Disclaimer: ninguno de los personajes son míos, todos pertenecen a S. Meyer.
Claim: Carlisle.
Summary: Porque su piel parecía llamarme, gritaba que la tocara, me atraía con una fuerza superior, de otro mundo, casi mística.
Rating: T.
Nota: este drabble participa en el reto 'Palabras para el recuerdo' del foro LOL.
Palabra clave: religión.
Better than drugs
(You're my addiction, my prescription, my antidote.
You kill the poison, ease the suffering, calm the rage when I'm afraid).
(Religión).-
Puede parecer bastante claro que un vampiro no tiene religión, no cree en ningún Dios superior ni en nada por el estilo.
Ciertamente, a lo largo de mis muchas décadas he reflexionado sobre ello muchas veces y sí, he llegado a la conclusión de que, para alguien que no tiene alma, profesar una religión determinada podría resultar un tanto ambiguo y extravagante. Y, aunque esto es importante, no creo que sea el verdadero motivo por el que no soy creyente. Siempre ha habido una prioridad, una norma que me he obligado a mi mismo a cumplir y es la de que todos somos iguales, todos tenemos los mismos derechos. Me parece que nadie merece que le arrebate su vida al igual que creo que nadie deberíamos creer en nada que nos haga creernos superiores a los demás.
Es verdad que mi condición de vampiro me hace tener ventaja sobre los demás, por eso creo que doblegarme ante un Dios me haría creerme mejor que ciertos humanos por ser de una religión distinta a la mía. Creo que cada uno debería creer en lo que le quisiera, somos libres de hacerlo, pero no llegar al fanatismo al que llega mucha gente, puesto que eso es afirmar que lo que tu crees es mejor que lo que creen los demás, y por culpa de eso comienzan los grandes enfrentamientos y problemas humanos.
Yo hace tiempo que dejé eso de lado, que dejé de preocuparme por a quién le debía lealtad. Fue el mismo día en que encontré a esa persona: Esme.
El tiempo a su lado me ha hecho darme cuenta de que no hay nada ni nadie a quién yo quiera más, a quien le deba mi amor, mi vida y mi lealtad. Nadie se lo merece salvo ella.
Después de cientos de años sigo amándola tanto o más que el primer día que la vi. El deseo se hace cada vez más fuerte entre nosotros, no puedo evitar mirarla, pensar en ella siquiera, sin venerarla, sin querer hacerla mía una y otra vez. Ella es la única que realmente tiene control sobre mi. Esme es superior a cualquier fuerza sobrenatural, a cualquier Dios o religión. Ella es mi religión. Ella tira de mi con un magnetismo superfluo, superficial, de alguna manera que aún hoy sigo sin entender.
Ella es Dios, es el eje alrededor del cual giro, es la que me hace moverme cada día, la que hace que mi corazón lata, mi sangre corra por mis venas y mis pulmones coja aire aún sin necesitarlo.
Ella es la única por la que vivo y moriría. Y nadie más puede hacerme sentir nada ni tan siquiera parecido. Y lo siento, porque si de verdad hay ahí arriba un Dios que me esté viendo espero que me perdone y me comprenda, pues la única en la que de verdad creo, a la que de verdad amo y por la que cada día rezo, es Esme.
¿?
