LOS PERSONAJES NO ME PERTENECES, SON DE J.K ROWLING. LO ÚNICO QUE ME PERTENECE ES LA HISTORIA. Espero que disfrutes este fic y escríbanme sus opiniones.

NOTA: Las historia se ambienta en el cuarto libro y película de Harry Potter, además está historia contiene unas cuantas lineas del libro/película.

"SOLO ES UN PRESENTIMIENTO".

-CAPÍTULO 1-

Trate de salvarlo… Pero ya era muy tarde, me tarde en comprender que había ocurrido… Temía por él, temía por mi y por todos los que me rodeaban, él era y será siendo una de esas personas que llego a mi vida y llego a entenderme. Lo siento por todo, lamento que te allá pasado esto a ti y no poder salvarte. A veces ya no soporto estar así, pero no puedo hacer nada porque todo me recuerda a ti…

Con mucho cariño, Lyra.

Toda esta pesadilla comenzó cuando yo era una niña, mi madre solía decirme que era muy especial pero nunca supe que quería decir hasta después de unos meses, aún cuando acabo su matrimonio me lo recordaba… tal vez para no sentirme sola, como lo hago ahora.

Según ella, él era un muggle del cual se había enamorado, solamente que él no comprendía lo que éramos mi madre y yo, por supuesto nunca lo acepto. Will, mi padre era muy carismático, divertido pero las cosas cambiaron cuando noto algo diferente, los dotes de la magia se hacían presentes en mí, él estaba muy asustado, mi madre y Will quedaron muy mal. Por algunos meses cuando mi madre trabajaba y trataba de encontrar un lugar para nosotras dos, mi propio padre me encerró por dos semanas, creía que con eso, me curaría de la maldición que me asechaba, Jena me encontró en un estado crítico, se apresuro a sacarme de ahí e huimos pero antes de irme, me amenazo, me dijo que no quería volverme a ver en toda su vida, que sí sé me ocurría volver, me mataría. Fue algo traumático en mi infancia. Sí, dolió en el momento pero como toda persona aprendes a aceptar esa carga o realmente esa tragedia ya no me importaba.

Estuvimos en tantos países hasta que a mi madre le asignaron un país en concreto Inglaterra, vivíamos en Francia, un país sumamente hermoso, solía extrañar los hermosos paisajes que me ofrecía, pero lo deje ir.

En un momento a otro llego mi carta de Hogwarts, claro… entre a la edad de 13 años, ya saben por "problemas familiares". Dumbledore cedió porqué conocía a mi madre y era un tipo de favor.

El sombrero seleccionador me mando a Gryffindor al igual que Harry Potter. Estamos en el mismo curso, mismo año, misma casa.

Y ahora iba a pasar al cuarto grado, una enorme victoria para mi madre porqué pensó que nunca llegaría hasta ahí por el simple hecho de que pensaba que estaba muy rota por lo que me había dicho Will.

Durante mi llegada a Londres me hice amiga de un solo chico, para mi ganancia iba en la escuela Hogwarts solo que era dos años mayor que yo, su nombre Cedric Diggory, nos detestábamos al principio pero con el paso del tiempo nos convertimos en mejores amigos… era como un hermano para mí. Jena decía que éramos como uña y mugre.