Feliz Navidad!

Les traigo unos one-shots que están dentro d Sueños entre Sombras, y hablando de, ya tengo casi listo el próximo capi para que lo esperen.

Espero que les guste :D


El grupo de shamanes se encontraban en la sala, acurrucados con mantas y chocolate caliente. Hao se encontraba sentado en un sofá individual, Horohoro, Ren y Chocolove estaban en el suelo junto con Anna, Yoh, Manta, y Opacho quien se encontraba en las piernas de la rubia comiendo una galleta. Mientras que Jeanne, Lyserg, Jun, Pilika, Ryu, Tamao y Fausto en los sofá.

Solo faltaban unas pocas horas para media noche.

"Estamos todos aquí reunidos" Hao empezó.

"Cálmate ni que fuera una boda" Horohoro dijo.

"Primero encuéntrate una novia, y después hablamos de bodas" Ren se burlo de él.

"Eres un" Horohoro iba a atacarlo pero un golpe lo noqueo al suelo.

"Ya basta" Anna gruño, haciendo al shaman de la nieve palidecer y calmarse, por su bien.

"Bien como decía" Hao continuo "Estamos todos aquí reunidos ya que una horrible tormenta de nieve impidió que regresáramos a casa, y como pueden ver, en vísperas de navidad"

Apunto a su lado, en donde un hermoso pino de navidad estaba adornado con luces y esferas. Había regalos debajo de él, algunos grandes, otros pequeños. La habitación estaba adornada hermosamente, había botas colgadas en la chimenea, el fuego calentaba todo el lugar. Si mirabas por la ventana, podías ver la nieve blanca que caía muy fuerte, cubriendo toda la visibilidad.

"Pero lo que importa es que estamos todos juntos!" Yoh exclamo contento.

"Y ahora que haremos?" Pregunto Manta.

"Tengo una idea" Horohoro dijo

"hm?"

"Por que no contamos historias de terror" Dijo con una voz macabra.

"Si! historias de fantasmas!" Amidamaru y Tokagero exclamaron

"Yo no quiero contar en como morí" Bason murmuro.

"Nadie pidió tu historia" Ren le dijo cruzándose de brazos.

"Amo Ren" Bason suspiro

"Renny no quiere escuchar tu historia de nuevo por que le daría vergüenza llorar en frente de sus amigos" Jun dijo con una sonrisa, haciendo que todos sonrieran o rieran ante tal comentario.

"Jun!" Ren se puso rojo de la vergüenza y el coraje.

"Ha-ha! Enserio Ren?" Horohoro se rio en su cara.

"Cállate!" Ren lo golpeo.

"P-pero por qué no...en vez de contar historias de fantasmas, historias de navidad?" Tamao dijo un poco sonrojada "Después de todo, mañana es navidad"

"Me gusta la idea" Pilika sonrió.

"Anna?"

"Me da igual" Anna dijo con voz neutra.

"Entonces ya esta!" Exclamaron las chicas.

"Alguien se sabe una historia?" Pregunto Pilika mientras bebía un poco de su cocoa.

"Yo me encargo de eso" Hao busco algo en su poncho y saco algo muy conocido por todos.

"Ta-da!"

"La bitácora mágica?" Todos exclamaron al mismo tiempo.

"No me digas que esa cosa tiene cuentos" Anna murmuro.

"Oh si" Hao sonrió.

"Siempre y cuando no invoques algún espíritu"

"Opacho quiere oír uno!" Opacho exclamo con estrellitas en los ojos, haciendo suspirar a todos.

"Creo que no hará daño" Ren se cruzo de brazos.

"Ya que"

"Bien, veamos, pagina 1798, sección N, párrafo 3" Hao abrió la bitácora y empezó a ojearla, y a todos les apareció una gota de sudor en la nuca.

"Aha! aquí esta" Hao exclamo "Es una de mis favoritas"

"Sangre, fuego, poder, gloria" Ren murmuro.

"La historia empieza en una aldea nevada" Se aclaro la garganta y comenzó a leer.

"La navidad estaba cerca y Santa tenía mucho trabajo por hacer. Los duendes shamanes ayudaban con los regalos, Santa revisaba su lista si fuiste bueno o malo, y los renos entrenaban para poder volar alrededor de todo el mundo, pero, había un duende que era diferente a todos, el pobrecito era discriminado por su gran nariz roja y su falta de inteligencia, siempre haciendo bromas y estupideces" Hao suspiro "Si, el pobre no tenía remedio"

"Mi vida!" Pilika sollozo

"Pero fue este torpe duende shaman quien salvo a la navidad! y ahora viviremos de cerca ese mágico momento" Hao exclamo

"Como se llama la historia?" Pregunto Lyserg

"El cuento se llama... Horo, el shaman de la nariz roja"

"Por que presiento que mi orgullo está a punto de ser aplastado?" Horohoro murmuro con un tic en el ojo

"hn"

De pronto, todo en la habitación comenzó a dar vueltas.

"Que está pasando?" Exclamo Manta.

"Oh, olvide decirles que al ser la bitácora mágica, ustedes vivirán las historias de cerca, y cuando digo cerca, me refiero a muy cerca como para que sea real" Hao dijo sonriendo.

"Hao!" Todos le mandaron miradas asesinas pero este las ignoro.

"Bien, preparados?" Pregunto el shaman de fuego y todo en la habitación comenzó a cambiar. El set parecía de una aldea nevada y muchos de ellos comenzaron a desaparecer.

"Por que siento que mi orgullo y vida serán humilladas?" Horohoro murmuro mientras se rascaba la nariz.

"Pero de que hablas, si tu eres el actor principal de la historia" Hao sonrió divertido.

"Maldito!" Horohoro iba a golpearlo pero desapareció antes de que pudiera.

"Luces, cámara! libro, listo todo el mundo" Hao dirigió

"..."

"Okay...ACTION!"

.

.

"Había una vez..." La voz de Hao se escuchaba en la lejanía.

El paisaje era el de una aldea nevada. Las casas y una enorme fábrica estaban cubiertas por nieve. Dentro de la fábrica, las luces se encienden, dejando ver a Horohoro con un traje verde de duende, este grito horrorizado al ver sus ropas, pero lo que le aterro más, fue aquello que traía en su cara.

"Pero qué demonios le paso a mi hermosa nariz!"Horohoro exclamo horrorizado al ver su enorme nariz ser roja. Parecía como una esfera de árbol de navidad que prendía y apagaba.

Unos duendes que pasaban por ahí le apuntaban y se burlaban de él.

"Horo, el duende shaman, era diferente por su nariz, y por esto, los demás lo insultaban y se reían de él" La voz de Hao hablo.

"Desgraciado Hao, me vengare" Murmuro Horohoro y trato de quitarse la nariz, pero estaba muy bien pegada.

"La navidad se acercaba muy rápido, ya solo faltaban unos días. Horo trataba de dar su mejor esfuerzo en todo. Pero los duendes no lo dejaban ni siquiera envolver un regalo y todo por esa nariz. Deprimido, el pobre duende shaman, solía pasar su tiempo afuera, viendo a los renos entrenar para la gran noche.

Horohoro estaba acostado en la nieve, mirando el cielo. Este suspiro y miro hacia la fabrica. Los duendes estaban riendo y divirtiéndose, pero ellos jamás lo habían invitado a jugar con ellos.

"No quiero pasar toda mi vida así, quiero hacer algo grande, algo que haga que todos me recuerden y guarden respeto, pero lo que más deseo, es que me acepten como soy, con todo y esta nariz roja" Pensó el duende shaman.

Horo siempre pedía a las estrellas ese mismo deseo, a veces se cansaba de tanto esperar, pero él nunca perdía la esperanza. Los días pasaron hasta que llego el gran día de navidad, Horo solo podía observar como los duendes llenaban el trineo.

"Quítate rojito"

"Estorbas"

Solían decir los duendes cuando Horo trataba de ayudarlos. Era en verdad una pena.

Horohoro suspiro, no tenia caso maldecirlos o golpearlos, de nada serviría.

"No deberías de estar aquí solo" Horohoro volteo pero solo vio a un reno a su lado, lo miro confundido para después suspirar, el reno lo miro feo y resoplo "Si te estoy hablando a ti"

"!EL RENO HABLO!" Horohoro exclamo sorprendido

"Soy un reno mágico, porque te sorprende" El reno le dijo

"Porque es un inútil" Una voz hablo atrás de ellos.

"Esa voz" Horohoro tomo aire para después voltear y poner ojos en blanco "REN!"

Ren estaba con toda su gloria, usando ese odioso disfraz de duende pero con una sonrisa de superioridad hacia Horohoro.

"Linda nariz" Se burlo

"Cállate duende idiota!" Horohoro le grito

"Como me llamaste rojito!" Ren miro a Horohoro asesinamente.

"Como escuchaste payaso!"Horohoro no se quedo atrás y le grito.

"Duendes no pelen" El reno les sentencio

"Tú no te metas!" El reno se encogió y salió corriendo de ahí.

"Te crees el más listo solo porque no tienes una enorme nariz roja?"Horohoro le grito indignado.

"No me creo, sé que soy el mejor" Ren dijo arrogante.

"Eres un presumido!" Horohoro tomo una esfera que estaba en el suelo y la lanzo hacia Ren. Este la esquivo y se estrello en la pared.

"Es lo mejor que tie-"No pudo terminar de hablar porque un saco de harina lo golpeo en la cara.

"Estas muerto rojito!" Ren grito molesto y agarro el objeto más cercano a él (una mono de peluche) y se lo arrojo a Horohoro. Este no se quedo atrás y tomo un libro que le pego en la cara a Ren.

"Porque intentas tanto ser alguien, si con tu nariz nadie te querrá!" Ren le arrojo unas galletas que le pegaron a Horohoro.

"Golpe bajo Ren" El peliazul lo miro ofendido.

"Uii, mira que miedo, que harás? Arrojarme tu nariz y esta explotara?"

"Ya me hartaste!" Horohoro agarro un regalo y lo lanzo, pero Ren se agacho justo antes que lo golpeara, haciendo al regalo rebotar en la pared, salir disparado hacia una maquina que lo impulso y que fuera a chocar contra el gran trineo rojo. Lo único que escucharon fue el sonido de vidrio quebrándose.

"!"

"Oh no"

"Mi trineo!" Ambos voltearon y vieron a Santa exclamar horrorizado, los demás duendes y renos miraban también la escena con horror.

"Las luces se rompieron! Sin luces no podremos cruzar el cielo!" Exclamo un reno.

"Y ahora que haremos Santa?" Lloro un duende.

"Sin luces, no podemos volar en el cielo nocturno" Santa dijo desesperado.

"Fue su culpa" Todos apuntaron a Horohoro quien los miro sorprendidos, ya que Ren también había participado en la pelea.

"No, esto no fue culpa de nadie" Santa dijo

"Pero Santa"

"Tenemos que pensar en algo que hacer, pero ya"

"Tal vez yo puedo ayudar" Horohoro dijo y todos voltearon a verlo con burla.

"Como si ya no hubieras hecho lo suficiente"

"Okay, ya basta!" Horohoro exploto y todos callaron y voltearon a verlo "No sé porque me tratan así, si tengo la nariz roja, y brilla" Santa y Ren se miraron cómplices ante aquello "Pero soy un duende shaman justo como ustedes, amo la navidad, y traer alegría a las personas, y no me importa cuántas veces se rían de mi o como me llamen, no me importa. Yo tengo un sueño y voy a cumplirlo."

.

"Santa sonrió, pues se le había ocurrido una maravillosa idea que salvaría a la navidad."

.

"Yo no me refería a esto!" Horohoro lloro. Dio la casualidad que la idea de santa era completamente diferente a la de él. Horohoro podía reparar las luces del trineo, pero no! Santa tenía que tener su idea navideña de disfrazarlo de reno y ponerlo al frente del trineo.

"Con tu brillante nariz y tu valentía, tu nos guiaras entre el cielo para brindar a los niños alegría!" Santa exclamo feliz y todos los duendes gritaron emocionados.

"Tranquilo Horohoro, tranquilo" Murmuro el peliazul.

"Más te vale no caerte" Ren se cruzo de brazos y miro divertido al peliazul.

"Gracias por el apoyo Ren" Murmuro Horohoro resignado.

"Hn" Ren sonrió y se aparto del lugar.

El reloj comenzó a sonar, dando la alarma de que ya era hora de partida. Los renos se prepararon, Santa se acomodo el sombrero y subió al trine con los regalos ya listos. Horo se froto las manos y se acomodo su traje de reno. Los duendes meneaban la mano en forma de despedida, todos estaban emocionados. Santa rio con su clásico 'Ho-ho-ho' y el trineo despego.

"Oh por dios!" Horohoro exclamo, pues este se elevo junto con los renos.

"No te muevas mucho o nos aras chocar" Santa le dijo.

"Chocar con que, una nube?" Murmuro Horohoro.

"No es una experiencia bonita" Le dijo un reno y Horohoro trago grueso.

Esta era su oportunidad, podía mostrarles a todos sus habilidades y gran corazón. El trineo voló por los cielos, una larga noche fue en la que dejaban alegría en cada casa, todos los niños sonrieron, y Horo, ilumino el camino a casa.

"Desde ese día, Horo fue reconocido como Horo, el shaman que salvo a la navidad por su gran nariz roja. Los duendes ya no se burlaban de él, a veces hacían bromas pero Horo se reía con ellos y bromeaba también. Santa había decidido que Horo guiara el trineo cada navidad, y amos habían llegado a un acuerdo (luego de amenazas) en que Horo dejara de usar el traje de reno.

Lo que gano Horo, fue el respeto de los demás….y un enorme resfriado.

.

"Y vivieron felices por siempre" Hao termino de leer "No fue esa una hermosa historia?"

Las chicas aplaudieron, y Horo se puso rosa de la vergüenza.

"Que linda historia" Pilika se rio.

"Bien, me toca!" Este le quito la bitácora a Hao y ojeo las paginas y encontró algo que lo hizo sonreír con malicia.

"Hum...aquí hay una interesante" Miro a Ren por unos segundos y después dirigió su mirada al libro

"Se llama..."


Horohoro se vengara ;) Hasta la próxima! que reciban muchos regalos y que se cumplan todos sus deseos!