CONNECTED
CAPITULO 1
CITAS
Llegar tarde, no verse bien, que no sea como te lo esperas, tener un mal día de cabello, que te pida pagar la mitad de la cuenta, que quiera más de lo debido, que se vista mal, que te diga que te vistes mal, o que pasen todas esas cosas juntas. Así es, el miedo que se tiene dentro antes de una cita es siempre acompañado por pequeñas situaciones que tu imaginación se plantea, tratando de sabotear tu noche. Todos estos temores son parte de la vida diaria de un joven en desarrollo hacia la madurez. Todos tenemos que pasar por esto, y aunque para algunos el trayecto es más fácil, hay otros que tienen que aprender equivocándose.
Como mi vecina Mercedes Jones, quien había estado esperando que ese chico del equipo de Lacorsse a quien tanto había deseado desde cuarto grado la invitara a salir. Cuando el esperado día llego parecía que la chica se había ganado un millón de dólares. Así es, recuerdo que se probó al menos quince vestidos, y termino yendo a comprar uno nuevo. Nos tardamos al menos tres horas en darle el perfecto peinado y maquillaje, e incluso llego media hora antes al lugar, pero se quedo en el auto hasta cinco minutos antes de la hora esperada, porque ya saben, llegar tarde está de moda.
Y ahí estaban, ambos formados en la fila hacia la taquilla del cine. Parecía que la sonrisa de Mercedes estaba a punto de quedarse sin recursos, pero cada que sus labios se entumían, la chica se disponía a tomar más fuerza y seguir mostrando esa impecable sonrisa. Era divertido observar como lentamente mi amiga colapsaba, y aunque se supone que yo estaba ahí para ayudarla, me tomaba unos minutos para entretenerme con la situación.
Lentamente el chico miro a Mercedes logrando cautivarla un poco más.
Te ves muy bien – dijo él. Aunque para mercedes eso había sido un "Nunca antes te habías visto mas radiante"
Gracias – respondió la chica sonrojada.
Estaba ansioso por ver esta película desde que salió.
Para ser sincera nunca había escuchado de ella – respondió mi amiga.
Bueno, estoy seguro que te gustara. A todos nos gusto el libro, así que si te pierdes te guiamos.
En ese momento, la sonrisa dejo de tener fuerza.
¿Todos? – pregunto Mercedes.
Si, mis amigos nos estan esperando adentro. Desde que sabíamos que la película se iba a estrenar prometimos venir juntos. Espero que no te moleste.
Claro que no – dijo hipócritamente. ¿Qué otra opción tenia?
Y así de fácil, en tan solo unos segundos, el dinero gastado en el vestido, las horas perdidas en peinado y maquillaje, y toda la alegría que aguardaba para salir, se vieron aplastadas por un chico que no sabía lo que mi amiga conceptualizaba como una cita.
A estas cosas te arriesgas cada vez que sales con alguien. Y después de mucho tiempo de observar como este tipo de cosas sucedían a mi alrededor, me decidí que yo no quería pasar por todo eso, pues el drama adolescente, digamos que no era lo mío.
Rachel Berry no pasaría por esa humillación, solía decir siempre en mis adentros, y ya que dicen que el hablador por su boca muere, debí saber que incluso pensar en esto como algo que yo nunca sufriría, me estaba condenando a vivirlo.
Mi manera para salir de todo este lio fue encontrar a alguien especial por internet. Hace algunos años cuando estaba vagando por mi Inicio en este interesante mundo de redes sociales, me encontré con un grupo llamado Connected. El creador del grupo lo había formado con la intención de conocer personas de diferentes lugares, y poco a poco conformar una comunidad en la cual todos pudiéramos tener con quien hablar a larga distancia, cuando en el mundo real no hubiera nadie cerca.
Unos meses después uno de los miembros del grupo se hizo muy amigo mío. Blaine Anderson era todo lo que una chica podía soñar. Sabia cantar, tocaba la guitarra entre otros instrumentos, solía vestirse de una manera muy particular, y era sobre todas las cosas, un verdadero caballero.
Lo único que Blaine tenía como defecto, era el lugar en donde vivía. Londres estaba algo lejos de Nueva York, mi hermosa ciudad. Y aunque podrías pensar que este insignificante detalle frustraría mi camino para enamorarme de él. Ni todos los kilómetros que existen de distancia pudieron impedir que eso pasara.
Blaine y yo estamos saliendo desde hace ya casi ocho meses. Y podrás llamarme tonta por tener citas online, pero solo déjame recordarte, que mientras tu estas escogiendo un vestido caro y peinándote ridículamente para que aquel chico que te gusta te diga solo una vez en toda la noche que te ves "bien", yo estoy pasándola de maravilla con mi novio ingles, usando solo una pijama y un par de pantuflas, mientras él me recuerda cada treinta minutos lo hermosa que soy. Así que queridos amigos, ¿Quién es la tonta ahora?
CONNECTED
Nick estaba ahora sentado frente a un gran escritorio de madera cara y una gran ventana que tenia vista a la parte más bonita de todo el Campus.
Aun así, el chico no estaba en aquel lugar para admirar el panorama, su mente estaba demasiado ocupada en esos momentos como para si quiera notarlo. Tenía toda la concentración de su cabeza puesta en conseguir esa beca que tanto había deseado desde que tenía a penas doce años.
Entrar a Harvard para Nick era el mayor logro que alcanzaría en toda la vida, así que estos minutos eran cruciales para el chico.
El decano se sentó frente a Nick y le brindo una sonrisa fría. Poniéndolo un poco más nervioso.
Buenas tardes – dijo aquel hombre.
Buenas tardes – contesto Nick rápidamente poniéndose de pie y saludándolo de mano – mucho gusto.
Siéntese por favor – dijo aquel hombre con la misma frialdad que al inicio de la charla. – vamos a dejarlo en formalidad. Solamente estoy aquí para informarle que los cupos de becas están casi llenos. Tenemos solo una vacante y hay al menos quince solicitudes pendientes.
El corazón de Nick comenzó a minimizarse.
Es una pena – dijo después.
No tiene porque verlo así. – contesto el decano – véalo más bien como un reto. Para la facultad es importante tener jóvenes visionarios y dedicados, por eso hemos acordado tener una especie de, prueba, la cual nos ayudara a decidir quién es el estudiante más preparado para recibir la última beca. ¿Está usted interesado en participar?
Claro, claro, estoy interesado desde que nací, bueno, no desde que nací, eso sería absurdo, creo que estoy solo dispersándome, pero lo que quiero decir es que…
Entiendo su punto – dijo fuertemente aquel hombre deteniendo a aquel nervioso joven.
Solo dígame lo que tengo que hacer y lo hare.
Aquel hombre lo miro seriamente.
Necesita presentar una tesis sobre un tema que le será otorgado.
¿Solo eso?
No se confié tan rápido. – dijo sarcásticamente aquel hombre – entre los solicitantes tenemos a muchos jóvenes talentosos, algunos incluso han publicado ensayos en revistas de medicina. Para que se le otorgue esta beca, su ensayo necesita ser, simplemente Excelente. Tiene que dejarnos con la boca abierta.
Ya veo – respondió Nick
El tema que eligieron para usted es uno poco usual para la rama que esta eligiendo, pero lo que estamos tomando en cuenta es solo la dedicación. Así que necesitamos una tesis sobre Relaciones Humanas en las Redes Sociales.
La cara de Nick se puso gris de repente.
¿Es una broma? – pregunto después.
¿Le parece que bromeo?
¿Redes Sociales? ¿Qué tiene que ver eso con medicina?
Se lo acabo de explicar, solo queremos saber que tan comprometido es Y ahora si me disculpa señor Duval, tengo todavía siete estudiantes mas a los cuales tengo que decirles lo mismo que a usted.
Nick se puso de pie aun atónito por lo que había pasado.
¿Podría decirme al menos por dónde empezar? – pregunto Nick mientras salía de la oficina
Tiene que adentrarse a su proyecto señor Duval, si yo fuera usted lo que haría es literalmente entregarme a la tesis y ser parte de ella. ¿Qué acaso no tiene una cuenta en Facebook? Úsela.
Las palabras hicieron un eco en la cabeza de Nick. Esto era por mucho el proyecto más importante de todos, y lo habían puesto en el campo más desconocido en que lo podían poner. Aun así Nick era un luchador, y no caería sin dar pelea.
Mientras tanto en otra parte del mismo país. California para ser exactos. Otra mujer estaba a punto de encontrarse con este peculiar grupo
Su psicólogo la miraba sentada frente a él solamente suspirando cada vez que Emma estaba a punto de hablar, pero por miedo no lo hacía.
Era una de sus pacientes más difíciles, y esto no era porque la chica estuviera completamente demente, sino porque en la mayoría de las sesiones Emma se negaba a hablar y las pocas veces que lo hacía solo hablaba de cosas triviales que evitaban los temas más importantes.
Odio a Will Schuester – dijo Emma después de media hora.
¿Por qué lo dices? – pregunto su psicólogo Joaquín cuando la chica abrió la boca.
Hoy me reporto una vez más.
¿Qué dijo ahora?
Le dijo a la directora que mis métodos de enseñanza eran poco prácticos para una escuela de tanta importancia.
¿A qué se refería?
No le gusta que haga juegos en el patio mientras les enseño cosas a mis alumnos.
¿A que crees que se deba?
No lo se, tu dime, tal vez eso refleja problemas en su infancia, tal vez su padre nunca lo dejaba jugar, o peor aun tal vez el se escapaba de la escuela para ir a jugar con sus amigos y después de un accidente familiar ahora todo lo que involucre juegos en lugar de ir a la escuela lo molesten y le hagan recordar esos traumas infantiles
O tal vez el ruido de tus alumnos no le deje dar la clase.
Tal vez. – dijo ella apretando los labios - Me quedare con mi idea
Emma, no podemos seguir así – dijo el psicólogo cruzando sus dedos y acercándose a ella
¿No podemos seguir como?
Solo escuchando tus problemas más pequeños cuando sabes que no son de esos de los que tenemos que hablar. Para empezar ¿Recuerdas porque fue que viniste a mi la primera vez?
Si, lo recuerdo.
Y en ese momento el recuerdo del día de su boda había llegado a la cabeza de Emma una vez más. Desde que era una adolescente, Emma se había criado en un ambiente en donde las apariencias lo eran todo, su familia era muy conservadora y para ellos el no estar casada a los veinticuatro era ya prácticamente una condena. Así que Emma había aceptado la oferta del dentista Carl, sin si quiera amarlo completamente. Lo único que buscaba en se matrimonio, era la aprobación de su sequito pelirrojo de padres, hermanos, y alguna que otra tía igual de infeliz con su vida.
Emma había notado que Carl aun no había salido de la habitación en donde se estaba cambiando, así que se decidió a no correr el riesgo de que los invitados murmuraran lo tarde que había comenzado la ceremonia, y subiéndose la crinolina del vestido subió las escaleras para irlo a buscar ella misma.
Debió saber que eso de ver a la novia antes de la boda, efectivamente era de mala suerte.
Al abrir la puerta Emma pudo ver a Carl y a Terri, su mejor amiga quien ahora era su madrina, besándose apasionadamente contra la pared.
Ambos se detuvieron en cuanto Emma entro a la habitación, pero ella simplemente se quedo de pie mirándolos fijamente, y haciéndolos esperar a que dijera algo.
Nadie tiene que saberlo – dijo Emma finalmente. – súbete las pantaletas y baja a la ceremonia. Tu Carl arréglate la corbata. Nadie tiene que saber lo que paso.
Y con esas palabras. Emma pudo saber en su interior que si seguía complaciendo a los demás, y no a ella, su vida iba a ser muy miserable.
Unos minutos después Carl escapo con Terri y Emma se quedo plantada en el altar. Y ese fue el momento en que la chica había tocado fondo. Después su psicólogo la conoció, y desde entonces había tratado de ayudarla.
Estabas muy asustada la primera vez que viniste – dijo Joaquín.
Lo estoy aun, por eso es que no te digo nada. Me sorprende que no lo notaras.
Solo trato de hablar contigo Emma. Dime ¿Por qué viniste hoy?
Hoy es el día.
¿Qué día?
El peor día del año.
¿Es el aniversario de esa terrible boda tuya?
No algo peor. Es el día de la reunión familiar.
Para Emma no había nada peor que encontrarse con su familia completa, en una cena en la cual todos presumían de sus logros, y el mayor logro que ella tenía para alardear, era que hace dos semanas en uno de los empaques de galletas que comía en el almuerzo se había encontrado con un cupón para canjear por un nuevo Ipod.
No tienes que complacerlos. Tú lo sabes.
Aun así duele estar cerca de ellos – dijo Emma – parecen ser perfectos.
No lo son – respondió el psicólogo – y solo hay una forma de que te des cuenta de eso. Tienes que hablar Emma, usa tu voz, conoce personas, descubre todo el mundo que hay allá afuera. Y cuando conozcas a las personas que en verdad tienen una vida casi perfecta, vas a dejar de pensar que tu familia es así.
Fuera como fuera Emma tomo en serio el consejo, y aun con las piernas temblando salió de la oficina, para prepararse, a pasar otra noche de terror en aquella cena con los Pillsbury.
Lauren Zizes y su mejor amiga Suzy Pepper miraban las estrellas tiradas en una de las colinas aledañas, como era usual para ellas en una tarde de viernes. Finalmente, el cielo de Texas era uno de los más despejados de todo el país, y había que admirarlo de vez en cuando.
Suzy tenía en las manos una pequeña libreta con recortes de bandas de Rock, mientras Lauren veía varios CD's que acababan de comprar en la única tienda de música de aquel pequeño pueblo.
Aun no logro entender la portada de este disco – dijo Lauren mientras observaba el artefacto en sus manos.
Creo que es arte abstracto. – dijo Suzy
No creo que sea considerado Arte
Depende de cómo lo veas. – dijo de nuevo su amiga – tal vez en estos momentos no parezca arte para ti, pero después tu vida cambia y cuando lo vuelves a ver te enamoras.
En serio Suzy deja de leer revistas adolescentes.
¡No puedo son adictivas! – grito su amiga mientras las dos reían a carcajadas.
Además yo ya estoy enamorada – dijo Lauren sacando de su mochila una pequeña fotografía impresa. – esta si es una obra de Arte.
Uhh ¿Quién es el artista? – pregunto Suzy al ver al chico en ella.
Se llama Dios, no sé si lo conozcas.
Me suena familiar – dijo Suzy para después sonreír. – creo que también escribió un Best Seller que mi madre usa como roca golpeadora – dijo para después hacer reír a su amiga - ¿Has hablado con Puck en estos días?
Todas las noches.
Y así era, Lauren hablaba con Puck todas las noches.
El tan famoso Noah Puckerman era otro miembro de aquel peculiar grupo de Connected, ambos se habían conocido una noche en la que discutían sobre buenas bandas. Lauren y Puck rápidamente congeniaron dándose cuenta que eran almas gemelas musicales. Y así comenzó el amor.
Solo había un pequeño defecto en esta relación a distancia. Lauren había mostrado en sus fotos de perfil solo imágenes de su hermosa prima Santana. Pues le daba pena mostrar su apariencia real, a aquel chico que siempre lucia musculoso y rudo.
Había querido confesarle algunas veces que ella no era la de las fotos. Pero entre halagos y declaraciones, Lauren sabía que era ya muy tarde para si quiera mencionarlo, y perder a Puck, la única persona que alegraba su triste y monótona vida, no era algo que estaba dispuesta a sufrir.
¿No te da miedo que alguna vez pida verte por webcam? – pregunto Suzy.
No lo se. No creo que lo haga, pero, solo espero que si llega a pasar me acepte por lo que soy.
Estoy segura que lo hará. Después de todo lo que importa es lo de adentro.
Ambas se quedaron calladas, teniendo en cuenta que a veces esas palabras no eran muy alentadoras para situaciones como esta. Lauren estaba viviendo en una mentira, y aunque parecía tranquila con eso, por dentro siempre se la pasaba aterrada por ello.
La noche había llegado y ahora todos los chicos de Connected estaban presentes. Blaine era el único desvelado pues el horario con la Gran Bretaña no era siempre favorecedor con los tiempos de plática en Connected.
Rachel fue la última en llegar, alegrando de esta manera la noche de su novio.
Los siete miembros que conformaban aquel grupo, Rachel, Blaine, Puck, Lauren, Becky, Brittany y Richard estaban ahora en línea. Hablando sobre el tema de la semana, que elegido por el creador Richard, había sido "Las Citas", y debido a que este tema era de atracción en un grupo conformado por parejas a distancia. Dichas parejas no habían perdido la oportunidad para seguir el tema al pie de la letra y acordar tener citas.
Rachel se había arreglado de la cintura hacia arriba para verse linda en la videocámara, mientras Blaine miraba nervioso el chat, pues aquella noche iba a soltar una gran bomba en la plática.
Becky era una chica con Sindrome de Down que se había unido al grupo porque lo había encontrado por si sola unos meses atrás, desde entonces se convirtió en la amiga de todos, y los integrantes siempre trataban de protegerla y hacerla sentir bien, pues según lo que ella les contaba, su vida no era muy linda al tener esta discapacidad e ir a una escuela pública y no a una especial para personas de su condición. Esta noche Becky había publicado en el grupo que tenía una cita con otro chico como ella, pero debido a que todos estaban ocupados en sus asuntos, nadie le prestó mucha atención.
El chat siempre se llenaba en cuanto la luna se levantaba en el cielo, y después de platicar todos juntos para ponerse al tanto de sus vidas, y hablar sobre el concurrido tema de la semana, cada quien entraba en una plática privada en un chat distinto, para platicar individualmente.
Quiero verte – le dijo Puck a Lauren en una plática privada unos minutos después – quiero que esta cita sea con cámara.
La chica se había quedado helada, maldiciendo en su mente a su amiga Suzy por darle mala suerte con su comentario.
Mi cámara se descompuso – escribió Lauren mientras sudaba como nunca.
Acabas de enviarme un video de tus nuevos CD's, creo que tu cámara está bien. Anda vamos, no tengas pena. No hare nada más que hablar contigo.
¿Qué pasaría cuando Puck supiera que la chica de la foto no era Lauren? ¿Acaso se iria para jamás regresar? ¿O en verdad Suzy decía la verdad y no le importaría porque finalmente lo que importa es lo de adentro?
Suzy le había dicho una vez que practicar patinaje la haría una chica más popular y la ayudaría a conocer chicos, esto solo había resultado en una lesión grave en el brazo, así que Lauren decidió aprender su lección y no volver a escuchar a Suzy.
Rápidamente tomo su teléfono y marco el número de su prima quien por suerte vivía unas calles a la derecha de su casa.
Espera unos minutos – le escribió a Puck en el chat, mientras dudaba si estaba haciendo lo correcto.
Mientras tanto Emma ayudaba a su madre a servir la comida en los platos, parándose con una postura correcta frente a ella en la cocina.
¿Has tenido alguna cita Em? – pregunto su madre mientras sus tías reían sarcásticamente al lado de ella.
No, no he tenido ninguna cita – respondió Emma cortando cada vez más rápido las zanahorias frente a ella.
Escuche que Carl y Terri ya compraron una casa en la ciudad. los estaremos viendo muy seguido – dijo una de las tías.
¿No te molesta eso Emma? – pregunto la otra tía.
No – dijo Emma mordiéndose el labio – está bien que sean felices.
¿No has hablado con ellos desde que…? Ya sabes. Paso lo que paso.
NO – dijo Emma siendo cortante.
No debes preguntar esas cosas – le dijo una tía a la que había preguntado.
Era solo curiosidad.
Bueno Emma – dijo su madre – espero que no te moleste que los hayamos invitado. No queremos que las personas piensen que estamos peleados con ellos y nos miren incómodamente cuando pasemos cerca. Por eso de esta manera vamos a dejar en claro que está todo bien.
"NO ESTA BIEN MADRE. Odio a Terri, Odio a Carl, Te Odio a Ti" , esas eran las palabras que retumbaban en la cabeza de la mujer que cortaba las zanahorias. Pero en lugar de decirlas solamente asentía con la cabeza y fingía una sonrisa cuando estaba a punto de llorar.
Nadie le había avisado que la pareja vendría, y ahora no estaba segura de poder soportarlo. Tenía que salir del lugar. Pero sería difícil hacerlo.
Hay que llevar eso al comedor – dijo la madre de Emma indicándole que levantara el refractario con comida y lo moviera hacia donde estaban los demás invitados.
Cuando Emma atravesó el umbral de la cocina y vio a Terri y a Carl entrando por la puerta principal lo único que pudo hacer fue retroceder y decir que estaría lista en unos momentos.
Emma avanzo hacia la ventana y mirándose en el reflejo de aquel impecable cristal tomo aire y comenzó a repetirse que era capaz de lograr salir viva de aquella cena. Que era lo suficientemente fuerte como para seguir fingiendo sonrisas y simplemente dejar todo atrás como un mal recuerdo.
Tomo el refractario y comenzó a caminar. Justo cuando la chica entro a la habitación Terri y Carl se sentaron en la mesa y toda la familia de la chica giro su mirada hacia ella.
Fue el momento más incomodo de todos. De pronto hubo silencio total. Emma dejo la comida en la mesa y después dudo en halar la silla o no.
Fue entonces que por solo un momento miro a su alrededor.
Sus dos tías se susurraban y reían al mismo tiempo que miraban la mano temblando de su sobrina. Su madre solamente fingía una gran sonrisa en el rostro mientras apretaba la mano de su esposo cuando la frustración llego a su punto máximo. Los demás familiares agachaban la cabeza y clavaban sus ojos al plato frente a ellos, y en cuanto a Terri y Carl, bueno, ellos solamente tragaban saliva y se miraban el uno al otro para saber qué hacer.
Emma hizo lo mismo y poco a poco esa voz que le daba fortaleza comenzó a hacerse cada vez más débil.
Si me disculpan – dijo ella dando la media vuelta. – volveré en unos minutos.
Y así, en menos de cinco minutos, con la intención de salir viva de esta larga cena, Emma había terminado comiendo en la mesa de los niños dentro de la cocina.
Todos los pequeños se quedaron confundidos al ver como la chica comía rápidamente con el rímel corrido por sus mejillas y se metía grandes cucharadas de helado y pastel a la boca.
Por un momento Emma creyó estar a salvo en ese lugar hasta que la cena terminara, fue entonces que descubrió que incluso entre los más pequeños, los genes Pillsbury corrían crueles.
¿Por qué no estás casada? – pregunto una de las niñas.
Era oficial, los pelirrojos no tienen alma. Ni si quiera los más pequeños.
Y ahora sí, Nick estaba perdido.
No había estado perdido cuando su madre lo había dejado por equivocación en uno de los pasillos del supermercado. No había estado perdido cuando su autobús escolar se equivoco de dirección y lo dejo a veinte cuadras de su casa. No estuvo perdido cuando sus compañeros lo habían inculpado de portar cocaína en la mochila después de plantarle un par de sobres en ella. Y no había estado perdido incluso, cuando en su examen de admisión para la universidad, todos los chicos presentes tenían más de diez millones en sus cuentas de banco, y el solo tenía la tarjeta de la casa de juegos a la que sus amigos solían llevarlo de vez en cuando.
Pero en estos momentos, frente a un computador, con una cuenta de Facebook nueva, y sin siquiera saber cómo poner una foto de perfil en aquella pagina. Nick esta oficialmente perdido.
Coloco la flecha en el buscador y se dispuso a escribir un nombre.
¿Cómo encontrar amigos en Facebook, si no tenias idea de a quien buscar?
Entre tantos millones de personas en esa red social, alguien tenía que haber conocido a Nick en alguna ocasión. Así que comenzó a divagar en sus recuerdos para lograr encontrar a si quiera una persona que pudiera guiarlo.
Recordó entonces el nombre de su amigo de infancia, y comenzó a teclearlo en el buscador. "Que Carajos", pensó cuando más de treinta opciones aparecieron con el mismo nombre. ¿Eran tan absurdo comenzar a buscar uno por uno? Bueno, pues si lo era, Nick estaba pecando de absurdo.
Bajaba el mouse cada vez más rápido y mirando todas las fotografías de perfil comenzaba a sacar sus conclusiones para acortar las opciones.
Muy gordo, muy moreno, muy bajito, muy francés. Eran ciertas características que le ayudaban a eliminar concursantes en este juego de adivina quién.
¡Mamá! – grito Nick después de pasar veinte minutos buscando al chico - ¿Qué sabes sobre Michael? Ese niño con el que siempre jugaba cuando era pequeño.
Se hizo Sacerdote Nick – le dijo su madre desde la sala – incluso fuimos a una de sus ceremonias.
Así que se la había pasado buscando el Facebook de un sacerdote. Qué buena manera de comenzar con la tesis más importante de todas.
Y así mientras Jesús había ganado un amigo, Nick parecía haber perdido uno. Fue entonces que lo decidió. Simplemente iba a agregar a desconocidos. ¿Qué era lo peor que podía pasar? ¿Un secuestro? Si claro, no era lo suficientemente iluso.
El chico comenzó a agregar a todos los Michael que le habían aparecido mientras buscaba a su amigo. Excepto al francés claro, no tenía caso.
Después comenzó a escribir nombres al azar o a veces algunos de sus artistas preferidos, y agregaba a los primeros cinco chicos que aparecían en la búsqueda.
Curiosamente el ultimo nombre que tecleo fue Brittany, pues recordó a su profesora favorita quien le había inculcado el amor por la medicina, y decidió honrarla de alguna manera en este proyecto
Brittany S. Pearce fue el primer resultado. Al principio le pareció gracioso, tener casi el nombre de una estrella mundial del pop. Pero después por casualidad noto que su foto de perfil se veía muy claramente, y al notar ese cabello amarillo como el sol, y esos ojos que parecían faros frente a él, no dudo en enviar una solicitud de inmediato, y esperar a que la chica lo aceptara. "Por favor no resultes ser un hombre" pensaba mientras lo hacía.
Y aquí tenemos a la última chica que nos faltaba por presentar. Brittany, casi Spears, una chica residente en el bello estado de California, que tenía una gran obsesión por la playa, y las tardes con sus amigos. Brittany había encontrado el grupo porque la mayoría de las noches se desvelaba frente al computador agregando a gente nueva con la cual hacer una amistad. Por azares del destino el proyecto de Connected llego a ella pareciéndole la mejor idea que a alguien se le hubiera ocurrido jamás. Un grupo de personas hablando de sus vidas todas las noches, como una familia virtual, era justamente lo que la chica buscaba. Así que no dudo en unirse, y desde entonces se había convertido en la mejor amiga virtual de Rachel, y en la consejera de los demás miembros.
Al llegar a su casa Brittany encontró a su madre viendo la televisión. Así que dejo su bicicleta recargada en la puerta y comenzó a caminar sigilosamente para no distraerla.
Te escuche rubia – dijo su madre sin girar la cabeza.
Y yo que trate de no invadir tu espacio. – respondió Brittany.
Después de decirlo a chica dejo su bolso a un lado y se lanzo al sofá para después acomodarse junto a la mujer que observaba la TV.
¿Qué novela vemos hoy? – pregunto Brittany.
Es una de esas que transmiten en el canal Latino.
¿Qué no están en español?
Si
¿Cómo haces para entenderlo?
Bueno, si lloran es algo triste, si ríen es algo feliz. No hay que ser un genio Britt.
La chica sonrió.
¿Te divertiste hoy? – pregunto después su madre.
Mucho. Finalmente logre hacer esa maniobra con la patineta la cual practique por días.
Si lo recuerdo. Aun me debes una lámpara te recuerdo.
La pagare cuando sea famosa, ya te lo había dicho.
Esta vez su madre sonrió.
Después de unos minutos, y tras tomar un gran suspiro su madre giro su cabeza hacia ella y apago el televisor, dejando toda la casa en silencio.
Tengo que hablar contigo – dijo la mujer con un rostro muy frio.
¿Qué pasa? – pregunto Brittany algo preocupada.
Hay algo que no te puedo ocultar más. – dijo su madre – y debido a algunas circunstancias que ocurrieron hoy, me es imposible privarte más de este secreto.
¡Jesús! ¿Estás embarazada? ¡Sabia que ese cartero nos trataba muy bien, ya nadie toca las puertas cuando la casa no tiene buzón. Usualmente las dejan tiradas.
¡No! – respondió su madre – Brittany esto es algo serio.
Después de soltar una gran carcajada Brittany volvió a ponerse seria.
No me gusta esa palabra, tú lo sabes – dijo después refiriéndose a "serio"
Lo sé, lo sé muy bien y por eso me duele tener que confesarte, que hay algo que debí decirte desde que eras niña.
Ahora si me estas asustando.
No me sorprende – dijo su madre tomando su mano unos minutos después.
Te escucho.
Brittany, unos meses después de que nacieras, cuando tu abuela estaba en su lecho de muerte, me confesó un secreto familiar, y me encomendó que te lo dijera cuando tuvieras la edad apropiada. Ella me conto que cuando nuestros antepasado llegaron a este lugar, notaron que contaban con cierta clase de dones. Que había personas que venían a visitarlos desde muy lejos para saber su futuro, y que en algunas ocasiones, incluso podían comunicarse con los muertos. Por eso tu abuela me lo conto, me dijo que cuando tuvieras la edad adecuada, tu ibas a poder hacer lo mismo, por nuestra sangre corre ese don, y ahora que ya eres casi toda una mujer, no debes asustarte si comienzas a ver o escuchar cosas extrañas. Eres especial mi pequeña.
Brittany se quedo con la boca abierta y con las manos heladas. Después miro a su madre para saber si mentía, y siendo que la mujer se quedo más seria que un muerto, Brittany entro en pánico.
¡No puede ser! ¿Por qué no me lo dijiste antes?
Y en ese momento, después de ver su cara de terror, la madre de la chica soltó una carcajada tan grande que incluso se tiro al piso debido al dolor de estomago que le causo.
¡No puedo creer que te lo hayas creído! – decía su madre mientras moría de risa en el piso. - ¡Tienes que dejar de ver tanta televisión corazón!
No sé que hice para merecer una madre tan loca – decía Brittany mientras movía la cabeza en negación y veía a su madre muerta de risa – en serio que ahora si te quedaste demente.
Lo siento, lo siento – decía su madre mientras se levantaba – es que tenía que hacer algo divertido. Porque, tengo una mala noticia.
¿Y ahora qué? ¿Me dirás que soy una vampira? ¿O qué tengo que morir al cumplir 17 porque si no el señor tenebroso me asesinara?
Tenemos correo del hospital – dijo su madre.
En ese momento el color de la piel de Brittany cambio para hacerse lo más pálido posible.
Había una cosa que nadie en Connected sabía sobre la chica. Y eso era que, todas las veces que ella les había dicho que estaba en casa de su abuela en donde no había internet, en verdad estaba en un hospital realizándose las quimioterapias que la ayudaban a mantenerse con vida.
Brittany tenía diagnosticado cáncer desde hacía un par de años. Y justamente hace unos meses el doctor le había dicho que el tratamiento no estaba funcionando como debía, y que se tenía que tratar de una manera más agresiva.
No quiero leerlo – dijo ella.
No tienes que hacerlo – dijo su madre – yo ya lo hice.
Entonces no quiero saber que dice.
Tienes que saberlo Brittany.
No, no quiero.
Tenemos que internarte en el hospital lo antes posible. Lo que dicen tus estudios no es muy alentador.
¡No quiero saberlo mamá! Si no vas a decir algo positivo no lo digas, ¿Qué nadie te lo enseño?
No puedes evadirlo amor.
Tal vez no, pero al menos puedo elegir tratar de hacerlo. Ahora si me disculpas, tengo que hablar con mis amigos.
Su madre asintió estando aun cabizbaja y la dejo subir las escaleras.
Saluda a Rachel por mi – dijo después mientras Brittany le respondía con un Sí.
La chica cerró la puerta de la habitación de golpe y mirándose al espejo se comenzó a limpiar las lágrimas que escurrían por sus mejillas.
Después movió el mouse del computador ya encendido, y pudo ver una solicitud de amistad nueva en su perfil. "Nick Duval quiere ser tu amigo" decía. Amigos era lo que más necesitaba ahora.
Con un par de lentes Dolce originales Santana entro a la casa de Lauren primero saludando a su tía y después mirando a su prima con desprecio.
Lauren rápidamente la tomo del brazo e ignorando sus miradas subió a su habitación con ella, para después cerrar la puerta con seguro a sus espaldas.
Santana se sentó en la cama y comenzó a inspeccionar con su mirada la habitación de su prima.
¿Posters en el techo? ¿En serio? – pregunto después - ¿Cuántos años tienes Lauren? ¿12?
Deja los posters en paz. Quiero hacer un trato contigo.
¿Y qué te hace pensar que yo haría un trato contigo? – pregunto Santana.
Te voy a dar algo que quieres desde hace mucho.
¿Qué podrías tu darme a mí?
Lauren trago saliva y después se puso en cuclillas frente a la cama. Saco una pequeña caja de bajo las sabanas y después la abrazo fuertemente.
Siempre quisiste que fuera tuya. Pero las descontinuaron antes de que te pudieran comprar una – dijo Lauren – estoy lista para dártela.
No puedes estar hablando en serio – dijo Santana sonriendo mientras se ponía de pie.
Lauren abrió la caja y una pequeña muñeca de porcelana apareció dentro de la caja.
Es tuya si me ayudas – dijo Lauren.
Pensé que era uno de los recuerdos más preciados que tenia. ¿No te la dio tu padre? Ya sabes. Antes de morir.
Si lo hizo… - Lauren tenía un nudo en la garganta.
¿Estás segura de que quieres dármela?
Solo si haces algo por mí.
Santana se quedo en silencio por unos minutos y después tomo la muñeca para comenzarla a cargar en brazos.
¿Qué tengo que hacer? – dijo después.
Unos minutos más tarde Puck estaba frente a la pantalla mirando a Santana sentada en la silla de Lauren frente a la cámara web.
Aquí estoy – dijo santana mientras Lauren la miraba desde debajo de la mesa.
Pensé que no volverías. – dijo Puck.
Estaba algo ocupada – dijo Santana.
¿Qué hacia mi bella chica? Pensé que siempre tenías la noche libre.
Estaba haciéndome manicura – dijo Santana para que después Lauren le soltara un fuerte golpe en la pierna. - ¡Auch! Grito la chica después.
¿Manicura? – pregunto Puck - ¿Qué eso no es muy, tonto?
Si lo siento – dijo Santana un sobándose del golpe que había recibido – me equivoque, tengo la cabeza en otro lado. Hablaba de que me la había pasado escuchando nuevos CD's.
Lauren levanto sus pulgares para comunicarle que estaba bien decir cosas así.
Bueno me alegra verte finalmente por webcam – dijo Puck.
A mí también – respondió Santana para después fingir una sonrisa.
Fue entonces que Lauren tomo su celular y marco el número de Santana para fingir que a la chica le estaban llamando.
Lo siento es mi madre – dijo Santana después de "tomar la llamada" – tengo que irme. Pero hablamos mas tarde.
Está bien – dijo Puck – no la hagas esperar.
Santana se puso de pie alistándose para apagar el computador.
Hey Lauren – dijo Puck antes de que lo hiciera – te ves hermosa.
Gracias – dijo Santana sonriendo.
Cuando la video llamada termino Santana tomo su muñeca y abrió la puerta para salir de aquel lugar. Rápidamente Lauren se puso de pie y cerro con seguro una vez más. Camino hacia el baño y sin poder contener mas las lagrimas comenzó a llorar frente al espejo. Su reflejo nunca le había lastimado tanto como el día de hoy. Pues sabía que Puck no la querría si veía como era en realidad, y ese "te ves hermosa" jamás iba a escucharlo de un chico como él.
Y así mientras ella deseaba poder ocultar a esa chica en el espejo y transformarla en algo diferente, su dolor no se contenía y la obligaba a llorar cada vez más fuerte.
Emma llego a su casa con los tacones en las manos y un poco cansada después de correr veinte cuadras hasta su casa con la ropa llena del pastel que uno de los niños le había lanzado encima.
Rápidamente corrió hacia la computadora que estaba en su escritorio y entro a su cuenta en Facebook para poder hablar con alguien.
No había nadie en su chat.
Emma soltó un gran grito de frustración, y después comenzó a llorar un poco más.
En ese momento escribió en el buscador la C de Carl, solo para torturarse un poco mas viendo las fotografías de la luna de miel que Emma había ideado para ambos, pero después él había robado para irse con Terri. Si ya estaba llorando, ¿Qué daño le podía hacer llorar por algo que si tuviera sentido?
Y en ese instante una palabra la cautivo justo debajo del resultado del perfil de Carl. "Connected" un grupo al que la prima de una de sus alumnas, Brittany pertenecía, según la referencia. Y el cual parecía tentador.
Ya que Richard estaba conectado y vio la solicitud de Emma por entrar al grupo. De inmediato la acepto y comenzó a hablar con ella. Richard parecía alguien agradable para Emma, pues después de contarle todo lo que había pasado el día de hoy, el chico le había brindado buenos consejos, y le había dado el nombre de unos cuantos buenos licores que lo ayudaban a calmarse de vez en cuando. Emma no bebía, pero la intención de Richard era la que contaba.
Rachel estaba feliz de poder ver a su novio una vez más en esas citas virtuales que solían tener. Esta vez Blaine se había quedado en su habitación y no había salido a algún lugar del centro del Londres, como solía hacerlo para mostrarle a Rachel su hermosa ciudad, y lograr persuadirla de ir a visitarlo.
La chica se arreglo el cabello y en cuanto Blaine apareció del otro lado de la pantalla ella sonrió.
Te ves muy linda – dijo él sonriendo.
Tu estas más o menos – dijo ella bromeando. - ¿Qué era esa cosa importante que me tenias que decir?
Pensé que íbamos a conversar primero.
Ve al grano señor Anderson. Esta noche solo tengo veinte minutos antes de irme a dormir.
Que bebe. Yo estoy conectado a mitad de la noche y tú piensas irte a dormir a las… ocho de la noche.
Tengo examen mañana.
No es cierto, de seguro tienes una cita con otro chico.
Me descubriste. Así es te estoy engañando. Es un chico encantador y muy amable.
¿A si?
Si, además es muy rico. Muy buen partido tengo que decir.
¿En serio? ¿Cómo se llama?
Príncipe Henry Charles Albert David.
¡Rayos! No puedo competir con eso – dijo Blaine riendo.
Te amo – dijo Rachel.
Yo también te amo.
Ahora si, escúpelo. ¿Qué tienes que decir?
Son malas noticias – dijo Blaine – no sé cómo vayas a tomarlas.
Me estas asustando. – dijo Rachel.
No debo negarte que en verdad me duele decirte esto. Mis padres me inscribieron a un internado sin avisarme antes. Así que el próximo mes estaré yendo hacia allá.
¿Internado? No entiendo.
Rachel… - dijo Blaine haciendo una pausa – esto significa que no podre estar más en Connected. Ni si quiera tendré acceso a internet.
En esos momentos el corazón de Rachel pareció partirse en muchos pedacitos.
¿Cuándo te enteraste?
Esta mañana – dijo Blaine – tuve una pelea con mis padres esta misma tarde.
¿Por qué te hicieron esto? ¿Hiciste algo malo?
Es una tradición familiar. Les dije hace unos meses que yo no quería seguirla, pero después de hablar con mi abuelo no tuvieron opción.
Rachel se quedo en silencio mientras trataba de contener las lágrimas.
Tengo un plan – dijo Blaine.
El chico giro la cabeza y grito el nombre de "Quinn" para después dejar entrar a una chica rubia haciendo que se pusiera frente a la cámara junto a él.
Tal vez sea solo una leyenda urbana, tal vez en verdad sea un hecho concreto. Pero ese rumor de que las mujeres tienen un sexto sentido que les permite intuir cuando algo andaba mal, parecía estarse cumpliendo en Rachel en aquel momento. Solo hacía falta que cayera un rayo justo en el momento en que Quinn aparecía en la cámara, para que esta fuera una autentica escena de peligro.
¿Quién es ella? – pregunto Rachel sonriendo hipócritamente.
Rachel Berry – dijo Blaine – ella es mi mejor amiga, Quinn Fabray.
Oh – dijo Rachel suspirando un poco aliviada – la famosa Quinn, pensé que nunca te conocería.
Hola Rachel – dijo Quinn sonriendo amablemente – yo también pensé que jamás te iba a poder conocer. Blaine es algo raro en cuanto a estas cosas, no se porque no me dejaba conocerte.
Si Blaine ¿Por qué? – pregunto Rachel uniéndose a la turba.
Chicas, chicas ahora no es el tiempo de lincharme. – dijo Blaine notando lo que amabas trataban de hacer – solamente vengo a contarte sobre el plan.
Rachel torció la boca en forma de protesta, pero después de unos minutos cedió ante él ingles.
Te escucho – dijo ella.
Bueno, ya que yo no podre tener contacto contigo hasta que salga de ese horrible lugar – comenzó a decir Blaine refiriéndose al internado. – necesitamos una forma de seguir en contacto. Así que esta amable y algo cruel señorita se ofreció a ayudar. Y a partir del día en que me vaya, ella será la que te haga llegar mis cartas, o te hable sobre lo que me pasa. Porque debes saber Rachel, que voy a querer contarte todo lo que me ocurre, y no quiero que perdamos ningún detalle.
Suena bien – dijo Rachel aun algo nostálgica – aunque a decir verdad aun no logro asimilar que te vas a ir tanto tiempo.
Lo sé, sé que es difícil. Pero vamos a superarlo ya lo veras.
Yo también lo creo – dijo Quinn haciéndose notar en aquella plática.
Lo siento – dijo Blaine sonriendo al darse cuenta que la habían dejado al lado. – así que Rachel, ahora tienes una nueva amiga.
En aquel momento Rachel bajo la guardia, y sin darse cuenta Quinn lo hizo también por solo unos momentos.
¿Era acaso que este era un buen plan? Tener a la mejor amiga de Blaine como una vía de comunicación fija. Y no lo digo solo por la molestia de usar a la chica rubia como su paloma mensajera, es solo que, había algo en ese plan que aun no terminaba de cuadrar en la cabeza de la señorita Berry.
Tal vez después de todo, ese sexto sentido no implica solo ver gente muerta.
Después de una larga noche de citas fallidas y algunos eventos desastrosos. A los chicos les alegro que dos personas nuevas se unieran a la pequeña familia.
Emma y Quinn eran las nuevas integrantes, y a todos parecía agradarles la idea de tener caras nuevas haciéndoles compañía.
Blaine anuncio de pronto que se estaría yendo a aquel internado, y que dejaría el grupo por un tiempo prolongado. Secretamente Brittany le hablo a Rachel por el chat y le pregunto cómo se sentía al respecto. Ella le confesó que su corazón estaba roto, y que no sabía cuánto podría soportar. Después le platico sobre el plan que su novio había ideado y a Brittany no le pareció una mala idea.
Después ambas comenzaron a hablar sobre su día y a ponerse al tanto de las cosas que habían hecho. El nombre de Nick apareció en la conversación, cuando Brittany menciono que un chico sin foto de perfil la había agregado recientemente. Era extraño ver perfiles con solo diez amigos en la lista y con una foto de perfil vacía. Pero para Rachel esto no era nada fuera de lo normal. Le dijo a su amiga que hablar con él era la única de saber a qué se debía tanto misterio. y que si por alguna razón aquel tal Nick le ofrecía ir a visitarlo a su casa para pasar una noche candente, ella simplemente, le preguntara cuanto ganaba al año para después pensarlo.
Ambas rieron y volvieron al grupo después de un rato. El sol ya casi salía en Inglaterra y en America la noche estaba haciéndose cada vez más densa.
Y justo en ese momento, cuando todos estaban a punto de irse a dormir con sus pesares en la cabeza. Cartas de hospitales, novios que se iban, familias que parecían más bien turbas enfadadas, y mentiras que nos hacían sentir más mal que bien, una foto apareció en el grupo.
Becky había subido una imagen de su cita con Jason, otro chico con el mismo Síndrome que la había invitado a salir.
Ambos se veían tan bien juntos que a todos los pareció increíblemente tierno y le dieron sus mejores comentarios. Para claro, después, hacer que Becky contara todo con lujo de detalle.
Y esa es la lección del día.
Hay citas buenas, citas malas, algunas a ciegas, otras que preferirías que hubieran sido a ciegas. Pero finalmente, salir con otra persona no es solo el hecho de saber si es un caballero porque pago toda la cuenta, o tomarlo como excusa para salir de compras y traer a casa un vestido que después terminaras odiando.
Conversar con alguien, pasar un buen rato y sobre todo distraerte por un momento de todos los problemas es lo único que cuenta. Tal vez no siempre obtengas tu primer beso en la cita, e incluso habrá veces que el chico o la chica ni si quiera se presentaran. Pero ya sea a distancia o en tiempo real, hay que recordar que por cada cita que sale mal, surge una amistad con alguien que se ofrece a escucharte.
Y aunque con el paso del tiempo el concepto de la amistad siga distorsionándose hasta hacernos confundirlo con otros tipos de conceptos más triviales. Nunca hay que olvidar que al menos en el tema de las citas, un amigo no es el que sube el cierre de tu vestido antes de que vayas de camino al cine, si no aquel que contesta tu llamada a las tres de la mañana, porque tú chico o chica, resulto ser un imbécil.
