

—Olvídate de eso… aquí nadie te tomará fotos o cosas como esas, te quedarás en la torre del premio anual, ¿qué te parece?

—Me da igual mientras nadie me moleste… aunque me será un poco difícil, estoy acostumbrado a mi teléfono y PC para contestar algunos mensajes sobre mi agencia, pero creo que con un hechizo será más que suficiente —exclamó con fastidio la serpiente poniendo sus codos sobre su cabeza para luego suspirar —de todos modos, tengo que salir a comprar ropa.

—Como quieras… Solo déjame recordarte que tenemos reglas que ni siquiera el señor príncipe puede romper, ¿me entendiste? —comentó seriamente Snape dirigiendo su mirada a la bolsa que el chico tenía en el piso—. ¿Qué es eso que traes en esa bolsa? —preguntó dirigiendo su vista al suelo.

—Son solo regalos y cartas que me dieron saliendo de la empresa —contestó como si nada mientras se levantaba haciendo una leve reverencia—. Me retiro, quiero caminar antes de ir a mi dormitorio que tenga buen provecho —en definitiva, había cosas que no cambiarían en Draco, su mal carácter, vanidad y otras cosas, pero seguía siendo un chico educado. Snape vio al chico retirarse del comedor y no pudo evitar sonreír. Estos 15 días serían entretenidos, estaba seguro de que Draco aún sentía algo por la amiga de Potter.

Luego de la comida todos regresaron a sus clases. El chico aprovechó que nadie lo molestaría y se sentó en uno de los pasillos para poder seguir leyendo el libreto de su nuevo drama. La historia no estaba nada mal, a decir verdad le gustaba. Luego de unas horas y al escuchar el sonido de las campanas se puso de pie, sabía que en pocos minutos ese pasillo estaría lleno de personas, y lo que menos quería era que le hablaran. Comenzó a caminar mantenido su mirada en su libreto cuando alguien chocó con él.

—¿Eres ciego o simplemente idiota? Fíjate por donde caminas —el rubio se agachó para levantar su libreto, pero al no obtener respuesta alzó su mirada, y cuál fue su sorpresa que la persona con la cual chocó era Hermione, quien estaba a acompañada por la comadreja pobretona y Potter.

—Vaya, mira a quien tenemos aquí, al trío maravilla, la comadreja pobretona, como siempre vistiendo cosas de segunda mano. ¿No te da vergüenza siempre usar lo que fue de tus hermanos, Weasley? Realmente eres patético —la serpiente comentó con burla ocasionando que el pelirrojo apretara su puño con enojo por las palabras del rubio—. ¿Pero sabes qué es lo realmente patético? Que siempre has estado bajo la sombra de Potter, porque sin él solo serías una comadreja más.

Ron intentó golpear a Draco, que estaba frente a él con los brazos cruzados y una sonrisa sarcástica en el rostro. Le encantaba molestar al pelirrojo, jamás entendió como alguien como Weasley podía llamar la atención de la Gryffindor. Harry sujetaba a Ron de ambos brazos evitando que golpeara al chico quien tenía una sonrisa de superioridad.

—Una pregunta Potter. ¿Por qué convives con alguien de tan bajo estatus social como es la comadreja? ¿O es que acaso necesitas de alguien inferior como él para sentirte superior? —Harry frunció el ceño ante las palabras de Malfoy, estaban llenas de burla y él no estaba dispuesto a tolerarlas, soltó a Ron quien tomo al rubio de la camisa.

Hermione al ver la reacción de Ron intentó calmarlos, sabía que si empezaban una pelea los únicos que saldrían perdiendo serían ellos ya que Draco ya no pertenecía a Hogwarts. No tenía nada que perder.

—Ron suéltalo, no vale la pena. ¿No ves que el idiota lo único que quiere es provocarte? Si comienzas una pelea podrían expulsarte no les des el gusto —Hermione intentaba hacer reaccionar al pelirrojo, quien aún sujetaba a Draco de la camisa y este le sonreía con burla.

—Cállate… Sangre sucia inmunda, no permito que alguien como tú hable de esa manera de mí, no eres más que una impura que no merece estar Hogwarts. Eres tan poca cosa, una chica sin gracia que solo es tomada en cuanta por ser amiga de Potter —cada palabra del chico era una estaca al corazón de la chica, ella intentó reprimir las ganas de llorar, no le quería dar el gusto de mostrarle que le afectaron sus palabras.

Harry y Ron estaban furiosos por las palabras de Malfoy, ellos no iban a permitir que alguien como él se expresara de esa manera de su amiga, estaban a punto de golpearlo cuando la chica se puso en medio de ellos, para luego girar a ver al chico tragándose todas las ganas que tenía de llorar para poder enfrentarlo.

—No tiene derecho a tratarme de esa manera. Prefiero mil veces a ser una sangre sucia como dices, a ser alguien como tú, amargado y lleno de resentimiento… Deberías madurar niño de mami, no todo gira a tu alrededor. No eres más que un niñito consentido que huye de sus propios problemas porque tiene miedo de enfrentarlos —las palabras de la castaña dejaron sorprendido al joven, el carácter de Hermione no había cambiado, seguía como la recordaba.

—No me hables de esa manera… tal vez para ti yo no sea importante, pero para muchas chicas si lo soy –la tomó de la cintura acercándolo a él olvidándose, que Harry y Ron los miraba en ese momento, solo estaban ellos dos como en los viejos tiempos cuando discutían y peleaban—. Soy Draco Malfoy, soy considerado uno de los hombres más populares y guapos de todo lugar. Cualquier chica daría lo que sea por dormir una noche conmigo Granger, así que cuida tus palabras.

—¿Quién te crees para sujetarme de esa forma? —la chica quería soltarse ya que estaba comenzando a ponerse nerviosa—. Suéltame… Serpiente del demonio.

Ron, al ver la manera en que Draco sujetaba a la castaña, se puso furioso y no dudó en empujar al rubio, estaba celoso por la forma tan descarada en como la sujetaba.

—¡Maldita víbora de cuarta categoría! ¿Quién diablos crees que eres para sujetar a mi novia de esa manera? —Malfoy al escuchar la palabra novia, no pudo evitar sentir el mismo dolor que sintió cuando escuchó a la chica decir que todo era una venganza. Sacudió un poco la cabeza para poder quitar esos pensamientos, no le demostraría que aún le dolía.

—Oh Comadreja, no estoy interesado en la sangre sucia de tu novia. Soy Miembro de la boy band más popular de Japón, Arashi. Me atrevería a decir que no solo de Japón sino de Asia. Como te podrás dar cuenta, ¿para qué habría de conformarme con alguien como la sangre sucia si puedo tener a cualquier mujer que yo quiera? —el chico se sacudió la ropa, manteniendo la sonrisa de superioridad que lo caracterizaba al ver de reojo a la castaña, notó que estaba conteniendo las lágrimas. Por un momento se sintió culpable, pero intentó no pensar en eso. Él no podía darse el lujo de mostrarle que aún sentía algo por ella.

Ron y Harry no podían creer lo que él les decía. ¿Desde cuándo Malfoy era una celebridad? ¿Y cómo era posible que alguien como él podía tener fans si era un completo bastardo con las personas? No se lo imaginaban atento con nadie, él solo sabía a lastimar a las personas. Harry salió del asombro, sabía que si se quedaban en aquel lugar, Ron se iba a ir a los golpes con la serpiente bastarda, se alejaron de aquel lugar no les convenía que le bajaran más puntos a Gryffindor.

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Hola chicas bueno que les pareció el primer capítulo, si no conocen a Arashi se los recomiendo son chicos realmente talentosos, todas sus canciones tienen un lindo mensaje de superación y nunca rendirse es mi grupo favorito. Porque a pesar que son considerados los reyes de la música Asiática por las altas ventas de discos se mantienen tan humildes como desde que debutaron, estaré subiendo los capítulos cada sábado o domingo por la noche les vuelvo a pedir una disculpa por las faltas ortográficas como les dije soy disléxica pero espero pronto ir mejorando para que mis historias cada día sean mejores. Chicas de verdad les recomiendo la música de Arashi no se van a arrepentir, sus videos no están es porque su agencia los tiene muy controlados, ellos solo promocionan en Japón pero en páginas de google hay videos de ellos, dejen un reviews. Diciéndome que les parece el grupo si les gusto o no y que les pareció la historia.

10 de agosto del 2017