FT y sus personajes son propiedad de Hiro Mashima.

holooos~, como había dicho anteriormente en lo de la gruvia week, participare ahora en la "lyredy week" *-*, espero que les gusten estás mini historias xD

¿ya leyeron el manga?, ¿¡no!?, omaigat estuvo conmadre!...fue hermoso sentir el placer de tener dos capítulos en uno xD (creo que debido a la golden week, donde los mangakas descansan una semana :v) waaah fue hermoso ver de nuevo al equipo más fuerte y a Lucy (?), lo siento tenía que decirlo, no es que la rubia no sea tan fuerte como los demás (se que ha entrenado en el lapso del timeskip de 1 year) pero me gusta molestarla xD, en fin...ya no digo más :B, los dejo con la lectura y espero sus sensualotes reviews :D

por cierto, "BK" significa "Burguer King" xD

Sin más ahora si los dejo con la lectura y de nuevo recuerdo que esperare sus sensualones y zukulemthos reviews :B


.

1.- Linked.

.

.

—¿Hay alguien allí?

—Olvídalo ya se fue.

—¿¡Cómo puedes decir esas cosas así como así!?

—¿¡Quieres callarte!? —Grito exasperada. Inhalo y exhalo. —En primer lugar, estamos aquí por tu culpa.

—¿¡Mi culpa!?

—¿Quién fue el que se dejó atrapar cual princesa en apuros?

—…

La pelirosa soltó un bufido ¿Cómo había pasado de un día tranquilo después de la escuela a esto? Claro, ya lo había recordado.

El día no podía irle mejor a Meredy, todo estaba de maravilla, había terminado con su ahora fastidioso ex novio Zancrow, mandarlo al carajo había sido lo mejor porque si ella le hubiera dicho "terminamos" el rubio se las arreglaría para que de algún no se aseguraran de terminar su relación, por otro lado había conseguido obtener la beca para entrar a la universidad donde estudiaba su hermano y su mejor amiga, el día no podía irle mejor y nada podría arruinárselo.

O al menos eso creía.

Meredy había salido feliz de la vida de sus clases y se dirigía a comer algo antes de llegar a su trabajo, había decidido llegar a un pequeño BK* que se encontraba en la parada de buses urbanos, pidió un combo mediano y allí mismo término de comer y deposito los restos en uno de los depósitos de basura y por último salió para dirigirse a su trabajo, donde le daría las buenas noticias a una de sus jefas. Camino un par de cuadras y llego a la joyería donde trabajaba, al entrar Juvia la recibió con una amistosa sonrisa, Meredy igual la saludo con la misma alegría, entro a la oficina que había detrás de una de las puertas de "solo personal autorizado" y en una de las computadoras marco la hora de su llegada.

Cuando salió de la oficina se colocó junto a Juvia en uno de los mostradores. Platicaron de todo un rato, atendían a los clientes que iban y hacían sus ventas normalmente.

—¿Entonces sí recibiste la aprobación para la beca?

—Sí~ —Respondió en un ronroneo mientras se estiraba un poco. —Además no te he dicho lo mejor, hoy en definitiva mande al carajo a Zancrow.

Juvia la miró sorprendida y dio dos parpadeos. Después se enderezó y aplaudió sonriendo.

—Juvia está muy feliz porque hayas tomado una decisión al final, ¡esto tendremos que celebrarlo con Ultear a la noche!

—Me parece bien, además es viernes. —Sonrió.

—Juvia acaba de recordar que tenía que ir a recoger unas cosas que le llegaron a Gajeel, ¿Podrías cubrirla solo por diez minutos? —Pidió de manera suplicante la peliazul.

—Está bien, pero de regreso me traes un smoothie de mango. —Pidió la pelirosa guiñando un ojo.

—¡Juvia lo hará! —Dijo entusiasmada mientras salía de los mostradores para dirigirse a la salida. —Juvia no tardará en volver Meredy.

—Está bien. —Dijo algo despreocupada la pelirosa, pues no habría nada de malo con que Juvia fuese a revisar si llegaron las cosas de su primo, además el correo estaba solo a media cuadra de la joyería. —Dudo que pase algo malo.

O al menos eso creyó Meredy…

Otra vez.

Porque, hay que ser honestos, ¿Quién en su sano juicio iba a esperar que fuese parte de un asalto terminando en rehén en su mismo trabajo? Se maldijo mentalmente. Sí tan solo hubiese cerrado la puerta hasta que Juvia volviera…Y ahora se encontraba con las manos en alto y recibiendo órdenes del atacante.

—¡Pon todo el dinero donde pueda verlo junto a las joyas del mostrador! —Grito el fulano señalándola con una pistola.

Ella tratando de verse sin temor alguno se inclinó un poco para abrir uno de los mostradores que estaban aún lado de ella y saco unos cuantos de los estuches que tenía cerca y los colocó sobre el vidrió del mostrador. Miró al asaltante y este le hizo una señal con la pistola de que sacara más de esos estuches.

—Y también saca el dinero que tengas en la caja registradora. —Dijo de manera demandante. —¡Pero como vas muévete!

Un disparo en seco se escuchó en la joyería en señal de amenaza para que Meredy se moviese rápido, lo cual fue así, saco más estuches del mostrador y cuando iba a disponerse para abrir la caja registradora, la campanilla de la puerta se escuchó. Ella levanto la mirada de forma rápida para ver de quien se trataba, si era Juvia en definitiva el ladrón las tomaría a ambas de rehén. Pero al ver que se trataba de un chico alto de cabello blanco y alborotado se sintió aliviada.

—¡Lyon!

—¿Pero que carajos pasa? —Cuestiono el albino sacándose los auriculares de los oídos. Al ver que el sujeto con un arma lo señalaba por instinto propio llevo una de sus manos a la cadera buscando algo, pero al sentir que no tenía nada sudo frío.

—¡Tírate al suelo imbécil! —Demando el ladrón señalándolo con el arma. —¡Movidito, movidito que no tengo tiempo niñito guapo!

Lyon sin tener opción alguna hizo caso a las órdenes del sujeto se iba a tirar al suelo. El ladrón al ver que el peliblanco no era rápido lo tomo del cuello de su chaleco y lo empujo bruscamente detrás de los mostradores ocasionando que la pelirosa y el albino cayeran ambos al suelo. Se acercó a ellos amenazándolos con el arma, del morral que había sacado para echar las cosas robadas arranco un par de cordones. Primero se inclinó sobre Lyon del cual junto ambas manos y las amarro en un apretado nudo, después hizo lo mismo con Meredy, y de uno de las cajoneras de atrás divisó una cinta adhesiva gris y la tomo para juntar a ambos de las muñecas dejándolos a ambos amordazados de las muñecas. Se giró y dio un golpe fuerte a la caja registrador de donde se sorprendió y soltó maldiciones al ver que está no contaba con la cantidad de dinero que esperaba. Sin miramientos ni nada tomo de las vitrinas más estuches con joyas valiosas sumándole las que Meredy había sacado ya y sin más se fue de la joyería.

Todo eso había pasado en menos de los diez minutos en que Juvia había dicho que volvería.

—¿Estas bien? —Pregunto Lyon.

—Sí…bueno mis brazos se están poniendo morados por la falta de circulación...y…—Cuando alzo la cara pudo darse cuenta de que la cercanía entre ambos era demasiado estrecha, sus narices casi rozaban. —Y…tú…¿Tú estás bien?

—Sí.

Silencio, ese maldito silencio incómodo se había hecho presente. Por instinto ambos forcejaron para ver si la cinta podría romperse, pero nada solo habían logrado que está se aflojara muy poco. Y como ambos estaban en el suelo no podrían moverse libremente como querían. Se quedaron callados de nuevo, Lyon estaba muerto de vergüenza, nunca le había pasado algo así, menos con un simple ladrón y mucho menos frente a una chica y Meredy por otro lado estaba furiosa, consigo misma pero con Lyon también.

Y así fue como ambos terminaron discutiendo.

—¿Hay alguien allí?

—Olvídalo ya se fue.

—¿¡Cómo puedes decir esas cosas así como así!?

—¿¡Quieres callarte!? —Grito exasperada. Inhalo y exhalo. —En primer lugar, estamos aquí por tu culpa.

—¿¡Mi culpa!?

—¿Quién fue el que se dejó atrapar cual princesa en apuros?

—…

Y nada podía ir peor que el hecho de que la molesta alarma de la tienda comenzara a sonar llamando la atención de los curiosos. Unos pasos de personas corriendo se escucharon cerca y la puerta de la joyería se abrió de golpe.

—¿¡Meredy donde estas!?

Era la voz de Juvia.

—¡Dios! ¿¡Pero que paso aquí!? —Se escuchó la voz de otra mujer muy alterada al ver los destrozos en la tienda.

—¡Juvia, Ultear! —Gritaron Lyon y Meredy al mismo tiempo.

—¿¡Donde están!?

—¡Por aquí! —Escucharon a Meredy gritar detrás de los mostradores.

—¡Lyon! —Grito la pelinegra al ver a ambos amordazados. —¿¡Pero que les paso!?

—¿¡Están bien!? ¡Juvia irá por ayuda, por favor Ultear ayúdelos a ellos!

Ultear asintió y Juvia salió de la tienda. La pelinegra les pidió que esperaran y fue a la oficina que tenían detrás y regreso al instante con unas tijeras. Les pidió a ambos que extendieran los brazos y comenzó a cortar la cinta y con ella los cordones hasta que quedaron libres. Lyon se levantó y se estiro, Meredy al igual lo imito al levantarse pero con la diferencia de que ella se encontraba moviendo circularmente sus muñecas para que la sangre corriera.

—Gracias Ul…

—Necesito que me diga que fue lo que paso.

—¡Juvia está de vuelta!

—¿Pero que carajos paso aquí? —Se escuchó una voz masculina detrás de Juvia.

—Gray. —Menciono el albino.

—Un sujeto entró a robar. —Soltó de golpe Meredy.

—¿Pero estás bien tú? —Pregunto Ultear y la pelirosa asintió.

—Dios mio…tal vez si Juvia no hubiera salido…

—Hubieran asaltado de todos modos si te quedabas. —Dijo Gray.

—Pero si Juvia no hubiese salido Meredy no hubiese afrentado esto sola. —Dijo algo deprimente la peliazul.

—Bueno, nadie tiene la culpa de esto. —Respondió Ultear queriendo dar por zanjado el tema.

—Imbécil. —Articulo Gray mientras le propinaba un buen golpe a Lyon.

—¿¡Ahora que!? —Se quejó mientras se sobaba donde Gray le había golpeado.

—¿Cómo que "que"? ¡Siendo policía no pudiste detener a un simple ladrón!

—¿¡Y que querías que hiciera!?, sabes que estoy en mi día de descanso y nunca cargo armas cuando me toca descansar…además, ¿¡Cómo iba a saber que iban a asaltar la tienda!?

—¿Y qué más da? —Añadió Ultear. —Son solo joyas sin valor alguno de vida.

Gray soltó un gruñido, odiaba admitirlo pero en ese punto Ultear tenían razón…todos la tenían, pues unas simples joyas no se comparaban con la vida de un ser humano.

—Bueno. —Ultear carraspeo la garganta para intentar cambiar el tema y aligerar el ambiente. —Por ahí me entere de que has obtenido tu beca, ¿cierto Meredy? —La pelirosa asintió. —¿Y que esperamos?, eso debemos celebrarlo.

—Es verdad, también el hecho de que por fin Meredy haya mandado al carajo a Zancrow, Juvia está feliz por Meredy. —Sonrió la peliazul.

Todos se rieron por el comentario de Juvia, era raro que ella se expresara mal de una persona, después se aseguraron de tomar sus pertenencias para salir de la joyería y asegurarse de haberla cerrado bien para después dirigirse al nuevo restaurante bar que habían abierto casualmente hoy. Cuando todos iban caminando por la acera Lyon iba de último atrás de ellos y sujeto a Meredy de la muñeca, todavía podía ver las marcas de la cinta adhesiva en su piel.

—¿Qué sucede Lyon?

—Nada…solo…—Su mirada seguía viendo aquellas marcas en su muñeca. —Cuando llegues a tu casa ponte pomada en las marcas que te hizo la cinta.

Meredy lo miró extrañada y con una ceja alzada por su comportamiento tan raro.

—Estas actuando muy raro. —Dijo mientras lo miraba con los ojos entrecerrados.

—No…no es nada. —Aparto su mano de la muñeca de Meredy al ver que aún la sujetaba, y llevo su misma mano a su nuca. —Yo…bueno…ahmm…esto…

La pelirosa lo miraba con ambas cejas alzadas esperando a que dijera lo que fuese que iba a decir.

—¿Es verdad que…dejaste a tu novio? —La pelirosa ensancho sus ojos ante tal pregunta pero aun así asintió.

—Sí…yo…ahmm…bueno, ya no estoy con él. —Sonrió.

—Vaya…creo que ya…

—¡Hey, ustedes apúrense que acabamos de conseguir lugar! —Se escuchó el grito de Gray a unos pocos metros de donde estaban.

—¡Ya vamos! —Respondió Meredy. —Creo que debemos apurarnos. —Le dijo al peliblanco y él asintió mientras ella se adelantaba.

—Ya era hora de que por fin dejaras a ese oxigenado. —Dijo para sí mismo.

"Creo que el hecho de estar amordazado muy cerca de ti hizo que mis sentimientos pensaran diferente sobre ti…", Pensó el peliblanco.

Y con una leve sonrisa Lyon siguió a los demás y adentró al lugar donde celebrarían que Meredy había conseguido su beca para entrar a la universidad que ella quería, sin olvidar que también celebraban el hecho de que ella ya no estuviese más con Zancrow.

.


~Chachos~