Era el primer día de Lucy de vuelta al E.R., se había ido a Boston por motivos desconocidos, y ahora regresaba a Chicago como una doctora, no como una estudiante de medicina. Apenas entro al hospital se sintió como en casa, todo había cambiado un poco, la entrada estaba más moderna, la mesa de admisión era completamente ordenada por cajones pero aun se veía que era la misma mesa que había estado cuando ella había sido una estudiante de medicina, los pasillos, las salas de trauma, los cuartos, las cortinas y hasta lo que podía ver del Lounge estaban iguales.
Se preguntó por la gente del hospital a la que ella conocía, ¿seguirían ahí? ¿Se acordarían de ella? Bueno, sólo había una forma de saberlo. Se acercó a la mesa de admisión y vio a Jerry de espaldas, le dio escalofríos, pero después de todo, ella ahora trabaja ahí, exactamente no trabajaba ahí sino que era interna. Finalmente tomó un respiro y decidió dirigirse al hombre que tenía enfrente
-¿Te acuerdas de mí? –le preguntó
Al hombre esa voz le pareció conocida, tenía ese tierno tono que no escuchaba desde hacía años, esa voz que para él era única, era la única voz que lo podía hacer cambiar de humor con solo oírla.
-Lucy –le respondió éste volteando para encontrarla enfrente a él
-Hola Jerry
-No sabes todas las veces que he soñado con este momento, desde que te fuiste siempre supe que ibas a volver y ahora estas aquí, ¡Dios! Todo el mundo te ha extrañado
-¿Cómo supiste que era yo? –le preguntó Lucy asombrada
-Esa voz es única, créeme –dijo Jerry
Mientras que Lucy conversaba con Jerry, apareció por detrás una cara muy conocida, no era la persona que ansiaba ver desde que había pisado Boston y que por un tiempo había olvidado, pero también era una cara conocida, no era nadie más que Mike Witter, él era un amigo muy antiguo al que conocía desde que ella había entrado al hospital en su primer día de estudiante, es más, él la había presentado a todos los miembros del equipo.
El doctor Witter se puso a conversar con ella y después de un rato la llevo al Lounge para hablar en privado. Le dijo que ella sería una interna como cualquier otra, pero que estaría siendo tratada como si es que nunca se hubiera ido, pues todo el quipo la extrañaba, aunque no le dijo nada sobre quien sería su tutor, le avisó que ella entraría mañana a las seis en punto, como siempre. Luego de esa charla, le dijo cual era su locker, y le sorprendió que era el mismo locker que le habían dado cuando era estudiante y que había tenido todo el tiempo en el que había estado trabajando en el hospital.
Luego de un par de horas de haber estado hablando con Mike, Lucy salió a pasearse un poco por el sitio, ya conocía todo así que comenzó a buscar gente conocida, en esos dos años que se había ido, no había entrado nadie nuevo, ni tampoco había salido gente. Eso la hizo muy feliz pues pensó que estando con la gente a la que se había acostumbrado a trabajar se sentía mejor. Se encontró con Kat Miller, Anne Hannes, Jack Ford, Josh Edwars, Elisa Litter, Caroline Heart, y con todos sus viejos amigos, pero no se encontró con la única persona con la que esperaba encontrarse y hablar por horas, Johnory Parker.
Comenzó a temer que John ya no estaba en el hospital, que talvez se había retirado pues ya se había aburrido de ser doctor, o que se había trasladado a otro hospital pues ya no quería seguir trabajando ahí, pero recordó que nadie se había ido, o por lo menos, eso creía. Pero en medio de todos sus pensamientos apareció la respuesta, Elisa le contó que John trabajaba ahora en dos áreas del hospital, en cirugía y en emergencias, pero que más se desempeñaba como cirujano, ella se confundió primero, pero luego dejó de complicarse y se alegró que él siguiera estando cerca de ella.
Antes de irse a su casa, paso por Lounge, donde se encontró con todas las chicas que eran sus amigas y la invitaron a una pijamada esa misma noche en casa de Elisa y luego de pensarlo un par de veces accedió, sabía que tenía turno a la mañana siguiente, pero las chicas la convencieron diciendo que no se dormirían muy tarde pues todas entraban mañana a la misma hora que Lucy.
Cuando llegó la noche, Lucy todavía seguía en su nuevo apartamento pensando en que llevar. Pero luego de pensar un momento dejó de complicarse, después de todo era sólo una pijamada en casa de una de sus amigas. A eso de las 8:30 pm salió de su casa a la de Lizzie (como le decían a Elisa) le tomó poco tiempo llegar a la casa de Lizzie pues ya había ido antes.
Como toda pijamada, cuando llegaron todas se pusieron las pijamas y comenzaron a conversar, en especial sobre qué había sido de la vida de Lucy desde que se había ido. Pero poco tiempo después el rumbo de la conversación cambió y comenzó a girar entorno de los chicos, comenzaron a "actualizar" a Lucy sobre sus vidas amorosas. Lizzie y Mike seguían juntos, al igual que Jack y Anne, pero resultó que ahora Kat estaba con Josh. Luego de estar insinuando las cosas por un rato, le preguntaron a Lucy sobre su vida amorosa.
-Y bien Lucy, ¿Qué es de tu vida amorosa? –le preguntó Lizzie
-¿Mi vida amorosa? –dijo Lucy sorprendida
-Claro, tú si debe de tener una vida amorosa, dices tú eres... –dijo Anne
-Como la mujer ideal de varios hombres estaunidenses –completó Kat
-No las comprendo –dijo Lucy –Yo por ahora no tengo ninguna vida amorosa, y tampoco la tuve en Boston
-Bueno, si tu dices eso es porque seguro que no has encontrado al hombre ideal –dijo Lizzie
-La verdad no, pero ahora explíquenme como es eso de la mujer ideal
-Rubia, ojos azules, delgada, no muy alta ni muy baja, de buen carácter, trabajadora, etcétera –dijo Kat
-Gracias, creo, pero dejemos de hablar de mí, cuéntenme ustedes que hay de nuevo –dijo Lucy, se moría de ganas de preguntar por John, pero no quería dar pistas de que él era su tipo de hombre ideal
Después de un rato de haber estado hablando de las vidas de las otras, las chicas se dieron cuenta de que el único nombre que no había salido a la conversación era el nombre de John, ¿Por qué sería eso? Las chicas no querían comenzar a discutir sobre cosas que probablemente estarían equivocadas, pero mientras más pensaban en el tema, más real y probable les parecía, después de todo, ellas sabían que a Lucy le había gustado John y a John le había gustado Lucy, entonces, ¿Por qué no tendrían la oportunidad de estar juntos? Fue finalmente, Lizzie la que se atrevió a preguntarle a Lucy si es que ella todavía sentía algo por John.
-¿Lucy? ¿Estas despierta? –dijo Lizzie, parecía que Lucy estaba dormida
-Sí, si estoy despierta –dijo Lucy –¿Por qué?
-Bueno, nosotras nos estábamos preguntando, bueno...
-Déjenme adivinar, tiene que ver con un chico, ¿No?
-Sí, nosotras queríamos saber, ¿Por qué el nombre de John no salió en toda conversación? –dijo Lizzie
-Bueno, no lo sé, no me había dado cuenta de eso –dijo Lucy ocultando un poco de sus sentimientos
-No nos digas eso, sabemos bien que tu sientes algo por él
-¿Ustedes como están tan seguras? –dijo Lucy tratando de sonar segura, pero su voz la delató
-Por eso mismo –dijo Anne
-Vamos Lucy, ya nos dimos cuenta –dijo Kat
-Prometemos no decir nada a nadie –dijo Lizzie
-Pero entre John y yo no hay nada –dijo Lucy sin querer decir nada sobre sus sentimientos
-Pero, donde hubo fuego, cenizas quedan –dijo Kat
-Y puede ser que no haya nada, como también puede ser que quieres que haya algo entre ustedes –dijo Lizzie
-Chicas, no molestan, yo ni siquiera he visto a John desde que llegué a Chicago –dijo Lucy
-Bueno, si quieres te podemos decir en detalle como esta John –dijo Lizzie
-Bueno... Estemmm... Por favor, díganme –dijo Lucy sin poder contener más el deseo de saber como estaba John.
Se pasaron cerca de la mitad de la noche hablando sobre John, dijeron que, sí, que John había cambiado pero no solo de una forma positiva, también había cambiado en su físico, ahora, según las chicas, John estaba mucho mejor de cuando se había ido Lucy, dijeron que estaba un poco más alto y que su fuerza y sus músculos eran mucho mayor, parecía que entrar en cirugía le había dado más horas libres o le había dado la oportunidad de hacer más ejercicios.
A la mañana siguiente, cuando Lucy entró al hospital junto a las chicas, lo primero que hizo fue ir a la pizarra para ver si John tenía turno ese día, desafortunadamente, le tocaba en cirugía, así que seguramente tampoco lo vería ese día. Ella llegó a las 5:45 am, así que todavía le quedaba tiempo, el cual uso para alistarse y dejar todo lo que necesitaba en su locker.
El primer momento en el que Lucy estuvo oficialmente de interna, fue saludada por todo el personal, algo que la asustó un poco fue saber quién sería su tutor, afortunadamente, le toco como tutora a la supervisora de psiquiatría, la doctora DeRaad y con eso Lucy comprendió dos cosas, la primera era que estaba contenta de que trabajaría con alguien que era su amiga y que además era una excelente profesional y lo segundo era que mientras que Lucy fuera su interna, tendría el doble del trabajo y de exigencia que los otros.
A las cinco de la tarde, Lucy ya había tenido que evaluar más de diez casos en el E.R. y unos cuatro casos fijos de psiquiatría, si bien estaba agotada, estaba muy feliz de estar de nuevo en "casa". Decidió entonces ir por un momento al techo del hospital, para Lucy, el techo era un lugar especial pues ahí era donde acostumbraba encontrarse con John, siempre casualmente pero algunas veces habían quedado en encontrarse en ese lugar específico.
Como era comienzos de invierno, Lucy llevó un abrigo ligero. Cuando abrió la puerta del techo, se llevó una sorpresa, no lo esperaba hasta unos días después, pero se encontró con John, bueno él estaba de espaldas y se notaba que lo que habían dicho las chicas no era ninguna mentira, el cuerpo de John estaba mucho mejor que cuando se había ido pero estaba por averiguar si es que John había cambiado en su forma de actuar. Lentamente se acercó, en el fondo de su corazón esperaba que él volteara, la viera y corriera hacia ella, pero eso no ocurrió, Lucy llegó hasta su costado y John sólo volteó la cabeza y le dijo que si quería se sentara.
-Hola –dijo Lucy tímidamente
-Hola, bienvenida –dijo John, estaba medio callado
-Parece que nos volvemos a encontrar –dijo Lucy
-Sí, eso parece, me enteré de que estas en psiquiatría
-Sí, y yo llegué y me enteré que ahora tu estabas en cirugía así que parece que los dos dejamos de lado el E.R. –dijo Lucy con una risita media callada
-Ya lo creo –dijo John sonriendo
-Por fin, creí que... –dijo Lucy pero luego se quedó callada
-¿Qué no me alegraba de verte? O ¿Qué me había olvidado de cómo sonreír?
-No, ehh, yo –dijo Lucy
-No te preocupes, pero igual te voy a responder las dos preguntas, por supuesto que me alegro de verte. Y sí recuerdo como sonreír, es solo que entraste en un momento en el cual estaba pensando y estaba muy concentrado.
John y Lucy estuvieron hablando por un rato en el techo, pero en un momento, antes de las cinco y media, comenzó a correr una brisa demasiado fría para el abrigo de Lucy y John se dio cuenta de eso, sin que Lucy se diera cuenta, John se sacó el abrigo y se lo colocó en los hombros.
-John, te vas a congelar, no tienes que hacer eso
-No, no te preocupes, por favor, acéptalo
-Pero John, te vas a congelar
-Vamos, no me desprecies, es como un código de oro en mi familia, algo así como una ley de la caballerosidad John.
-De acuerdo, gracias –dijo Lucy y se sonrojó un poco, eso estaba siendo un poco irreal, pero si lo era, si podía sentir el olor de la loción de John y también podía sentir la brisa del viento.
Si bien Lucy estaba en un sueño hecho realidad, pronto eso se acabó, el pager de Lucy comenzó a sonar.
-Parece que te necesitan –dijo John
-Sí, me tengo que ir, fue lindo volver a hablar contigo –dijo John
-¿A que hora sales? –dijo John cuando Lucy se encontraba en la puerta de la escalera
-Salgo a las 9, ¿Por qué?
-No, por nada, es que creí que salías más temprano
-¿Tú a qué hora sales?
-A las 8, ya veremos si nos encontramos más tarde –dijo John y Lucy se fue, deseando que no la hubieran mandado a llamar, o que ella saliera antes para saber que podría haber pasado.
