Este es un nuevo ff basado en experiencias propias o por lo menos la base de la historia esta basada en algo k m paso + o -. Espero k os guste es bastante divertida, muxos bss mery

Capitulo 1: consecuencias de una fiesta

Había bebido demasiado y se lo reprochaba una y otra vez su cabeza, que parecía ajena a su cuerpo. Tenía que haber hecho caso a su primera decisión responsable y no haber ido a esa fiesta, pero estaba tan harta de la rutina que necesitaba divertirse, y ahora pagaba las consecuencias.

Pensó en lo que diría su madre al verla en ese estado de embriaguez y sin poder contenerse empezó a reírse de forma histérica pareciendo una completa demente, pero lo que la pasaba era el alcohol, el asqueroso y horrible alcohol que estaba haciendo en ese momento estragos en ella. Estaba muy mareada, y es lo que únicamente había conseguido sacarla de aquella divertidísima fiesta. Por muy borracha que estuviese el agobio que había tenido había sido demasiado para aguantarlo así que salio a tomar el aire para despejarse y volver a aquella memorable fiesta (aunque en su estado podría haber sido un bodrio de fiesta y no se hubiese dado cuenta pues el estado de euforia todavía prevalecía en ella)

El alcohol tenía extraños efectos y esa noche parecía haberlos descubierto todos. La primera fase fue hacer increíbles tonterías sin importar hacer un ridículo espantoso acompañado con una risa floja. La segunda fase fue un sopor incontrolable que casi la hace quedarse dormida de pie con la casi seguridad de caer encima de una mesa. La tercera fase fue balbucear y hablar con todo el mundo de cosas que no recordaba al segundo siguiente. Luego vino el tiempo de abrazar y decir a la gente lo mucho que los quería a todos mientras una extraña melancolía hacia presa de ella. Y luego la ultima y peor fase fue un gran mareo que movía su mundo haciendo imposible el caminar recto sin tropezar continuamente.

En un momento de lucidez se dio cuenta de que necesitaba despejarse y cuando salía se encontró de frente con Draco Malfoy, al que odiaba tanto por una causa que se negaba a aceptar continuamente y no quería reconocer. Le gustaba, y mucho, de una manera que parecía no tener razón o causa alguna, y ningún porque que aceptara su razón. Al salir él la miro de esa manera que aceleró su corazón casi desbocadamente y aunque ella quiso apartar la mirada, no lo hizo, al igual que él, para su grandísima sorpresa. Al pasar por su lado no pudo más que aspirar su aroma de forma inconsciente y seguir caminando sin caerse porque lo menos que quería era hacer el ridículo delante de él, y se odiaba por ello.

En cuanto encontró una ventana la abrió, de una manera bastante torpe pero que la hizo reír. Se sentó al lado para que la fresca brisa la despejase y la devolviese un poco el contro,l para así poder intentar que su cerebro procesase como era debido, pero lo único que consiguió fue reír bajito y nerviosamente sin saber porque. Apoyó la cabeza contra la pared, cerró los ojos y respiro hondo un par de veces.

Vio como la gente caminaba por el pasillo riendo y charlando volviendo a sus habitaciones o por el contrario a la fiesta. Los miraba y sonreía cuando la saludaban, y reía cuando la hacían algún comentario sobre su estado, bastante gracioso por cierto, había que reconocerlo. Volvió a cerrar los ojos y a respirar hondo para "estabilizarse" otro poco aunque cuando los abrió quiso no haberlo hecho.

Draco Malfoy estaba delante suyo tan majestuoso y frió como siempre. Su porte tan elegante, como no había visto nunca en nadie, y que tenía siempre pese a encontrarse en un estado desastroso, como por ejemplo al terminar los entrenamientos de quidditch como había comprobado un día (pero solo fue para recalcar a "luna", que odiaba a malfoy y que ese chico no le inspiraba nada más que sentimientos negativos). Le miro esperando que se burlase de ella, lo esperaba con ansias para así poder odiarlo y dejar de sentir lo que tanto lamentaba sentir por él. No recibió comentario y su estado de embriaguez la hacia hacer cosas que normalmente no haría o diría y ese era uno de esos momentos.

-Hola draco, Que tal estas?-lo dijo con una gran sonrisa como si fueran amigos de toda la vida, con la esperanza de hablar con él sin insultos de por medio

-Mucho mejor que tu ginevra- su aliento se congelo cuando oyó su nombre en los labios de él y un estado de casi éxtasis de felicidad se apoderó de ella y una gran sonrisa surgió en sus labios y aunque el tono de draco había sido como siempre, sin sentimientos y frió, en ella surgió esa esperanza que sólo el alcohol podía provocar de aquella manera en cualquier persona

-Estoy un poco mareada pero sin importancia- la sonrisa seguía en sus labios y no se arrepentía de tenerla cosa contraria en cualquier otro momento al estar enfrente de draco malfoy-Bueno, y que tal estas? Como te va todo? Hace mucho que no hablamos- para su incredulidad una pequeña sonrisa surgió en los labios de draco

La verdad es que era bastante cómica la situación y ella se reiría si no conservase un poco de lucidez que parecía que era creada por la única y exclusiva presencia de draco, que la ponía alerta y preparada apara el ataque.

-Si la verdad es que hace mucho que no hablamos-él la miró de una manera tan intensa que hizo que una risilla nerviosa se apoderase de ella- Todo me va bien, aunque me podría ir mejor pero eso es algo que arreglaré pronto- y volvió a mirarla de manera más intensa aún y ella se puso seria pero luego la risilla volvió- Creo que deberíamos hablar alguna vez-

-Claro, cuando quieras-lo dijo sin pensar pero lo cierto es que en ese momento no pensaba solo miraba con casi devoción y con el corazón desbocado a ese "chico"

Draco sonrió ladinamente de manera tan sexy que la hizo sonreír más sin poder controlarse pues en ese momento se sentía dichosa al ver que toda la atención de aquel "pedazo" de chico era dirigida hacia ella

-Pues búscame y hablamos-

-Claro-

-Lo prometes?-

-Si claro, te prometo que te buscare y hablaremos-

-Segura?-

-Si, yo te busco y hablamos, prometido-

Él sonrió con lo que la pareció alegría o felicidad pero supuso que lo estaba imaginado por causa del alcohol que se había adueñado de sus acciones sin pedir permiso.

-Bien pues entonces ya nos veremos. Cuídate ginevra- y él se marchó aún con la sonrisa que la dejo embobada hasta que se durmió en su cama

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