Hola Hola! Nueva historia que espero que sea de su agrado!
Esta historia la creé hace poco con la esperanza de hacer que muchas de las personas que leen se entretengan y disfruten un rato.
Espero con ansias sus Reviews! Sin mas que decir les dejo la sinopsis de esta historia creada por mi loca cabeza! *o*
Déjenme Reviews plis! :D
~Caro
Sinopsis:
"Los vampiros son criaturas sobrenaturales, eternos. Fueron humanos pero ahora se encuentran en un estado intermedio entre la vida y la muerte, de ahí a que se les llame no-muertos, revividos y muchos más términos. No se reflejan en los espejos, no tienen sombra, tal vez esto es una manifestación de carencia de alma. Su aspecto físico es impresionante, piel extremadamente pálida, ojos de distinto tono depende de su sed de sangre, labios finos que esconden unos puntiagudos colmillos tras de ellos, su rostro es demasiado perfecto y atractivo a los ojos humanos. Son indestructibles por medios convencionales y son extremadamente fuertes y rápidos."
La noche estaba oscura y fría. El viento azotaba suavemente los castaños cabellos de aquella chica que caminaba entre un oscuro callejón; buscando la salida para llegar a su hogar, donde la esperaba su tierna y amorosa madre con un plato de comida caliente. Los pies de la joven se movían rápidos sobre el pavimento mientras se abrazaba a sí misma para tratar de guardar un poco de calor corporal. Una rápida sombra cruzó frente a ella haciendo un estruendoso sonido. La chica se quedó inmóvil debido a aquella escena. -"Debió ser un perro"- se dijo a si misma tratando de tranquilizarse aunque su frágil corazón latía a mil por hora. Retomó su camino haciendo que sus pies se deslizaran sobre el suelo dando agitados pasos. Nuevamente otra rápida figura pasó frente a ella pero esta sombra era mucho más veloz que la de hace unos segundos.
El corazón de la chica comenzó a latir rápido instantáneamente, cada latido le anunciaba que el miedo y el terror se estaban apoderando de ella, entrando a su cuerpo y alojándose allí para no volver a salir. Un gutural rugido surgió de la oscuridad causando que el miedo se intensificara dentro del pecho de la castaña. Por un acto de reflejo la chica comenzó a retroceder lentamente mientras su mirada evaluaba el lugar buscando algún movimiento que confirmara su huida. Humo negro comenzó a emanar de entre las sombras.
Las nubes de humo se aproximaban a la chica quien solo observaba con pánico lo que estaba sucediendo. El humo comenzó a dispersarse por todo el callejón y se escucharon pasos húmedos acercarse. Un hombre salió de entre las sombras dándole una fugaz mirada a la joven cuyo corazón le faltaba poco para salirse de su pecho. La castaña pensó en pedir auxilio a aquel hombre pero luego su mirada cayó y examinó la situación, dándose cuenta que el humo negro provenía de las manos del sujeto frente a ella. La joven se quedó petrificada y no pudo moverse. Más personas salieron de la oscuridad mientras sus miradas iban directamente a la chica frente a ellos. Un hombre de cabellera negra y larga hasta un poco más debajo de sus hombros se aproximaba a la castaña. Con su mirada oscura y calculadora fija en ella.
-"Por fin te encuentro"- dijo el hombre con una terrorífica sonrisa. La chica estaba muda, las palabras estaban atascadas en su garganta mientras el miedo crecía incontrolable en su vientre. -"No intentes escapar o te irá peor"- prosiguió el hombre. -"Félix, sujétala"- ordenó.
Un fornido hombre de piel pálida como todos los demás, se acercó a ella y la aprisionó con sus brazos por la parte de atrás. -"¡Suéltenme!"- Gritó Isabella mientras gruesas y frías lágrimas abandonaban sus ojos.
Una risa sínica se escuchó e hizo eco en aquel callejón donde minutos atrás Isabella cruzaba para llegar a su casa. -"Lo siento querida, pero no puedo dejarte ir"- respondió el hombre de cabellera larga brindándole una sonrisa. -"Me presento, mi nombre es Aro Vulturi"- dijo él hombre pálido y de ojos rojos dándole un aspecto más espeluznante. Extendió su mano en modo de presentación. Isabella la examinó con desconfianza y no la tomó. La mano de Aro quedo suspendida en el aire. Él al ver que la chica no quería estrecharla, la retiro con cuidado. -"Veo que no estas interesada en formalidades"- dijo indiferente. -"Ahora, necesito que te quedes quieta"- indicó observándola peligrosamente.
Isabella se asustó y comenzó a luchar con una expresión de pánico en su rostro. Aro se acercó más a ella con una velocidad sobrenatural y tomó el rostro de la joven entre sus manos heladas. -"No llores, prometo que no dolerá"- Susurró Aro.
Isabella lo miró con recelo. ¿No dolerá? ¿Qué iba a hacerle? ¿La mataría? Todas las preguntas se dieron por finalizadas cuando Aro giró con cuidado el rostro de Isabella hacia un lado y mordió su cuello. La chica gritó de dolor, sintiendo como su cuello ardía de manera inexplicable. Su cuerpo se desplomó en el suelo mientras lanzaba agudos y desgarradores gritos de dolor. Su cuerpo comenzó a temblar y sintió como se quemaba. Aro, Caius, Marco y todos los presentes observaban la escena con una pequeña sonrisa, esperando por su completa transformación. El dolor de Isabella no se apaciguaba, al contrario cada vez era más fuerte.
