Espero que les guste, te lo debía de hace rato kuga-fujino, pero hasta ahora me ha llegado la inspiración. Espero comentarios, ojala positivos.


ENFERMITA - Oneshot

No pensé que esto realmente sucediera, no digo que yo esté exenta y protegida de todo mal, pero nunca me había sucedido nada grave, mis enfermedades siempre habían sido por demás superficiales y verme así me sorprende, pero de lo malo siempre sale algo bueno, es por eso que tengo ahora a mi Natsuki cuidándome y la verdad, aunque las cosas no son como yo quisiera, es un sueño hecho realidad.

Mi Natsuki parece de mal humor por tener que ayudarme y porque constantemente me dedico a molestarla un poco y hacerla sonrojar, pero siento un placer culpable al incomodarla, de alguna extraña forma lo disfruto, supongo q es porque siento que no es indiferente a mis palabras e insinuaciones.

Natsuki cree ser un lobito, como su Dhuran, pero se comporta como un ratoncito asustado que teme que el gatito se lo coma, y solo se dedica a huir de mí. Sí, mi Natsuki, debes temerle al gatito, porque definitivamente te puede comer.

Pero ahora que dedico la mayor parte del día a divagar e imaginarme escenas aptas y no aptas para menores de edad con Natsuki, me doy cuenta que no está por aquí ¿Dónde está?

- ¿Natsuki? - Ella se demorará en venir, lo sé, pero en un momento aparecerá.

- ¿Estás bien, Shizuru? - ¡Ay qué linda! Parece preocupada.

- Estaría mejor si Natsuki me da un beso. - Hay q ver su carita - En los labios - Es una ternura.

- No. - Que fría, aun así me encanta, la amo, todo de ella me gusta, incluso su hielo que sé derretiré en algún momento.

- ¿Abrazo? - Creo que ella se pregunta cuando me cansaré, ¿No conoces la palabra tenacidad? Esa palabra me define.

- No, Shizuru. - Siempre es así, intenta ser cortante, pero eso solo me hace desear más su cariño.

- ¿Te acostarás conmigo está noche? - Lo acepto, soy una descarada y me encanta.

- ¿Qué? - Mi linda Natsuki ha pasado por todos los colores, creo que ha tenido una escena vivida de todo lo que podría pasar.

- Que si duermes conmigo está noche, no quiero dormir solita. - Aunque no se crea, si era una propuesta inocente, que la hice sonar mucho mejor.

- Vale. - ¿Qué me hiciste que me muero por ti?

- ¿Y me abrazas? - La esperanza es lo último que se pierde.

- No. - Será otro día, ¿Verdad Natsuki?

- ¿Por qué no? - Sé cuanto odia que haga esto, verla fruncir el ceño me encanta.

- Porqué no. - Siempre tan específica mi niña y luego se queja de mis ambigüedades.

- ¿Y sí yo te abrazo? - ¿Cómo te escaparas?

- No estaré a tu alcance. - ¿De qué habla?

- Dormirás conmigo y la cama es sencilla.

- Estaré a los pies de la cama.

- Vale. – Tramposa.

- Mejor empieza a dormir.

- Te quiero. - Solo me observa como si decir algo fuese muy peligroso.

Me podría quedar viéndola toda la noche, pero los medicamentos empiezan hacer efecto y no puedo evitar caer en los brazos de Morfeo, aunque preferiría mil veces los brazos de ella, lo único bueno es que en mis sueños estaré con ella, besándola, amándonos y siendo felices.

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¿Qué estoy haciendo? Veo a Shizuru dormir aparentemente tan tranquila y solo quiero verla más de cerca, no sé que me pasa con ella, me abruma con sus insinuaciones, pero me agradan, en lo más profundo de mí me agradan, aunque no tanto como cuando le robo un beso en las noches que la cuido. Siempre digo que mañana no vendré y termino aquí, esperando que caiga la noche para verla dormir y dejarme llevar por mis más profundos deseos.

FIN


Confesaré que este fic es una adaptación de una situación personal.

Besos.