Abril: Hola a todos! Esta es la primera historia que subo de los jóvenes titanes n.n es de mi personaje favorito Jericho… o mas o menos se trata de el, de Robin, de Slade y Adelina n.n Espero les guste y no sean muy malos con migo =D
Si no lo notaron, me pueden llamar Abril n.n
"Ellos pueden decir lo que quieran de mi, no estoy obsesionado, claro que no" Pensó Robin mientras tecleaba fluidamente, encimado en los archivos que se mostraban ante el, encorvando la espalda cual cavernícola "Es decir, puede que pase un tiempo de mas buscando información o… pistas sobre el, pero no estoy obsesionado… ¿O si?" Paro de teclear un momento buscando la respuesta a su pregunta… inmediatamente volvió a la computadora "Por supuesto que no, no estoy obsesionado con Slade" Se lo repitió mentalmente un par de veces para estar seguro de ello.
Otra vez, como en muchas otras ocasiones, estaba sentado ante el monitor buscando; en cada archivo, cada página, cada programa, fuera; nacional o internacional, clasificado o no. Toda la noche sin parar ni descansar. Y ya mucho le habían insistido sus amigos en parar aquella locura, era demente buscar tanto sobre una persona que era obvio jamás encontrarían, pero a Robin no le importaba; creía que tarde o temprano daría con el, solo tenia que seguir buscando. El revisaría, aun que ya lo hubiera echo antes, siempre existía la posibilidad de que una nueva pista surgiera… eso era lo que el pensaba y se mantendría firme ante su creencia.
Hace mucho tiempo que no revisaba la base de datos de todas las personas registradas en estados unidos que estuvieran casadas, poco creía Robin posible que una persona como el pudiera llegar a casarse "Quien podría casarse con alguien como el. Claro al menos que estuviera obligada o fuera de su sano juicio". Rió mentalmente ante su pensamiento.
Slade… era un nombre poco común en los Estados Unidos, por lo que no había muchas personas en la base de datos que tuvieran ese nombre (Bueno… define "No muchas personas") (1) Reviso la lista con la esperanza de que Slade fuera su verdadero nombre y no su apodo de villano.
Revisaba cada uno de los Slades que se encontraba, miraba atentamente las fotografías de los casados, era tedioso y los ojos ya le dolían mas continúo. "Slade Brown, Slade Evans, Slade Owen, Slade Love…" Se detuvo ante el último apellido "Ni de broma" Pensó extrañado, siguió su labor "Slade Raimond, Slade Sullivan, Slade Wilson…"
-Wilson- Murmuro para si. En la imagen había un hombre y una mujer, ninguna de las otras fotografías encajaba con lo poco que había logrado ver de su enemigo; este, tenia cabellos blancos, era musculoso y de mirada seria. Presintió que este podría ser el indicado "Tiene que ser…" En ese momento se puso en marcha, tenia que investigar todo sobre aquél Slade, pero… de el no había información, nada. Suspiro irritado, tal vez algo sobre la mujer… Había estado en el ejército, sin duda alguna esta se acercaba a alguien que Slade querría desposar.
Toda la noche, se la paso buscando información, toda la que pudiera encontrar. Podía recordar vagamente haber escuchado a Starfire acercarse a la puerta y preguntar si estaba bien… mas nunca supo si le respondió o se quedo callado en la oscuridad.
Al día siguiente
-¿Tomaras… unas vacaciones?- Pregunto Raven con la ceja alzada.
-Si, bueno…- Se rasco la nuca –Solo será un día y… eh… trabajado mucho- Respondió dudoso.
-¡Oh, Robin!- Exclamo la pelirroja con euforia –¡Cuanto me alegra que olvides el tema de Slade y te relajes un poco!- Exclamo mientras lo abrazaba dulcemente.
-Si. Jeje. Claro- Dijo nervioso mientras la culpa le roía el interior en especial por que Starfire se esforzaba por no sacarle el aire.
-Si… claro- Repitió la joven hechicera. Ella no era torpe, pero estaba segura de que su líder tenia algo planeado y no haría nada estupido… con mucha suerte no lo haría.
-Bueno, me alegro por ti- Remarco Cygbor colocándole bruscamente el brazo sobre los hombros cuando su amiga lo soltó.
-Y… ¿A dónde planeas ir?- Pregunto casualmente Chico Bestia.
-Oh… a ningún lugar en especial- Contesto con su cómplice sonrisa.
Una hora y cuarenta y cinco minutos después
Para serles sinceros, Robin se sentía terrible por mentirles a sus amigos (De nuevo) es decir, no volvería a hacer nada como los de Red X pero…eran sus amigos… su familia.
Se decidió a dejar esos pensamientos de lado, lo estaban desviando de su objetivo. La noche anterior había encontrado vital información y ya no había duda alguna.
Debido a que no quería llamar la atención, prefrió caminar cuando arribo a la ciudad que buscaba. Sus pies andaron barias calles de barios modestos y bellos, sin mucha gente, pero tampoco desolados.
-208- Dijo al mirar el numero de la casa, suspiro, estaba a unos centímetros de irrumpir en la vida ajena a de alguien quien no conocía, con la patética "Excusa" de que le haría preguntas sobre su marido "¿Qué estoy haciendo?" Se cuestiono mentalmente, su mano derecha sobre sus cabellos, alborotándolos indeciso. Tomo valor y se acerco al timbre.
Ding Dong
Escucho el eco de un suave sonido. Tras la puerta, el resonar de tacones se aproximaba con tranquilidad, se abrió.
-Oh- Exclamo la mujer al verlo; un jovencito con traje de superhéroe y antifaz. La bella dama ladeo un poco la cabeza mientras sus cabellos café rojizo se meneaban con las leves ráfagas de viento y le sacudían la enchinada cabellera. Lo miro con ojos tranquilos.
-¿Señora Wilson?- Pregunto el joven con cortesía manteniendo la seria mirada.
-Yo preferiría Kane- Respondió con una pequeña sonrisa, en la cual si uno bien se fijaba, verían la escondía tristeza. El joven asintió con algo de sorpresa.
-Dime jovencito... ¿En que te puedo ayudar?- Pregunto amable y alegre.
-Vera Señora Kane, e venido aquí por que me gustaría hacerle algunas preguntas sobre su marido- Aquella aclaración la sorprendió –Soy el líder de los jóvenes titanes, Robin. ¿Los conoce?- La mujer asintió levemente mientras Robin se tomaba el tiempo para lo que iba a decir -Me temo que su esposo a sido el causante de muchos problemas que hemos enfrentado y por el bien de algunos… le agradecería mucho si pudiera responder mis preguntas…
-Comprendo- Respondió bajando la mirada –Por favor, pasa - Pidió apartándose de la entrada, permitiéndole el paso.
Ya adentro se incorporaron a una cómoda sala de estar con una gran ventana que daba al exterior y una chimenea que daba la apariencia de no haber sido usada en un largo tiempo -Ponte cómodo- Ofreció señalando un sillón, acepto sentándose mientras ella desaparecía de su vista, entrando a otra habitación. Después de unos minutos retorno con una charola: dos tazas de te humeante sobre ella; le paso una mientras ella tomaba la otra entre sus manos. Se sentó en el sillón que estaba frente al de su invitado mirándolo directo a los ojos –Primero que nada, me gustaría aclarar que ya no soy la esposa de Slade- Aclaro con una casual sonrisa –Comprenderás que un marido como el… pues… no es fácil- Robin asintió comprensivo; estaba mas que impresionado que hubiera podido aguantado como esposo -Robin ¿Cierto?
-Correcto ¿Usted es…?
-Adeleine, pero… deduzco que tu ya lo sabes- Agrego insinuante arqueando la ceja. Ella no era nada tonta, podía deducir fácilmente las capacidades de una persona con solo unos minutos de conversación (En especial si irrumpía en su hogar; sabiendo su apellido y sobre su desgraciado ex-esposo)
-Deduce bien- Agrego con una mueca por sonrisa, típica de el.
-Dime… - Empezó después de un breve silencio –Que es lo que deseas saber.
-Bueno… como ya le mencione anteriormente, pertenezco a los jóvenes titanes ¿Imagino que conoce nuestra función en Jump City?- Adelina asintió -Resulta que nuestro mayor enemigo es su ex-esposo Slade y la verdad… no sabemos nada de el- Hablo serio –Es como una sombra que no se deja ver y no dejar rastro. Pero lo que ahora más me intriga… es ¿Saber por que esta dispuesta a repondré lo que le pregunte?
-Robin…- Dijo con una sonrisa irónica –¿Crees que no se que clase de persona es Slade?... Estaría mas que feliz de saber que un hombre como el estará tras la celda de una prisión mientras su cuerpo se pudre junto con las ratas- Termino revelando por seguro lo que el joven maravilla deseaba; odiaba al hombre como si del mismo demonio se tratara.
-Y con mucha razón- Complemento. Pensó unos momentos… -¿Qué le párese si empezamos desde el principio Señora Kane?
-Me párese ideal- Contesto –Pero llámame Adeleine- Pidió con una suave sonrisa –Ponte cómodo Robin… será una larga historia.
(1) Se han dado cuenta que siempre las listas de nombres son kilométricas XD
Abril: ¿Les gusto el primer capitulo? Yo espero que si =) Si les gusto, subiré el próximo capitulo en una semana o menos.
Perdón si hay errores ortográficos tiendo a tenerlos mucho.
¡Ciao! ¡Hasta la próxima!
