Summary: — Yo... Jade. La verdad es qué desde hace tiempo... t-tú... ¡Olvídalo, Dave! No tienes tiempo para esto... DaveJade. Dedicado. Humanstuck.


Dave se despeinaba creídamente el cabello, y se ajustaba sus gafas, mientras un rubor tenue se encontraba en sus mejillas. Tenía que admitirlo; desde hace un tiempo estaba pensando en el que se le tendría que confesársele a su amiga de la infancia, Jade, antes de que ese idiota de Karkat lo hiciera primero que él. A su derecha, se encontraba su mejor amigo, John, que bebía un poco de agua despreocupadamente.

— Mira, Dave. — Habló John, interrumpiendo los pensamientos de Dave — ¿Para qué me llamaste? Sí es por las dudas de que si salgo con Rose, no, no lo és. No te creas todo lo que te digan.

— No, John, no es por eso.

— ¿Es por algo de tu hermano? Mira, si no te gustan sus marionetas puedes simplemente...

— No, John, no es por mi hermano, y menos sobre las marionetas. No metas a ellas en esto.

— Sí, sí, está bien. — Contestó el moreno mientras bebía otro poco más de su agua. — ¿Entonces...?

— Es Jade. — Contestó apresuradamente Dave. — Mira, sabes que desde hace un tiempo yo... he estado interesa-

— Interesado, mucho. Qué su cabello huele a hierbas, que su sonrisa es adorable, que sus gafas son muy bonitas. — Interrumpió John. — Rose me lo ha contado todo. Eres todo un romántico, Dave. ¿Las marionetas te afectaron en algo?.

— ¡No!. — Exclamó Dave. — Digo, no... Déjame seguir. La verdad es que, como sabes, Karkat también está interesado en ella.

— Huy, y mucho. Incluso me lo ha dicho. — Dijo John.

— Ese es el problema. — Espetó Dave. — Karkat me dijo que se le confesaría a ella esta tarde... necesito ayuda.

— ¿Ayuda para qué? Ve y dile que es bonita. — Respondió John entre risas.

— ¡No es tan fácil!

— ... Está bien. — Contestó John. — ¿Qué tal un cumplido? Ya sabes, unos de juegos de palabras. Jade es una chica fácil de reír, le encantarán.

Desde que John terminó de decir esa oración, Dave sacó rápidamente su celular y googleo 'piropos para una confesión'. Era increíblemente estúpido cómo habían muchísimos resultados de aquella frase. Clickeó una, y la releyó un par de veces, hasta lograr aprendérsela. Tomó un gran trago de saliva, y se preparó para recitar esa oración.

— Hey, Jade. ¿No te dolió cuándo te caíste del cielo? Ángel mío. — Dijo Dave.

John, aguantando la risa, le dijo a su amigo que ya estaba listo para confesársele a Jade. Se levantó de su asiento, y le dedicó una mirada de fortaleza a John, quién rió por pena. Caminó hasta la otra mesa de la cafetería, en la que se encontraban Vriska, Rose y Jade platicando animadamente. Cuándo se acercó lo suficiente a la mesa, Rose lo notificó, le hizo una seña a Vriska y las dos inmediatamente se levantaron de la mesa, dejando a una confusa Jade sola. Dave se acercó, se sentó y se ajustó sus gafas.

— Oh, ¡Hola, Dave!. — Dijo Jane alegre. — ¿Cómo te-

— ¿T-te dolió cuándo te caíste d- del cielo... — Interrumpió Dave mientras un rubor intenso se apoderaba de sus mejillas. — P-porqué... yo...

Dave se congeló y empezó a sudar frío. Se le había olvidado el piropo por los nervios. Volteó a ver disimuladamente a Jade quién lo observaba confusa.

— ¡J-jade, lo siento! — Exclamó Dave mientras su rubor aumentaba más. — Es que eres tan linda...

Un silencio incómodo se posicionó en ese momento. La tensión se podía sentir y respirar en el aire. Jade rió suavemente, y sonrió amablemente, confundiendo a Dave.

— Dave, ¿eso era una confesión? — Preguntó Jade mientras reía. — ¡Eres tan tierno!.

Y después de ese diálogo, Jade depositó un cálido y tierno beso en la boca de Dave.

Y algo que Dave aprendió.

Era que con aquella chica de ojos esmeralda, era un inútil. Un completo inútil.

Cómo su hermano en vacaciones.


Necesitaba escribir algo de estos dos ya.