Danzas de un Velo Rojo
"Primera Danza Noticia de Rosas "
Una tarde lluviosa azotaba las rusticas calles de España, mientas una familia tomaba algo de té en un cálido salón para mantener el calor. Un grupo de criadas atendían gustosamente a sus amos, una hermosa pareja apreciando un fino cuadro el cual, llamaba completamente su atención, lo cual a su vez logro despertar una gran idea, la pareja se miro con miradas cómplices mientras esperaban que su joven hijo se hiciera presente en aquella habitación.
- ¿Qué opinas Isabel? – pregunto un hombre de voz gruesa mientras acariciaba la mejilla de sus esposa con delicadeza.
- Pienso que es la única forma de que Antonio madure, a su edad los jóvenes ya están casados o por lo menos comprometidos con una mujer que valga la pena, no con cualquier "niña bonita" que se le atraviese por el medio y sabes a que me refiero, me parece un poco drástico, pero de verdad que se que la familia del autor de este cuadro es humilde lo cual lo ayudara también a parecer más humano, a apreciar la vida, la familia, el esfuerzo y el dinero…
- Eso es verdad, Antonio despilfarra dinero como si se tratase de cualquier cosa y se como asegurar que haga lo que nosotros decíamos, pero acepto que será algo sucio de nuestra parte, pero a momentos desesperados…
- Medidas drásticas. – completo la melódica voz de una de la mujer de ojos verdes y hermosa piel tostada, mientas acomodaba en una moño su cabello castaño.
- ahora solo tenemos que esperar a nuestro hijo y rogar porque entienda toda la situación por la que estamos pasando…
La lluvia casi cesaba, pero en la lejanía se podía distinguir 2 autos que lentamente llegaban y se estacionaban en la puerta mansión. En uno llegaba su hijo junto con sus mejores amigos Francois y Gilbert y una chica rubia inglesa llamada Emily que se auto presentaba como su novia pero, la verdad era que ninguno de los padres del español la quería cerca de él.
En el otro auto venia una pareja joven, un hombre alto y fornido con cabello marrón, ojos chocolate, y una barba que eran como su tarjera de presentación, junto con su esposa la cual también tenía un largo cabello marrón, pero sus ojos a diferencia eran de un hermoso verde claro, los 2 vestidos de forma elegante para presentarse el aquella lujosa casa.
Estos al igual que el joven Antonio entraron a la gran mansión, el joven estaña intrigado ya que no recordaba antes si había visto o no a esa pareja, mientras que una Emily de aferraba de su brazo y los otros jóvenes buscaban cualquier escapatoria para librarse de ese vista que representaba un terrible tortura.
- Emily, si sigues sosteniendo mi brazo así ten por seguro que nos vamos a caer.
- Y ¿eso qué?, además ¿podemos hacer cosas divertidas en tu alcoba?
- No, no creo Emily, además no se quieren son nuestros visitantes y seria de mal gusto, además recuerdas lo de la ultima vez, mi madre te tiene en la mira…
- Pero jamás de escuche quejarte, pero bueno, si no puedo hacer nada contigo, entonces me iré, así que nos vemos mañana, llámame, ¿sí?
- Como todas las noches
La joven se fue algo decepcionada, mientras con una sonrisa el español se dispuso a ir a ver de quienes se trataba la glamurosa visita, y que era ese urgente que tenía su padre pasa decir.
- Padre, madre, ya estoy en casa disculpen la tardanza y… - Antonio vio a la pareja que estaba abajo ahora sentada al lado de sus padres con una gran sonrisa, así que hizo una reverencia con su cabeza y se sentó al lado de su madre. – buenas tardes señores…
- ¡Vargas!, soy Román y mi esposa Bianca el gusto es de nosotros, joven - sonrió este dándole la mano y una palmada en la espalda a Antonio, el cual se apeno un poco – así que este es tu galán no Miguel Ángel…
- Si así es, ese es mi galán, pero ahora siéntense porque nosotros tenemos un gran asunto que atender…
Paso un largo tiempo, mientras estos hablaban y cada segundo parecían eternos y la piel tostada de del español lentamente palidecía. Ya para el final del día una fuerte decisión ya estaba tomada y los señores Vargas se había ido para pasar el resto del día con sus hijos.
- ¡ME NIEGO!, ¡SIMPLEMENTE ME NIEGO!, ¡NO ME CASARE CON UN CHIQUILLA QUE NO CONOSCO!
- Pues eso ya dejo de ser tu decisión, por lo cual ya no tienes velas en este entierro, te vas a casas con el primogénito de la familia Vargas, y es nuestra última palabra. Así que si quieres puedes llorar, deprimirte, hacer mil y un escenas de berrinche de niño malcriado pero… eso no cambiara nada, pues como te dije, uno te alejas de esa Emilia y como se llame, dos…
- Y ¿qué me harás si no lo hago?, castigarme, mantenerme alejado del mundo y de mis amigos, quitarme mi mesada… vamos papá en serio…
- ¡TE DESHEREDARE! Antonio Fernández Carriedo, si me desobedeces, ya tienes 21 años, así que espero, no, corrección a eso, exijo que tomes tu vida en serio con la persona con la que te casaras…
Antonio salio desesperado de aquella habitación como alma que lleva el diablo, pero completamente lleno de furia asi que tomo un teléfono e inmediatamente marco a Francois, el cual no le respondió, sino hasta un rato después completamente adormilado.
- Antonio, ¿tienes problemas?, ¿estás bien?, ¿paso algo?
- No pasa nada, solo que… ¡ME CASARE CON UNA COMPLETA DESCONOCIDA! y si no lo hago me desheredan…
- Mon amour, calmate, respira profundo e intenta dormir, además si tus padre quieren hacer eso por alfo razón además, estoy seguro de que es una hermosa criatura…
Lo que nadie se imaginaba es que pronto en la ciudad de Venecia – Ilalia de repetiría exactamente la misma historia solo que con un pequeño cambio de diálogos.
- ¡ME NIEGO!, ¡ME NIEGO A CASARME CON UN NIÑO RICO DE MAMI!
