Holasssssss! Komu staMuS! Lo Q Es Yo MuErta De FríO...Uf!

WeNu AqUí les prEsenTo Mi NuEvO Fic, SpErO QuE SeA de Su AgRaDo (nn)

Yapes! Léanlo, espero sus opiniones...

AdVeRteNCiA: EsTe Es uN FiC De Ti Po yAoi, Así Q Si no LS AgRaDa EsTe TiPo de Lectura, No Se PrEoCupen, No HeriRaN PaRa naDa MiS senTimiENtoS...


Biografía de un recuerdo

CAPÍTULO 1: "Ladrón De flores"

"Y así te veo partir,

mientras mis ojos siguen tu caminar.

Así te veo partir,

Mientras la vaga esperanza de que quizás voltees

inunda mi pecho,

pero nunca sucedió..."

Te recuerdo, te recuerdo, cómo podría olvidarte, te conocí en mis días infantiles, donde todo resultaba ser un juego, te conocí bajo los árboles entre la flores, bajo las aguas del río, paseando por los solitarios caminos...

Ah si! Te recuerdo, recuerdo tu tez morena azotada por el sol, tus ojos obscuros plagados de emociones desconocidas para mi, tus cabellos desordenados por la brisa, te recuerdo entonces...

Solía escabullirme por las noches, mientras todos dormían, vagaba por los árboles, seguía el camino del río hasta llegar al campo vecino, en donde a mi parecer, encontraba las mejores flores, las violetas, las favoritas de mi madre, las favoritas mías. Con cuidado las cortaba, siguiendo el ritual nocturno de todos los días, pero esa noche fue diferente...

-¿Quién eres?- le escuché preguntar a una voz desde mi costado- ¿qué haces aquí¿Porqué estás en mi campo?- me preguntaba la voz insistentemente.

Con un punzante dolor me volví para encarar al dueño de la voz que me acosaba con sus preguntas, para mi sorpresa solo era un niño, aparentaba tener mi misma edad y me miraba curioso esperando respuesta. Ante mi infundado temor, comencé a reír alegremente, al parecer a él no le simpatizó mucho, ya que le vi cruzar el río y dirigirse hacia donde me encontraba.

-¿Porqué robas mis flores?- me tomó fuertemente por las muñecas, obligándome a soltar las violetas, las que irremediablemente cayeron al río, siendo llevadas por la corriente- ¿Porqué robas mis flores?- volvió a replicar, pero ahora con un tono airado, mis ojos solo seguían tristemente el camino que llevaban las violetas por el río, ellas ya no serían de mi madre, ya no brillarían en su monótona tumba, ya no más.

De mis ojos comenzaron a brotar incontables lágrimas, levanté la vista para encontrarme con sus ojos, tenía esa mirada, la misma que me ha perseguido durante toda mi existencia.

Y me abrazó fuertemente, que sensación tan extraña, el sentir sus brazos cálidos abrigándome, el sentir tan cercano un aroma que no es el mío, una piel que no es la mía. Cuantas emociones afloraban en mi ser, gracias a ese simple gesto brindado por un desconocido, tantas emociones que sentí miedo, me zafé bruscamente del abrazo y me alejé de allí, sin mirar hacia atrás, crucé el río, la cerca, los árboles, y me volví a la cama, aferrándome a las sábanas, intentando controlar el vaivén de sensaciones que arremetían contra mi pecho, intentando olvidar el placentero olor que impregnaba mi cuerpo, el placentero olor que no me pertenecía.

Como olvidar la mañana siguiente, en la cual fuimos presentados y el profundo temor de que me delataras rondaba en mi cabeza, pero nunca lo hiciste, al contrario, tu mirada permaneció indiferente, tus ojos me miraban friamente, provocándome un dolor desconocido hasta entonces.

Tu nombre, Taichi, no importa las veces pronunciadas, siempre suena dulce en mis labios. Había llegado el día anterior, el día en que nos encontramos, venías de la ciudad, tu tío era médico, producto de una enfermedad viviste con el hasta tu mejora, esa era la razón por la que nunca nos vimos.

Recuerdo haber esperado impacientemente la noche, ya que secretamente guardaba la ilusión de encontrarme con él.

Al llegar observé minuciosamente cada lugar, buscándolo con la mirada, pero fue en vano, me sentí decepcionado, no estaba, pero ellas seguían allí, esperándome junto al río, como todas las noches. Me arrodillé frente a ellas, observándolas dedicadamente, buscando las más hermosas.

-¿Porqué robas mis flores?- mi mirada no se inmutó, continuó analizando aquel paisaje, extraña reacción, ya que aquellas palabras, aquella voz, habían provocado una gran conmoción en mi interior – ¡Hey tú¡Ladrón de flores!- decía mientras se quitaba los zapatos y cruzaba el río rápidamente -¿Qué acaso no puedes hablar?- dijo finalmente algo fastidiado, ala vez que se sentaba a mi lado - ¿porqué robas mis flores?- insistió.

-Son las favoritas de mi madre- solté por fin, perdiendo mis ojos en las aguas del río – a ella le gustaban mucho- su silencio me tranquilizaba, me hacía sentir en paz.

-por favor...perdóname- mis ojos se abrieron en sorpresa, levanté mi rostro para mirarle, cuál era la razón de sus palabras, a qué se debían - ... por hacerte llorar... – cómo reaccionar ante eso...

Le sonreí ampliamente y me fui, sentí como el agua del río mojaba mis talones al cruzarlo.

-¡Espera¡Ladrón de flores!- era cierto, el nunca pronunció mi nombre, al recordar eso no pude evitar sentir tristeza, me detuve en medio del río y elevé mis ojos hacia el cielo, al momento, una cálida mano tomaba las mías, depositando en ellas mis violetas – Las olvidabas...Matt- sus ojos parecían buscar algo en los míos, los que estaban llenos de confusión.

-Yo... –intenté hilar alguna frase, pero nada salió de mi boca, nada.

El solo me dirigió esa mirada, la que había conocido el día anterior, tan indescriptible como la del día anterior. La mantuvo sobre mi durante algunos segundos y luego, sin decir nada, se marchó.


Continuará...

Al fin terminé el primer capítulo, al fin!

Espero que me dejen algún review de regalo, me encantaría conocer sus opiniones, críticas, bla, bla, bla...ustedes saben.

Varios me han preguntado acerca de mis otros fic, lo más probable es que los actualice esta semana...

YaAAAAAAAAAAAAAAAaaaaaapPPPPPpppppPPpPPpp!

Que SueÑo Tngo! Me voy a dormir! Nos vemos en un prox, cap!

FloOdY!