¡Hola! Soy yo de nuevo :D
Esta vez les traigo un fanfic de Kuroko no Basuke y también es de humor! Espero que sea de su agrado.
ADVERTENCIAS
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El primer día de clases, siempre es uno de los más emocionantes y terroríficos para nosotros los jóvenes ya que es otra escuela totalmente diferente a la que ibas anteriormente, no conoces nada ni a nadie, los maestros solo te intimidan con sus miradas asesinas y los jóvenes de grados superiores apenas y voltean a dirigirte la mirada. Pero bueno, al menos tienes la satisfacción de que nadie se conoce en el de clases y eso ya es algo.
Bueno volviendo al tema, esta historia comienza en un día cualquiera, en una escuela cualquiera, en un salón cualquiera. El maestro esperaba pacientemente a que alguno de los alumnos de nuevo ingreso tuviera los suficientes cojo- ejem… Quiero decir, tuviera el suficiente valor para presentarse frente a la clase.
̶ ¿Y bien? ¿Alguien va a presentarse o qué? – pregunta irritado.
Nadie dijo nada solo intercambiaban miradas, hasta que uno de ellos levanto la mano.
̶ ¡Hay ya era hora! Bien, párate aquí y preséntate. – ordeno el profesor.
̶ Eh… En realidad le iba a pedir permiso para ir al baño.
Todos se aguantaban la risa por la expresión en el rostro del maestro el cual ya tenía una vena bastante marcada en la frente.
̶ … Si claro, vaya. – dijo tratando de mantener la calma – bien, dado a que nadie va a pasar tendré que ser yo quien elija, ahhm… ¡Tú! – señala a un joven azabeche – ven aquí y preséntate.
Acto seguido, un muchacho de cabellos azabeches paso al frente de lo más calmado.
̶ Hola, yo soy Himuro Tatsuya y tengo 15 años.
Los demás escuchaban atentos al pelinegro pero este no decía nada más.
̶ ¡¿Y ya?! – pregunto el maestro molesto.
̶ Ahh… Es que no se que más decir. – dijo avergonzado.
̶ Hay dios, ¿alguien tiene una pregunta que hacerle al joven Himuro? – dijo el maestro rezando a Chuchito que sus alumnos no se quedaran calladotes otra vez.
̶ ¡Oh, oh…! – levanta la mano - ¡Yo tengo una!
̶ Hazla.
̶ ¿Cuál es tu color favorito?
̶ ¿Qué clase de pregunta ridícula es esa? – se quejo el maestro.
̶ Ahh… El negro, supongo.
̶ ¡Oh a mí también!
̶ ¡A mí igual!
̶ Nah, me gusta más el azul.
̶ ¡Ejem…! – se hizo notar el maestro - ¿Otra pregunta?
̶ ¿Ese anillo que traes en el cuello es de matrimonio?
̶ ¿Qué marca de shampoo usas?
̶ ¿A qué hora sales por el pan?
̶ Ehh… Como no hay preguntas inteligentes… O que valgan la pena contestar, yo te preguntare… Veamos, ¿de dónde eres? – pregunta amablemente.
̶ Umm… Bueno, viví un tiempo en América y…
̶ ¡Uyy, tenemos a un extranjero en clase!
̶ ¡UYYYYYY! – dijeron todos al unisonó sorprendidos.
El pelinegro se empezaba a sentir incómodo.
̶ Oye ¿y por qué te viniste a vivir aquí?
̶ Ehh pues… Nomás.
Todo el salón (incluyendo al maestro) se quedaron de piedra al escuchar la respuesta del jovencito.
̶ Ehh… ¿Alguien quiere hacer otra pregunta? Y por favor que no sea algo estúpido. – dijo el maestro.
Alguien levanta la mano.
̶ Hazla.
̶ ¿Y usted cómo se llama?
̶ Se supone que le tienes que preguntar a tu compañero.
̶ Si bueno, usted aún no se ha presentado.
̶ Ahh si… Ahh, puedes pasar a tu asiento. – le ordeno al azabeche – Yo soy Hyuga Junpei e impartiré la asignatura de historia universal, ¡ah! Y una cosa más… - se voltea tétricamente hacia los alumnos – en mi clase no aceptare la desobediencia y el desorden… ¿Quedo claro?
Todos asintieron rápidamente.
̶ Bien… ¿Otra pregunta?
Todos levantan la mano.
̶ Err… Muy bien, ehh… Tú. – señala a una joven.
̶ ¿Le gusta el pan tostado con mantequilla o mermelada?
̶ ¡¿Es alcohólico?!
̶ ¿A qué hora sale por el pan?
̶ ¡No responderé a esas estupideces! – grito exasperado - ¡Ahora que alguien más pase o empezare con la maldita clase de una buena vez!
Rápidamente, un rubio se paro en medio del salón.
̶ Hola, yo me llamo Kise Ryouta. – en ese instante varias chicas (y uno que otro desviado) dieron un suspiro risueño – Y tengo 15 años y… Ahhm… Tengo 15 años…
El pobre rubio no sabía que más decir le ponía muy nervioso que todos se le quedaran viendo, y más las penetrantes miradas de las chicas.
̶ Yo te hare las preguntas. – dijo Hyuga harto - ¿Tienes algún pasatiempo?
El rubito se llevo un dedo al mentón y empezó a hacer memoria – Pues me gusta el modelaje.
Tras haber dicho esto algunos alumnos empezaron a murmurar, todas las chicas se lo comían con los ojos, otros solo susurraban cosas como que eso es de maricas y a otros simplemente no les importaba.
̶ Ya veo, bueno dado que ya casi no hay tiempo, tendrán que ser más breves en cuanto a sus presentaciones.
̶ O sea que solo diremos nuestros nombres… - dijo un chico ya todo aburrido, y es que las presentaciones no fueron del todo… Informativas.
̶ Exacto, puedes regresar a tu asiento. – le dijo al rubio.
Mientras caminaba hacia su banco, varias chicas le guiñaban el ojo, le lanzaban besos y bueno, las típicas tonterías que hacen las pubertas calenturientas de esa edad, lo que lo hizo incomodarse un poco.
Y así se la pasaron toda la clase preguntando burrada y media a cada alumno que iba pasando.
A la hora del receso…
Himuro estaba esperando paciente en uno de los bancos de la escuela a que llegara su hermano para que le diera dinero para comprar algo de comer, se sentía algo incómodo ya que varios alumnos (entiéndase de grados superiores) pasaban por ahí y se le quedaban viendo. – "Esto es tan horrible" – pensó, estaba a punto de marcharse a algún lugar más tranquilo pero...
̶ ¿Puedo juntarme contigo? – pregunta tímido.
El azabeche voltea encontrándose con otro joven de cabellera pelinegra iguales a el pero este era mucho más bajo.
̶ Oh… Sí, claro.
̶ ¡Qué bien! – dijo entusiasmado – Me llamo Takao Kazunari ¡mucho gusto!
̶ ¡Oh sí, vamos en el mismo salón! Mucho gusto. – sonríe de manera amistosa.
El otro le regresa la sonrisa solo que diez veces más amplia.
̶ ¿Y qué haces aquí? – pregunta el menor.
̶ Espero a mi hermano… Pero ya se tardo. – suspira – aunque no es que me sorprenda.
̶ ¡¿Tienes un hermano?! ¿Por qué no lo mencionaste?
̶ Ehh… No me dieron la oportunidad.
̶ ¿Y en qué año va?
̶ Este es su último año.
̶ Moo~ así que es mayor… Bueno, yo te hare compañía mientras esperas. – dijo Kazunari mostrando otra gran sonrisa.
̶ He, eres muy amable para apenas conocerme.
̶ ¡Hey, los nuevos tenemos que hacer amistades antes de que nos marquen como los losers que no consiguieron amigos y nos hagan bullying! – agita sus brazos de arriba abajo.
Himuro solo ríe por el comentario del más bajo, le empezaba a caer bien.
̶ Mmmm, tengo hambre~ - se quejo Takao sobándose el estomago - ¡Vayamos a comprar algunas porquerías!
̶ Ehh… Pero yo no tengo dinero. – dijo el otro un poco avergonzado.
̶ ¡Nah, no importa yo las pagare! – toma a su nuevo amigo de la muñeca y ambos se dirigen a un puesto de comida chatarra que estaba por ahí.
̶ ¿Estás seguro?... Podría tener algo de dinero por-
̶ ¡Tranquilo, yo pago! – le interrumpe el ojiazul – pero solo por esta vez – suelta una pequeña carcajada.
Himuro estaba algo sorprendido por la amabilidad del pelinegro, o sea nadie te trata de esa manera a penas conociéndote y el ya lo trataba como si fueran amigos de hace tiempo. Ya iban a regresar hasta que un rubio llego corriendo escondiéndose detrás de ellos.
̶ ¡No les digan que estoy aquí! – rogo el rubio.
Ambos pelinegros estaban confundidos pero no se movieron, notaron que un grupo de chicas estaban buscando y preguntando como locas a cada alumno que veian, hasta que por fin se alejaron el rubio salió de su escondite soltando un gran suspiro de alivio.
̶ Ehh, disculpa… ¿Estás bien? – pregunto el ojigris.
̶ E-Ehh…S-Sí… Sí. – el rubio apenas podía articular una palabra, al parecer lo habían dejado traumado.
̶ ¿Seguro? – pregunto el más bajito sin creerle nada – estas temblando... ¡Oh ya sé que te paso! – exclamo poniendo su puño en la mano - ¡Te violaron!
̶ ¡¿Qué?! – exclamo el rubio.
̶ ¡Por dios Takao! ¿Pero qué cosas dices? – le reprendió Himuro.
̶ Bueno… Casi. – respondió el rubio apenas en un susurro.
̶ ¡¿Qué?! – soltaron ambos pelinegros.
̶ Bueno, después de que acabaran las primeras clases… Las chicas del salón empezaron a acosarme… Y por eso estaba huyendo.
̶ ¡Oh sí! Tú eres… - empieza a tronar los dedos en un intento por poder recordar - ¡Kise Ryouta!
̶ ¡El mismo! ¿Quieres un autógrafo? – pregunta jovial.
̶ ¡No, pero yo soy Takao Kazunari! ¡Mucho gusto! – estrecha la mano del rubio.
̶ ¡Mucho gusto! – voltea hacia el otro azabeche - ¡Y tu eres Himuro, el extranjero!
̶ Ahh… Sí. – dijo algo incomodo por el comentario.
̶ ¡Yupi, ya tenemos a otro en nuestra "banda"! – exclamo feliz Kazunari.
̶ ¿…Banda? – dijo Himuro confundido.
̶ Oye Himurocchi ¿y hablas inglés? – pregunta curioso.
̶ ¡¿… Himurocchi?! – el pobre cada vez no entendía nada – amm… Sí… Solo un poco.
̶ ¡Hay ajá! – dijo Takao dándole pequeños codazos.
̶ ¡Ay, eso duele! – dijo sobándose las costillas – bueno si, se hablarlo pero no fue porque yo quisiera.
̶ ¡Que genial! – contesto Ryouta con brillos en los ojos.
̶ Ehh… Sí, mejor ya vayamos a comer ¿quieren?
̶ ¡Esta bien! – contestaron Kise y Takao a la vez.
̶ ¿Puedo ir con ustedes?
Los tres dieron un respingo, voltearon rápidamente hacia dónde provino la voz pero no vieron nada.
̶ Mmmm, que raro… Creí haber escuchado a alguien. – dijo extrañado Kise.
̶ Si, yo también. – contesto Himuro.
̶ A lo mejor nos confundimos. – dijo Takao.
El trío decidió ignorar lo anterior y retomar su camino pero en frente había un chico peliceleste el cual los veía sin ninguna expresión en el rostro.
̶ ¿Puedo ir con ustedes? – volvió a preguntar el joven.
̶ ¡AHHHHHHH! – gritaron horrorizados los chicos, Kise incluso se desmayo.
̶ ¡Un fantasma! ¡Hay un fantasma en la escuela! – empieza a balbucear - ¡Llamen a los caza fantasmas, a la policía, FBI, al ejercito…! ¡Alguien! – gritaba paranoico el pelinegro menor.
̶ ¿Fantasma? – dijo extrañado el pequeño peliazul viendo en todas direcciones.
̶ T-Tú… ¿Cuándo llegaste? – pregunto Himuro tratando de no perder el control como los otros.
̶ Estuve aquí todo el tiempo.
̶ ¡Eso no es verdad, te apareciste así nomas! – se quejo Takao mientras abanicaba al rubio con su mano.
̶ … No, estuve aquí todo el tiempo. – volvió a decir.
̶ Ehh… ¿Cómo te llamas? – pregunto el ojigris.
̶ Kuroko Tetsuya.
̶ Espera… Tú también vas en el mismo salón que nosotros ¿no es así?
̶ Sí.
̶ Ora, ¿a poco si? – dijo Kazunari confundido – ni me acuerdo.
̶ No manches Takao, ¿tan distraído eres? – pregunta Tatsuya burlón.
̶ ¡P-Por supuesto que no! Es solo que… A veces se me va un poco la onda. – dijo inflando sus mejillas.
̶ … Como sea, bueno pues yo no tengo problema en que nos acompañes, ¿qué piensan ustedes chicos? – voltea a ver a sus acompañantes.
̶ ¡¿Estás loco Himuro?! – exclamo Takao - ¡¿Acaso quieres que nos mate?! ¡Es una fuerza sobrenatural por el amor de dios! – dijo señalando al peliceleste de manera acusadora.
̶ ¡Hay por favor Takao no seas exagerado! No es un fantasma, es solo… Que es un poco… Silencioso.
̶ Mmmm… Pues no estoy muy seguro.
̶ U-Uhh… En… ¿En dónde estoy? – dijo el rubio desorientado - ¿Qué paso?
̶ Nada, solo que un fantasma se nos apareció en medio de nuestras narices y ahora Himuro quiere que nos acompañe. – explico Takao.
̶ Ahh… Ya veo… Espera, ¿qué? ¿Fantasma…? – dijo confundido pero al ver al peliceleste recordó todo y se escondió detrás del pelinegro - ¡Agg, no dejes que se me acerque!
̶ ¡Hay si no, y que me coma a mí primero! – se quejo el azabeche.
Y mientras este par discutía por ver quién sería comido primero, los otros dos solo se limitaban a verlos.
̶ Ignóralos. – voltea hacia el ojiazul – claro que puedes venir con nosotros… ¡Oh, por cierto! Soy Himuro Tatsuya – le extiende la mano.
El ojiazul responde al saludo para luego mostrar una pequeña sonrisa. – Mucho gusto.
̶ Bien, entonces vamos. – se dirigen hacia el otro par, que por cierto aun seguía discutiendo – y ustedes ya dejen de pelear – los jala de las orejas.
̶ ¡Ayy! … Hmph, si "mamá". – se queja el morenito.
̶ ¡Au, au! ¡Eso duele Himurocchi! – chillo el rubio.
̶ … Ellos son, Takao y Kise.
̶ ¡Mucho gusto! – dijeron ambos.
̶ Hola.
̶ … Mmm, se ve que no hablas mucho. – comento el rubio.
̶ Bueno ya mejor vayamos a comer antes de que se acabe el receso. – dijo Takao.
Los chicos se dirigieron a unas bancas que estaban en el patio central de la escuela, empezaron a hablar acerca de ellos, que les gustaba hacer en sus tiempos libres, pasatiempos, gustos, disgustos, etc. Todo estaba tranquilo hasta que empezaron a notar como un cierto grupo de chicas se reunía en el centro del patio y empezaban a gritar como locas.
̶ ¿Qué rayos está pasando allá? – pregunto Ryouta curioso.
Los otros tres solo se encogieron de hombros. No le dieron importancia y siguieron charlando hasta que…
̶ ¡Tatsuya!
El aludido volteo, encontrándose con un chico más alto que el, de piel tostada, poseedor de unos ojos rojos al igual que su cabello y también tenía un anillo colgando de su cuello.
̶ Disculpen. – dijo el ojigris llendo hacia el pelirojo.
Inmediatamente los otros chicos empezaron a preguntarse quién era ese sujeto.
̶ Tatsuya… Lo lamento, pero es que el maestro no retuvo un momento. – se disculpo el pelirrojo.
El otro dejo escapar un suspiro para después mostrar una sonrisa. – Tranquilo, ya tengo compañía así que está bien.
̶ ¿Enserio? – dijo algo asombrado el pelirrojo.
̶ Sí… Aunque no lo creas.
̶ No me malentiendas… Solo que no esperaba que consiguieras amigos tan rápido… Ya sabes… Antes eras un antisocial. – rio el mayor.
̶ ¡Cállate Taiga! – grito avergonzado el ojigris.
Mientras estos hablaban, los otros tres solo miraban curiosos la escena.
̶ ¿Quién es él? – pregunto Takao.
̶ Ni idea… Pero no está nada mal. – dijo Kise en un tono travieso mientras veía al pelirrojo de pies a cabeza.
̶ ¡Ay tú, se ve que tu solo vienes a buscar novio! – dijo Takao divertido.
̶ ¡Eso no es cierto! – exclamo sonrojado el rubio – solo admito que es atractivo, no quiere decir que quiera ser su novio.
̶ Mmmm… Bueno, si tu lo dices, ¿tú qué piensas Kuroko? – dijo volteando a ver al peliceleste, pero este no le hacía caso, es más, parece que ni había escuchado - ¿Kuroko? … ¡Oe!
Y al fin, el ojiazul despertó del trance.
̶ ¿E-Ehh? ¿Dijeron algo? – pregunto Tetsuya fuera de sí.
̶ ¡Te estamos hablando wey! – se quejo Kazunari.
̶ ¿Estás bien Kurokocchi?
̶ Ahh… Sí, sí… Estoy… ¿Kurokocchi?
̶ ¡Oigan, ahí viene Himuro! … ¡Y viene con ese wey! – dijo bajito el pelinegro.
̶ ¡Ayy dios! ¿Cómo me veo? – dijo Kise mientras se peinaba el pelo con sus dedos.
̶ Ehh… Bien, supongo. – dijo Takao mientras le caía una gota estilo anime.
̶ Ya regrese chicos, perdón por la demora… Quiero presentarles a alguien. – le hace una seña al pelirrojo para que se acerque – él es Kagami Taiga, mi hermano.
̶ Hola, mucho gusto.
Sorpresa era poco lo que mostraban los chicos, o bueno, al menos Takao y Kise ya que Kuroko tenía la misma expresión de siempre o al menos eso mostraba por fuera.
̶ Él es Takao Kazunari. – dijo señalando al pelinegro.
̶ ¡Mucho gusto! – dijo el azabeche mientras apretaba con fuerza la mano del pelirrojo.
̶ Ehh… Encantado… Me lastimas la mano. – dijo el ojirojo un tanto adolorido.
̶ ¡Perdón!
̶ Bueno… Él es Kise Ryouta.
̶ Mucho gusto… Kagami. – lo ultimo lo dijo de una manera tan seductora que hizo incomodar un poco al pelirrojo, además de sacarle un pequeño sonrojo.
̶ Y el es Kuroko Tetsuya.
̶ Mucho… gusto – voltea hacia el pequeño ojiazul, se queda encantado al verlo y sin poder articular palabras – ahh…
̶ Mucho gusto Kagami-kun.
Se quedaron viendo por un rato, se veían directamente a los ojos, en ese momento no existía nada ni nadie, solo ellos, de repente se empezó formar esa extraña atmosfera de cuando hay una escena romántica… Hasta que la chicharra del timbre sonó arruinando todo.
Kagami carraspeó. – Bueno… Yo ya me tengo que ir. Te espero a la salida Tatsuya.
̶ Claro Taiga, vámonos chicos.
Los chicos empezaron a recoger sus cosas, Kuroko aún seguía un poco despistado, volteo disimuladamente hacia donde iba el pelirrojo el cual se detuvo mandándole una última mirada con una pequeña sonrisa. Ante ese gesto el peliceleste no pudo evitar sonrojarse y voltearse nuevamente.
̶ Kurokocchi, ¿estás bien? – pregunto curioso – estás rojo.
̶ N-No es nada… Mejor vayamos a clases. – empieza a dirigirse al salón.
Los otros no le dieron mucha importancia y decidieron seguir al ojizaul.
Ya en el salón…
̶ Me pregunto qué le pasa a Kuroko. – dijo Kazunari un poco preocupado - ¿estará enfermo?
̶ … No, no creo… - se queda pensativo – tal vez…
̶ ¿Qué Kise?
̶ ¡Kazunari, Ryouta, dejen de hablar en clase!
̶ ¡Perdón maestro! – dijeron a la vez.
Takao se acerco a Kise, ya que se ambos estaban sentados al lado del otro les era más fácil cuchichear en clase.
̶ No lo sé Takaocchi… - se queda pensativo una vez más – tal vez si esta enfermo.
̶ Tal vez…
Continuara… (¿?)
Díganme, les gusto el cap? Quieren que lo continue…? O mejor le paro? XD
Dejen reviews! Por favor! :3
En cuanto a mi otro fic (Shingeki High School) perdón si me estoy tardando en actualizar, pero es que no se me ha venido la "ispiration" mil disculpas, pero no se preocupen, de que lo acabo lo acabo! Aun si me toma mil años XD
Nos vemos hasta la próxima actualización.
