Hola a todos. Quería renovar mi historia de Digimon para hacerlo un poco más fácil hice unos nuevos personajes que después se involucraran con Tai y los demás, pero con una nueva historia. Espero que les guste.

Digimon Adventure – Lost Story

Capítulo 1. La Aventura de Otra Pandilla de Niños

.: Campamento :.

Antes de que Tai y los demás fueran al Digimundo otro incidente ocurrió en una repentina ventisca. Había otra cabaña en lo más profundo de un bosque y otros siete niños estaban refugiados ahí sin saber que una aventura los esperaba en aquel extraño verano.

Davis Motomiya, segundo año de primaria.

Margaret Nakamori, sexto año de primaria.

Yolei Inoue, tercer año.

Cody Hida, preescolar.

Rin Nohara, primer año.

Osamu Ichijouji, quinto año.

Y Meiko Mochizuki, de quinto año.

Estos siete niños iban a tener una inesperada aventura. La ventisca no cesaba y lo peor es que se oyó un extraño ruido. – Esto… ¿Escucharon eso? – Hablo Margaret con mal presentimiento.

Osamu estaba pensando exactamente lo mismo. – Sí. Viene de aquí adentro. –

Ese ruido era de la madera que estaba crujiendo. De repente, una luz brillaba en la palma de cada niño y esa luz era de un dispositivo extraño. – ¿Qué es esto? – Preguntaba Cody.

– No lo sé. Pero me está comenzando a entrarme miedo. – Añadió Osamu preocupado por el sonido de la madera.

Y como el sospechaba la madera no era resistente y lo peor es se rompió. Un huracán empezó a llevarse a los niños a un lugar muy y muy lejano. Todos gritaron desesperadamente sin saber que ese era el pequeño paso para una gran aventura.

.: Isla Click :.

Cada niño recibió una extraña criatura llamada: Digimon y cada uno tenía su primera impresión de ellos.

Cody al ser el más pequeño e ingenua, que es normal para su edad, estaba encantado con Upamon.

Rin estaba asustada de Frimon, escondiéndose de un árbol ella mantenía su distancia, pero su Digimon se puso triste y salió a consolarlo.

Davis abrazaba a DemiVeemon y lo puso en su cabeza y corriendo tontamente.

Yolei quedo encantada con su "peluche" nuevo, lo pellizcaba y lo abrazaba.

Meiko estaba de brazos cruzados ante Plotcomon observándolo cuidadosamente.

Osamu estaba muerto de miedo y llorando. Su Digimon era un simple PetitMeramon tímido y simple.

Y Margaret pensaba que esto era un sueño, un simple sueño que fantaseaba como siempre. Sus Digimon eran un Tsumemon y un Pagumon.

Comenzando con Margaret ella bofeteo a sí misma para ver si era un sueño, sin embargo, el dolor le decía lo contrario. – ¿Por qué te abofeteas? – Preguntaba Pagumon.

– ¿Eh? Pues… Para ver si esto era un sueño. Ya que no puede ser que haya unas criaturas… – Se rascaba tontamente el sombrero, hasta que se puso pálida al ver un Snimon acercándose.

Un Digimon experimental que se creó en un centro de investigación como un cazador de virus. Fue creado a partir de datos de mantis religiosas y rastrea su objetivo como si fuera una máquina precisa.

Su movimiento especial es una barra supersónica que no se puede ver a simple vista (Hoz de la Sombra).

Margaret horrorizada retrocedió y se echó a correr junto con los pequeños Digimon que le seguían.

– Me alegra… ¿Ese sonido es de…? – PetitMeramon trago saliva por el sonido bastante mal agüero. Osamu poseía un "detector de males presentimientos" y sabía que algo malo pasaba estando en lo cierto de que Snimon perseguía a Margaret y a los pequeños Digimon.

Osamu no pudo evitar sentir miedo, correr y gritar a toda pastilla. PetitMeramon lo seguía y pudo observar su lugar secreto, o sea, en donde vivía. – ¡Osamu, a mi escondite! – Grito PetitMeramon a todo pulmón.

Osamu no tuvo remedio que hacerle caso, Margaret y la compañía le siguió. Ellos fueron a los arbustos chocando con un tronco y cayendo en un pozo subterráneo. Ellos gimieron del dolor.

Snimon paso de largo dejándolos solos, se fue volando a alguna parte poco después. Los muchachos se mantuvieron en silencio.

Pagumon valientemente fue a investigar y fue testigo de que Snimon ya no estaba cerca. – Snimon ya se fue. –

Aunque los dos niños estaban aliviados de que el monstruo no estaba cerca igual estaban sinceramente confundidos. – Muy bien… Esto ya no es gracioso en lo absoluto. – Decía Margaret riéndose nerviosamente.

– ¡Sí! ¡Tan solo piensa! ¡Una bola de fuego, una cosa siniestra, una mana con un ojo! ¡Una mantis gigante! ¡¿Qué es esto?! – Gritaba histéricamente contando los Digimon que ha visto con sus dedos.

Margaret no pudo evitar suspirar. – Bien. Este es el momento para entrar en pánico, ¿no? –

– Más bien es el momento para NO entrar en pánico y pensar las cosas. – Margaret volteo y se trataba de Meiko. – ¡Meiko! ¡No sabes el gusto de verte y…! ¿Quién es quién te acompaña? –

– Su nombre es Nyacomon y parece que me ha esperado todo este tiempo. –

– ¿Todo este tiempo? – Margaret pensaba en ese "tiempo" en el que ellos los esperaban a ellos. – ¿Por cuánto tiempo estuvieron esperándonos? –

– No lo sé, desde que nacimos nosotros los hemos estado esperando. – Respondió Pagumon.

En los arbustos se movían alertando al grupo, pero Osamu más con la experiencia que recientemente acaba de vivir escondiéndose detrás de Margaret.

Era Frimon y DemiVeemon. – Es aquí Rin. – Hablaba Frimon.

Tímidamente Rin caminaba con la esperanza de que no haya nada peligroso. Rin afortunadamente suspiro de alivio. – Hay que bien. Son ustedes y por un momento pensé que estaba sola. –

– ¿De que estas hablando? Si yo siempre estaré a tu lado. – Brinco Frimon a los brazos de Rin sorprendiéndola.

Por su parte Davis tontamente puso a DemiVeemon a su cabeza y se balanceaba de un lado para otro. No le parecía preocuparse por la situación en la que estaba. – Genial. Tenemos a un idiota despreocupado aquí. – Se irritaba Osamu.

– Sería mejor buscar a los demás, dijo, si es que hay otros niños además de ustedes. – Razonaba PetitMeramon.

– Si, tienes razón. Hay uno del preescolar y una creo que va en tercero. – Inesperadamente se oyó un grito a la distancia. – ¿No me digas que…? – Como Osamu le temía, era Snimon atacando a Yolei, Poromon, Cody y Upamon en dirección a los niños.

El grupo salió corriendo a toda pastilla al ver a Snimon persiguiéndolos. Desafortunadamente el camino se terminaba en una gran montaña extrañamente liso.

Snimon estaba frente a los niños con sus Digimon, afilando sus cuchillas para atacar. – ¿Y ahora… que hacemos? – Los niños estaban muertos de miedo. Lógico, estaban ante una mantis gigante que en cualquier momento iban a asesinarlos.

Hasta Cody rompió en llanto sabiendo que iba a morir.

Pagumon y Tsumemon dieron un paso al frente. – Nosotros te protegeremos. – Dijeron en unísono los dos. – Yo seré tu espada y tu escudo, para eso estoy aquí para ti. –

Los demás Digimon también dieron un paso al frente junto con Pagumon y Tsumemon. – ¿Oigan… que hacen? – Davis estaba preocupado por DemiVeemon.

En un momento de suspenso antes de comenzar con la batalla contra Snimon, los Digimon valientemente se lanzaran al ataque ante el veloz Snimon.

Antes de que los niños parpadearan, la luz del dispositivo brillaba iluminando los cuerpos de los Digimon.

TSUMEMON DIGIVOLS AHH… DRACMON!

PAGUMON DIGIVOLS AHH… GAZIMON!

PETITMERAMON DIGIVOLS AH… BAKUMON!

NYACOMON DIGIVOLS AHH… PLOTCOMON!

POROMON DIGIVOLS AH… HAWKMON!

DEMIVEEMON DIGIVOLS AH… VEEMON!

FRIMON DIGIVOLS AHHH… LIOLLMON!

UPAMON DIGIVOLS AHH… ARMADILLOMON!

Los Digimon sufrieron una especie de "evolución" o "cambio" en su forma física. Desde lo más alto de esa montaña lisa aterrizo un Digimon, Siesamon.

Siesamon es un aliado para aquellos que son de buen corazón, y tratarán de proteger a su Domador de toda calamidad, incluso si tiene que sacrificar su propio cuerpo. Su Movimiento Especial es disparar innumerables flechas sagradas de luz solar (Tiida Ija).

Siesamon dio un salto desde su cuerno convoco un haz de luz. – ¡Tiida Ija! – Las flechas atravesaron al veloz Snimon derrotándolo.

– ¡¿Y ahora qué pasa?! – Se desesperaba Osamu.

Los niños se aliviaron de que, sin saber cómo o porque, fueron salvados por Siesamon. – ¡Oye, era nuestra primera batalla! ¡¿Por qué lo eliminaste?! – Liollmon no estaba muy contento con la intervención de Siesamon.

Siesamon volteo para mirar a los Niños Elegidos y a sus amigos. – Porque ustedes aun no estaban preparados para pelear contra un Digimon fuerte y ágil como Snimon. –

– Pero igual me siento aliviado. Gracias por salvarnos. – Agradeció Gazimon.

– No hay de qué. –

Margaret dio unos pasos y se agacho a la altura de sus Digimon. – ¿Ustedes saben que acaba de pasar? –

.: Escalada Fluida :.

En esa montaña extraña se llamaba la Escalada Fluida. Ese lugar viven los peores Digimon y malvados que pueden existir, nadie ha sobrevivido mientras el Digimon Wendigimon que es el Señor de la montaña estaba ahí.

En la Escalada había un castillo destruido y Wendigomon estaba durmiendo en la sombra de una pared con un peluche de conejito rosado. Lentamente abría sus ojos por la luz

Wendigomon tiene la capacidad de manipular el tiempo y el espacio, y puede deformarse al pasar por otras dimensiones, así como a crear un espacio especial. Sus Movimientos Especiales están destruyendo incluso las rocas con una onda de choque (Voz Destruida).

– Llegaron… Mi razón para destruir este cruel mundo llego. – Recién levantándose del suelo. – Pero aún no. Voy recoger mis "juguetes" para "jugar" con ellos. – Sonreía diabólicamente entre dientes.

.: Bosque de MoriShellmon :.

El bosque de la Isla Click era un paisaje verde con un toque de frescura en el aire. Estaba conectado al Océano Net y el líder del lugar era MoriShellmon. Siesamon estaba guiando a los niños al lugar donde el Anciano MoriShellmon les explicaría él porque llegaron al Digimundo y todo eso.

Siesamon cargaba en su espalda a Cody por ser el más pequeño y los demás caminaban. – ¿Qué tan profundo es el bosque? – Preguntaba Rin.

– Ya casi llegamos. – Respondio Siesamon.

– ¡Vamos, esto no es nada! ¡Simplemente es caminar! – Declaro Liollmon un poco enojado porque su primera batalla fue interrumpida por Seisamon.

Rin pudo ver que su Digimon era alguien que le gustaba los retos y las cosas difíciles, cosa que a ella también lo hacía.

Mientras más se adentraban en el bosque más bello se volvía. Los arboles tenían hojas frescas y verdes, el sonido del rio, el viento puro y las flores que más se resaltaban no eran sus pétalos, sino el tallo verde que resaltaba como un verde inusual. – Parece más bien, no sé, un paisaje verde. – Decía Margaret honestamente.

– Exacto. Este lugar tiene dos nombres, puedes decirle el Bsoque de MoriShellmon, pero también se le conoce como el "Paisaje Verde". – Explicaba Dracmon entre risas. – Ese viejo… Hace mucho que no le veo, jeje. –

– ¿Lo conoces? – Preguntaba Margaret. Dracmon asintió. – Si, él nos cuidaba junto con Siesamon para protegernos, pero nos regañaban fuertemente si hacíamos algo estúpido o insensato. –

– Hay algo que me deja en duda. ¿Qué fue que te paso Poromon? ¿Por qué estas así? – Preguntaba Yolei.

– No. No soy Poromon, soy Hawkmon. –

– No mientas. Si me dijiste que te llamabas Poromon. – Fruncía el ceño Yolei.

– Lo que pasa es que Digievolucione. – Hablaba señalándose a él mismo. – Y no solo yo, también todos Digievolucionamos. –

Davis repasaba en su cabeza lo que había dado en clases hace una semana. – Eso significa que evolucionaron en algo… ¿Diferente? –

– Así es. Yo de DemiVeemon a Veemon. – Hablaba Veemon alegremente.

Lo que Meiko había teorizaba resulto haber sido cierto. – Ellos pasaron por una etapa de Evolución por especie de cambio drástico. –

– Si. Anteriormente era Nyacomon y ahora soy Plotcomon. –

– Yo Digievolucione de PetitMeramon a Bakumon. –

– Ja. Eso no es nada, yo de Frimon a Liollmon. –

– Antes era Upamon y ahora soy Armadillomon. –

– Y nosotros cambiados de Pagumon e Tsumemon a Gazimon y Dracmon. – Hablaban los dos en unísono.

Margaret como era muy inteligente podía saber que ellos Evolucionaron gracias a ese aparato extraño que estaba colgado en su bolsa. – ¿No sería gracias a esto que ustedes, ehm, Digievolucionaran? –

Todos vieron el aparato extraño, no solo Margaret, todos tenían uno. – ¿Qué es esto? – Davis le mostro a Veemon el aparato. – Creo que es el Digivice. –

– Sí, es el Digivice, pero más conocido como Dispositivo Digital. – Una voz apareció en un extraño caracol gigante musgoso. De ese caracol, apareció un Digimon completamente parecido a Shellmon.

MoriShellmon es la subespecie de Shellmon que vive en los márgenes del " Océano Neto " como el cangrejo ermitaño. Al vivir en áreas boscosas, el color de su cuerpo se ha vuelto verde para adaptarse a la vida terrestre. Al igual que Shellmon, tiene un aspecto de tortuga cuando se establece dentro de su caparazón.

– MoriShellmon. He traído a los Niños Elegidos. – Hablo Siesamon. Cody escuche bien, pero no entendía algo en lo que Siesamon dijo. – ¿Los que…? –

– Pero antes de eso me encantaría pedirles un pequeño favor. – La voz de MoriShellmon estaba u poco débil y tosiendo un poco.

Margaret se acercó cautelosamente a pesar del miedo, pero igual se preocupaba del pobre anciano Digimon. – ¿Estas bien? –

– Si, es la edad que a veces es un castigo. – MoriShellmon dio un estornudo que salieron volando mocos gigantes. Por suerte no estaban cerca del aterrizaje, pero a Yolei le dieron nauseas. – Veran… No me siento muy bien. ¿Podrían recoger unas Hierbas Musgosas por mí? –

– ¿Hierbas Musgosas? –

Dracmon se acercó con las manos en la cabeza. – Son hierbas medicinales que el Abu usaban cuando estábamos enfermos. Eso sí, eran fuertemente horribles, asquerosas y lo peor que yo probé. – Dracmon sacaba la lengua del asco con solo recordarlo.

– Nosotros vamos a buscarlos. El Abuelo siempre nos cuidó de nosotros y ahora nos toca de cuidarlo a él. – Sonreía Gazimon.

Margaret y los demás estaban entusiasmados por la busqeuda de hierbas. – Muy bien chicos, vamos a encontrar hierbas para curar a MoriShellmon. – Margaret se encontraba entusiasmada con esto.

Todos se pusieron manos a la obra a la hora de buscarlas. Entretanto, Osamu y Meiko. – ¡Hey, Meiko! –

Ella volteo al ver a un Osamu competitivo. – Vamos a competir quien recoge las mejores hierbas. –

A Meiko no le parecía una mala idea. – Me parece bien, ya me estaba aburriéndome. –

Margaret buscaba las hierbas que encontraba en su camino. Pudo notar que Yolei no estaba haciendo nada y discutía con Hawkmon. – ¿Paso algo malo? – Preguntaba Margaret acercándose.

– ¡Sí, escucha Margaret! ¡Yolei no quiere cooperar! – Hablaba Hawkmon enfadado. Yolei de brazos cruzados le dio la espalda a Hawkmon. – Yo no me voy a ensuciarme solamente porque esa cosa esta enferma. ¿Qué pasaría si me da una enfermedad que me matase? –

Margaret agarro los hombros de Yolei e hizo que la mirase a los ojos. – Yolei. ¿Cómo puedes decir eso? Estos Digimon, antes de ser cosas muy fuera de lo común, tienen sentimientos como nosotros. ¿O es que acaso preferirías lo siguiente? ¿Qué pasaría si le dijeses eso a un ser querido solo porque no quieres enfermarte? ¿Es que no piensas en los demás antes que tu misma? –

– Pero es que todo es raro, no entiendo nada, tengo miedo, estoy aterrada, no sé qué vamos hacer. ¿Y me pides que los entienda cuando uno de esos nos atacó? – Alborotaba su pelo de tan solo pensarlo.

" – Snimon era nuestro enemigo y Siesamos e MoriShellmon son nuestros aliados ahora. Hay gente buena y gente mala, y si es el caso entonces también existen Digimon buenos y Digimon malos. Algunos quizás agresivos sin pensar y otros sociables que pueden buenos. – Margaret sacaba de su bolsa algo de comida. – Si cooperas te prometo que no solo te recompensare con un chocolate, sino que te protegeré de los peligros que se nos avecinan. ¿Trato? –

Yolei no perdería nada en aceptar la oferta. – Trato hecho. – Ella se puso manos a la obra a buscar las hierbas. – Gracias Margaret. Me has ayudado bastante. – Agradeció Hawkmon.

Gazimon y Dracmon se miraron contentos saber que su compañera era una buena, no, excelente persona. – Estuviste muy bien Margaret. – Gazimon estaba orgulloso de ella.

– No es la gran cosa, vamos, hay que seguir buscando las hierbas. – Continuaba Margaret.

Pudo ver que Osamu cogía hierbas grandes y sonreía pensando en su victoria. Por otra parte estaba Rin recogiendo una y estaba parada pensativa. – ¿Pasa algo Rin? –

Rin se dio la vuelta. – Margaret. ¿Por qué los bosques son importantes? –

– Porque extraen agua del suelo del bosque y lo liberan de nuevo a la atmósfera en forma de niebla y nubes. Además y es bien sabido, los árboles absorben el dióxido de carbono que exhalamos, y proporcionan el oxígeno que necesitamos para respirar, o sea, los árboles son los pulmones de nuestro planeta. – Explicaba Margaret como toda una profesional.

– Eso quiere decir que los bosques son importantes a la hora de respirar. – Comento Liollmon. Rin sonreía al saber que tan importante son los árboles y la naturaleza. – Ahora me gusta más la naturaleza, sin ella estaríamos en la ruina. –

– Exacto. – Asintió Margaret.

Cody estaba tomando la siesta en la cosa de Siesamon junto con Armadillomon.

Davis veía las hierbas detalladamente y no entendía para que se usaba. – Oye Margaret. ¿Para qué se usan estas hierbas? No son normales –

– Yo también lo creo. Además eso de las hierbas musgosas… –

– ¿Cómo son las hierbas entonces? –

– Vamos a preguntar a mis Digimon sobre el tema. –

– ¡Vaya! Pensaba que tu sabias todo ya que eres muy inteligente y estas en sexto año. –

– Es mejor obtener una respuesta definitiva de alguien que sabe, en lugar de solo información incompleta. –

– Me gusta tu forma de pensar. –

Margaret observo a Meiko muy concentrada en la búsqueda de múltiples hierbas para ganarle a Osamu.

Pasando un poco el tiempo recolectando Hierbas Musgosas quedaron satisfechos. – Muy bien. Con esto el Señor MoriShellmon se curara. – Hablaba Margaret contenta de poder ayudar.

– Sí, y además que es efectiva. – Comentaba Dracmon.

– Buen trabajo Margaret. Sí que lo hiciste muy bien. – Estaba alegre Gazimon.

Modestamente Margaret se sonrojaba por lo que sus Digimon le decían. – ¿Eh? ¿Esos no son Osamu y Meiko? –

Ellos voltearon a verlos. – Es cierto. Y me parece que están discutiendo. Jeje. – Margaret fue a ver qué pasaba.

Osamu y Meiko discutían sobre las hierbas. Osamu cree que el tamaño importaba y por otro lado Meiko creía que el número importaba.

– ¿Por qué están discutiendo? – Preguntaba Margaret educadamente.

Los dos la miraron y pensaban en lo mismo. – ¡Margaret, haz de jueza! – Exclamaba Osamu.

– Dinos quien gano. ¿Osamu o yo? –

Margaret examino las hierbas y después de un minuto ella ya dar su veredicto. – Yo pienso que el tamaño y el número de hierbas es del mismo valor. –

Meiko acomodo los lentes. – No me digas que… – Ella levanto las cejas. – Es un empate. – Decía Margaret francamente.

– ¡¿Qué?! ¡Ah no, eso no! ¡Los empates no se valen! – Osamu insatisfecho gruñía.

– En una competencia solamente hay ganadores y perdedores, un empate es un "nada". – Meiko se decepcionaba del veredicto que Margaret dio.

Ellos no lucen muy convencidos. – Pensaba Margaret un poco nerviosa, sin embargo ella estaba completamente segura de que ella tenía razón.

Un chirrido se oyó en los árboles. En esos árboles lanzaban un líquido venenoso a los niños y a los Digimon. Todos salieron a correr cada uno con sus hierbas.

Los DIgimon se pusieron manos a la obra. Solamente con ataques a distancia podían acercase debido a que lo DoKunemon eran venenosos al tacto.

DoKunemon. Debido a que tiene veneno en todo su cuerpo, es peligroso acercarse.

Los niños junto con los Digimon que usaban ataques físicos estaban protegiéndolos detrás de una gran roca.

Primero, para detener la lluvia de veneno de los DoKunemon Hawkmon volaba sigilosamente para que no lo detectaran. – ¡Barra de Destello! – Uso su pluma de su cabeza para cortar las ramas en donde los Digimon insecto venenosos estaban colgados.

– ¡Explosión eléctrica de aturdimiento! –

– ¡Súper Aullido de Cachorra! – En conjunto de ataque los paralizaba con electricidad.

– ¡Síndrome de las Pesadillas! –

– ¡Ojo de la Pesadilla! – Unieron sus ataques para que los DoKunemon se atacar entre si reuniéndose y mordiéndose. – ¡Ahora Bakumon! –

– ¡Eliminación de Virus! – Bakumon convoco una jeringa gigante y los inyecto a los DoKunemon eliminándolos y convirtiéndolos en puros datos.

Los chicos celebraron el trabajo en equipo de sus Digimon abrazándolos e felicitándolos. – Esto… Meiko. – Osamu sostenía a Bakumon un poco apenado de lo que él hizo hace no mucho. – Fui un verdadero idiota, lo siento. Pero después de reflexionar vi que el veredicto de Margaret no fue tan incorrecto. –

– Opino lo mismo. Perdona. – Sonreía Meiko.

Margaret estaba contenta de que los dos hicieran las pases. – Margaret. ¿Dijiste eso del empate para que ellos hicieran las pases? – Preguntaba Rin curiosa.

– Sí, básicamente sí. –

Rin le regalo las Hierbas Musgosas para MoriShellmon. – Te las regalo por detener la pelea. –

– ¡Gracias! –

MoriShellmon después de preparar las hierbas como medicina le hizo un efecto inesperado dejando su piel más brillante. – La piel "brillante" de MoriShellmon es sin duda asquerosa. – Pensaba Osamu desde su punto de vista.

– Muchísimas gracias Niños Elegidos. Ahora… Les explicare el "porque" están aquí. – Su semblante se ha vuelto serio.

Los niños se sentaron para escuchar a MoriShellmon. – Los Niños Elegidos solamente vendrían si el Digimundo corría peligro por las fuerzas del mal y la profecía se está cumpliendo. Ese aparato es el Digivice que es la prueba fundamental y principalmente ustedes deben hacer una cosa: Derrotar a Wendimon. – Explicaba Shellmon.

– ¿Quién es Wendimon? – Preguntaba Osamu frunciendo el ceño. – Es un Digimon que fue traicionado y fue víctima de la obscuridad, ahora quiere venganza, y de paso, desquitarse con todo e incluso Digimon indefenso. – Respondió Bakumon.

MoriShellmon asintió. – Correcto. Wendimon es como un niño que siempre llora y su deber es "calmarlo". –

A Margaret por alguna razón no le agradaba esto. – ¿Cuándo decís domarlo… estas refiriéndote a… matarlo? –

– Lamentablemente sí. –

Yolei se levantó y apunto al Digimon ermitaño con el dedo. – ¡Oye! Está bien de derrotarlo, pero no debemos hacerlo literalmente. –

– Lo siento, pero ese Digimon es más el ser más cruel que pude haber visto en mi larga vida. –

– ¿Pero…? ¿Qué tan cruel es? –

– … Él… Una vez mato a un ser humano en la vida real, no sé cómo, pero pudo llegar al Mundo Humano por alguna clase de aparato según los rumores. Sin embargo, no él Digivice, era otra cosa, pero no se los detalles. – Davis se percató de que MoriIShellmon estaba incomodo cuando hablaba sobre Wendimon. – ¿Qué es esta sensación de incomodidad? –

Continuara…