¡Hola! Bueno, aquí mi primer fanfic. Antes que nada quiero decir que fanfic debería hacer tutoriales para subir una historia. Porque menos mal que se algo de ingles, sino en la vida subo nada ´
Bien, espero que os guste :D y como tenemos que decir todos: Todo personaje o lugar que aparezca en mi historia y en el libro de el señor de los anillos son del señor Tolkien, lo demas es mio
CAPITULO 1. SUBSISTENCIA
Otro día como los últimos de mi "nueva" vida. Dije que no iba a volver a ser mala, pero parece que la maldad me persigue, aunque en el buen sentido.
"Se que robar es malo, pero cuando hay que sobrevivir todo vale, o al menos para mi."
"La Taberna del Poney Pisador cada vez se llena más de gente idiota. No hago más que mirar a cualquier lado y veo a Ghiki robando dinero y objetos de valor a cualquiera. Por suerte, los saboteadores están borrachos y no se dan cuenta hasta el día siguiente y no sospechan que les robaran en la taberna. Y es que hoy en día te encuentras a gente importante en el Poney. Un día conseguí lo que robo en un mes gracias a un pez gordo de Gondor, siempre recordaré la espada que llevé al tasador. Creo que el estaba más contento que yo, será porque a los pocos días se ofrecía una buena cantidad de dinero por ella. Como dije, debería de ser de alguien importante."
El ruido de dinero me hace despertar, otra vez pensando en mis victimas. Cuando agacho la cabeza por debajo de la mesa veo a mi gran y valioso cómplice. Sus pintas harían a cualquiera reír, y fue lo que provocó en mi. No es muy común ver un mono con un trozo de tela lleno de monedas, unas cuantas pipas y alguna que otra daga, pero lo mas gracioso fue que estaba cubierto de bebida, al pobre lo habrán confundido con una rata, aunque no es muy común que una rata este fumando una pipa.
Y así es como me paso la vida, robo, voy al tasador consigo dinero y vuelvo a casa. Imagina como seria el perfecto hogar, pues mi casa no se parece en nada, con decir que no tengo... vivo en los árboles, fuera de Bree, será que se me pegó de mi compañero, pero no he encontrado lugar donde no me miren raro.
He de decir con esto, que soy un poco "especial". Basta decir mi procedencia, pero eso es algo de lo que no hablo. Aún así, me delata mi cabello, y es que, antes de la muerte de mi padre, era completamente rojo, pero después se volvió por una parte negro. Imagino que se debe a mis "dotes", pero no hablaré de ello por ahora. Por encima, el más práctico es que puedo ver en la oscuridad, es más, me encanta la oscuridad, y el fuego, negro y rojo, como mi pelo. Me define a la perfección. También me recuerdan a mi antigua vida.
Bueno Ghiki, es hora de dormir - le digo a mi mono, pero él me responde con un movimiento circular de la mano sobre el estómago - ¿Tienes hambre? - pregunto incrédula - ¡pero si te comiste media taberna!
Si encuentras un mono alguna vez en tu vida, nunca lo cojas como mascota. Hacen una cosa y al rato la vuelven ha hacer, y cuando parece que ya no lo hará más, lo vuelve ha hacer. En fin, aquí me encuentro volviendo a Bree, exactamente al Poney para que mi amiguito pueda seguir comiendo.
No corras tanto Ghiki. La comida no va a desaparecer. No me mires así - digo mientras mi monito me mira con una cara de ¿monito muy mono?. - Sabes que con esa cara obtienes lo que quieras, quien se podría resistir a ella.
Justo al terminar de hablar, el mono continúa su carrera hacia el pueblo. Cuando reanudo mi camino siento algo. Algo que creí que no volvería a sentir. Aunque no se si se debe a que tengo sueño, pero juraría que los jinetes negros han salido, y están cerca.
No hecho cuenta a lo pasado y continuo tras la búsqueda de Ghiki, porque el podido mono ya debe de estar en la taberna. Aunque si se piensa, parece que el mono sabe algo de esto, pero no quiero darle más vueltas al asunto y entro al pueblo, aunque en alerta.
Nada más entrar a la taberna, lo primero que veo es a Ghiki robando una daga de una bota a un señor cubierto por una capa en una esquina a oscuras fumando una pipa. Sigo mi camino hasta mi mesa favorita, donde veo a Ghiki volver con la daga feliz. Me la da y se sienta en mi hombro. Al rato llega Mantecona extrañado de mi segunda visita en una noche.
¿Se le ofrece algo más esta noche?
Eh, si. Aquí mi amigo desea seguir comiendo, ya sabe. - ante esto Mantecona no hace más que sonreír. Sabe que cuando el bicho viene a comer, come - llévatelo y dale lo que quiera.
Tras salir Mantecona de mi vista con Ghiki en la cabeza saltando, me dedico a observar al personal. Lo de cada noche, borrachos, borrachos y más borrachos. Cuando me aburrí de mirar borrachos miro hacia la ventana, extrañamente oigo pisadas, pero no se ve a nadie por el cristal. Me acuerdo de los jinetes, pero no los siento, sin embargo, mi anillo siento que está reaccionando.
Miro hacia abajo y veo para mi gran asombro que empiezan a formarse palabras que sólo el fuego desvela, pero no solo el fuego, hay otra cosa también, pero no puede ser posible. El Único no puede estar aquí.
Siento una brisa, la puerta se ha abierto. Tras ella entran ¿cuatro hobbits?
... y acordaos, a partir de ahora soy el señor Sotomontes... - me parece gracioso lo que hablan, es más, parece que sólo yo con mi oído de elfos pero sin elfo lo oí. Cada vez me son más útiles mis "dotes".
Un ruido a mi lado me hace quitar la vista de los hobbits, es el hombre al que Ghiki robó la daga.
No se porque, pero siento que ese hombre no merece que se la robe, así que disfrutaré molestándolo. Mientas sigue buscando su daga, yo la cojo en mis manos y con dos dedos empiezo a balancearla. Al poco rato, el hombre se da cuenta de que su daga, la tengo yo.
Disculpe señor... - dice mientras se levanta y se acerca a mi mesa. Al no obtener respuesta del "señor" (adoro que me confundan con hombre bajo mis capas) continua - bien, señor¿podría decirme como terminó mi daga con usted?
¿Qué no es obvio? - pregunto mientras veo, aún a oscuras ( te veoooo), como cambia la cara del tío al darse cuenta de que mi voz no es de hombre.
Pero todo queda en un segundo plano. De la nada se ha formado un escándalo de miedo en la taberna. Intento encontrar cual es el motivo, y cual es mi sorpresa al oír a la gente que a desaparecido alguien. Mis sospechas de que el Único esta cerca eran ciertas. Miro a mi anillo como acto reflejo para ocultarlo y ahí otra sorpresa. Uno de los hobbits que entraron se encontraba debajo de mi mesa con un anillo en la mano y mirándome alucinado.
Fuego, eras de fuego... - dice sin dejar de mirarme.
Pero..., genial, un hobbits con el anillo - digo mientras lo cojo del gorro de la capa y me lo llevo a la parte de habitaciones de la taberna.
Esto es lo que me faltaba, cuando todo estaba normal salen los siete y el anillo me persigue, y para colmo un hobbit esta apunto de descubrirme. - susurro mientras tiro al hobbit al suelo y cierro la puerta después de entrar en una habitación. - ¿Cómo y por qué tienes ESE anillo? - digo sin miramientos.
Mi yo anterior vuelve a molestarme¿por qué tendría que haber sido tan fría, se que mis ojos esmeralda ante este tono de voz se vuelven mas claros, y no es lo que se dice bueno, querer sacar algo al hobbit asustándolo.
Perdona - digo mientras me siento en la cama de la manera más cálida.
El hobbit parece que se calma, aunque no dice nada. Pasan los minutos y seguimos igual. Justo cuando por fin iba a hablar, va y entra a lo salvaje casi tirando la puerta el hombre de antes y para colmo con espada en mano. Ya me volvió a asustar al pobre hobbit.
¿Por qué te llevaste al hobbit¿qué es lo que buscas? - pregunta el tío, como si el fuera el guardaespaldas.
¿Le conoces? - le pregunto al hobbit. Tras negarme con la cabeza más asustado que antes, sigo - ¿No sabes que es de mala educación entrar en una habitación sin tocar, y menos con arma en mano, aunque si quieres podemos estar a iguales...
Por fin podré usar de nuevo mis cuchillas. Se que mis armas son raras, tal vez porque yo lo soy también, pero me encantan. No son como cualquier espada, podría decir que son una especie de espada que empieza en el antebrazo y mucho más ancha. Lo bueno es que no necesito sujetarlas ya que las tengo muy bien atadas.
Perdone, creo que nos hemos malinterpretado, - continua el tio después de haberse quedado flipando con mis hermosas cuchillas - para empezar esta es mi habitación.
El tio misterioso se quita la capucha desvelando su rostro, aunque yo ya lo había visto en la oscuridad. Hay que decir que es muy apuesto, ojos grises, pero castaño, larguillo, muy bien. Sobretodo sus ojos, grises como el metal, y hablando de grises¿donde se metió mi mono gris?
Me sobresalto al escuchar gritos por el pasillo, vuelvo la posición de ataque a la puerta, el hombre me mira extrañado pero al rato comprende. Los gritos son cada vez más audibles. Se acercan.
De repente, la puerta se abre de nuevo.
¡AHHHHHHHH! Corre Sam que nos coge.
Al principio no entendí nada. Por la puerta aparecieron los otros tres hobbits con Ghiki detrás chillando como loco. Normalmente Ghiki es inofensivo, solo sabe robar y comer.
Merry te dije que no era buena idea - oigo que dice un hobbit a otro escondidos detrás del hobbit del anillo si eso es posible.
Lo se Sam, pero Pippin y yo teníamos hambre - le contesta al hobbit.
Ahora todo concuerda. Mirando mejor, los dos hobbits tenían en las manos lo que se supone que debería ser la comida de Ghiki. De ahí que pareciera loco. No le gusta que le "roben" la comida.
Creo que ahora que estamos todos juntos es hora de aclarar ciertas dudas - dice el hombre mientras no deja de sonreír mirando de Ghiki hacia los dos pequeños hombrecillos.
Hasta aqui el primer capitulo, no se desvela mucho pero espero que os guste. La verdad ahora siento lo que sienten ustedes cuando escriben. Dejen Reviews
