Un alma saludable, requiere un cuerpo saludable y una mente saludable.


Halloween… el día de todos los santos.

Originalmente una fiesta pagana celta que provenía de Irlanda en la cual se realizaban toda clase de rituales para celebrar el fin de la cosecha, el inicio de los inviernos, el cambio en los equinoccios de los astros y demás folclore mágico que abarca desde el aumento de la supuesta magia hasta el concepto de brujería y satanismo.

Aunque, en la actualidad la festividad dista mucho de sus origines.

El día 31 de octubre es mundialmente conocido por ser una fecha donde los dulces abundan y los disfraces son el centro principal de todo.

Si bien en un principio las tradiciones fueron un poco extrañas, el ver a niños caminando por las calles mientras iban tocando de puerta en puerta con el fin de pedir dulces por la noche, ya sea en grupo o en compañía de sus padres.

Una celebración tan divertida que incluso los adultos disfrutan, y tan popular como la navidad o el día de san Valentín.

Pero… ¿realmente es solo un día festivo más en el calendario? O hay algo mas oscuro y siniestro detrás de esto.


– Oye, Maka – habla un niño peliverde que viste de un lindo disfraz de fantasma con un sombrero y un moño de calabaza que traía un saco lleno de dulces – no creo que sea buena idea.

– pero escuche que era verdad – decía una niña frente a él. Vestida de una especie de mezcla entre una bruja con un cantante de rap.

Bueno, creo que aquí debería hacer una breve explicación.

Estos niños son Midoriya Izuku, un niño de 10 años que, debido al trabajo de su padre en Massachusetts, en Norteamérica. Por lo que el y su madre tuvieron que mudarse desde Japón hasta aquí hace ya 3 años.

A pesar de las diferencias culturales, Izuku logro llevar una vida normal. Aunque la falta de un kosei le daba ciertos problemas.

Ah, es verdad, desde hace años la gente empezó a manifestar ciertas habilidades paranormales que lucían como salidas de una historieta de superhéroes.

Aunque tras ciertos inconvenientes, la carrera de héroe se hizo legal y tan popular que se volvió el día a día de todo el mundo.

Aunque aún había gente que no tenia poderes o habilidades tales como volar, crear fuego, respirar bajo el agua y un largo etcétera.

Y nuestro pequeño Izuku entraba en esa categoría.

– no lo sé, los letreros de advertencia nunca mienten – dijo mientras recordaba como vieron varias señales que marcaban que había animales salvajes, que era propiedad privada y que había neblina. Aunque la última no se equivocaba.

– por eso es emocionante – dijo con una sonrisa su mejor amiga hasta el momento.

Maka Albarn, una niña de cabello rubio opaco atado en coletas, de ojos verdes y una actitud muy infantil, aunque es muy aplicada y valiente.

Maka fue la primera niña que conoció Izuku cuando llego hace 3 años, y con el tiempo, se volvieron mejores amigos.

Maka, al igual que él, era una Mukosei, es decir, alguien que no tenía poderes.

Razón por la cual había sido su mejor amiga desde que llego. Ambos compartían algo que los hacía, de cierto modo, especiales.

Aunque esta relación era algo… rara.

Maka siempre era recta y aplicada, al grado de estar en el cuadro de honor en el colegio donde asistían.

Pero era muy… extravagante. Y una fanática de la brujería y el ocultismo al grado de que buscaba todo lo relacionado con lo paranormal.

Izuku no se quejaba de la actitud de su amiga. Aunque también era listo y estaba detrás de Maka, siempre terminaba en alguna de sus "Aventuras", como les suele llamar.

Y es por eso que ambos están en un bosque denso, en plena noche de brujas, solos y sin ningún rastro de civilización a plana vista.

– sigo diciendo que dejes de ver ese blog de lo paranormal – le recrimina el peliverde mientras ella lo veía con un puchero.

– pero es interesante – ella ama todo lo relacionado con fantasmas, brujas, monstruos o leyendas urbanas.

– claro, te recuerdo la vez que fuimos castigados por hacer lo del ritual en el baño de niñas – la rubia se tensó – o la vez que los bomberos fueron llamados a la escuela porque colgábamos del techo tras "perseguir" a un fantasma cuando resulto ser un vagabundo con apariencia de gato – empezó a temblar – o la vez que la policía nos detuvo por agredir al vecino que vivía en la casa "embrujada" y nos acusó de allanamiento…

– ¡Esta bien, entendí! – dijo mientras recordaba todo eso, si que fue una mala experiencia… mas al ver la cara de su padre enfadado – sigo diciendo que ese tipo era un vampiro.

– si, claro, lo mismo dijiste de esa mascara azteca en el museo – recordó otra de sus malas experiencias – de donde nos vetaron hasta nuevo aviso, por cierto.

– ¡en mi defensa, era muy sospechosa! – trataba de justificarse… estaba segura de que esa mascara podía convertirte en vampiro.

– claro, y ahora estamos en medio de la nada, en noche de Halloween, buscando un pozo de los deseos – dijo al recordad como le mostro el video de que, en cierta parte del bosque, había un lugar encantado con un pozo que, si en una noche de brujas se arrojan dulces en este, aparecerá una bruja que les concederá cualquier deseo.

– vamos, ¡será divertido! – decía con emoción mientras que su amigo tenia tatuado en el rostro "no esta vez" – ¡por favor, solo será esta vez!

– dijiste eso cuando entramos a la casa de ese escritor porque creías que sus libros cobraban vida en las noches – dijo al recordar ese incidente… y eso que el escritor es muy famoso por sus novelas de terror y su saga de un vaquero que persigue a un mago en un mundo surreal; o esa de un monstruo que se convierte en payaso y aterroriza un pueblo.

Fue una suerte que se hiciera pasar por sus fans y asunto arreglado.

– olvídalo, Maka – el niño ya estaba fastidiado, por lo que vio su reloj en su muñeca y refunfuño – le dije a mi mama que regresaría a las 9 y ya son las 10.

– oh, vamos, Izuku – le suplico – sabes que solo será por hoy.

– no, no me convencerás esta ves – estaba por darse la media vuelta e irse a dormir. Ya mañana revisara los dulces que recolecto y no los iba a desperdiciar por una leyenda urbana, pero, la niña uso su arma secreta.

– por favor – lo ojos de perrito triste.

– Ugh – como odia que ella haga eso – bien, se que esto terminara mal – dijo mientras tomaba la delantera – por eso necesitaras mi ayuda para salir de este atropello.

– muchas gracias –

– "Ugh, si no fuera porque me gusta no haría esto" – decía en su mente.

Tras años de pasar tiempo con ella, Izuku empezó a ver a Maka como "Mas que una amiga".

Pero no se sentía muy seguro y puede que ella lo mande a "esa zona" de la cual hablan tanto los adolescentes.

Así que, contra toda su voluntad, siempre seguía a la rubia a cualquier problema en el que esta se meta.

Aunque eso le cueste quedarse sin muchas cosas: su mesada, su consola de juegos, tiempo para ver el televisor… la PC.

– "ahora entiendo cuando papá decía que las mujeres causan problemas" – decidido, tomo la mano de su amiga y procedió a seguir el sendero que guiaba al supuesto pozo.

– quiero evitar un castigo severo por esto, así que andando –

– Izuku – dijo la niña mientras sentía la mano de su amigo – "quizás… quizás esta noche pueda decirle mis sentimientos".

Por el lado de Maka, la niña quería al chico como no tiene idea, pero tiene miedo de que este la deje.

En realidad, Maka es conocida por todos como la loca de la ciudad, pues siempre acababa en situaciones ridículas solo para desmentir o creer en cosas tontas como brujas y monstruos.

El que Izuku siga a su lado hizo que se ganara su amistad y algo más… pero teme que, de decirle, este se aleje de ella.

– "solo espero que papá pueda aceptarlo" – el otro inconveniente es que, al ser hija única y tras la muerte de su madre, se volvió la consentida de papi. Por lo que este se volvió un padre celoso en extremo.

Incluso cuando conoció a Izuku lo interrogo como si fuese un delincuente… y el que sea policía no ayuda mucho.

En fin.

Nuestro dúo de "amigos", siguió por un sendero que estaba en el suelo del bosque y tras 15 minutos llegaron a su destino.

El bosque termino en un pequeño campo que era rodeado por la espesura de este, pero en el centro de este había algo… peculiar.

Un grupo de árboles rodeando un pozo en un circulo. Se podían ver 6 a la distancia.

Eran arboles gruesos y viejos… quizás muy antiguos. Aunque el que haya unas marcas que no reconocían era un poco aterrador, mas aun cuando se habían escapado de la vigilancia del padre de la rubia para venir a este sitio.

– debí hacerle caso a mi madre y quedarnos a ver esa maratón de terror – decía entre dientes el peliverde. Cualquier lugar era mejor que este.

– bueno, es hora – dijo la rubia dando un paso al frente – dame los dulces.

– tch, al menos déjame quedarme con un par de chocolates – dijo sacando dos barrar de la bolsa y darle el resto a la chica – mi botín…

– el año que viene tendrás más – dijo mientras se acercaba al pozo…

Este estaba rodeado por una serie de piedras y estas piedras formaban un circulo perfecto.

La tierra a su alrededor lucia como si hubiera sido peinada por algo y seguía un patrón de círculos alrededor del pozo, como si este fuera el centro de algo.

La niña se acerco y se acerco al pozo con la bolsa de dulces abierta, lista para arrojarlos dentro de aquel hueco que iba hacia la tierra.

Tomo una piedra del suelo y la arroja dentro del pozo.

El sonido tardo y tardo hasta que se escucho un leve chapoteo, demostrando que aún tenía agua corriendo bajo este.

Miro hacia el fondo y no pudo ver nada mas que una inmensa y espesa oscuridad.

Por alguna extraña razón, la luna, que brillaba esta noche de un tono anaranjado, había salido tras ser ocultada por las nubes e ilumino un poco el lugar. Aunque solo resaltaba lo tétrico de este.

– ¡Apúrate y arrójalos de una vez! – le grito Izuku pues esto ya luce como escenario de película de miedo.

– Ya voy, desesperado – dijo solo para ver el pozo una vez mas y luego, arrojar la bolsa.

Izuku se acerco y miro como su botín de golosinas se perdía en la oscuridad de aquel abismo… solo para que varios minutos después se escuchara como este se estrello contra el agua del fondo.

– listo, nos vamos – dijo apurándose. Solo para ser detenido por la rubia.

– Espera, Izuku – ella lo tomo del brazo – antes de irnos… – un leve tono rojo cruzo por su rostro – yo… este… bueno…

– ¿Qué pasa? – el peliverde se extrañó, y mas con el sonrojo que tenía ahora.

– bueno… somos amigos ¿verdad? – empezó a jugar con sus dedos… espera… ¿no irá a…? ¿en este lugar? – ¿Izuku?

– ¿eh?... ¡Ah! Este… si bueno – él también se quedó como idiota al saber lo que la chica pretendía.

Ambos quedaron en silencio un momento, hasta que una brisa paso, no era fuerte, pero si fría.

– Yo – dijeron al mismo tiempo, avergonzándose más…

– Izuku... yo –

– Maka… –

– ¡Oya, miren esto! – dijo una voz, alertando a ambos – ¡un par de tortolos confesándose!

– ¡Jajaja, patético! – rio otra.

– ¡que idiotas! –

Los dos vieron a tres chicos vestidos de pandilleros que tenían botellas de algún tipo de alcohol.

Uno era un gordo con una sudadera con diseño de calavera y con una paleta en la boca.

El otro era un engreído pelirrojo teñido con aretes en su rostro y una sonrisa dentuda.

La ultima era una tipa vestida de Loli gótica, pero con un sombrero de bruja. Aunque esta tenia un tubo de metal a modo de arma.

– ¡Vaya, vaya! – la chica hablo primero – ¡Lock, que tenemos aquí!

– am, no lo sé Shock – dijo el engreído – quizás un par de tontos…

– confesándose en el pozo de la bruja, muac muac – el gordo hizo burla de los niños. Haciendo un gesto de besarse.

– Maka, atrás de mi – el niño puso a la chica tras él.

– ¡Wa, viejo! – el pelirrojo se acercó mientras se veía una cola salir tras de su espalda baja – se asustaron con tus palabras, Barrel.

– Izuku – Maka se sentía preocupada.

– oh, veo que el chico es un amarillo – dijo la única mujer de los pandilleros, insultando al peliverde – dime, ¿Hablas taka-taka?

Los tres rieron como hienas.

Si algo odiaba Izuku era que le digan eso, solo por ser de Japón todos los americanos creen que sabe karate o que habla como idiota.

– ¿Tu Hablal Chilo? – rieron de nuevo por la broma del pelirrojo.

– espera, espera, tengo uno mejor – decía la chica de nuevo.

– Maka – llamo la atención de su amiga – cuando te diga corre… corres.

– Izuku – respondió ella en un susurro.

– ¿conocel señol Miyagi? – rieron de nuevo ante la tonta referencia a esa película.

– corre –

– ¿eh? –

– ¡YA! –

Rápidamente, Izuku tomo un puñado de tierra y la arrojo a los vándalos que se cubrieron las caras.

La rubia al ver la distracción no dudo en salir corriendo del lugar mientras Izuku le seguía de cerca.

Ambos corrían por el bosque, esperando que no los sigan.

Los revoltosos se quitaron la tierra de la cara y buscaron alrededor.

– Oigan, ¿pedimos victimas para llevar? – dijo el engreído.

– no –

– ¿Por qué? –

– ¡porque haya van! – señalo a donde corrían los niños.


Los niños corrían por el bosque, pero Izuku se sentía pesado. El disfraz le estorbaba.

– ¡maldición! – se quito la manta que lo cubría con el fin de moverse mejor.

El disfraz quedo atorado en un arbusto seco mientras los niños corrían.

– ¡Izuku! – Maka grito su nombre mientras corría.

– ¡No te detengas! –

El sonido de una motocicleta le alerto. Por lo que miro hacia atrás solo para ver al gordo montado en una moto de montaña y al engreído con la bruja racista en otra moto.

Ambos aceleraron para alcanzarlos.

– ¡Abajo! – Izuku derribo a Maka para evitar que esta fuera golpeada por el tubo que agitaba la zorra racista – ¡Levántate!

Tomando firmemente su mano, corrieron en dirección al pozo.

– ¡No escaparan! – grito el gordo mientras derrapaba y en un giro rápido, iba hacia lo niños.

– ¡Cuidado! – el peliverde empujo a Maka, que cayo de espaldas mientras perdía su sombrero de bruja. Solo para que el gordo en la moto le de un golpe al soltar el manubrio del lado derecho.

– ¡Izuku! – la rubia se preocupo cuando este cayo al suelo por el golpe.

– ¡Ven aquí mocosa! – la zorra se bajo de la moto y tomo a la rubia por el cabello.

El gordo derrapo de nuevo e iba a ir contra el peliverde de nuevo, mientras el engreído pelirrojo teñido aceleraba con el freno puesto. Indicando que iba a atropellarlo.

– ¡Nadie me tira tierra en la cara imbécil! – soltó el freno y fue en dirección al peliverde con toda intención de matarlo.

– ¡Izuku, muévete! – Maka grito solo para ser cayada por un tirón de la zorra.

– ¡Cállate! – estaba por golpearla con el tubo de metal.

Pero Izuku rápidamente tomo una rama que estaba a su lado y rodo para evitar quedar bajo las ruedas de las motos solo para ver como los pilotos de estas giraron bruscamente para evitar chocar y acabaron derrapando y cayendo de los vehículos en el proceso.

A la par que Izuku, tomando la rama como si de un garrote se tratase, golpeo un costado de la zorra que tenía atrapada a Maka. Liberándola y haciendo que tome sus costillas por el golpe, solo para recibir otro en la nariz.

El peliverde soltó la rama y ayudo, o, mejor dicho, arrastro a Maka para que se apoyara en él y así, huir hasta el pozo. Logrando alejarse de los maleantes.

Aunque estos no estaban del todo vencidos.

Llegaron al pozo y Maka se recargo sobre el borde de piedras apiladas que rodeaban el hueco. Solo para tomar aire, pues estaba muy agitada por todo esto.

– Izuku – ella estaba preocupada, maldita la hora en que dejo ese localizador en casa que su padre le dio para estos casos.

– no te preocupes – dijo el peliverde sacando un aparato de su bolsillo, el localizador – ¿Qué harías sin mí?

– eso es… –

STACK

– ¡Agh! – una especie de dardo blanco le dio al peliverde en su brazo, causando que tirara el localizador.

– ¡Izuku! – grito ella tratando de ayudarlo, pero – ¡Agh!

Una estaca blanca similar se incrusto en su muslo, causando que callera apoyada en el muro de piedra del pozo.

Ambos vieron con horror de donde provenían las estacas.

El gordo de la sudadera les apuntaba con sus dedos de la mano derecha los cuales eran blancos, como un hueso.

Luego vieron al sujeto teñido que se sostenía el brazo.

– ¡Maldito mocoso! – grito y agito su brazo bueno, convirtiéndolo en una especie de látigo que golpeo al peliverde en su rostro, justo sobre el ojo izquierdo.

WIP

– ¡Ahhhh! – grito al sentir el ardor de las garras que rasgaron su rostro mas el dolor del impulso con el que venía.

– ¡Izuku! – exclamo ella mientras ayudaba a su amigo.

Maka, horrorizada, vio como la zorra del trio se acercaba con sangre saliendo de su nariz.

– ¡Ya basta, por favor! – grito ella en suplica mientras veía como se acercaban los tres – ¡Déjennos ir, no le diremos a nadie! ¡Agh!

Sintió como la zorra le pateo la cara con su bota. Solo para luego escupirle en la cara.

Justo en el ojo derecho.

Maka sintió un ardor en el lugar del escupitajo, ardor que se volvió dolor… como si quemara.

– ¡Ahhhh! – gritaba de dolor al sentir como esa saliva quemaba su rostro.

PAM

Otra patada de la bruja fue lo que la hizo callar.

El peliverde lloraba de dolor al ver a su amiga siendo torturada de esta forma.

Ambos gemían de dolor, mientras los maleantes sonreían con indiferencia.

– patéticos – dijo el gordo.

– termina con esto, Shock – dijo el pelirrojo.

– saben mocosos… esto pudo terminar de otra forma – la bruja tomo el tubo con ambas manos – pero ahora será por las malas.

Lo levanto hasta llegar por encima de su cabeza…

– ¡No debieron haberme cabreado! –

STACK

STACK

STACK

STACK

STACK

STACK

STACK

STACK

Los golpes resonaron por todo el bosque, con la quietud que había recuperado.

Solo se oía el choque del tuvo contra la carne o el hueso o lo que fuese que golpease.

Tras varios minutos. El cansancio le gano y la bruja dejo de golpearlos. Ahora solo respiraba de forma agitada mientras veía a los ensangrentados cuerpos que ahora había frente a los tres.

– tch, idiotas – pateo los cuerpos una última vez – nos vamos.

Tras eso, arrojo el tubo a un lado.

Los tres se fueron montados en las motos… dejando solo al par de muertos.

– I… zu – o no tan muertos – ku…

– Ma… Ma – Izuku quería extender su mano hacia ella, aunque sea solo la que no este rota o quebrada – Ma…ka…

La rubia se arrastró un poco… sentía dolor en todo el cuerpo.

Su vista era borrosa y no podía evitar sentir frio… mas que el de la noche.

Ella se arrastro y con un esfuerzo enorme… llego hasta aquella figura que reconocería donde fuera…

– "Izuku" – pensaba ella mientras lagrimas leves aun salían de su ojo izquierdo – lo… sien… to

Se acerco lo suficiente para quedar frente a su amigo… no… para quedar frente a su amor… a escasos centímetros de su cara.

– Ma… ka... yo – sus labios fueron sellados con un beso…

Un leve y tierno beso… quizás el ultimo que tengan… y el único en la vida de ambos.

Ella se separó de el mientras se recostaba al fin.

– me… gus… tas – decía con la poca fuerza que aún tenía – mu… cho…

Fuerza que no duro mucho…

– Ma… ka – Izuku… tampoco la tenía…

Dos niños que se encontraron por el destino, en una noche de luna llena, donde ahora sus cuerpos yacían en la tierra de aquel lugar… solo para que sus ultimas palabras fueran de amor…

Ambos estaban ahí… inmóviles, mientras la sangre teñía la tierra de aquel pozo.

Un final sin duda muy triste…

Pero…

La sangre de ambos no era absorbida por la tierra, sino se quedaba sobre está reuniéndose en un charco de sangre.

Misma que se había acumulado un poco… un poco más… más.

Tras varios minutos… la sangre de ambos formo una especie de charco que empezaba un pequeño caudal que iba hacia uno de los 6 arboles que rodeaban el lugar…

Era un árbol con varias grecas en este, como si estuviera tallado, aunque en realidad esas marcas lucen tan antiguas y naturales que es difícil decir si fueron hechas por manos humanas o por un capricho de la naturaleza.

La sangre llego hasta este árbol, como si la estuviese pidiendo. Cual árabe sediento por una gota de agua en el desierto.

Al tocar sus raíces… la sangre era absorbida por estas. Pero no todo termina ahí.

La sangre se elevo por sobre las hendiduras en la madera mientras subía por alrededor del tronco de aquel viejo árbol.

Al llegar a las grecas, estas comenzaron a llenarse hasta quedar completamente llenas.

La sangre en las marcas brillo levemente y… una especie de brillo color calabaza se hizo presente en las grecas.

CRIP

CRAP

Por increíble que suene, las grecas empezaron a moverse por encima de la corteza… y al llegar a cierto punto, se detenían.

CRAP

CRAP

Poco a poco se detuvieron mientras formaban algo en el árbol.

Una especie de rostro… no, era una calabaza…

Una calabaza de Halloween la cual sonreía, eso es lo que formo aquellas marcas en el árbol del circulo.

SHUISH

El leve brillo se detuvo mientras que parte de la corteza que formaba el dibujo de la calabaza se descarapelaba a la par de que esta tomaba forma de una especie de puerta de madera…

Desde los bordes hasta el centro. El dibujo tallado se convirtió en una especie de puerta de madera con realce que no era como el del árbol. Y cuando la puerta se había completado.

CLAP

La nariz de la puerta sobresalió, como si fuera una perilla.

CLIC

Misma que giro a la derecha. Mientras un chillido resonaba en esta, señal de que la puerta no había sido usada en mucho tiempo…

Abriéndose… la puerta revelo un tono negro en su interior, como si el tronco estuviera hueco.

BING

Un sombrero salió del árbol hueco.

Era un sombrero de bruja, con un cinto en este, así como una especie de espiral cuadrada en la punta.

El sombrero salió volando como si el viento lo llevase y… acabo cerca de los cadáveres.

Cayendo en el suelo, empezó a moverse.

El movimiento si bien era leve, pronto se volvería más y más notorio hasta que.

– Yaw – sonó una voz desde el interior del sombrero, y desde debajo de este, surgió una cola enroscada.

Luego un par de patas que sobresalían del ala del sombrero. Las patas y la cola de un gato que estaba recostado.

Varios quejidos sonaron en este solo para escucharse un bostezo ¿o era un maullido?

– Nya, será mejor que sea algo bueno – dijo una voz chillona desde el sombrero con el gato dentro – mas de 200 años y alguien me despierta…

El gato se retiro el sombrero. Mostrando que era un gato negro con ojos dorados y un par de mejillas rosadas. Muy lindo.

– esta cosa es muy grande – decía mientras se estiraba como solo los gatos saben hacerlo – y eso que es muy cómodo.

Miro el sombrero.

– Sip, demasiado grande – levanto una de sus patas y recito una especie de hechizo que decía – Pum-Pum-Pum-Pumpkin ¡Pum!

POOF

El sombrero dio una explosión mientras era rodeado por el humo y este se disipo solo para demostrar que había cambiado de tamaño a uno más pequeño, del tamaño de su cabeza.

– ¡perfecto! – tomo el sombrero con sus dientes y luego lo arrojo al aire, solo para que este caiga sobre su cabeza y tape sus orejas – bueno, a lo que me concierne ahora.

Dijo para preguntarse solo una cosa: ¿Quién demonios la había despertado de su largo sueño de más de 200 años?

– solo espero que haya pasado algo interesante – miro a los cadáveres – vaya, aun siguen haciendo sacrificios para mí, diría que son muy considerados, pero no soy una bruja… no del todo.

Miro al par de niños y, noto que había algo raro…

– fueron torturados – dijo con seriedad al ver las heridas que tenían – y luego abandonados para morir… quizás no fueron una ofrenda para mi después de todo.

Esto no estaba bien.

El gato, o gata en este caso; sabía que los humanos hacían rituales y demás cosas de brujería burda y ridícula para contactarla. Pero ella no había perdido contacto con este mundo aun en su sueño.

Sabía que habían pasado como mínimo unos 200 años desde que durmió en ese tronco que era una "entrada".

– quizás la activaron por error al ser abandonados y morir aquí, Nya – noto el rio de sangre – el árbol debió reconocer su sangre inocente como una ofrenda y se activo tras todo este tiempo…

La gata decidió reconocer mejor a los pobres diablos que acabaron muertos.

– Nya, el chico luce como un asiático, y la niña es de aquí – reconoció las diferencias en ambos –Nya, quizás sean de esos que buscaban aventuras sobrenaturales y encontraron la muerte por error, Nya.

Menudo problema que le habían dejado. Ahora de seguro esta zona estará repleta de humanos que buscaran a estos dos solo para que empiecen a hacer ruido.

– Vaya dolor de trasero que dan hoy en día – dijo solo para notar que había algo en las ropas del niño – Nya, ¿Qué es esto?

Saco las dos barras de chocolate que Izuku iba a compartir con Maka tras regresar de pedir dulces.

Espera, pedir dulces… pero estos chicos solo tienen dos dulces, aunque extraños.

Miro al cielo y noto ciertos patrones que el ojo humano nunca reconocería en toda una eternidad.

– Walpurgis… no, All Hollows – dijo al notar el patrón del solsticio de otoño – Nya, esto solo significa una cosa.

Salto del suelo y aterrizo en el borde del pozo mientras recitaba un hechizo similar al que uso en su sombrero.

– Pum-Pum-Pum-Pumpkin ¡Search! – dijo y frente a ella, apareció una calabaza – busca en el fondo.

La calabaza brillante asintió y luego, bajo por el pozo, perdiéndose como una luz en un túnel sombrío.

– Nya… si ocurre lo que pienso, entonces no debería de tardar – dijo mientras una brisa de remolino revolvió las hojas secas y caídas del bosque, mientras la gata trataba de que su sombrero no salga volando con el vendaval que se había formado. Incluso cerro los ojos.

Cuando el viento dejo de soplar, la gata abrió ambos parpados para que estos se abran aún más, pero con sorpresa.

Era gordo. Con un gabán beige de doble cola, con dos enormes botones negros que lo cerraban. Debajo de este había una camisa blanca con un chaleco de caballero, así como un par de pantalones negros con líneas blancas verticales.

Sus zapatos son como los de un duendecillo; pequeños y con una curva hacia arriba y eran de un color marrón con detalles en negro.

Usaba guantes blancos de caballero, así como un paraguas… del cual colgaba, como si lo usara para volar.

Y así era.

Usando el paraguas abierto, flotando por encima de las ramas de los arboles mientras se acercaba al pozo. Como si fuese de un cuento de hadas.

Su rostro era… peculiar.

Orejas largas pero pequeñas, sus ojos ocultos por dos lentes de Quevedo y una nariz curvada como la de un cuervo. Pero eso no es lo que llama la atención de la nueva presencia, ni que volara con una sombrilla que, por azares del destino, tenia una calabaza en la punta con una sonrisa. Y un sombrero de copa con un diseño de flores en la base del ala.

Sino el gesto sonriente que está fijo en su boca.

Una sonrisa que, si bien puede tomarse como de broma, también se mostraba algo siniestra.

El nuevo recién llegado bajo con la gracia de una hoja seca en plena estación de otoño y aterrizo frente a la gata y los cuerpos.

Cerró su sombrilla morada y se quito el sombrero, mostrando un par de cuernos pequeños debajo de este.

Sin perder la sonrisa, hablo con gracia y algo feliz. A la par que exhalaba un aliento de color morado…

– buenas noches, señorita Blair – dijo para ponerse el sombrero – ¿a qué debo que nos acompañe en esta velada de Halloween? Si mal no recuerdo, lleva dormida más de 212 años.

– vaya, Nya, no pensé que hubiera pasado tanto tiempo – la gata se lamia la pata derecha – pero si buscas a quien me despertó de mi cómodo sueño – miro hacia los cadáveres – ahí están los culpables, Nya.

El nuevo ente se ajustó las gafas.

– Vaya, ¿Qué tenemos aquí? – miro con detalle a ambos, el charco de sangre bajo sus pies y los ríos rojos que seguían a las raíces del árbol – veo que no fueron sacrificados… ¿Vándalos quizás?

– poco me importa como o quienes fueron, Nya – dijo sin tomarle importancia, lo que les haya pasado no era de su incumbencia – lo que importa es lo que hicieron.

Bajo del borde empedrado y movió las ropas del niño, mostrando los dulces.

– creo que sabes lo que significa esto, ¿no es así? Nya – la gata miro al regordete.

Este se llevo las manos al mentón pensando en lo que había pasado.

– supongo que Samhain se ha dado cuenta de este hecho, aunque puede que no – dijo para ver a la gata, mientras se recargaba en la sombrilla – ¿Cumplieron con las reglas?

– eso es lo que iba a averiguar – Blair miro al pozo mientras este se iluminaba aun mas y… la calabaza que envió había regresado con un saco húmedo lleno de dulces.

– bolsa llena – el regordete miro el saco, sin duda bastantes dulces – y aun no es media noche – dijo revisando su reloj de bolsillo que tenia una espiral y las manecillas retorcidas. Pero daba bien la hora.

– las linternas aun no se han apagado – la gata aviso – lo que significa que pueden regresar – dijo viendo a los niños – aunque no como humanos.

– ciertamente – concordó el gordito guardando el reloj – pero no del todo.

Blair miro extrañada al sujeto

– ¿no cumplieron con las 3 condiciones? – ladeo la cabeza – Nya, las linternas de calabaza siguen encendidas, murieron antes de media noche y tienen los dulces aun – dijo mientras recitaba las tres condiciones.

– no, no tienen todos los dulces en el saco – señalo los chocolates.

– ¿es en serio Nya? – la gata lo miro feo.

– las reglas son las reglas y lo sabes – dijo – las condiciones solo se cumplen siempre y cuando estén todos, y digo, todos los dulces en el saco – señalo con la sombrilla – de lo contrario, ya no será mi asunto.

– en serio empezaras a discutir sobre la semántica del asunto, Nya – la gata ya sabia que este sujeto saldría con eso. Siempre era lo mismo.

Si no tenían todos los dulces recolectados, es decir, si no comieron ninguno o guardaron alguno en otro lugar que no sea el saco, antes de morir antes de media noche cuando las linternas de calabaza estén encendidas aun… la reencarnación no será posible.

– Nya, supongo que entonces viniste para nada – dijo la gata, saltando para volver a su cómodo tronco – bueno, ya vendrán otros que se encargarán del asunto, Nya – se estiro un poco – aunque creo que esto te puede beneficiar, Nya.

– ¿en qué modo? – pregunto mientras tomaba la bolsa de la boca de la calabaza.

– supe antes de dormir que habías perdido a varios de los tuyos, Nya – noto como se tenso un poco ante sus palabras – no sé, quizás estos dos te puedan ser de utilidad, Nya… aunque no es mi asunto – pateo la tierra con sus patas traseras – ahora, Nya, si me disculpas… tengo una siesta que retomar.

POOF

De un coletazo de la gata, la calabaza desapareció en una nube de humo morado.

– humm – el regordete se puso a pensar un poco sobre esto… quizás… no, no podría hacerlo, aun tiene el trabajo que ese huesudo le había dado y todos los demás tenían sus asuntos.

Aunque estaba ese delgaducho y el científico loco… no, sería mucho peor…

Necesita a alguien que los entrene si es que quiere tener un par de soldados mas en sus filas… aunque pueden reencarnar como vampiros, hombres lobo o brujas. Claro, si es que aun sigue pensando las posibilidades y se le pase la oportunidad…

Además, el huesudo le advirtió que necesita mas ayudantes…

– si quieres yo te ayudo, Nya – dijo la gata antes de meterse a su tronco – después de todo, supongo que ellos vinieron hasta aquí por mí, Nya.

– oh, te refieres a tu famosa leyenda ¿No? – dijo mientras hacía memoria – la bruja Blair, que vive en un lugar de Salem, se dice que, si vienes en esta noche y le das todos tus dulces, te concederá un deseo.

– bueno, Nya, se nota que omitieron que soy un gato mágico y que solo les doy oro o unas cuantas joyas nada más – dijo aclarando la leyenda.

– así que por eso vinieron aquí – saco un libro de registros del interior del saco y lo abrió para buscar al par que tenía en frente. Y de una hojeada rápida los encontró – vaya, tenían un destino muy diferente…

– supongo que ahora ya ha cambiado, Nya – se acerco a él de nuevo – ¿y que harás Conde Milenario? – la gata lo miro – ¿dejaras que otro shinigami se los lleve… o tomaras la responsabilidad?

El gordo no dijo nada en principio… pero simplemente rio.

– solo si la tomas también tú, querida Blair – miro a la gata – supongo que ahora que despertaste, aunque sea por unos minutos, no desearas volver a dormir ¿no?

– Nya… supongo que debo ponerme al día –

POOF

FLAP

La gata exploto en una nube morada y de esta… surgió una chica.

Un vestido negro sin mangas con la falda pequeña de una pieza, botas hasta los muslos de tacón con la punta larga y curvada del mismo color. Un par de mangas libres que cubren desde los bíceps hasta las muñecas con una extensión de estas.

En su cuello había una medalla con forma de calabaza de plata. Y su sombrero había vuelto a su tamaño original.

Su cabello era morado con dos puntas a los lados enroscados como su cola. Ojos dorados y un buen cuerpo.

Esta era Blair, la Gata Bruja de Salem.

La chica se estiro para acostumbrarse.

– um, hace tiempo que no estoy en esta forma – dijo mientras veía al denominado como El Conde Milenario – bueno… ¿empezamos?

– si – dijo mientras tomaba los dulces que tenia el niño y los colocaba en el saco, mientras dejaba este en las manos de ambos cadáveres.

– Ahora… empieza la reencarnación – dijo el Conde con un brillo blanco reflejado sobre sus gafas.

(Insert Song: Grieg – In the Hall of the Mountain King)

FLUSH

Una antorcha se hizo presente. Era azul como el mar, pero era fuego… uno que no venía de este mundo.

FLUSH

FLUSH

FLUSH

Una y otra y otra más aparecían alrededor del pozo, iluminando todo de un color azul impuro.

Tras reunirse las suficientes llamas… todas se movieron y empezaron a formar un circulo alrededor de ambos cadáveres.

Las llamas, ya reunidas. Empezaron a girar en un sentido contrario a las manecillas del reloj y, mientras giraban empezaron a cambiar sus formas.

Demonios, esqueletos, diablos y vampiros. Hombres lobo, brujas y duendes.

Todos danzando alrededor de ambos niños.

Las siluetas de fuego se tomaron de las manos mientras brincaban y bailaban.

El árbol hueco tras el Conde y Blair empezó a emitir una luz similar desde el fondo de este, como si la corteza fuese solo un tuvo muy, muy profundo.

La luz en el tronco se hacía más intensa cada vez, de un azul tan vivo como solo una llama super caliente podría dar.

Del tronco emergieron dos enormes bolas de fuego. Mismas que danzaban como las de aquella aureola de fuego.

Las siluetas aumentaron la velocidad y las bolas de fuego volaron hasta donde estaban ambos niños.

Las llamas ardieron y empezaron a agitarse mientras cambiaban sus formas.

Primero un vampiro, luego un esqueleto, un diablo, una bruja, un ghoul, una Gorgona, un fauno.

Sus formas cambiaban constantemente mientras las sombras que reflejaban en los rostros del Conde y Blair cambiaban dando una especie de rasgos tribales.

La velocidad aumento, las llamas giraban más y más rápido, las siluetas cambiaban más y más, aún no había una forma fija.

Muchas criaturas se mostraron en las llamas. Pero de pronto estas cambiaron y se detuvieron, solo para ver como estas se movían para tomar su forma definitiva.

Una parca… sosteniendo una hoz. Ambas llamas tomaron esa forma.

Las siluetas del halo también se detuvieron mientras las dos parcas de fuego fueron hasta los niños e ingresaron por sus cuencas nasales.

Las siluetas del anillo separaron sus manos y las elevaron al cielo a la par que se esfumaban por un vendaval que recorrió el lugar. Borrando todo rastro de las llamas.

De pronto, los cadáveres de ambos niños ardieron en llamas azules. Siendo consumidos hasta el punto en que sus huesos eran visibles… las brasas de color índigo eran tan ardientes que los calcino al punto de la ceniza… el cual una vez alcanzado, cebo la llama, dejando solo una marca calcinada de dos siluetas que unían sus manos.

De este modo… ambos niños se volvieron polvo y ya… no quedo nada.

Solo el conde y Blair fueron los que presenciaron esto.

– Hecho esta – dijo el regordete.

(Fin del OST)

Una ventisca se desato en medio de aquel pozo y con la brusquedad del viento. Las hojas danzaron en el aire, elevadas de tal forma que un titiritero movería sus dedos para hacer danzar a su marioneta al compás de una macabra sinfonía.

El viento era más fuerte, un verdadero azote de viento que rugía por el bosque oscuro…

Solo para cesar en un instante.

Las hojas cayeron… y ni Blair ni el Conde se encontraban en el lugar…

Solo el tronco hueco con la puerta de calabaza que lentamente se fue cerrando con un chillido de ultratumba…

DOM

Una vez cerrada la puerta y la perilla girada… con la luna en su cenit mas alto y la claridad que había traído el viento…

La calabaza sonriente… se movió en un gesto risueño… a la par de una siniestra risa que a muchos les helaría la sangre…

Todo… mientras se convertía de nuevo en aquellas marcas irreconocibles alrededor de aquel árbol… alrededor de aquel pozo…

Y así… un Halloween cualquiera… dos niños perdieron su vida de una forma vil y cruel…

¿o no?


La luz era tenue, una brisa agradable… y un sol de la mañana que empezaba a asomarse tras las colinas de aquel bosque con arboles secos, grotescos y sin vida que rodeaban aquel circulo formado por 6 árboles…

No había bruma ni viento, pero si una paz tranquilizante que para nada es acorde al lugar. La tierra era mas como una arena tibia, tan fina y tersa; casi como la caricia de una madre.

En aquel círculo de árboles, en medio de la arboleda muerta…

Dos niños estaban dormidos… eran Izuku y Maka.

Estaban dormidos juntos. Muy cerca de hecho, pero había muchas cosas diferentes en ambos.

Ya no vestían aquellas ropas que los niños llevarían para vestirse cómodos en estas fechas de inicios de otoño.

No.

Ahora lucían trajes un tanto… peculiares.

Izuku vestía de una forma como solo un conde victoriano europeo lo hubiera hecho en su tiempo.

Zapatos negros, pantalones grises, una camisa blanca con holanes en el cuello y las mangas, guantes de cuero negro tejido. Todo bajo un saco con broches que se unían en el lado izquierdo y una capa de caballero que colgaba desde el hombro del mismo lado.

Maka, con el cabello suelto, luce una especie de vestido de la misma época, pero con ciertos toques únicos.

Usaba una camisa de cuello con manga larga holgada con holanes y cintos en las muñecas, así como un listón azul en el cuello a modo de corbata. Con una capa corta sobre sus hombros y un corsé negro en su cintura más una falda y medias a tono con unas zapatillas blancas con detalles en negro y plata.

Lo que hacia destacar mas de sus vestimentas era un botón de plata en la capa de Izuku y un pendiente que colgaba de la oreja izquierda de Maka.

Ambos con forma de una calavera.

Ambos apretaron sus manos mientras susurraban el nombre del otro.

– Maka… –

– Izu…ku –

Tras ello, un pequeño gesto de incomodidad se dio en sus rostros y empezaron a despertar…

Aunque ahora tenían una especie de ojeras debajo de sus ojos.

Izuku fue el primero en abrir los ojos solo para ver su mano que sujetaba la de Maka… y luego vio a esta…

– Maka… –

Tras pronunciar su voz, la aludida empezó a abrir sus ojos, viendo su mano aferrada a la de Izuku y a este…

– Izuku… –

El recuerdo de ambos siendo golpeados llego a sus mentes… fue ahí que ambos abrieron los ojos.

Se levantaron lo suficiente para sentarse y tras verse durante unos segundos, segundos que parecían horas, lagrimas rodearon sus ojos y se abrazaron fuertemente.

Llorando en silencio, con un simple gesto corporal, ambos dijeron:

"Lo siento"

Ambos lloraron un buen rato, era un llanto liberador. Uno que declaraba que estaban aquí, vivos… o eso querían creer ambos.

Luego de secarse las lágrimas, Maka miro a su alrededor. Un bosque marchito con arboles secos como un hueso y sin una sola hoja, la tierra era mas como arena, pero infértil y estéril, aunque no se sentía caliente como la de un desierto, era extraño.

Un lugar verdaderamente extraño.

– ¿Dónde estamos? – Maka veía con mejor detalle y era el mismo sitio del pozo… aunque un poco diferente – ¿seguimos en el bosque?

– lo dudo – miro sus prendas – no recuerdo haberme vestido así antes.

– ni yo – Maka movió su capa – jamás tendría esto en mi guardarropa.

– ¿Y qué hay del disfraz de bruja que tenías hoy? – dijo Izuku. Recordando la rara mezcla de un rapero con una bruja.

– me gusta el ocultismo, no el vestirme como una condesa ni un vampiro – dijo ella, negando rotundamente este estilo que, según ella, no iba con sus gustos.

– pero me obligaste a comprar esas horribles novelas de vampiros románticos – señalo un punto importante, esas novelas son tan asquerosas que se nota que la autora no sabia ni siquiera que era un vampiro.

– ¡Me gustaba el triángulo amoroso con ese vampiro y ese hombre lobo! –

– primero, los hombres lobo no se transforman a voluntad ni lucen como nudistas con ropa – Izuku remarcaba los errores… mejor dicho, horrores de ese libro – segundo, los vampiros no brillan con el sol, ¡se calcinan vivos ya que son fotosensibles!; tercero ¡se nota que esa escritora no sabe nada del verdadero folclore sobrenatural!

– ¡Es romance! –

– ¡Hay más romance en Drácula que en esa porquería de novela! –

– ¡Claro que no! –

– ¡Claro que sí, hasta ese viejo escritor que vive en Maine lo dijo cuando entramos a su casa porque, según tú, sus libros cobraban vida en la noche! –

– ¡era verdad cuando vi lo del payaso de las cloacas! –

– ¡eso era un sujeto disfrazado haciendo una broma! –

Ambos empezaron a discutir de forma tonta, Izuku quejándose de todas las penurias que paso por la rubia y la rubia por "quitarle lo divertido al asunto". Dejando de lado el asunto que estaban en un páramo desconocido, solos y perdidos solo para reclamarse entre ambos.

– ¡Por tu culpa reprobé historia ya que no pude ir al museo, genio! –

– ¡y yo te dije que esa mascara te convierte en vampiro! –

– ¡que no! –

– ¡que sí! –

– ¡que no! –

– ¡¿Por qué demonios me junte contigo?! –

– ¡Porque somos amigos! –

– ¡¿Solo por eso?! –

– ¡No!, porque me gustas, ¡idiota! –

– ¡Y tú a mí, tonta! –

– ¡¿Entonces por qué discutimos?! –

– ¡Yo que sé! –

Ambos respiraban agitados, sentados en la arena del bosque, mientras trataban de calmarse.

En ese momento…

Ambos guardaron silencio y se dieron la espalda, mientras abrazaban sus rodillas.

Duraron así otro tiempo, pero… era incómodo.

– oye – Izuku decidió romper la tensión en el ambiente.

– ¿que? –

Un breve silencio dio el tiempo suficiente para que el chico hable.

– lo de la casa del escritor… bueno –

– ¿Qué con eso? –

– bueno… gracias –

– ¿? – extrañada, Maka lo miro por el rabillo del ojo.

– bueno… supe que casi nadie lo ve… no luego de ese accidente que tuvo y, bueno… creo que me divertí esa vez –

Ella se sorprendió levemente. Pero un leve sonrojo en sus mejillas era el resultado de la leve vergüenza que venia como consecuencia de las palabras del peliverde.

– yo… bueno – ahora era su turno – hable con la maestra de historia y… por eso te dio los créditos extra –

– ¿eh? – el chico se sorprendió – entonces…

– solo le dije la verdad y accedió a darte los créditos cuando le explicaba que te involucre conmigo – la rubia suspiro – la verdad no me gusto estar en detención luego de eso…

– así que por eso estabas castigada –

– era la única condición así que la acepte – dijo mientras se rascaba la mejilla derecha – te debía esa vez…

Ambos volvieron a estar en silencio. Aunque este era mas ameno y no tan incómodo.

Maka al final inhalo un poco y con algo de valor y vergüenza, hablo sobre lo que grito.

– oye, Izuku… sobre lo que dije antes –

– ¿sí? – el chico ahora estaba rojo de vergüenza. No sabía porque, pero ambos gritaron que se querían.

– bueno… ya que… ambos, bueno – el peliverde suspiro ante sus palabras – ¿Izuku?

– lo dicho, dicho está – dijo con un sonrojo tal que parecía un tomate.

– entonces… –

– bueno… –

El silencio incomodo regreso, pero ahora afectando a ambos con vergüenza, maldita sea la hora en que leyeron sobre novelas de romance adolescente.

– "Ugh, ahora comprendo a esa bruja adolescente de ese programa" – pensaron ambos ante un programa famoso de hace años donde una bruja tenia problemas durante su pubertad mientras vivía con sus dos tías y su sarcástico gato parlante que, curiosamente, era lo segundo mejor de la serie.

El gato fue tan popular que hicieron memes de él y sus frases.

Regresando a lo de este par. Ninguno podía decir algo ¡ni siquiera sabían que decir!

– Izuku… –

– Maka… –

– saben, si siguen teniendo estos momentos realmente no vamos a llegar a nada, Nya – Dijo Blair en su forma gato, apareciendo a un lado del par, sentada, harta de ver como estos dos no avanzan ni retroceden.

– ¿Eh? – ambos se quedaron como…

– idiotas, Nya – dijo Blair – ¿Qué? ¿el gato les comió la lengua? – ver como ambos sonreían como estúpidos le hizo suspirar – vaya Nya, y yo que creía que los humanos no podían ser más idiotas.

Ambos niños se vieron, mientras la gata se lamia la pata derecha.

– Disculpa, Neko-chan, pero ¿podrías ayudarnos a saber dónde estamos? – pregunta el peliverde.

– ¿Nya? – ahora era la gata la que quedaba como idiota – espera, ¡¿no les sorprende que un gato hable, Nya?!

– he visto a plantas hablar y un perro hacer chistes baratos – Maka no estaba impresionada.

– si que ha cambiado el mundo, Nya – la gata tenia una gota de sudor en su nuca, vaya situación cliché no tan cliché.

– ¿A que te refieres? – Izuku ladeo la cabeza – ¿Neko-chan?

– primero que nada, deja eso de Neko-chan –

POOF

Una cortina de humo morada y ahora Blair estaba de pie en su forma humana, pero su sombrero había salido volando, por lo que se notaban sus orejas de gato.

El sombrero aterrizo en su cabeza y tapo sus orejas.

– mi nombre es Blair, la bruja-gato del bosque de Salem – se presentó. Haciendo una reverencia.

Pero los dos no lucían muy impresionados que digamos.

– bien… no es lo que esperaba – dijo Maka, decepcionada mientras Blair casi se cae.

– ¡¿Cómo que "No es lo que esperaba"?! – Blair tenia una vena resaltada en la frente – ¡Explícate mocosa!

– bueno, pensábamos que serias una bruja anciana, o un cadáver o algo así – dijo Izuku con una imagen de cierta bruja de cierto documental falso que gano un buen puesto como película de culto – no una chica en sus veintes haciendo cosplay.

– además, solo dices Nya en tu forma humana – dijo Maka, aburrida – nada nuevo.

– ¡miren mocosos del demonio! – tomo las cabezas de ambos, aunque la tipa no tenia fuerza y no les hacía daño – suficiente tengo con ser su niñera, así que no se hagan los listos conmigo.

– ¿Niñera? – Izuku casi ríe – ese puesto ya lo tengo yo, soy la niñera de ella.

– ¡Oye, que dependa de ti no te hace mi niñera! – la rubia se quejó.

– si lo hace – dijeron Blair e Izuku.

La bruja suspiro, sin duda esto será más difícil de lo que creyó. Por lo que soltó al par de mocosos y puso sus manos en sus caderas.

–bien, niños – llamo al par – lo que les diré no es fácil de digerir, así que presten mucha atención.

Tras la siguiente media hora, Blair les explico que ellos realmente murieron, pero fueron reanimados como almas en pena.

El mundo donde ahora se encontraban era el limbo, una especie de mundo donde las personas que no cumplieron con sus propósitos antes de morir llegan para buscar su camino al más allá.

– entonces, si dices que estamos muertos ¿Por qué estamos en el limbo y no en algo así como el cielo y el infierno? –

– hay muchas religiones en el mundo humano que llaman a los otros mundos de distintas maneras – Blair explico que las religiones, sectas y demás cultos tomaban este lugar como una especie de infierno, paraíso o lo que sea que se le llame, pero que este lugar era una especie de punto de paso o una sala de espera para ir a otros mundos.

– pero… si nosotros somos almas en pena ¿A dónde iremos? –

– cierto – Izuku hablo – si realmente dices que este lugar es una especie de punto de paso, significa que debemos ir a algún lado, ¿no?

– sí y no – dijo la bruja – verán, ustedes han muerto en el mundo humano, pero debido a que cumplieron las 3 condiciones de Samhain, han obtenido la posibilidad de vivir en Gehena.

– ¿el purgatorio judío? – Maka sabia que ese lugar era una especie de infierno donde las almas malvadas van a redimirse.

– no es tal cosa – dijo Blair – en su mundo puede que sea un lugar de redención para los malvados, pero en realidad es un mundo donde viven las personas que jamás recibieron una segunda oportunidad.

– ¿otro mundo? –

Blair explico cómo era Gehena.

Era un mundo similar al mundo humano, de hecho, era su opuesto en cierto modo.

– véanlo como el lugar al otro lado del espejo – Blair chasqueo los dedos y dos espejos aparecieron – verán, Gehena es un lugar donde los humanos tienen lo que comúnmente se llaman Contrapartes, aunque aquí hay un equilibrio – mostro dos rostros en los espejos, una niña en uno y en el otro una especie de monstruo, pero era la misma niña – cuando un humano que no logro todo lo que quería en la vida, viene aquí a buscar su propio camino a Gehena, ya que este está conectado con el Limbo que a su vez se conecta con el mundo humano.

– pero ¿Qué pasa con el habitante de Gehena si la persona muere? – Maka se mostraba triste.

– depende de las circunstancias, ya que por estas se pueden dar las condiciones para poder acceder a su otro cuerpo en Gehena – dijo mientras en los espejos, la niña murió y el monstruo se convirtió en una especie de hibrida entre humano y monstruo, aunque ahora lucia más humana – ustedes, como dije antes, cumplieron con las condiciones de Samhain.

– ¿y esas cuáles son? –

La bruja sonrió con alegría.

– eso se los puedo comentar en el camino – dijo señalando a la nada – ustedes no son como las almas en pena, ustedes ya tienen un sendero marcado.

Varias llamas azules aparecieron en el lugar que la bruja señalo, solo para que estas aparezcan en una dirección, como si se formara un camino.

– y un lugar a donde ir – dijo sonriendo.

Los niños se vieron, y con un suspiro asintieron en seguir… total. Ya estaban muertos.

Aunque… Maka tenía miedo… dudaba…

¿Realmente está muerta? ¿vera a su padre algún día? ¿esto… realmente era su culpa?

POK

Un golpe leve de parte de Izuku hizo que reaccione y lo mire.

– deja de complicarte las cosas – dijo – anda, vamos – le tomo de la mano, pero este le miro extrañado – ¿Maka?

– Izuku… bueno… tus padres… mi padre – Blair suspiro, ya sabía de antemano que algo así pasaría.

– Al lugar donde vamos encontraran todas sus respuestas – dijo con una sonrisa la bruja.

– bueno – Izuku la miro – si no hay de otra… y dudo mucho que pase alguien por aquí en un buen rato ¿no? – la bruja rio nerviosa… chico listo.

– pero… –

– estoy contigo ¿no? –

– ¡! – la rubia se sorprendió – Izuku…

– te lo dije ¿verdad? – el chico sonreía… pero por alguna razón… ahora tenía una sonrisa como de un tiburón – estamos juntos en todo…

La rubia dudo… por un solo segundo la duda le lleno por completo y al siguiente… ya estaba llena de toda la confianza que necesitaba.

No estaba sola.

Blair sonrió… quizás esto no seria tan malo.

– ¡Así que vamos… a donde sea que Neko-chan no guie! – tal vez cantó victoria antes de tiempo.

– ¡ya te lo dije, mocoso! – había tomado al peliverde y frotaba su puño contra su frente – ¡me llamo Blair… Blair, repítelo!

– ¡Esta bien! – dijo tras tanto dolor – ¡Eres Blair-san, eres Blair-san!

Por inercia, Blair miro a la rubia con intensidad.

– ¡Eres Blair-san! – grito desesperada.

– ¡Bien! – tiro a Izuku como si fuera basura y sonrió de forma descarada – ¡ahora síganme! – su tono cambio de jovial a serio – y sin bromas de gatos…

Ambos niños estaban por refutar, pero luego bajaron la cabeza resignados.

– bien –


Tras unos minutos empezaron a seguir las llamas azules mientras Blair les contaba las condiciones de Samhain para llegar al limbo y encontrar su camino a Gehena.

La primera era que debía ser en noche de Halloween, en un horario fijo entre las 7 a la media noche.

Luego la segunda, que era tener todos los dulces recolectados y no comer ni uno solo hasta media noche. Cosa que hizo suspirar a Izuku, que bueno que es abstenido…

La tercera era que todas las calabazas siguieran encendidas, pero siendo que antes Vivian en Salem, un lugar con tradiciones de dicha fecha muy bien sementadas, las linternas de calabazas siempre eran apagadas hasta la 1 de la mañana.

Esto claro, es solo para los niños que han muerto en esta fecha, para los adultos se necesita que estén dispuestos a dar dulces en dicho día. Cosa que muchos hacían aun…

– y es por eso por lo que están aquí – dijo Blair – ustedes tenían otro destino, pero ahora que están… ya saben, bueno. Vinieron aquí…

– pero… Blair-san – dijo Maka – ¿no hubiéramos llegado aquí de todos modos?

– cierto, dijiste que nuestra muerte fue de forma inocente – continuo Izuku intrigado – ¿Qué lo hace diferente?

Blair rio ante esas preguntas.

– que ustedes no necesitaran vagar por todo el limbo en busca de su propio camino – dijo – ustedes irán a un lugar muy especial en Gehena – dijo viendo que se alejaban del bosque y llegaban a una especie de desierto…

Continuaron, pero no se cansaban. Era extraño.

Según Blair, ahora que son almas en pena, cosas como el cansancio y la fatiga eran innecesarias en su estado actual.

Es decir, son fantasmas ¿Cómo se podría cansar un fantasma?

Tras caminar por un buen rato, llegaron a lo que puede ser una especie de cabaña, lucia acogedora a la distancia y tenia una especie de molinos a ambos lados de esta, los niños estaban contentos y planearon ir al lugar, pero Blair los detuvo.

– no recomiendo ir ahí – dijo.

– ¿Por qué? –

Blair no dijo nada ante el dúo que hicieron la pregunta. Solo invoco una calabaza pequeña con su hechizo y… esta fue hasta la entrada de la cabaña, y tras chocar con la puerta tres veces…

TOC

TOC

TOC

Nada… los niños no le vieron lo extraño… pero Blair tenía un semblante serio…

No fue hasta que.

– ¡ROOOAAAAARR! – la choza se convirtió en una especie de monstruo cuando las tablas del pórtico y las ventanas de esta tronaron y se doblaron de forma que solo a la distancia cualquiera reconocería como una cara de un monstruo.

El pórtico de la entrada era la boca y de la puerta salió lo que seria una alfombra que simulaba la lengua, que enredo a la calabaza y la llevo adentro.

Tras eso, lo que sea que sea esa cosa, ahora había vuelto a ser una casa…

Aunque ahora, los rostros de Maka e Izuku tenían una expresión de asombro y espanto bien combinada.

– esa, mocosos, es una Domus Mactabilis – dijo Blair entrando en modo maestra – comúnmente llamada "Casa monstruo".

– no le veo el sentido del término en latín – dijeron ambos.

– ¿seguimos? –


Tras caminar un poco más, Blair pregunto sobre el mundo actual a ambos niños.

La bruja gato se sorprendió al saber que en el mundo existen personas con poderes que van desde los mas ridículos como el tener dedos con doble articulación hasta los más geniales como el tener aliento de fuego.

Mas al saber que ahora existe el oficio de superhéroe, donde se gana bien y es la segunda carrera mejor pedida en el mundo, seguida de investigación de poderes y así sucesivamente.

– y el mas famoso de todos es All Might – dijo el peliverde sin mucho ánimo.

– ya veo, entonces el mundo realmente ha cambiado en estos 200 años – dijo la bruja asombrada. Quizás esa sea la razón por la cual nadie ha ido a su guarida en todo este tiempo.

Digo, si la gente ya tiene poderes ¿para que buscar una bruja en medio de un bosque que te cumpla deseos?

– muchos quieren ser héroes – dijo Maka.

– aunque algunos presumen de ello – dijo Izuku con algo de rabia.

– ah, cierto – la rubia recordó algo que le conto – estaba ese chico en tu ciudad natal… como te decía… ¿peku? – se llevo el dedo al mentón.

– era Deku – dijo refunfuñando.

– ¿Deku? – la buja no entendía. A lo que el peliverde suspiro solo para arrodillarse y escribir algo en la arena.

Unos símbolos que Blair no conocía, pero si Maka debido a que Izuku le enseño.

Era el nombre de Izuku en japonés.

– ¿Qué es esto… magia? – dijo la bruja.

– no, donde yo vengo, usamos estos símbolos como escritura – dijo – está compuesto de un silabario muy amplio y complejo.

– mmm, ya veo – la bruja sabia que el mundo era mas grande de lo que creía.

– el idioma de Izuku es el japonés, que es muy tedioso de leer – Maka hablo – si escribes mal uno solo, la oración cambia.

– es tan complejo que se necesitan mínimo unos 4000 símbolos para leer el periódico –

– ¡eh, ¿tan complicado es?! – pregunta asombrada la bruja, ni los grimorios mas complejos tienen ese nivel de lectura.

– si, pero eso no es lo importante – señalo uno de los símbolos que conforman su nombre, este luce como un tridente sobre una barca – este símbolo se pronuncia como Izu, aunque también puede leerse como De.

– vaya, si que es complicado – la bruja supo que se estuvo perdiendo de mucho – entonces, dices que al combinar el fonético, en lugar de decir Izuku dice Deku ¿no?

– si –

– ya, ¿y eso como es un insulto? –

– de donde vengo, el leer mal el nombre causa gracia y es usado como burla – el pobre Izuku tenia un aura azul y unas llamas rodeándolo.

– se deprimió – la bruja no sabia que tanto afectaba eso a alguien…

– aquí es igual, hay gente que se llama Woodcock o Flopdick – Maka continuo.

– vaya, y pensar que antes eran nombres de grandes casas nobles y ahora, insultos crueles – Blair sabia que los humanos se ponían nombres ridículos, pero esto era demasiado.

– el chico que molestaba a Izuku siempre le decía Deku, aunque no entiendo como eso es gracioso – Maka suspiro mientras Izuku trataba de no deprimirse.

– lo único bueno es que me mudé a América – dijo – lo malo es que morí y ahora camino hacia quien sabe donde guiado por unas luces mágicas junto a mi mejor amiga y una chica en cosplay.

– ¿en que habíamos quedado, mocoso? – Blair trato de aplastarle la cabeza, pero era inútil.

– Mejor amiga – Maka dijo esas palabras con amargura.

Y tras esa charada, los tres continuaron por el desierto, aunque no hacia calor y no sudaban con la ropa. Era extraño.

Siguieron caminando mientras hablaban de cómo el mundo había cambiado a tal grado de que la información puede conseguirse fácilmente gracias a los teléfonos inteligentes. El internet, los videojuegos y demás medios de entretenimiento.

– entonces, ¿solamente debes pagar a distancia y puedes ver cualquier contenido en un televisor? –

– si, se llama servicio de Streaming, es como el cable de paga, pero con internet – dijo Maka.

– vaya, al menos han progresado en algo bueno los humanos –

– bueno, también esta el que debes pagar por jugar en las consolas – dijo Izuku.

– y ¿es cierto que esa saga de juegos no tiene fin, aunque se llama fantasía final? –

– si, y no tienes idea de cuantos fanáticos ha generado en años – Izuku estaba emocionado.

Siguieron contándole a Blair sobre todo lo que había en Japón, desde las novelas hasta los comics y mangas, las convenciones de fanáticos de esta multimedia y el cosplay, aunque Blair trato de estrangular a ambos sin éxito.

En fin, siguieron y siguieron hasta que vieron algo a lo lejos…

Era una especie de pradera que empezaba donde terminaba el desierto y ahí… había toda clase de flores, aunque lo mas extraño eran las rosas rojas que se veían a lo lejos.

– ¡woaaa, que lindo! – Maka estaba encantada con el paisaje, ya se había aburrido de caminar por el desierto.

– supongo que estamos cerca de nuestro destino – dijo Izuku por inercia.

– no, debemos pasar el prado de la primavera para llegar a donde realmente debemos ir – dijo Blair.

Los niños y la bruja continuaron caminando, cuando Izuku noto que había varias madrigueras cerca del camino.

– ¿hay conejos aquí? – pregunto.

– si, pero ellos son los encargados de la pascua – dijo la bruja – son ellos los que en abril dejan los huevos en muchos lugares para que los niños los recojan, aunque hay mas en ello de lo que se ve.

– ¡JA! – rio Maka – te dije que eran reales.

Izuku gruño. Según Blair, los conejos son importantes en la pascua, ya que se dice que fue un conejo el primero que vio el milagro del renacimiento. Ya que vio a un hombre levantarse de su sepulcro y caminar de nuevo en la tierra. Pero este hombre estaba lleno de esperanza por lo que le encargo al pequeño conejo que fuera su mensajero y llevara un huevo de una gallina cocinado a quien deba comerlo, para que sepa que aun tiene esperanza y deba seguir adelante.

– en otras palabras, ese pequeño conejo es el encargado de llevar el sentimiento de esperanza al mundo – dijo Blair.

– eso explica bastante – dijeron ambos al caminar por el lugar.

En eso, Izuku vio un conejo negro que sobresalía de la madriguera. Por lo que lo saludo solo para ver como se escondía de nuevo.

Tras ver al conejo desaparecer en el hoyo. El peliverde miro una construcción de piedra a lo lejos.

Eran como 5… no, 6 montículos de piedra que rodeaban una especie de espiral…

Era muy similar al bosque donde antes estaban… quizás…

– "no, es muy pronto para sacar conclusiones" – se dijo a si mismo – "Blair-san dijo que al lugar al que iremos es donde encontraremos nuestras respuestas".

Sin decirle lo que vio a Maka, continuaron caminando por la pradera, por lo que tras lo que serian unas 3 horas, la pradera se convirtió de nuevo en un desierto.

Sin embargo, ahora si podían ver algo que podía alegrarles el día.

A lo lejos se podía ver lo que fácilmente seria reconocido como una ciudad fortaleza, pues tenia una especie de muros blancos rodeándola con varios techos raros. Tenían color rojo y una especie de forma puntiaguda.

Los tres siguieron por el camino de luces que guiaba a la ciudad. Por lo que cuando estaban por cruzar el desierto, Blair hablo.

– esa, mocosos, es Death City – dijo – es ahí a donde encontraran sus respuestas.

Maka veía la ciudadela a la distancia. Aunque Izuku estaba concentrado en lo que había en lo que parecía ser el centro de esta.

Un castillo negro alzándose por encima de toda la ciudad. Con lo techos mas altos y con una estructura piramidal.

Aunque lo que mas destacaba de toda la edificación era un punto en especial.

Una calavera con 3 cuerno rojos… misma que se asemejaba al botón y el pendiente que traían Maka y él.

– "será que… nosotros dos" – Izuku tuvo una idea ridícula – "en realidad…"

Sin que ninguno de los dos se diera cuenta… su historia está por comenzar…

Aunque para eso, su vida debía tener un final…

Y un nuevo comienzo.