Disclaimer: Los personajes no me pertenecen son de Hajime Isayama
Pareja: Erenx Levi
Advertencia: Una mikasa un tanto desquiciada y levi un tan lindo que todos quieren con él.
La Misión de Mikasa Ackerman
1.- ESPIONAJE
Tiene que cuidarlo, como a su propia vida, tiene que protegerlo, asesinaría a cualquiera que se atreviera a tocar su virginal cuerpo, esa era la promesa que le hizo a Eren, quien había salido en un viaje de negocios a España. Al que tenía que proteger es a Levi, de esos malditos pretendientes que tiene por doquier pero claro el no estaba percatado. Aquella labor duraría 3 días, hasta que Eren llegara. Actualmente estaba caminando junto a Levi con dos bolsas en sus manos.
-¿Por qué me sigues tanto?-pregunto notoriamente incomodo ante su compañía
-Para mantenerte seguro-respondió sin dirigirle la mirada-se lo prometí a Eren-esto último lo murmuro lo cual se hizo inaudible para el otro.
-Se cuidarme solo-mascullo molesto y mirando con descaro a la asiática
-Solo será mientras Eren no este, después te dejare en paz, además no es que nuestra relación sea de lo más amigable
Ella jamás obviaría el severo enojo que se tienen ellos, son como el agua y el aceite. No importa cuando lo remuevas jamás se juntaran, en ese mismo instante ella corrompía las leyes de la física y química. Llegaron hasta el lugar donde vivían Eren y el enano. Una casa de tamaño regular, pero en el interior sumamente limpio y ordenado, sin esas dos piezas clave podría tener por seguro que el enano ya se hubiera regresado a su antigua vivienda.
Levi se dirigió a la cocina dejando las compras anteriormente hechas al lado del lavadero. Prendió la hornilla dispuesto a preparar la cena.
-Compraste más de lo normal-dijo Mikasa sentada en la mesa-¿A qué se debe?
-Viene un amigo a visitarme-dijo como si fuera lo más común del mundo. Pero no, eso era señal de amenaza para la asiática.- ¿Algún problema?
-No, ninguno- mintió saliendo de la cocina-para esto me prepare-pensó sentándose en el sillón de la sala.
El sonido de alguien tocando la puerta tomo desprevenida a la asiática, jamás pensó que llegaría tan rápido… ¿Cómo se llamaba?...Así, no sabe el puto nombre. Al ver que el enano, como le dice ella sin que se cuenta, no salía decidió abrir la puerta. Un rubio de ojos azules de aproximadamente metro ochenta, con cara de "mientras el novio de Levi no esté aprovechare la situación", ¡NO!, se aseguraría de que no se le insinué al enano a toda costa.
-Señorita, muy buenas noches-saludo cordialmente
-Hola-dijo secamente-Adelante…-si fuera por ella le hubiera cerrado la puerta en su cara.
-Gracias-paso a la sala-Mucho gusto mi nombre es Erwin Smith ¿Y el suyo?
-Mikasa-ni formaba una oración solo era una que otra palabra
-Oh, llegaste- salió al que tanto esperaba aquel rubio-Perdona pero aun no esta lista la cena
-Ese es el menor problema, ¿Sabes qué? Te invito a comer-ofreció tomando sus manos
-No puedo
-Hace tiempo que no nos vemos, para pasar un tiempo de calidad juntos-ahora su voz se hizo más grave y seductora.
Por favor, que diga que no. Suplicaba Mikasa en vista de la mirada de rendición de Levi. No le hizo muy bien el año y medio de relación con Eren, se le pega un poco su actitud indefensa y sensible cuando el no está.
-Está bien. Vamos-acepto a desgracia de la chica.
-Entonces que esperamos-rodeo el cuello del más pequeño con su brazo y se encaminaron a la salida seguidos de la mirada desagradable de la chica.
-Nos vemos luego, mocosa-dijo el azabache saliendo dejando a la chica parada en medio de su sala.
Esta muy mal si cree que lo dejara ir con aquel sujeto.
(…)
Se encontraban tranquilamente caminando bajo el cielo nocturno y estrellado, con las luces de los faroles iluminando su camino. Pero no sabían, ni sabrán que los estaban siguiendo nada más ni nada menos que Mikasa.
Vestida con un saco negro y lentes de sol, para que no pudieran ver la mayor parte de so rostro. Los seguía escondiéndose en algún callejo n que encontrara o de un farol ancho. Con el cual ocultarse si paraban repentinamente.
Después de varios minutos de larga caminata, se detuvieron frente a un restaurante italiano ingresando a paso ligero dentro de aquel lujoso restaurante.
-Ahora como lograre entrar-busco en sus pensamientos alguna manera de ingresar desapercibida o al menos para ellos.
Camino hasta quedar frente a la entrada, entro y se encontró con el recepcionista.
-¿Tiene alguna reservación señorita?-pregunto haciendo una elegante reverencia.
-No. Pero me urge entrar-saco la billetera y le mostro cien dólares
-Espero disfrute de la comida, adelante-ese era el poder del dinero hoy en día, dejo en el mostraron el billete e ingreso sin problema alguno.
Camino rápidamente para que no pudieran verla, se fue a una de las mesas al fondo del restaurante en un ángulo donde se pueda ver mejor lo que ocurría en la mesa donde ambos hombres se encontraban.
-La chica de antes, ¿Es algún familiar tuyo?
-Hipotéticamente, ella es la hermana de Eren
-Oh si, Eren-como, se podría decir, como odiaba escuchar aquel nombre. Él que lo conocía casi toda su vida y no logro nada con él, un simple joven en cuestión de un par de años logro conquistarlo-como olvidarlo
-¿Qué pedirás?-pregunto sacándolo de sus pensamientos
-espagueti…claro, si tu gustas-sonrió pícaramente
-Bien-acepto seriamente, al parecer el solo se lo estaba tomando como una salida común y corriente. Bueno no puede hacer que se enamore de el de la noche a la mañana.
-¿Qué ordenaras señores?-se les acerco el camarero con una libreta para apuntar pedidos.
-Espagueti para dos y…una botella de champan-ordeno devolviendo el menú anteriormente dado, retirándose el camarero al rato de tomar la orden.-Espero soportes un poco de licor Levi
-No me desafíes-mascullo con molestia
-Vamos, disfruta esta cena, como amigos-dijo tomando suavemente su mano.
-Está bien, pero solo una copa-acepto haciendo sonreír por dentro a Erwin por su astucia.
-Maldito…no lo toques, el solo es de Eren-arrugaba con sus manos el mantel de la mesa.
-¿Ordenara algo?-apareció el camarero a su lado
-Lo que sea…lasaña…-en eso una idea se le vino a la mente, una muy loca y desquiciada, descripciones que le recordaban a la amiga del enano, Hanji. Se sentía como ella al tomar aquella decisión-ahora que lo pienso también necesito que me haga un favor
-Si dígame
-¿Ve esos dos hombres de aquella mesa?...Quiero que coloque esto debajo de su mesa-le mostro un aparatico, o como ella llamaría una micrófono.
-Discúlpeme pero yo no puedo hacer eso-se estaba apartando resignado
-Está bien, hablaré tu idioma-saca en esta ocasión un billete de 50 dólares-Colócalo debajo de su mesa sin que se den cuenta y ponte esto en tu oído, te daré instrucciones de lo que debes hacer.
-En seguida-el soborno nunca fallaba, a pesar de usarlo por primera vez en su vida.
Aquel camarero se dirigió tranquilamente hacia la mesa de los aludidos.
-Disculpen, pero me temo que demorara un poco más de tiempo sus ordenes, pido mil disculpas.
-No hay problema-dijo Smith
-Permítame limpiar su mesa-saco un pañuelo y se dispuso a limpiar
-Pero si no está sucio-aclaro el rubio
-A mi no me importa, que continúe-era obvio que estaría bien para el azabache, le gusta la limpieza.
-Con permiso-se retiro después de la limpieza innecesaria
-¿Lo hiciste?-pregunto sacándose un poco las gafas
-Tal como usted dijo, no se dieron cuenta
-Bien-le dio el billete-te daré otros cincuenta si haces algo mas…a mi señal
Asintió el camarero, no podía desaprovechar dinero fácil.
-Cualquier aprovechamiento que haga, se las verá conmigo-dijo afilando la mirada hacia ellos.
Ya estaban los platillos en la mesa con una botella de champan en el medio. Comenzaron a comer tranquilamente cuando Erwin tomo su tenedor enrollándolo con los fideos, pero no se lo comió, más bien se lo puso frente al azabache.
-¿Qué insinúas?-ya se comenzaba a arrepentir de la "salida de amigos"
-Anda, solo un bocadito-sonrió acercando mas aquel tenedor de metal.
-Me rehúso-dijo alejando un poco su silla dejando sus respectivos cubiertos al lado de su plato.
Pero insistió acercando mas el tenedor haciendo que Levi moviera la cabeza en negación levemente. Esa era la señal, se estaba aprovechando. La asiática le dio la señal y el camarero comenzó a caminar como si nada con una balde de agua entre sus manos. Y al estar cerca de su mesa fingió un tropezón, derramando todo el contenido de la cubeta sobre el rubio.
-¿Pero qué?-dijo levantándose de su asiento de golpe
-Discúlpeme por favor fue un accidente, no fue mi intención-espero que tuviera algunos dotes de actor para que el rubio se lo creyera porque si no quería imaginarse lo que le esperaría.
-No te preocupes…solo lárgate-hablo Levi, el susodicho se fue triunfante.- Vámonos, estamos haciendo un papelón.
-Está bien, vamos-se trago toda la molestia, no quería incomodar a Levi.
Salieron del restaurante, mientras la chica los miraba con satisfacción. El rubio todo empapado y Levi…pues no estaba muy contento ahora.
-¿Estuvo bien lo que hice?-dijo el camarero acercándosele
-Adiós…y ten-se despidió dejando el dinero correspondiente en su mesa. Saliendo rápidamente del lugar.
-Un momento…no pagó lo que ordeno-el pobre hombre se sintió un estúpido al darse cuenta en ese último instante.
(…)
Se encontraban sentados en una banca frente de una tienda. El más pequeño ayudaba al otro a secarse, podía verse su saco tendido en el espaldar de la banca.
-No parecía haberse tropezado-dijo intentando analizando lo ocurrido anteriormente.
-Olvídalo, ya no tiene sentido que pienses en eso…por lo menos ahora estas algo seco
-Es cierto… ¿Quieres una bebida? Considerando que no pudimos tomar ni una copa de champan-dijo mirando una maquina de soda
-Sí, gracias
-Todo por ti Levi-dijo levantándose dirigiéndose a aquella maquina. Metió unas monedas y apretó los botones para que salieran las bebidas. Aprovechando que el azabache no prestaba atención abrió la bebida que le correspondía a Levi, le gustaba la de limón, colocándole una pastilla para dormir.-Aquí tienes Levi, espero no te moleste ya que la abrí por ti
-Si me molesta pero en fin-le dio un sorbo a la bebida-como que sabe algo raro, no importa-continuo bebiendo ante la atenta mirada del más grande.
Todo aquello no fue desapercibido por la joven, que se maldecía por no poder acercársele y meterle un buen golpe en la cara a aquel hombre.
-¿Con que intentándote aprovechar?-dijo escondida detrás de unos muros de un callejón-Nadie tocara al enano en mi guardia
-¿Te sientes bien?-pregunto "preocupado"
-No es nada solo me duele la cabeza un poco-se levanta de la banca-Creo que debería regresar a mi…-se sentó de nuevo producto del mareo que comenzaba a sentir.
-Te llevare a tu casa, pero…demoraremos mucho-dijo un tanto insinuante
-Mierda. Llévame a cualquier lugar, no quiero estar aquí-pidió sobándose sus sienes intentando soportar el mareo.
-Como digas-más rápido que un rayo lo cargo en sus brazos y comenzaron a caminar. Erwin podría estar seguro de haber visto un motel en alguna parte
A unas cuantas cuadras se encontraba aquel motel. Ingresaron sin ser perdidos de vista por la chica, o ya se le podría considerar espía, fueron atendidos rápidamente y se dirigieron a una de las habitaciones.
-¿Cómo te sientes?
-Cansado, tengo sueño
-Tranquilo aquí estarás bien-dijo sentándose al borde de la cama donde el otro estaba echado
-Me quedare aquí hasta mañana, será mejor que te vayas…yo dejare cancelando la habitación…
-Tranquilo, te acompañare
-No quiero que te vayas-insistió ya enfurecido. Y molestar a alguien con sueño no es nada bonito.
-Bueno, ya me voy-apago las luces y se dirigió hacia una puerta, no era la de salida, era la del baño. Para suerte suya antes de que se hubiera despedido ya estaba profundamente dormido.
No podía ingresar, ya no tenía dinero. Pensó la chica parada en la entrada del motel. ¿Este era el final? ¿Le fallaría a su hermano? ¿Aquel rubio se lo violaría mientras ella estaba sin ideas?. Mientras estaba buscando en su mente algún plan que llevar a cabo, escucho como en la pista del frente, una patrulla policial pasaba a toda velocidad.
-La policía trabaja muy hasta tarde, por lo menos atrapan a todos los crimina…les-saco de su bolsillo su teléfono celular marcando el numero de la policía
-Hola, emergencia…reporte su caso
-Hola…quiero reportar un caso, hay un violador en un motel-es lo más bajo que tuvo que caer pero. No hay mal que por bien no venga ¿No?
-Por favor deme la dirección
Dio la dirección donde se encontraban recibiendo como respuesta que ya habría oficiales en camino.
-No te preocupes Eren, no dejare que nadie toque a tu Levi-dijo colgando el teléfono
(…)
Estaba plácidamente dormido con los cabellos revueltos por los movimientos constantes. Al borde de la cama se encontraba sentado el rubio que no apartaba su vista de aquella vista.
-Aun sigue mojada-dijo refiriéndose a su camisa, sacándosela y dejándola a un lado-Aun no se qué es lo que le viste a alguien como Eren.
Se acerco a su rostro y aparto los mechones de cabello de su frente, sintiendo la respiración en su rostro. Quería acercar sus labios contra su frente cuando algo, mejor dicho alguien irrumpió de golpe en la habitación.
-¡Allí esta! ¡Espósenlo!-dijo un policía llamando a sus compañeros y apuntándole con un arma
-Es-esperen ¡Que!... ¡Suéltenme!-hablo fuerte al sentir como lo tomaban por atrás tirándolo hacia el suelo bruscamente.
-¡Silencio todo lo que diga puede ser usado en su contra!-dijo el oficial al mando del escuadrón.-¡Llévenselo!-ordeno
-Déjenme…yo no hice nada para que me arresten de la nada.-explico confundido y un tanto molesto
-Dígale eso al juez. Recibimos una llamada informando que había un violador-dijo mirando al que se encontraba en la cama-Me asegurare que no salgas de prisión
Lo que más le sorprendía al rubio en ese momento es que todo aquel ajetreo no haya despertado a Levi, la pastilla fue muy potente. ¿Por qué pensaba en eso ahora? Haría a prisión por un crimen que nunca cometió.
Mientras era sacado del motel vio una figura tras las sombras, una silueta femenina que ingresaba al motel, ya no pudo ver más cuando fue metido en la patrulla.
-Es bueno que no hayas despertado-suspiro aliviada la chica sacándose las gafas
-mnn- comenzaba a abrir los ojos
-Por desgracia aun no quiero que despiertes-saco del bolsillo de su saco una pastilla con el mismo efecto que la anterior y se la metió en la boca dejándolo nuevamente dormido.-Esto va a ser un viaje muy largo…
Llevo al azabache fuera del motel, llamo un taxi para que los llevara de regreso a su casa.
(…)
Despertó en el sofá de la sala, al abrir los ojos la primera persona que vio fue a la mocosa hermana de Eren.
-¿Cómo demonios llegue aquí?-pregunto con una duda tamaño colosal
-Aquel rubio te trajo hasta aquí en la madrugada, yo te deje en el sofá ya que no podía abrir la puerta de tu habitación mientras te cargaba.- respondió con naturalidad. A cualquier pregunta que se le pudiera ocurrir al más bajo ella la respondería sin duda, ya que para eso se había pasado toda la noche, pensando en una excusa sumamente perfecta.
-Ya veo-dijo tocándose su frente-Me duele la cabeza
-¿Qué tal fue tu cita?-pregunto mientras en su interior reía a carcajadas como Hanji Zoe, después de eso. Necesitaría un psicólogo
-Con solo recordar me duele más la cabeza así que cállate.
Así pudo deshacerse con maestría al primer "pretendiente", no le interesa que será del tal Erwin, si le dieron cadena perpetua o lo mandarían a matar, que le interesaba ya. Ahora lo único que esperaba era que no llegaran más.
Algo que no estaba dispuesto a pasar.
¿Qué tal? ¿Les gusto? Bueno, dejen un review con su opinión.
Me quedare sin Internet así que se me hará complicado actualizar Mi amado dueño y teniendo en cuenta de que me piden lemon hard(?). Tranquilas cumpliré sus peticiones. Eso creo
Soy novata con esto de narrar ya que recién empiezo a escribir así que no esperen "mil maravillas"
