Este es mi primer fic sobre One Piece (en realidad es el primerito de todos los que hago, para que os voy a engañar), así que seguramente tenga muchos fallos en la forma de relatar los hechos y de describir las situaciones, pero para eso lo posteo aquí, para aprender de mis fallos y mejorar en todo lo posible. Antes que nada explicaré que es un LuNa aunque no se note mucho, así que si no eres partidario de esta pareja, mejor no leas el fic, o léelo gritando "No son pareja, no son pareja, no son pareja…" También diré que este fic no tiene nada que ver con M. D. Dragon ni con un personaje parecido. Ahora que he charlado un poco sobre mí y el fic en cuestión, es hora de empezar:
Antes que nada he de decir que la obra de One Piece y sus personajes (los principales, no los secundarios) son obra de Eiichiro Oda, todo lo demás son obra mía y me hago responsable de cualquier reacción, desmayo o mail bomba hacia mi persona que este pudiera generar. Ahora si, empecemos:
Capítulo 1: El Pingüino
Hacía semanas que el Thousand Sunny había escapado de la Marina en Water 7, en el mascarón de este, que tenía forma de un alegre león, se encontraba un chico de pelo negro que portaba sobre la cabeza un sombrero de paja con una cinta roja, ese joven era Monkey D. Luffy, un pirata que poseía sobre su cabeza una recompensa de 300.000.000 Millones de Berrys. Luffy estaba tumbado boca abajo con la mirada tristona y la lengua hacia fuera. De pronto, el joven capitán lanzó un grito:
-Sanjiiiiiiiii.- clamó el capitán-Tengo hambreeeeeeeee.
-Ya te he oído, pesado,- contestó el cocinero que acababa de salir de la cocina-además, ya sabes que debemos racionar los alimentos, que hace semanas que no encontramos una isla y ya se están empezando a agotar las provisiones, así que espérate a la cena.- Y dicho esto volvió a entrar en la cocina.
-Joo, mira que eres injusto.- el capitán hizo un puchero y volvió a mirar el horizonte.
Era cierto, la comida estaba empezando a escasear desde hacía una semana, tanto que hasta Sanji tubo que servir la comida en pequeñas raciones incluso para "sus dos princesas". Usopp y Chopper estaban intentando pescar alguna sardina o cualquier animal comestible, pero no todavía no habían logrado nada. Zoro estaba entrenando en la cubierta con sus características pesas, el hambre sólo era una excusa para entrenar con más ahínco. Franky estaba comprobando el desgaste que sufría el barco, para así evitar daños mayores y además comprobar la valía de la madera de Adam. Robin seguía como siempre leyendo un libro, aunque ahora debía de hacerlo sin café, ya que también se estaba acabando, y Nami estaba absorta en su camarote trazando un mapa de Water 7 que le había llevado semanas.
-Nada, que no pican.-Concluyó Usopp tras recoger su caña.
-Como no encontremos una isla pronto, nos moriremos de hambre- lloraba el renito.
-No es necesario, cuando lleguemos a ese extremo, solo deberemos de comemos a uno de los nuestros, me estoy preguntando quién será llegado el caso.-saltó Zoro mirándoles con una de sus miradas de sádico.
-¡Pero qué dices, no digas eso ni en broma!- Saltaron el narizotas y el reno a la vez.
-Yo solo lo digo por si acaso- puso fin a la truculenta conversación con total diferencia.
-Ooooooooooohhh… Tengo muchísima hambre,- saltó de nuevo el moreno, que se había tumbado boca arriba y los estaba mirando con el rostro al revés- tengo tanta hambre que tengo alucinaciones, si hasta me parece que veo un pingüino en el barco.
-Mira que es casualidad, que yo también lo veo.- Respondió Usopp.
-Y yo.- El renito también lo veía.
De pronto los tres piratas se quedaron en silencio observando el animal, que estaba en medio de la cubierta sin hacer nada.
-¡Comida, comida¡Un pingüino!- Gritaron los tres a la vez.
Zoro al escucharles dejó las pesas en el suelo, ya que tenía bastante hambre, que uno no es de piedra, y se lanzó a por el pingüino. Sanji salió escopetado de la cocina gritando:
-Cogedlo, rápido, que con él pienso hacer "Pingüino a la Naranja".
El pobre animal, al darse cuenta de lo que le esperaba, se deslizó por el suelo esquivando a los hambrientos piratas, haciendo que los cuatro piratas (Luffy, Zoro, Usopp y Chopper) se golpeasen en la cabeza.
-Idiotas, que se escapa.-Gritó el cocinero impotente al ver como el ave se tiraba por la borda.
-No os preocupéis, atraparemos a ese pollo,-dijo muy seguro el capitán-Girad a estribor, vayamos tras el pingüino.
Todos cumplieron la orden y en poco tiempo el galeón perseguía al pobre pingüino a toda pastilla, y el pobre animal lo estaba flipando en colores.
Nami salió de su camarote bastante molesta, ya que por culpa de esos mendrugos había vuelto a estropear su mapa.
-¿Pero se puede saber que puñet…?- No pudo terminar la frase, ya que sufrió el impacto de un inmenso chorro de agua. Desgraciadamente, ese chorro de agua era en realidad la saliva que estaban destilando los 5 piratas. -¿Ahora bien, que se supone que estáis haciendo?-Preguntó mucho más calmada.
-Estamos persiguiendo a ese pingüino- contestó Luffy lleno de moratones y con la nariz sangrando, igual que los otros 4 chicos.
-¿ME ESTÁS DICIENDO QUE ACABAS DE DAR MARCHA ATRÁS, CUANDO HACE SEMANAS QUE SEGUIMOS EL MISMO RUMBO POR CULPA DE UN JODIDO PINGÜINO?- Explotó la pelirroja ante el ahora chico-moratón que antes era su capitán.
-¡Que guapa está mi pelirroja cuando se enfada!- Saltó Sanji sin venir a cuento con corazones en vez de ojos, provocando otro golpe de la furiosa navegante que lo dejó tirado en el suelo con una estúpida sonrisa de felicidad.
-Es que… Es que nos estábamos muriendo de hambre- Sólo pudo contestar el pobre moreno.
-¿Y para eso desvías el rumbo, no¿Sabes que acabas de echar por la borda la única oportunidad de encontrar una isla antes de morirnos de hambre?-Le volvió a recriminar la aún más furiosa navegante.
-¿Como esa?- Esta vez respondió Chopper, también lleno de moratones, pero no tanto como Luffy.
Todos miraron hacia la dirección hacia la que miraba el renito, y se encontraron ante una gigantesca fortaleza llena de pinchos de aspecto amenazador que flotaba sobre un pequeño islote de aspecto antinatural. Toda ella de un extraño color marrón oscuro. Al ver que era la única isla, decidieron acercarse aún con la sensación de que no serían bienvenidos.
Continuará.
Bien. Aquí está mi primera parte. Sé que el principio no es muy prometedor, pero estoy pensando en las continuaciones que estoy seguro (o al menos espero) que os vaya a gustar. Por último y no menos importante he de decir que esta historia es un poco cross-epoch con otro mundo (que después os diré, eso si, no es manga) y además he optado por utilizar un lenguaje vulgar con las situaciones cómicas y usar algunos tacos (como en la serie original). Bien. Espero impaciente vuestras críticas, buenas o malas.
Hasta otra.
