Chica problema
N/A: este fic esta en R por la cantidad de escenas fuertes, no solo por las escenas lime y posibles lemon, sino por que en este fic entran las drogas, muertes, embarazos y cosas así.
Sango900
Advertencia, los personajes de la serie de Inu Yasha, no me pertenecen, escribo esto con motivo de diversión, sin fin de ganar algo; el resto de personajes, los cuales no son parte del elenco de la serie de anime de Rumiko Takahashi, me pertenecen, ruego no hacer copias de estos personajes creados por mí y si desean usarlos para uno de sus fics, por favor informarme por un e-mail y yo les daré la respuesta. Para más detalles lean mi biografía. Gracias
Capitulo 1
Ahí están, en la esquina de siempre, me dirijo a ellos, la misma pandilla que me enseño a fumar y a tomar alcohol, ¿amigos?... no lo creo, son solo el grupo de chicos y chicas que siempre están conmigo para desahogarme y huir de mis padres, de los problemas; las chicas, esas jóvenes que aunque no lo admitan son las golfas de este lugar, con sus mini faldas de cuero y sus tops ajustados de colores variados, vestidas como prostitutas, para mi opinión, igual que yo; me acerco a ellos y uno de los jóvenes me ofrece un cigarrillo, a mis 16 años lo acepto, pensar que aprendí a fumar y a tomar alcohol a los 14 años; le tiro el humo del cigarrillo en el rostro y ahí, frente a mi, el cabecilla, el jefe de la pandilla, me pide que me acerco a él, doy pasos seguros, ya es fácil caminar para mi con estas botas de tacón alto, las chicas que estaban junto a él se alejan y me miran con odio, yo se que están celosas, no me importa, el cabecilla me mira de pies a cabeza, le gusta verme con esa ropa, dejando ver mis "facultades" a la vista de todos, me acerco más y él pasa su fuerte brazo por mi cintura, soy su chica, la muñeca importante del jefe de la pandilla, yo no me resisto, todo lo contrario, me acerco más a su cuerpo, dejando un corto espacio entre ambos, fumo un poco más de mi cigarrillo y lo beso, dejando que el humo de este entre en su boca, me separo, le doy las espaldas y me apoyo contra su cuerpo, pasa sus brazos por mi abdomen, recuesto mi cabeza en su hombro y siento como hunde su rostro me mi cabello; es de noche, solo se escuchan los ruidos que hacen los chicos que pertenecen a la pandilla, rompiendo ventanas de carros viejos, pintando las paredes y consumiendo drogas, nadie nos puede ver pero aun así todos saben que estamos ahí y que somos peligrosos para ellos, eso me gusta, sentirme superior ante las personas, esas mismas personas que alguna ves les tuve temor pero ahora no
- ¿Y que me cuentas mi muñeca? –me dijo el joven; apuesto youkai, vampiro de raza pura, mirada que intimida a cualquiera, ojos azules, como los de la noche, personalidad fría y calculadora, gran musculatura
- Nada de nuevo, –le contesto, mientras miro como las chicas están más celosas que nunca- a decir verdad, lo de siempre, ya es la tercera ves SEGUIDA que mis padres me castigan
- ¿por qué? –el joven me miro algo serio, yo sabía que Deisho me trataba de proteger siempre, odiaba que alguien me trate mal o me haga sentir, de una forma que a él no le gustaba- ¿ahora que hiciste? para que se enojaran otra ves
- Lo de siempre –le conteste, mientras dejaba una distancia, casi nula, entre su cuerpo y el mío, siempre me a gustado sentirme protegida y ahora, los brazos de Deisho, son los únicos- mis padres odian que este con las pandillas
- No deberías estar con nosotros si es que te armamos tantos problemas –me dijo Deisho, el siempre me hacía sentir bien, de una u otra forma, el sabía que yo quería estar con ello pero no le gustaba verme en problemas, después de todo, yo aun tenía familia, él ya no, desde que se fue de su casa a los 10 años no a sabido nada de ellos y ahora, a sus 20 años, teme que yo corra la misma desgracia que él- ¿no crees que ellos desean lo mejor para ti? ¿Y es mejor que no estés aquí?
- Claro que debería estar aquí, con ustedes –voltee mi rostro y lo bese- después de todo, ustedes son los únicos que me comprenden a la perfección
- Si es lo que tu deseas, mi hermosa Sango
P.O.V NORMAL
Un joven corrió donde se encontraban Deisho y Sango, el joven miro a su jefe con miedo, Deisho hizo un gesto indicandole que podía hablar, el joven abrió la boca pero Deisho lo interrumpió
- ¿por qué interrumpes? –pregunto algo molesto pero sin soltar a Sango
- Lo de siempre, señor –contesto el joven mientras miraba a Sango- otra pandilla quiere armar problemas
- Muy bien, ya estaba aburrido sin peleas –dijo Deisho, este miro a Sango- lo mejor es que te resguardes, esto puede ser muy fuerte, ve a tu casa
- ¿acaso me crees una chica débil? –pregunto Sango, mientras salía de sus brazos y lo miraba a los ojos- yo también puedo pelear
- Pero las mujeres nunca van a las peleas a menos de que se ganen el derecho de hacerlo –le dijo el joven que miraba a la pareja en silencio, hasta ese momento- puede salir lastimada
- No me crean una mujer débil, yo puedo ayudar y mucho –dicho esto saco de su bota una navaja
- Pues vendrás con nosotros si es lo que deseas –le dijo Deisho, este miro al su pandilla y levanto la voz- ¡nos vamos a enfrentar con una pandilla! ¡así que alístense para destruir a algunos revoltosos!
Todas las personas gritaron, apoyando a su jefe, sacaron sus armas, desde espadas, pistolas, bates con extremos corto punzantes, objetos metálicos y otras cosas.
P.O.V SANGO
Y así, sin más todos subieron a sus motocicletas, la mayoría de mujeres se quedaron pero unas pocas, contándome, fuimos a la pelea, subí en la motocicleta de Deisho, junto a él, le pregunte contra quien sería la pelea, el no quito su vista del camino
- Es la pandilla Dragón, como siempre, quieren enfrentarnos
Me quede en silencio, la pandilla Dragón, siempre nos enfrentaba, nosotros siendo la pandilla Serpiente, nos es fácil encontrarnos, somos enemigos por naturaleza, aun recuerdo la ves en la que el jefe de esa pandilla quiso abusar de mi
Flash Back
Tenía 15 años, estaba caminando por las calles oscuras de la ciudad, había poca luz y no podía ver nada, debía verme con Deisho en la esquina siguiente, apresure el paso, sentí como alguien me seguía, pocas veces Deisho me había comentado de las otras pandillas, me estaba acercando a un callejón, era el sector Dragón o por lo menos eso me dijo Deisho, en ese momento lo vi, un hombre algo mayor, mirada perdida, sus ojos no se veían claramente pero logre ver una sonrisa de perversión en él, estaba frente a mi, escuche como se reía; yo estaba vestida con una mini falda, la verdad es que era una de las más cortas que usaba demonios pense, justo ahora tenía que usar esta ropa también estaba usando un top ajustado color negro, al igual que mi falda; cruce la calle para evitarlo pero el me seguía a gran velocidad, en ese momento me tomo alcance y me cogió del brazo con fuerza
- ¡¡Aaay!! –grite- ¡suelteme! ¡ayuda!
- jajaja, crees que alguien te va a salvar, princesa
- suélteme, me hace daño –grite, mi voz temblaba, no iba a llorar, no valía la pena pero me estaba lastimando y yo sabia lo que él quería de mi- por favor
- ¿eres la chica de Deisho? ¿verdad? –me dijo, no le conteste- esto sera muy divertido
Me metió al callejón y me tiro contra la pared, intente gritar pero me dio un golpe en el rostro, lo mire con odio, caí al suelo, no tenía ninguna arma, no me podía defender, estaba indefensa y sola
El hombre paso sus manos por mi cuerpo, metió sus asquerosa mano bajo mi top, sintiendo mi pecho con sus repulsivas manos, me besaba con deseo, yo solo intentaba forcejear, se separo y me abrió las piernas, sabía que me quería violar, atrapo mis manos contra la pared y me quito el top, levanto la mirada y se río
- ¿no vas a llorar? –me pregunto mientras volvía a tocar mi cuerpo, me dio otro golpe en la boca, sentí como la sangre salía, se quito el pantalón, me asuste, no tenía fuerzas ni para gritar, mis esperanzas se acaban mientras el me alzaba la falda- me agradan las chicas fuertes
- No vale la pena llorar por esta estupidez –le dije con odio en mi vos, yo era virgen y tenía miedo pero no se lo iba a demostrar, no le iba a dar el gusto- no vale nada en esta miserable vida
Me beso con deseo mientras se tocaba su entre pierna, me pareció repulsivo y me sentí en el infierno, iba a ser violada y no podía defenderme.
En ese momento, solo sentí como la fuerza del hombre que apresaba, mis manos y mi cuerpo, se iba y su rostro callo sobre mi cuerpo, lo mire extrañada, levante la vista y lo vi, era Deisho, de un solo golpe lo había dejado inconsciente, me tendió la mano, vi sus alas extenderse, era la primera ves que veía sus alas, él podía esconderlas pero esta ves no era así, mire sus labios, de estos salían ambos colmillos; tome su mano y me ayudo a levantarme, lo abrace, me arregle un poco, después de todo estaba casi desnuda, patee al hombre que estaba en el suelo y le sonreí a Deisho, el solo me abrazo
- Perdón el retraso, –me dijo mientras hundía su rostro en mi cuello- vine lo más pronto que pude
- Gracias –le dije- tenía miedo
- Lo se pero descuida, nunca dejare que te hagan daño
nunca dejare que te hagan daño recordé esas palabras, alguien ya me las había dicho antes ¿pero quien? Mi mente había querido olvidar algunas cosas de mi infancia, no quería recordar porque odiaba la vida, porque me comportaba de esa manera
- ¿te llevo a tu casa? –me pregunto
Con un gesto en mi rostro le dije que si, me tomo en brazos y movió sus alas, sentí como si un ángel me estuviera llevando por el cielo de Tokio, en poco tiempo llegamos a mi ¿hogar?... mejor dicho, al lugar en que vivía... si es que a eso se llamaba vida, mi cuarto quedaba en el segundo piso de la casa, un árbol daba frente a la ventana de este, Deisho se paro en una de las ramas, abrí la ventana y entramos, mi cuarto estaba pintado de negro, lo había hecho desde que estaba en la pandilla de Deisho, me recosté en mi cama y Deisho se sentó junto a mi, lo mire y le sonreí, el se recostó junto a mi, lo abrace, me sentía protegida en sus brazos y así me dormí, no se a que hora se fue pero a la mañana siguiente me encontraba sola, como siempre, sola, o por lo menos recordaba haber estado una época de mi vida de esa forma, sin nadie
Fin del Flash Back
Llegamos al lugar en donde seria la pelea, bajamos de las motocicletas y ahí estaban, la pandilla Dragón, frente a nosotros, reconocí al jefe, era el mismo hombre que hace unos años me intento violar, mire a Deisho, el saco sus alas, en una pelea nunca lo hacia, nunca estaba tan molesto como para hacerlo; en ese momento comenzó la pelea, todos se atacaban, dejaban heridas muy grabes en sus cuerpos; dos chicos se acercaron a mi, yo saque mi navaja y los amenace con ella, ellos sacaron unos bates hechos de metal pero no les temí, corriendo donde yo estaba, los mire, dándoles una sonrisa de satisfacción, cuando estuvieron apunto de atacarme di un salto hacia atrás, caí arrodillada y apoyando una mano en el suelo, los mire por un momento y luego reí, con la mano que tenía desocupada, saque de mi otra bota una nueva navaja, ellos me miraron con satisfacción, me levante y antes de que ellos pudieran hacer algo corrí contra ellos, intentaron darme con sus armas pero me logre agachar, extendí los brazos y aun corriendo clave cada navaja en el respectivo abdomen de los jóvenes, ellos cayeron al suelo, no los había matado, nunca lo hacía pero por lo menos estaban heridos, mire a mi alrededor y mire como Deisho levantaba, con una sola mano al jefe de la pandilla Dragón, movió sus alas y se quedo suspendido en el aire, mientras observaba al hombre que aun tenia agarrado por el cuello, lo mire satisfecha, yo no quería muertes pero no podía hacer nada más que apoyar a Deisho, todos pararon de pelear y miraron a los jefes de cada pandilla
- Deja nuestro territorio o te juro que te tiro desde esta altura –le dijo Deisho, dejo salir una pequeña risa- no creo que puedas sobrevivir de una caída desde esta altura
El jefe de la pandilla accedió, Deisho bajo lo suficiente, sin tocar el suelo, lo soltó, el hombre callo al suelo muy fuerte
- Nos vamos –grito, todos subieron a sus motos y nos dejaron solos en ese lugar
- Bien hecho Deisho –gritaban la mayoría
Deisho guardo sus alas y se dirigió ante mi
- Te felicito Sango, lograste derribar a dos hanyous de un solo golpe
- ¿Hanyous? –dije, era imposible, los youkais y hanyous son muy fuertes- pero si fue fácil derrotarlos
- Lo se, no eran poderosos pero si eran muy fuertes, eres una mujer muy resistente, digna de ser la corona de nuestra pandilla
¿la corona? pense, yo era la chica más importante de la pandilla pero nunca la corona, ella debía ser la mujer del jefe, la chica que podía tomar decisiones muy importantes en el grupo... la mujer con la que el jefe podía y tenía relaciones sexuales
- Pero soy aun muy joven –le dije, yo no quería perder mi virginidad, era por eso que dejaba a que Deisho este con otras chicas, solo para satisfacer sus deseos
- Si te refieres al sexo –me dijo, mientras pasaba su mano por mi cintura- no te preocupes, no debemos hacerlo, aun podemos estar juntos
- Pero quiero que seas feliz y yo se que para ti es muy importante... bueno... eso
- Pues seguiremos con nuestro trato –dijo Deisho mientras me abrazaba
- Es decir que seguirás con otras chicas
- Si tu lo deseas –me dijo muy calmadamente
- Esta bien, seré la corona –él me abrazo y todos lo celebraron, yo, Sango, sería la corona de la pandilla Serpiente, sabía que eso me causaría problemas con mis padres pero eso a MI no me importaba ni un poco
Continuara
N/A: Hola!!! Solo les quiero decir que esta historia será basada en hechos reales, puede ser que exagere muchas cosas para que sea más dramático pero muchas cosas, en esencia, son de la vida real, basadas en el mundo que me rodea, solo les digo que para esta historia eh tomado cosas buenas y malas, que en si son sencillas y las eh transformado en GRANDES cosas. Espero que les guste, es muy difícil trabajar con algo así, en especial cuando tengo a la poesía en mi cabeza.
Digan que opinan. Dejen reviuws!!!!!
Adiós
