Disclaimer: Nada me pertenece salvo la trama. El resto es de SMeyer y no gano nada con esto.

N/A: Respuesta al desafío de SCR (Si callo, reviento) en el foro de Los buenos fics y sus autores. POV de Edward Cullen. Primera incursión (y primera patada) al fandom.


Ojo por ojo, diente por diente

Bella lloraba en silencio. Tenía el rostro enterrado entre las manos, derramando lágrimas de terror. Quería reconfortarla, decirle que todo estaba bien, pero no sabía cómo hacerlo. Cada palabra que pudiese salir por su boca sería una falsa esperanza, una burda mentira. Y estaba cansado de engañarla, de hacerle creer cosas que no eran. Que nunca iban a ser.

Le habría gustado saber en qué pensaba ella. O tal vez no. En realidad no estaba muy seguro. Temía que le culpase. Al fin y al cabo, si no fuera por él… ella jamás se habría visto en tal situación. De nuevo se maldijo a sí mismo. Ya sabía que no debía acercarse a ella, que su noviazgo sólo podría traer problemas. Y aún así lo hizo, siendo un egoísta.

Quería hablarle, pero cualquier palabra les delataría, y Victoria estaba ahí afuera, esperando una pista de dónde se encontraban. Pero ella tenía que saber… Era necesario que se disculpara antes de morir. Abrió la boca, habiendo escogido ya las palabras, pero un ruido en el exterior le alertó. Se acercó corriendo a los resquicios de la persiana, buscando la fuente del ruido. Fuera, el día seguía siendo gris y frío, las calles continuaban desiertas.

Crack.

Se giró rápidamente al oír aquel ruido, como un crujido leve. Y los ojos se le abrieron como platos. Allí estaba Victoria, con sus cabellos rojos y una mirada peligrosa. En sus brazos retenía a Bella, y él sintió el mundo caer sobre su cuerpo, hundiéndolo en el más profundo de los horrores.

Sus ojos se encontraron. Terror, desesperación, amor, pena. Vio todo eso y más en su mirada. Casi pudo escuchar en su mente sus 'Te quiero'. Casi pudo saborear la dulzura de sus labios. Pero todo quedó en el casi. No se movió, un paso en falso significaría su muerte, aunque bien mirado… ella ya estaba condenada. Y por tanto, él.

Los ojos de la vampiresa, rojos, aterradores para cualquier humano, se habían posado en él. Supo que no había posibilidades. Ojo por ojo, diente por diente. Nunca le perdonaría haber matado a James, de la misma forma en que él jamás perdonaría que la matara a ella. Se arrepintió de no haberla transformado, de haber puesto de excusa a Charlie, a Jacob, a sus compañeros de instituto, su alma… Quiso retroceder en el tiempo, pero no podía.

Volvió a fijar su mirada en ella. Movió los labios… Lo siento. No había más palabras. Era estúpido decir algo así, era imposible que le perdonara, pero no podía verla morir sin decírselo. Ella asintió levemente, y las lágrimas empezaron a caer por su rostro. Le perdonaba, lo sabía, no necesitaba hablar con ella para averiguarlo. Le amaba demasiado, esa había sido su perdición, por eso iba a morir.

Otra mirada.

Un grito.

Un golpe.

Desesperación. Muerte.

Y Victoria había desaparecido. Edward cayó al suelo, con la cabeza agacha, y un fuerte dolor en el pecho. Se preguntó si tal vez fuera su alma, si acaso había necesitado que ella muriese para darse cuenta de que realmente los vampiros tenían alma. Se preguntó por qué era estúpido. Y por qué no había hecho nada. Se preguntó demasiadas cosas como para poder responderlas. Su corazón agónico gritaba en silencio, suplicando dejar de existir.

Y Edward juró venganza.

Victoria lo pagaría. Antes o después.

Y luego… él.

Ojo por ojo, diente por diente.


Nota final: Reeditando fics, cualquier comentario será bienvenido ;)