Disclaimer Harry Potter y los personajes y lugares de esta saga, pertenecen a JK Rowling.
NdA Pasa un verano diferente.. Incesto. Fict Terminado.
Ron's Point Of View
Capítulo 1 : La Madriguera
Esto me ocurrió el verano pasado y cambió mi forma de ver todo.
Ahora soy más feliz. Estoy más abierto ante las cosas nuevas y me conozco mejor, y a pesar de la naturaleza de lo que pasó y de las circunstancias que lo rodearon todo, no cambió para nada en mis preferencias sexuales. Sólo me hizo apreciar más lo que soy, lo que tengo y lo que me gusta, que son las mujeres.
Llevaba ya una semana de regreso en casa, estaba pasando mis vacaciones ahí en el receso veraniego de Hogwarts.
Hacia un calor infernal y mi hermana Ginny y yo nos pasábamos el día tirados en el sofá descansando. Mi hermano Percy, aún vivía en casa, en La Madriguera y era, como sigue siendo, un poco malhumorado y se pasaba casi todo el día encerrado en su recamara haciendo quien sabe qué. El trabajo lo tenía absorbido y él, como buen "Weatherby" como lo llamaba Crouch, no salía nunca de la habitación y nos amenazaba si hacíamos ruido. Por suerte, como trabajaba también en verano, no le veíamos mucho por casa.
Nuestros padres le habían dejado encargado de nosotros pues habían salido de viaje a recoger a Bill y Charlie por problemas que no quisieron contarnos.
De improviso, a Ginny le llegó una lechuza de una de sus amigas del Colegio para invitarla a pasar una semana en su casa de la playa y dijo también que iría otra de sus compañeras de Hogwarts; normalmente Percy no la debía haber dejado ir, pero ya que no le importaba lo más mínimo y que así no tendría que preocuparse por ella y de paso Ginny estaría feliz, sin mucho trabajo la dejó irse con sus amigas.
La misma tarde en que se fue Ginny en polvos Flu, me arrepentí de que Percy la hubiera dejado ir, sabía que la decisión no dependía de mí y que era lo mejor para todos; pero ahora yo me quedaba solo y ni Harry, que estaba en Privet Drive con sus tíos como cada verano, ni Hermione que estaba de vacaciones, iban a estar esos días conmigo.
Además, pensar en Ginny, lo guapa y lo que había crecido durante todo el año, por ahí (lo de una casa con dos amigas y los padres de una de ellas, la verdad, me sabía a excusa barata..) me hacía sospechar lo peor. De seguro aprovecharía cualquier oportunidad para manosearse con cualquier adolescente guapo y más o menos formado que se le pusiera enfrente.
Este pensamiento, aunado a mi hambruna sexual, me hizo calentarme al imaginármela tan dulce como era, con un chico como ella, de su misma edad, me imaginé sus cuerpos, el uno contra el otro, mi hermana tomando su fina, suave y lampiña verga y llevándosela a la boca, luego esa verga metiéndose en la también adolescente vagina de Ginny...
La fantasía me duró un par de horas pensando en todo esto, mirando al techo de mi habitación. Caliente e insatisfecho me levanté para ir a la cocina, a buscar que teníamos hoy en casa mi hermano y yo para cenar.
En el pasillo vi la puerta de la recamara de mi hermano entreabierta, no esperaba la imagen que iba a ver al asomarme: Percy estaba con un codo sobre la cama, prácticamente desnudo, suponía, ya que su torso lo estaba; se hallaba de espaldas a mí y sólo podía ver la sábana que le cubría transversalmente. Con su mano libre, no podía verlo bien, pero se frotaba entre las piernas. Me imagino que se masturbaba.
El corazón parecía que se me saldría del pecho, la sorpresa de la imagen, de lo que no esperaba ver me sobresaltó mucho y no pude moverme de ahí no sé bien si por curiosidad o por el mismo shock. ¿Percy..? Qué... ¿asco?
Quizá también por lo prohibido de estar viéndolo, un asunto tan privado y de carácter sexual sin su consentimiento, cerré los ojos un momento. De todos mis hermanos... vaya, es que es el más.. Increíble, abrí los ojos y los entorné. Me detuve en mis pensamientos.
Percy, ahora con los ojos cerrados, se recostó sobre la cama y entonces pude ver su pene y como lo maniobraba hábilmente con su mano. Me sorprendió mucho ver que era exactamente al del adolescente que me había imaginado follándose a mi hermanita.
Me pareció divertido, pero a la vez me calentó el ver en la realidad lo que pensaba que tenía Ginny en ella. Sí. Me excité mucho viendo a mi hermano masturbarse, imaginándomelo follando a nuestra Ginny.
Me alejé de ahí sumamente excitado y en mi habitación terminé masturbándome, sin llegar a venirme, pues la teoría de que eso te cansaba innecesariamente y que era mejor guardar fuerzas para mejores ocasiones con... ¿con Hermione? Bueno, mejor sí me vengo, decidí, porque si espero a que...
Todo ese tiempo me imaginé a mi hermano masturbándose y en el frenesí lo imaginé follándose a Ginny, pero más de una vez me sorprendí a mi mismo imaginándome más su polla que el cuerpo de mi hermana y cada vez que me ocurría esto, me detenía y volvía a empezar la fantasía.
Más caliente que satisfecho, me puse mi túnica y al bajar, pude oír como mi hermano movía trastos en la cocina, escaleras abajo, por lo que al pasar por su recamara y sabiendo que no estaba, decidí entrar, más por desconcierto que por curiosidad.
Vi unas revistas, supuse de trabajo, aburridas y... ¡Vaya! Mi sorpresa fue mayor al ver en todas esas revistas, fotos de encuentros bisexuales, incluso algunas de carácter totalmente homosexual, donde jóvenes adolescentes se follaban entre sí con frenesí en esas fotos en color y movimiento, salí de la habitación no sin antes dejarlo todo como lo había dejado Percy.
Aún así, pese al poco tiempo de lectura, mi verga se había... de nuevo. Pensé que con la túnica no se notaría...
Así pues, baje a la cocina a cenar algo y olvidar todo lo que había visto. Necesitaba hablar con alguien de esto. Mis padres fuera, mi hermana fuera, Fred y George en el Callejón Diagon preparando su tienda... Uff.
Pero Percy de inmediato notó lo hinchada que tenía la túnica y aunque no hizo ningún comentario, es más, seguía leyendo El Profeta mientras hacía unas cuentas que parecían rúnicas y tomaba puré de calabaza como cena.
Aún así, difícilmente podía ocultar su interés: sus ojos bailaban y se movían del periódico que tenía entre las manos a mi entrepierna.
Ni siquiera el notar esto hizo que mi erección bajara: durante la cena siguió tan o más dura y así continuó hasta que me fui a acostar.
Serían ya las doce y yo seguía masturbándome, pensando y sin poder dormir. Me dieron ganas de orinar y esto hizo que mi erección se bajara, me levanté para ir al baño pero en el pasillo me quedé congelado al ver a mi hermano, Percy, chorreando agua, pues se acaba de dar una ducha, completamente desnudo frente a mí y con su pene en completo estado de erección.
NdA: Se va animando, eh? RR plz ;)
