Stiles aún no entendía porque Malia lo obligaba a hacer esto. No era la forma exacta que Stiles soñaba sus vacaciones de verano. El sol estaba muy fuerte en el cielo esta tarde, no había nubes a la vista y por eso mismo fue que Malia lo había obligado a salir de casa, mientras el solo quería quedarse cerca del aire acondicionado y jugar videos juegos con un grande refresco frio entre sus manos. La vida pura, al menos solo para él.

Malia había planeado un picnic en el bosque, un lugar que dice era perfecto. Stiles no pudo negarse mucho, al menos no cuando la vio en un vestido liviano de flores, con sus short que se veía detrás de la delgada tela del vestido y una blusa blanca en la parte de arriba, sus botas y su cabello natural cayendo por sus hombros. Era imposible decirle que no cuando ella se veía tan hermosa.

Salió de su refrescante casa y ahora solo camina, con un gran calor, en el bosque, increíblemente esta vez no iba al bosque en busca de un nuevo peligro, solo iba a pasar tiempo con su novia coyote. Eso sonaba bien para él. El único problema, sigue insistiendo, es el maldito calor.

Parecía que el lugar de Malia estaba muy lejos, él puede jurar que han estado caminando dos horas o hasta más. Bueno, tal vez dramatizaba un poco.

— ¿Falta mucho?- Pregunta Stiles en una queja.

La chica coyote ríe un poco, teniendo paciencia a las quejas de Stiles. — No, ya casi llegamos.-

— Llevas diciendo eso hace dos horas.- Habla el con un bufido.

Malia rueda los ojos. — Eso es mentira, solo llevamos media hora caminando desde que dejamos tu Jeep, Stiles.- Dice ella.

Stiles no dice nada más, sabe que era verdad, no llevan tanto caminando, y es de reconocer la paciencia que Malia le tiene con todas sus quejas, pero un punto para el seria que no es bueno para las actividades físicas, sin contar las veces que le toco correr para salvar su propio vida.

Cuando al fin llegan a su destino (En realidad si faltaba poco para llegar), Stiles se queda mirando el lugar asombrado. Un lago con su propia cascada, albores frondosos alrededor y el sol brillando, era un verdadero perfecto lugar, el agua parecía fresca para pasar el calor. El humano vio sorprendido a la chica coyote cuando esta empezó a quitarse su liviano vestido.

— ¿Qué haces?- Pregunta Stiles, sin poder de dejar de ver la figura de la chica.

Malia rodo los ojos. — Voy a nadar.- Dice como la cosa más obvia del mundo.

Stiles maldijo para sí. Aún era tan torpe junto a ella, pero eso no es su culpa, sino la de Malia, por ser malditamente perfecta. A veces aun no cree que el, el chico Stilinski, torpe e hijo del Sheriff, tenga una novia, y mucho menos una como Malia Tate (Nunca lograra decirle Malia Hale).

En la escuela nadie tampoco lo cree, siempre ve las miradas de sorprendidos de los chicos (Hasta algunos maestros) cuando Malia lo besa, o cuando el mismo la besa, para que los otros impertinentes chicos dejen de verla. Porque ella es suya, solo de él, ella misma lo dejo en claro un día.

Después de la agotadora práctica de lacrosse lo único que quería Stiles era una ducha, una larga y relajante ducha. Cuando fue a su casillero, a cambiarse de camisa después de esa maravillosa ducha, su amigo Scott y todos los chicos lo estaban viendo burlón. ¿Se le había olvidado algo?

Se acercó a Scott, a preguntarle qué pasaba. — Hey, Scott ¿ha pasado algo divertido que no vi?-

Scott negó riendo levemente. — Amigo, ponte una camisa.- Hizo una seña hacia su espalda, y es cuando Stiles supo.

Los aruños. Lo más rápido (Y un poco torpe) que pudo se puso su camisa. Esperaba que este accidente quedara en el olvido pronto pero eso no sucedió, el chisme de que Stiles Stilinski al fin esta con Lydia Martin se hizo oír por toda la escuela como pólvora.

Stiles estaba en problemas.

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Malia caminaba por los pasillos de la escuela con sus libros en mano, iba a su casillero, para dejar sus libros e ir a comer, tenía mucha hambre, esta mañana Stiles y ella se habían entretenido, no tuvieron tiempo de ir a desayunar cuando el padre de Stiles les había gritado al otro lado de la puerta de la habitación del chico Stilinski, que iban a llegar tarde a la escuela. No tuvieron más opción que no comer.

Un comentario llamo su atención cuando el nombre de "Stiles" resonó en su oído. Paro de caminar y cerró los ojos a la par que estos brillaban en un azul eléctrico. — Todos hablan de esto, que Stiles, el hijo del Sheriff es el nuevo novio de Lydia.- Susurro una chica, pero en los oídos de Malia sonaba como un grito.

— Lo se.- Rio otra. — Mi novio vio las marcas, dijo que es exactamente como los que Lydia les hacía a Jackson.- La voz irritaba a Malia. Abrió sus ojos no queriendo oír más y regreso a su camino molesta.

Los humanos eran tan estúpidos ¿Qué no se daban cuenta que esas marcas eran por ella? Gruño levemente mientras apretaba sus libros en el pecho. Stiles era de ella, no de Lydia, ni de nadie más. Decidió ir hablar con Stiles, que el explicara porque todos creían que él estaba con Lydia. Su coyote interior quería salir y gritar por todos los pasillo, para que todos sepan que Stiles estaba con ella, no Lydia Martin.

Con los músculos tensos, Malia camino, ella estaba luchando contra su dignación por los estudiantes a su alrededor con el mismo chisme. Eso ya la estaba irritando demasiado. Su auto control se estaba desmoronando. Cuando al fin diviso a Stiles, ella sonrió. El chico estaba en su casillero guardando sus cosas. La sonrisa de Malia se desapareció cuando también vio que Lydia estaba yendo directo a Stiles.

Su sentido del olfato se concentró en Stiles, y se dio cuenta que el único olor que deprendía de él era de el mismo y Malia. Eso significaba que nunca estuvo con Lydia, y aunque ella confía plenamente en él, quería asegurarse, cosa de coyote.

Ella acelero el paso, pasando a Lydia que la veía algo desconcertada y confundida por su reacción, pero eso a Malia no le importo. Stiles se volteo justo para ver a Malia caminando hacia él. El conocía esa mirada. Dejo caer su mochila justo antes de sentir el cuerpo de Malia contra el suyo. Stiles se tambaleo un poco, mientras sintió los labios de Malia pegándose a los de él, esperando una reacción que él le daría.

Malia sonrió sobre los labios de Stiles cuando sintió que este la agarraba de la cadera, ella alzo sus piernas y las enredo en la cintura de él. Stiles decía que no tenía fuerza, pero ella cree que eso es mentira, puesto que no podría cargarla si no tuviera en realidad fuerza. Malia no sabría decir con certeza cuál de los dos profundizo el beso, tal vez los dos a la vez, o tal vez fue el, ella no sabe, no le pone mucha atención, solo al beso.

Sintió algo frio estrecharse contra su espalda, ella supo de inmediato que era la pared.

— ¡Stilinski!- Fue el grito del entrenador.

Stiles se apartó de Malia con torpeza. Mientras la chica coyote gruño frustrada contra el entrenador, ¿Qué no veía que estaban ocupados?

— ¡A la dirección! ¡Ahora, los dos!- Volvió a gritar y Malia iba a hablar enojada, pero Stiles le agarro la mano y la arrastro hasta la dirección.

Al final el papá de Stiles los había castigado con no dormir en la misma habitación por un mes. Algo que Malia no cumplió, siempre lograba escabullirse a la cama del chico humano, y Stiles no protestaba, porque no podía dormir si Malia no estaba a su lado.

Desde ese día todos en la escuela se habían enterado de su relación con Malia. Fue asombroso que el haya besado a Malia así en público, aun se sorprende cuando se acuerda de ese momento, había olvidado todo a su alrededor cuando los labios de la coyote tocaron los suyos. Aun así no se arrepiente, porque desde entonces al menos los chicos ya no invitan a salir a Malia.

— ¿Vas a nadar o no?- Malia lo saco de su trance. El la miro algo confundido hasta que la vio, ahora ya sin la blusa. Iban a nadar, claro.

— Si, si.- Habla evitando mirar el brasear negro de encaje que ella tenía, o su plano abdomen que tanto le gusta a él besar. Malia sabía porque evitaba mirarla por eso ella rio. Stiles la ignoro y se quitó su camisa.

Entro al lago detrás de Malia. El agua, como el imaginaba, estaba fresca, de inmediato se refresco del horrible calor. Vio como Malia se sumergió, y regreso a la superficie con el cabello mojado y una gran sonrisa.

— Extrañaba este lugar.- Dice ella viendo el agua del lago entre sus manos.

Stiles se acercó a ella. — ¿Venias cuando eras coyote?- Pregunta acariciando su mejilla.

Ella alzo la mirada a sus ojos. — Con mis padres.- Carraspea un poco. — Padres adoptivos.- Se encoje de hombros, como si estuviera restándole importancia al dolor que sentía por saber que sus padres no son en realidad sus padres.

Stiles se sintió culpable al ver su rostro, los recuerdos de la vez que ella se enteró que Peter era su padre invadió su cabeza. Hace tres meses que lograron derrotar a Peter, el seguía en Echo House, no sabe mucho sobre eso, solo que se lo llevaron a ese lugar cuando Scott lo derrotó, nadie lo visita, no cree que nadie lo visite nunca, ni siquiera Dereck, que ya se hartó de su tío desquiciado, además que él estaba ocupado con la buscada del lobo del desierto con Braeden.

Stiles intento ayudar con eso, porque creía que se lo debía a Malia, pero Dereck no se lo permitió, malo fuerte hombre lobo que siempre lo amenaza con córtale la garganta.

— Andas muy distraído hoy, Stiles.- Habla Malia ladeando la cabeza a un lado.

Stiles sonreí. — Pienso cosas, sin sentido, supongo.- Ahora es turno de el para encogerse de hombros.

— Ajam.- Malia se acerca a él, pasa sus manos por sus hombros y es seguro que ella nota como se tensó ante el tacto Stiles, porque sonrió con travesura. — ¿Piensas en la reunión de la manda esta tarde?- Ella besa su mejilla izquierda. — ¿Qué llegaremos tarde?- Ahora besa la otra mejilla del chico Stilinski que ya sabía dónde iba esto, paso sus brazos por la cintura de ella, acercándola más. — ¿Oh en la amenaza que Dereck te hizo sobre tocarme de nuevo?- Ahora beso su mandíbula.

Stiles recordó la amenaza, claro, cada vez que el la toca en el desván del lobo esta con el corazón palpitando a mil nervioso que los descubran, pero es difícil decirle que no a Malia, cuando ella empieza a besarlo en algún lugar del desván, a ella le gusta el peligro, aunque ese peligro no le afecta a ella.

— Tal vez.- Dice él. — Pero Dereck ahora no está aquí.- Y con eso la besa.

Después del picnic que había sido asombroso con la comida que Malia había preparado, Stiles la llevo al desván de Dereck, lo que le pareció raro a Stiles, pero luego pensó que era porque Dereck tal vez iba a darle información del lobo del desierto.

Ahora Stiles subía hacia su habitación, a tomar una ducha y esperar a Malia, que se habían quedado en ver un maratón de Star Wars.

Se asustó cuando vio a Cora Hale sentada en su cama viendo un libro del estante de Stiles. ¿Qué demonios? Pensó el chico, el creía que Cora aún seguía en américa del sur. Cora se levantó de la cama cuando se dio cuenta de su presencia.

— Te estaba esperando.- Dice Cora.

Stiles frunce el ceño. Aún estaba sorprendido por verla y más en su casa. — Hola, si, cuanto tiempo que no nos vemos. Yo estoy excelente y ¿tu?- Habla sarcásticamente, mientras deja su mochila en el suelo y cierra la puerta detrás de él. Cora pone los ojos en blanco.

— Espera ¿por dónde entraste?- Pregunta Stiles acercándose a ella confundido.

— La ventana estaba abierta.- Habla ella aburrida, cosa que le recordó a Malia. Definitivamente son familia.

— Si bueno, al parecer tendré que buscar un cerrojo mejor.- Se sienta en la silla de su escritorio, enfrente de la loba, esperando una explicación de parte de ella. — Así que ¿Por qué estás aquí?-

— Dereck me conto lo de Peter.- Dice ella volviendo a sentarse en la cama. — Y sobre una chica… Mmm… Malia, creo es su nombre.- Stiles asiente, diciendo con ese gesto que estaba en lo correcto. — Okay. Vine a conocer a mi prima.-

Stiles achica los ojos, preguntándose si Cora lo había buscado porque sabe su relación con Malia, pero eso no está seguro, prefirió usar otro método. — De todas formas, ¿eso que tiene que ver conmigo?- Pregunta cuidadosamente.

Cora alza una ceja. — Cuando me fui me debías un helado.- La chica lobo sonríe como nunca antes Stiles la había visto sonreír. — Además.- Aclara ella, de seguro fue por ver el rostro sorprendido de Stiles. — Todos de la manada están ocupados. Scott, con esa chica, Kira. Lydia ayudando a un oficial y Dereck con Braeden.-

Era increíble que todos de la manada ya la habían visto, de seguro él estuvo mucho tiempo con Malia en el lago.

El chico Stilinski iba a decirle sobre a Cora que él está saliendo con Malia, algo ocupado como para ir por ese helado ahora, pero en eso llega Malia.

— ¡Stiles!- Llega ella por la puerta con una gran sonrisa que despareció cuando vio a Cora. Se puso seria, mientras Cora y Stiles se levantaban de sus respectivos puestos. — ¿Quién es ella?- Malia mira a Stiles como si su prima no estuviera presente.

N/A: ¿Qué les parece? ¿Debo continuar? Estoy realmente nerviosa, es la primera vez que hago una secuela/segunda temporada, de algo.

¡En esta historia va a volver uno de mis personajes favorito! ¡Cora Hale! La amo, en serio, lástima que salió de la serie.

Preguntaaaa: ¿Cuál es su personaje favorito de Teen Wolf? :D

Saludos: Melisa.