Nota de autor: El FanFic y los personajes estan ambientados en una competencia donde participaran escuelas locales (esto sólo es un abrebocas) y esta idea es de mi autoria, los nombres de los personajes pertenecen a la Serie de Naruto y su autor principal es Kishimoto.

Primer capítulo: Murmullos en el pasillo

Soy Sakura Haruno; tengo 16 años, estudio en la preparatoria de Konoha ubicada a las afueras de Tokio. Sus alumnos se encuentran de vacaciones aun y falta muy poco para dar inicio a las clases; estoy por cursar mi último año de preparatoria. Esta es mi historia.

Mi vida es demasiado común diría que aburrida, entre mis actividades, la más frecuente, es la de ayudar a mi prima Ino en la floristería familiar los fines de semana donde recibo un pequeño pago que me sirve para cubrir algunos gastos personales.

Tokio es una ciudad muy transitada y movilizarme no es nada sencillo, por esa razón adquirí el hábito de montar en bicicleta algo que favoreció mi físico y, aunque soy bastante delgada, gracias a eso poseo muy buenas piernas.

Actualmente es primavera y las flores de cerezo rodean la ciudad formando un hermoso paisaje y para ser sincera es algo que no puedo dejar de admirar en mi trayecto a casa. Probablemente esa fue la razón de que cayera hoy de mi cicla y me lastimará causándome una pequeña pero dolorosa herida—creo que me distraje viendo como las flores de cerezo caían en el asfalto formando un hermoso camino de pétalos color rosa—en una rodilla.

Me encontraba en casa y mi madre, quien es algo sobreprotectora, al ver mi herida exageró su gravedad y me mantuvo en cama tres largos días. Estando en mi habitación y sin poder movilizarme—por la exageración de mi madre—noté entonces un gran cuadro de honor que me obsequió la escuela por mis excelentes calificaciones y allí recordé que aún no decidía a que universidad aplicar después de terminar la preparatoria.

Las horas transcurrían y los días en cama parecían eternos, la sola idea de no saber que escoger me mortificaba puesto que siempre fui muy decidida y con un carácter bastante explosivo.

El tiempo transcurrió y mi herida sanó-lo único que logró zafarme de mi madre– de ésta manera pude regresar a mis actividades cotidianas.

En mi trayecto a la floristería vi pasar un joven de cabello color azabache muy simpático a la vista, cuya mirada era vacía algo que de inmediato despertó curiosidad en mí. Él parecía caminar sin rumbo alguno, lo seguí con mi mirada hasta que desapareció en el horizonte ¿Quién era? La pregunta que paso por mi cabeza y cuya respuesta fue simple...No lo sé

Como era de esperar llegué pronto a mi lugar de trabajo—el trayecto desde casa hasta la floristería en mi cicla era de tan solo 8 minutos – y allí se encontraba el ruidoso Uzumaki, que cada mañana asistía puntualmente a la floristería sólo para saludarme y ser mi primera venta del día. No podía desmeritar esa hermosa acción, sin embargo me molestaba mucho que no fuese directo y se declarara de una vez por todas, aunque pensándolo bien ni yo sabría cuál sería mi reacción y posterior respuesta.

El día transcurrió con normalidad en el trabajo, las ventas pocas veces variaban. Técnicamente lo que más vendíamos eran girasoles, seguido de las rosas y los tulipanes, al parecer eran las preferidas de nuestros clientes pero en definitiva lo que más me cautivaba eran las flores de cerezo que irónicamente no vendemos puesto que en Tokio abundan en cada esquina, ya que la ciudad se caracteriza por sus árboles de cerezo, algo poco rentable para el negocio familiar. Llegó la noche y regresé a casa exhausta –quizá por eso no noté que la alarma estaba desactivada –caí rendida en cama.

Al día siguiente...

Escuché fuertes golpes en la puerta de mi habitación esa mañana, desperté asustada.

Era mi madre

Golpeaba y gritaba que despertará porqué llegaría tarde a clases. De un sólo salto salí de la cama y revisé la hora, eran las 7:00 am,

¡No puedo creerlo! ¡Llegaré tarde al primer día de clases!

Me alisté lo más rápido que pude, tomé mi maletín y salí disparada de la habitación-

—¡Sakura, baja a desayunar! — me gritó mi madre

Agarré una pequeña porción de pan tostado con miel. Miré la hora, eran las 7:40, entonces corrí lo mas rápido que pude en busca de mi cicla para salir a mi largo trayecto en llegar a la escuela.

En ese preciso instante odié con mis fuerzas estudiar a las afueras de Tokio, por más rápido que pedaleara llegaría tarde. Entraba a las 8:00 en punto y comúnmente demoraba alrededor de 45 minutos en llegar a la escuela. Finalicé mi trayecto a las 8:35

Corrí rápidamente por los pasillos pero algo sonaba sospechoso…muchas personas murmuraban en el pasillo, entonces fue allí, cuando imagine por un momento que del apuro en que salí me había puesto el uniforme al revés, me revisé pero estaba todo en orden, limpia y organizada como siempre.

Murmullos

—Que guapo está ese nuevo estudiante de intercambio—dicho murmullo causo mi atención, jamás escuché tal cosa. ¿Un nuevo estudiante?–Pense entonces–.

Entré al salón como era de costumbre pero algo estaba fuera de orden, los compañeros de clase parecían muy inquietos, todos hablaban de un nuevo integrante, ¡pero quién carajos era!, al parecer nadie notaba la ausencia de nuestro director de curso Hatake Kalashi, no comprendía el porqué de esa ausencia tan significativa, bastante inusual en él pues siempre se caracterizó por su puntualidad. Algo realmente no estaba bien...

Agradecimientos:

Quiero agradecer a Kyrie HawkTem por acompañarme en este proceso, cabe resaltar que este es mi primer FanFic y espero les guste, de ser así compartanlo y den Review.

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