The Last Of Us no me pertenece, es propiedad de Naughty Dog.
Ellie miro hacia fuera, en la distancia las montañas se teñían del típico color del invierno. Todo estaba extrañamente tranquilo, calmado. El frio era cómodo, o al menos eso pensaba ella, ahí metida en una habitación con calefacción y un buen suéter, el invierno no parecía tan crudo como antes.
El "Tío" Tommy, como le había pedido que le llamara, estaba realizando tareas que eran ´No aptas para niñas pequeñas´ Bufo. A la mierda, él no sabía todo lo que ella había tenido que pasar, todo lo que las personas le habían hecho y peor aún, lo que ella les había dado a cambio.
Joel estaba junto a él, moviéndose con tu particular estilo de "Soy mejor que tú hermanito" Tomo un tablón de madera demasiado grande para él, ella sabía que el dolor estaba ahí, tirando de la cicatriz pero él la ignoraba como sabia también lo había ignorado antes. Suspiro con fuerza, miro otra vez las montañas y se recordó de pedirle un lápiz y papel a María, tenía que hacer algo útil.
Se levantó sin ganas y camino fuera, hacia el patio central, algunos niños corrían y reían persiguiéndose unos a otros por las calles, "Vaya" pensó "Es como una de esas historias de Joel" él le había contado como eran las cosas antes de todo, pero aun así le resultaba extraño. Que todo pareciera tan… perfecto, todavía esperaba que un montón de Crickers o Runners salieran de la nada y mataran todo a su paso pero las cosas no eran así, ya no más.
Se acercó hacia donde las personas hacían trabajo de reparación en una de las torres interiores, Joel y Tommy se habían separado del grupo y andaban juntos caminando y riendo. Mas bien el "Tio" Tommy estaba riendo, Joel solo miraba de lado, con esa cara que ponía cada vez que las cosas se tornaban extrañas para él. Ellie soltó una risita, diablos, lo había visto matar a sangre fría a más de cincuenta hombres en un par de días o horas, el tipo estaba realmente cómodo en una emboscada pero no tratara alguien de hacerlo reír porque parecía un pez fuera del agua, moviéndose incomodo de un lado a otro.
Joel la miro desde lejos, su ceño frunciéndose casi al instante, se acercó lentamente como siempre hacia con ella.
-Hey Ellie ¿Pasa algo malo?-. Ella negó lentamente, sonrió para tranquilizarlo. Él la miro unos segundos más sonriendo también, sus ojos brillando de esa manera inusual.
-Ellie ¡Chica! ¿Cómo van las cosas? ¿Encontraste esos juegos de los que te hable?-. El "Tío" Tommy le palmeo el hombro, Ellie se estremeció, aún tenía problemas cuando los hombres la tocaban, miles de recuerdos rebotaron en su mente. Ese cerdo infeliz, James, que se había atrevido a tocarla tantas veces. Las imágenes del cráneo del hombre destrozado le agujero el pecho. Sintió que el aire le faltaba, ¡Maldición! Aún tenía pesadillas sobre eso.
Joel la miro, su ceño frunciéndose al instante.
-Tom, casi puedo ver a tu esposa preguntándose donde está tu condenado trasero-.
Le rodeo con su brazo alejándolo disimuladamente de Ellie, disimuladamente para todos menos para ella.
-Está bien, está bien será mejor que me vaya, Adios Ellie pequeña, Te veré luego Joel-.
Tom les sonríe antes de correr a través del pueblo.
-¿Estas bien?-. Le pregunta dulcemente, Ellie da un salto, perdida en sus pensamientos. Joel tiene ese tono de voz con ella, como si fuera una niña pequeña, y Dios sabe que no le molestaba.
-Sí, mejor que nunca-.
Le sonríe acercándose lentamente y pasando un brazo por su cintura. Mira el lugar donde la herida aún está, invisible bajo la camisa de lana. El sigue su mirada.
-No te preocupes, esta sanando. Muy pronto estaré listo para la acción-. Ella lo mira riéndose en secreto de su mala broma, ese es su Joel, el que hace chistes tontos para ella.
-Anda anciano, tengo ganas de unas clases de guitarra-.
La mira, todo ese amor desbordándose. Puede ver a Sarah en los ojos de Ellie aunque son totalmente diferentes, la abraza con fuerza en ese momento de intimidad que no tiene con nadie más.
-Tal vez decidas contarme sobre ese nuevo comic que encontraste-.
Ellie se giró para mirarlo.
-¿Cómo lo sabes?-. Joel se ríe bajo, su voz ronca volviéndose suave cuando le desordena el cabello con cariño.
-Tienes la mirada de emoción de "Oh Cielos Joel"-. Ella ríe, escandalosamente como aprendió a hacerlo con él.
Joel sonríe, la envuelve con su brazo y piensa "Demonios, espero que ría así para siempre"
De verdad no pude resistirlo, esta es de lejos, la pareja de personas con la historia más hermosa que he visto. Lagrima por ambos.
