-¡Ya llegaron!- avisó uno de los habitantes de la caverna. La Banda de Shane revisaba cada caverna de Bajoterra en busca de malvadas restantes para curarlas. Aquel día visitarían en la que no hace mucho enfrentaron a un monstruo que todos creían de leyenda.

-¡Bienvenidos!- saludó Brodi, alegre de verlos.

-Hola.- respondió Eli.

-¿Visita de revisión de malvadas?- preguntó la lanzadora.

-Así es.

-Siganme, los llevaré a los almacenes de babosas.- dijo guiando a la Banda por el lugar.- Iremos primero al que esta en la casa de Trini. Ella muere por verlos. Ha preguntado por ustedes desde que sucedió todo lo del monstruo.

El pueblo enteró se veía mucho mas tranquilo sin la amenaza de la criatura y de Blakk. Las babosas iban y venían de un lado a otro con completa libertad. Las noches ya no representaban más una amenaza para nadie. A penas llegaron al lugar, una niñita de cabello oscuro corrió a su encuentro.

-¡Mamá, son la Banda de Shane!- exclamó corriendo con alegría. Se acercó primero hacia Trixie, quien se inclinó para abrazarla.

-Hola Trini.- Una babosa voladora, quien jugaba con la pequeña antes de que ellos llegaran, revoloteó al rededor de los demás, mareando al topoide. Luego se detuvo en frente de la pelirroja.- Jaja. Hola, vuelo.

-¿Vienen por la inspección?- preguntó la madre de Trini.

-Sí.- respondió Eli, mientras Trixie se ponía de pie.

-El establo esta por aquí, Shane.- les incicó amablemente, caminando hacia este.

-¿En verdad el es el hijo de Will Shane?- le preguntó la niña indiscretamente a la lanzadora. Esta sonrio.

-Si.

-¿Y lanza babosas tan bien como lo hacía su padre?- La noche que lucharon contra el monstruo, Trini fue obligada a quedarse en casa por seguridad, de manera que no logro ver nada de lo ocurrido.

-En efecto.- dijo Trixie. Eli iba tan solo unos pasos más adelante que ellas, pero escuchaba todo perfectamente.

-Kord, Pronto.- llamó a los demas.- ¿Podrían hacer la inspección ustedes esta vez?

-Seguro, amigo.- afirmó el troll. El chico sonrió y camino hacia su compañera y la curiosa niña.

-¿Y el usa a la babosa infierno también?

-Se llama Burpy.- respondió el lanzador acercándose a ellas con la mencionada munición en su hombro.

-¡Wow! ¿Puedo verla?- preguntó Trini con ilusión. Con una sonrisa paternal, Eli se hinco en frente suyo, entregándole la babosa. Ella la tomo con alegría como si se tratara de un juguete nuevo. Burpy le sonrió y subió a su hombro para acariciar su mejilla. La niña no dejaba de reir.

-¿Quieres verlo en acción?- preguntó el Shane. Trini asintió con una sonrisa, mientras le regresaba a su infierno. Eli

susurrró unas palabras a Burpy y lo lanzó, haciendo este algunas piruetas en el aire.

-!Eso es asombroso!- La pequeña aplaudía entusiasmada. Trixie sonreía enternecida de ver a su amigo entreteniendo a la que se acababa de convertir en su fan.- ¿Puedo intentarlo yo?

-No.- respondió Eli alarmado.- Mejor espera a crecer un poco más, ¿si?

-Trini, ¿tienen por aquí más babosas para inspeccionar?- preguntó Trixie.

-Si, por aquí.- Para sorpresa de la pelirroja, la niña le dio la espalda y se aferró a la mano del muchacho, tirando de él hacia el lugar indicado. Perpleja, tan solo los sigió. Al llegar, las babosas se acercaron felices al verla.- Son estas.- Eli se acercó a inspeccionar que no hubiera ninguna malvada.

-Creo que todo esta bien por aquí.

-¿Crees que deberiamos revisar las Mecas también? Recuerda lo que Blakk intentó hacerles en aquella ocasión.- mencionó la pelirroja.

-Es verdad.- dijo él. Luego se inclinó frente a Trini.- ¿Tienen alguna Meca por aquí?

-Nosotras no, pero hay un garage de Mecas muy cerca de aquí.

-¿Podrías llevarnos?- De camino al mencionado lugar, le pequeña no se separó ni un momento del lanzador. Trixie caminaba detrás de ellos, hasta que Eli se acercó.- Creo que no hay malvadas en esta caverna. Una vez que terminemos la revisión de las Mecas podremos irnos.- le avisó.

-Bien, por que en serio muero de hambre.

-Igual yo. ¿Qué te parece que si vamos por una pizza luego?

-Seguro.- Eli sonrió ante la aceptación de la invitación, pero un tirón en su muñeca le recordó que no estaban precisamente solos allí.

-Ya llegamos.- dijo su pequeña guía.

-Claro, solo danos un momento.- pidió el Shane.

-Pero tenemos que revisarlas antes de que oscurezca. A mamá no le gusta que este afuera muy tarde.- Eli asintió y se adelantó nuevamente con ella para revisar los vehículos, mientras Trixie se quedó de pie un momento. ¿Sería posible que una niña se estuviera apoderando de la atención de su chico?

Creo que me gusta más publicar temprano. Aún estoy bebiendo mi cafecito. :3

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