Naruto no me pertenece...
Estaba Konan en su pequeño, pero acogedor cuarto, practicando sus jutsus con papel, lo hacía diario, además le recordaba a Jiraiya-sensei, lo extrañaba demasiado. No había pasado mucho desde que se había ido y el seguir sus enseñanzas era lo único que mantenía vivo su recuerdo, por lo menos para ella.
— Dónde dejé los papeles —decía en lo que buscaba entre sus cosas— ¡Aquí! —exclamó feliz.
Al instante su alegría se esfumó al notar algo en sus preciados papeles, tenían palabras escritas, si había algo que no le gustaba era que escribieran en ellos, los prefería blancos, así le parecían más elegantes, ¡pero no! estaban rallados y sabía perfectamente quién había sido, sin siquiera leerlos fue en busca del culpable, no tocó la puerta, sino que entró de una vez.
— ¡Yahiko! —gritó entrando al cuarto del mencionado.
— K-konan ¿te pasa algo? — preguntó algo atemorizado ante la furia de su compañera — Seguro que ya vio los papelitos.
— Claro que me pasa algo.
— ¿Viste los papeles, verdad? —mencionó esperando una respuesta negativa.
— Si —repondió aún enojada.
— ¿Y te molestó?
— Claro que me molestó, ya te he dicho que no te pongas a rallarlos.
— Entonces leíste lo que decían —afirmó el chico creyendo estar en lo correcto.
— N-no ¿y eso que importa? —Yahiko señaló la mano de Konan, la cuál portaba uno de los susodichos papeles, ella lo leyó— Y-yahiko —murmuró sorprendida al peli naranja, quién estaba sonrojado, con una mano detrás de su cabeza y sin animarse a mirarla a los ojos— ¿Entonces tú...
— Si, es que no me atreví a decírtelo, así que te lo escribí —estaba avergonzado, no había sido capaz de decírselo y eso lo hacía sentir cobarde; pero Konan no pensaba lo mismo, ella creía que era dulce e incluso admitía que le agradaba.
La chica soltó el papel, lentamente caminó hacia él y al instante lo abrazó.
— Yahiko —le susurró.
— S-si —tartamudeó, pues aún estaba nervioso.
— Puedes rallar mis papeles cada vez que quieras.
Ése comentario no hizo sino causar risas en ambos, ésta vez Yahiko si se salió con la suya, sólo dos palabras fue lo que necesitó.
El viento sopló, ninguno lo notó, estaban ocupados en su abrazo y antes de poder decir nada, el papelito salió volando.
— ¡Ahh! —gritó Nagato, que estaba afuera, cuando un extraño papel le cayó en la cara, se lo quitó con cuidado de que no se le cayera y lo miró— M-me gustas —leyó — ¿Qué rayos es esto?
Y así quedó, bueno soy algo nueva haciendo historias con personajes de Naruto, así que si les gustó aunque sea un poquito, dejen un review, no importa si son correcciones o sugerencias, yo simplemente quiero mejorar y aunque sé que tal vez la historia no es muy buena, hace tiempo que quería escribir algo sobre Konan y esto salió, trataré de que la próxima sea mejor.
Gracias por leer! :D
