DESESPERADAMENTE ESPERANDOTE 2
Capitulo 1
"¿Cómo vamos a decírselos a los niños?" Kurt preguntó preocupado a Blaine. Estaban ambos sentados en el sofá del living, tomados de la mano esperando por sus hijos quienes estaban por llegar de la escuela en cualquier momento.
"Se lo diremos, y listo" Blaine respondió sonriendo, como si fuera obvio. Kurt revoleó los ojos y suspiró.
"Lo sé, pero… ¿y si no lo entienden? Son muchos cambios juntos de una sola vez." Kurt miraba sus manos que estaban siendo acariciadas por el pulgar de su marido.
"Cariño, Elizabeth tiene quince años y Toronto, diez. Por supuesto que lo van a entender, son chicos grandes y comprensivos" Blaine acarició la mejilla de Kurt y besó suavemente sus labios.
Desde afuera, escucharon las voces de sus hijos, que volvían de la escuela juntos. Pero como siempre venían peleando, seguramente por nada importante.
"Bueno, ya están aquí, es el momento" Blaine dijo sonriendo, Kurt asintió con la cabeza, su corazón comenzó a acelerarse dentro de su pecho.
Lizzy abrió la puerta de la casa sin dejar de escribir el mensaje de texto en su celular. Inconscientemente empujó la puerta para cerrarla una vez adentro, pero casi golpea a Tory en la cara, quien venía entrando detrás de ella.
"¡Hey! ¡Fijate lo que haces, tonta. Estoy entrando!" Tory dijo enojado a su hermana mayor, mientras se refregaba la nariz.
"Ups, lo siento." Lizzy dijo sarcásticamente, todavía seguía con los ojos pegados al teléfono celular en sus manos. "Es que eres tan enano que no te vi"
"Primero, no soy enano, soy niño y todavía estoy creciendo. Segundo, si no estuvieras todo el día con ese estúpido celular no serías tan tonta y despistada" El niño respondió. Kurt y Blaine estaban mirando toda la escena, parados al lado del sillón esperando que otra de las tantas peleas de sus hijos acabe.
Era muy común que ellos discutan y peleen a diario, después de todo son hermanos y se llevaban cinco años de diferencia. No es que no se quisieran, pero la diferencia de edad era bastante.
Elizabeth, tiene quince años ahora y muy pronto cumpliría dieciséis, es una típica adolescente; no mala, un poco rebelde sí, pero ¿quién no lo era a esa edad?. Se había convertido en una encantadora jovencita, alta y delgada. Su cabello negro y lacio le llega a la cintura, todos los días plancha su pelo para alisar los rulos. Blaine se sintió herido al ver que su hija odiaba los rizos que había heredado de él, pero no la juzgaba, él había pasado toda su adolescencia ocultándolos bajo capas y capas de gel. Otra cosa que había heredado de Blaine era sus ojos. Con el pasar de los años, los ojos de Lizzy se habían vuelto cada vez más hermosos, enmarcados por unas cejas negras perfectamente depiladas y unas largas pestañas. Su piel tan blanca como la de Kurt, estaba salpicada por unas pecas apenas visibles en las mejillas y nariz, que la hacen ver más inocente. Viste la mejor ropa, diseñada por su padre, por supuesto, y siempre marca tendencia usando lo que todavía no salía a la venta. No había duda, Elizabeth Sophia Hummel-Anderson es una joven hermosa. Y su carácter… bueno, su carácter es un tanto especial. Había sacado de Kurt su fuerza y temperamento. Es una adolescente muy segura y decidida de todo lo que quería, siempre obtenía lo que quería, en especial de sus abuelos y de Blaine, ella era su debilidad. A pesar de su carácter fuerte, tiene un gran corazón y lealtad con sus seres queridos. A veces se muestra tímida a pesar de su seguridad. Ama la música tanto como sus padres. Desde pequeña, Lizzy asistía a ballet y Kurt le enseñaba canto. Tiene una voz maravillosa, angelical y suave, perfecta para acompañar el piano y el violín que Blaine le había enseñado a tocar. Ella pertenece al Club Glee de su escuela, que es dirigido por su Tío Finn. No es exactamente una chica popular en la escuela, pero siempre está rodeada de amigas… y de algunos chicos.
Toronto, tiene diez años ahora y es un niño encantador. Tiene la misma cara de Blaine cuando tenía su edad, pero sus rizos eran del mismo color castaño que el de su padre Kurt, igual que el mismo color azul de sus ojos. El está muy orgulloso de llevar esos rulos en la cabeza, a pesar de que siempre los tiene desordenados y muy pocas veces los peina. Debido a que nació prematuro, era pequeño para su edad, pero él estaba esperanzado en que crecería mucho más. De más chiquito, había sufrido problemas pulmonares que fueron desapareciendo cuando comenzó a hacer natación por recomendación del pediatra. El deporte es lo preferido del niño, hace natación y juega football (soccer) en un club junto a niños de su edad. Otra de las cosas que Tory ama son los videojuegos. Su cuarto se convirtió en algo así como un santuario, donde había consolas de todas las marcas y una gran estantería repleta de todo tipo de videojuegos (regalos de sus abuelos). A pesar de pasar la mayoría de las tardes frente a sus juegos, tenía buenas calificaciones en la escuela. Sin embargo, siempre está dispuesto a realizar pequeñas travesuras con su mejor amigo, y algunas que tienen que ver principalmente con molestar a su hermana. Es un niño muy extrovertido y siempre tiene la respuesta exacta para todo.
"Bueno, yo no creo que crezcas más que esto Eres tan pequeño como papá, hobbit" Lizzy dijo burlándose de la estatura de su hermano menor y de su papá Blaine, mientras ella palmeaba la cabeza del niño.
"¡Hey!" Blaine se quejó cuando escuchó a su hija mayor llamar 'hobbit' a Tory. Los dos niños voltearon en la dirección donde habían escuchado la voz. Parados en la sala estaban sus padres esperando a ser notados por sus hijos. "Ten cuidado con lo que dices, jovencita. Sabes que no debes burlarte de tu hermano por su estatura" Reprendió Blaine con voz firme.
"Lo siento, papá" Dijo Lizzy con sus mejillas coloradas. "No sabíamos que estaban ahí" Ella dijo arrugando las cejas. "Bueno… adiós" Dijo la adolescente rápidamente, giró hacia las escaleras y comenzó a subirlas, Tory siguió su ejemplo.
"¡Alto ahí!" Exclamó Kurt al ver que sus hijos prácticamente huyeron de la sala. "¿A dónde creen que van?" Preguntó cruzándose de brazos. Tory y Lizzy volvieron unos pasos para atrás y miraron de frente a sus padres.
"Tengo un torneo de Halo con Frankie y Eddy en unos minutos" Contestó Tory.
"Y yo voy al… centro comercial con Hillary y Mary-Kate" Lizzy dijo rápidamente.
"Ah… asique ahora salir con Axel se llama 'ir al centro comercial'" Tory dijo ganándose una mirada mordaz de su hermana.
"Cállate, enano" Murmuró Lizzy con los dientes apretados. Blaine los miró sorprendidos, Kurt suspiró y se llevó una mano a su cara.
"¿Axel? ¿Quién es Axel?" Preguntó Blaine, siendo protector de su hija mayor. "¿Tu sabes de esto, Kurt?" Blaine miró a su marido. Kurt abrió la boca para hablar, pero Tory fue más rápido.
"Es su novio" Respondió el niño, y esta vez la mirada mortal fue de Kurt.
Kurt sabía que a Lizzy le gustaba un chico del último año de su escuela. Kurt y Lizzy son muy apegados y ella le cuenta todo a su padre, pero no a Blaine. Blaine es muy sobreprotector de su pequeña princesa y además muy celoso.
"No es mi novio" Respondió la chica con decepción en su voz. "Además no puedo verlo, sus abuelos vinieron de visita desde Escocia." Ella se cruzó de brazos y miró a cualquier lado menos a sus padres.
"Entonces sí hay un chico" Blaine dijo con las manos en sus caderas. "¿Y quién es este chico Alex, Lizzy? ¿Conocemos a sus padres?"
"Es Axel, papá. No, no conoces a sus padres. Y por favor, no me digas 'Lizzy', soy Liz" Lizzy… bueno, Liz, corrigió a su padre.
"Y yo soy Tor" Tory levantó los dos brazos y sonrió.
"Papá, ayúdame aquí" Lizzy miró a Kurt con ojos suplicantes, él asintió con la cabeza.
"Blaine" Kurt llamó a su marido. "No es el momento" Murmuró tocando su hombro y alzando las cejas.
Blaine suspiró. "Es cierto. Pero esto no se queda así, quiero saber más sobre este chico Alex y su familia."
"Axel" Otra vez Liz corrigió a su padre revoleando los ojos, pero él no la escuchó y siguió hablando.
"Tenemos algo que decirles, por eso los estábamos esperando." Blaine miró a su marido, se sonrieron el uno al otro y se tomaron de la mano para darse fuerza.
"Estoy embarazado". Kurt sonrió y colocó una mano sobre su vientre.
Hola!
Acá volví con la secuela como lo había prometido. Si, ya se… muy original el nombre, no? Es que quería que se reconozca fácil y lo encuentre rápido.
Bueno, espero que les guste la continuación. Besosss!
Yan!
