Mi nueva vida.

Recuerdo perfectamente bien que mi infancia siempre fue feliz, papá y mamá siempre me regalaban todo lo que quisiera, claro era la consentida de papá mientras que mis hermanos eran de mamá. Mi adolescencia fue aún mejor ya que no negare que tuve a muchas chicas detrás de mi, tuve varias novias, relativamente era muy popular en la escuela, siempre en mi casillero había cartas de amor que varias chicas me dejaban, no era cómo que me ponía egocéntrica por ese tipo de cosas, mis padres me inculcaron modales al igual que a mis hermanos, jamás le falté al respeto a ninguna de mis novias, al contrario las trataba bien y las presentaba con mi familia.

Cuando entré a la universidad, estaba emocionada ya que me iría a vivir en el departamento que me regalo mi papá, era grande y muy lujoso, mi mayor sorpresa era que papá me tenía un regalo extra, me dio un porshe panamera color negro, yo le había dado las gracias por todo lo que me ha dado.

Mi primer día de clases fue fenómenal ya que conocí a una hermosa chica, ella era un poco más baja que yo, tenía un cabello morado muy suave y largo, sus ojos eran color verde, tenía una sonrisa preciosa, ella y yo nos íbamos conociendo poco a poco, al cabo de unos meses ella ya era mi novia, siempre la llevaba a donde ella quisiera, le regalaba ya sea joyas, peluches, chocolates, recuerdo que en nuestro primer aniversario la lleve a Francia donde ella quiso aprender ese idioma.

Su nombre era Ginga Nakajima y tenía 18 años, siempre tan preocupada por mi, en nuestro segundo aniversario ella ya vivía conmigo y me tenía una sorpresa por la fecha importante, había preparado una deliciosa cena acompañada con un poco de vino, había pétalos alrededor de la mesa y después en el pasillo que daba a nuestra habitación, no cabía duda de que ella era mi mujer perfecta ya que la cena sabía exquisita, pronto me llevó a nuestra habitación donde hicimos el amor toda la noche, su cuerpo era mi adicción, tan suave y hermoso que no se podía describir su belleza.

Había pasado una semana después de todos los eventos de aquel día y ella me dio la noticia que hizo que gritara a los cuatro vientos la felicidad que sentía, tanto que mi corazón estaba latiendo con más fuerza.

Yo Fate Testarossa Harlaown iba a ser papá a la edad de 18 años, la noticia no tardó en ser dada a mi familia y la de Gin-chan. Todos estaban muy alegres de que tendrían un nieto y sobrino.

Mamá y papá me decían que cuidara a la madre de mi hijo muy bien, los primeros cuatro meses acompañé a Gin-chan a hacerse una ecografía para saber el sexo de nuestro bebé. Shamal la doctora de la familia y hermana de mi mejor amiga Hayate nos dijo que tendríamos una niña. Una sonrisa estaba en mi cara cuando veía a mi hija crecer dentro del estómago de su madre.

Los meses pasaron y era la hora del parto de mi novia, estaba muy nerviosa ya que sería mi primer hija y no sabía que hacer, mi hermano Chrono decía que me calmara que todo saldría bien, las horas pasaban y Gin-chan ya estaba dando a luz a mi pequeña, pronto todos escuchamos el sollozo de un pequeño bebé, me acerqué al quirofáno donde estaban mis chicas y entre aunque me gane una regañada de Shamal pero pronto pude estar más cerca de ellas, le había dado un pequeño beso a mi novia por dar lo mejor de si para darme una hija tan presiosa. Mi hija era una copia exacta de mi, la había acercado a mi dandole un beso en su frente, mi pequeña abrió sus ojitos iguales a los mios, ella me miraba fijamente mientras yo dejaba salir lágrimas de felicidad, mi bebé había agarrado mi dedo índice apretándolo un poco, volteé a ver a mi novia que tenía una sonrisa en su bello rostro diciéndome que ella me reconocía como su padre, eso hizo que mi corazón de hinchara más ante eso.

Gin-chan había sido dada de alta unos días después ya que estaba mejor y nuestra hija estaba sana, yo había hablado con ella sobre el cuidado de la bebé, le dije que yo mantendría la casa y ella cuidaría a mi pequeña, estaba feliz cuando aceptó ya que ella tampoco quería estar separada de su hija.

Pasaron 2 años desde que nació mi pequeña Sakura ese nombre lo escogimos entre mi mujer y yo, recuerdo que la idea surgió cuando un pétalo de flor de cerezo cayó en la cabecita de nuestra hija, así que decidimos ponerle así. Su nombre completo era Sakura Testarossa Nakajima Harlaown.

Mi bebé iba creciendo más con el paso del tiempo, había pasado otro año, y ella estaba a punto de cumplir tres años, Gin-chan había insistido en irse de compras y llevarle su sorpresa a nuestra hija.

Le había dicho que yo personalmente la llevaría, pero había recibido una llamada de la empresa para ir a una junta de urgencia con los nuevos socios.

Entonces la alegría que estaba teniendo desde que nació Sakura se arruinó por completo, yo había ido a la dichosa junta dejando ir sola a mi mujer, estaba a punto de decirle que se casara conmigo, pero ese hecho jamás llegaría ya que había recibido una llamada de Alicia diciéndome que Ginga había tenido un accidente vial, yo me había levantado de mi asiento de golpe, me importó muy poco la junta y volteé a ver a mi padre con lágrimas en los ojos ante las noticias que me había dado mi gemela.

"¿Qué pasa Fate-chan?" Preguntó Lindy viendo a su hija llorar.

"Papá, Gin-chan... ella..." Fate no podía hablar ya que sollozaba ante el dolor que sentía.

Lindy se preocupo más, asi que les dijo a sus socios que la disculparan a ella y a su hija ya que tenían un problema familiar urgente que atender.

"Tranquila Fate-chan, ahora dime ¿Qué es lo que te puso así?" Volvió a preguntar abrazando a su hija.

"Ali me dijo que... Gin-chan sufrió un accidente" Informó Fate dejando salir más lágrimas.

"Tenemos que ir al Hospital, todo estará bien, ya lo verás" Animó Lindy dandole un beso a su hija y yendose directo al lugar donde estaría su nuera y novia de la rubia.

La limosina de Lindy había llegado al Hospital donde Alicia le había dicho que estaría hospitalizada Ginga. Fate no espero a su padre y salió corriendo directo hasta donde estaba el amor de su vida, recibía llamadas de atención por parte de las enfermeras diciéndole que no corriera por los pasillos, pero a ella le importaba más el hecho de llegar rápido a la habitación.

Alicia, Hayate, Chrono, Precia, Megan, Genja y Subaru estaban ahí esperando a la rubia, los padres de Ginga estaban abrazados, mientras la madre de la chica lloraba en el abrazo, Fate llegó y los vio a todos.

Alicia empezó a explicarle que el taxi en el que iba Ginga, fue chocado por otro auto donde el conductor estaba ebrio. Le explicó lo que Shamal les había dicho, que Ginga tenía una contusión severa en la cabeza dañándole algunos nervios, también le dijo que el golpe fue demasiado duro y que los vidrios del taxi dañaron su piel clavándose en varias zonas, la más grave era que tenía un vidrio incrustado cerca del corazón el cual no podía sacarse. La chica no viviría mucho debido a los daños severos que tenía.

Fate estaba estupefacta en todo lo que le explicó su hermana, ella no podía creer el hecho de que perdería a la madre de su hija, también se preguntaba el como se lo iba a explicar a Sakura.

Todos los presentes ya habían visto durante unos minutos a Ginga, la chica le había pedido a la mejor amiga de Fate que la cuidara cuando ella no estuviera, Hayate lloraba ante la tristeza de ver a la novia de su amiga en esas condiciones, ella le prometió cuidarla y ayudarla a salir adelante.

(Aqui se les recomienda poner la canción de Jesse & Joy - Llorar feat. Mario Domm)

Fate tomó un respiro grande, puso su mano en la perilla de la puerta y la abrió, ante ella se reveló una chica que apenas podía respirar y la cual le dio una sonrisa triste. La rubia al verla así se acercó rápidamente tomando su mano y llorando ante lo que pasaría.

"Fate-chan... por favor... cuida a nuestra hija" Suplicaba Ginga apenas pudiendo hablar.

"Gin-chan, no me dejes, te lo ruego... no se que haría sin ti" Lágrimas salían de esos burdeos que reflejaban una tristeza que sería inolvidable para ella.

"Tengo que irme... pero... antes quiero que me prometas que cuidaras a Sakura-chan" Rogaba de nuevo mirando a esos ojos que tanto amaba.

"Te lo prometo" Dijo la rubia dándole un beso a su novia.

"Gracias Fate-chan... Te amo..." Fueron las últimas palabras de Ginga cerrando sus parpados poco a poco sintiendo cansancio.

"¡Gin-chaaaaaaan!" Gritaba Fate abrazando a su novia y llorando más fuerte. "¡GIN-CHAAAAAAAN!" Lloraba aún más fuerte.

Las enfermeras y Shamal entraron intentando quitar a la rubia de la chica. "¡NO! DEJENME!" Intentaba soltarse pero Chrono y Alicia ayudaron a agarrar a su hermana, a ellos también les dolía, su cuñada era muy buena persona y también les dolía ver a Fate de esa manera.

A Fate tuvieron que darle un sedante para calmarse ya que seguía intentando entrar a la habitación donde ya hacía el cuerpo de Ginga.

El funeral de Ginga fue grande ya que amigos y familiares de ella estuvieron ahí, Fate no tenía valor para decirle a su hija que su madre se había ido para no regresar.

FLASHBACK...

"Papi, ¿Dondé esta mamá?" Preguntaba la pequeña Sakura mirando algo triste a su padre.

"Sakura-chan, tu madre se fue aún lugar mejor" Intentaba explicar la rubia dejando salir algunas lágrimas.

"Papi, ¿Porque lloras?" Sakura abrazó a su padre para después quitar esas gotitas de agua del rostro de la rubia.

"Porque papá va a extrañar a mamá" Cargó a su hija dandole un beso en su frente.

"No te preocupes papi, mamá nos estará cuidando" La niña le dio una de esas sonrisas que era igual a la de Ginga.

"Así sera..." Fue lo último que dijo abrazando más a su hija y llorando.

FIN DEL FLASHBACK

Mi mundo cambió desde que el amor de mi vida se fue dejandome sólo con mi hija, el funeral fue toda una marea de emociones donde yo gritaba por ella, donde mis lágrimas eran lo único que podían expresar el dolor de mi corazón, me acerqué a su ataúd que me dejaba ver su precioso rostro, del bolsillo de mi pantalón saque aquel anillo con el que me comprometería con ella y lo puse en su dedo anular, le di un beso de despedida y cerre esa caja, esa que no me dejaría verla más.

Mi hija lloró un poco al verme de esa manera, pero no podía evitarlo, mi sufrimiento sería eterno, jamás creí que algo cómo eso pasaría, yo me imaginaba a Ginga como madre de mis demás hijos y esposa para toda la vida.

Se me negó la felicidad con esa mujer que era mi mundo. Recordé el momento cuando estábamos en Francia y ella me decía algunas palabras de amor.

FLASHBACK...

Ginga y yo estabamos en el restaurante "Jules Verne" aquel que estaba en la torre Eiffel, era elegante y ella quería mostrarme que el idioma de ese país lo estaba dominando poco a poco.

" J'aime cet endroit est magnifique" (Me encanta este lugar es hermoso) Comentó la hermosa chica dándole un beso a Fate.

"Vous êtes aussi bel amour" (Tú también eres hermosa amor" Respondió la rubia dándole un guiño a su novia y llamando al camarero para pedir su orden.

La noche fue magnífica, Fate llevó a Ginga a varias partes de Francia, la rubia le hablaba en ocaciones en Francés, ganándose un puchero de su novia ya que ella todavía no dominaba al cien por ciento el idioma.

Llegaron a un parque donde había luces alumbrando el lugar y dándole una atmósfera romántica, Fate cargó a Ginga recorriendo todo el parque y viendo a pequeños niños jugando. Hubo uno en especial que les dijo algo que sorprendió a las chicas en especial a Fate ya que ella entendía a la perfección las cosas.

"Excusez-moi si je me mêler, mais vous avez une très belle femme, cette fleur est pour elle" (Disculpe si me entrometo pero usted tiene una esposa muy hermosa, esta flor es para ella.) El niño le dio la flor a Ginga dándole una sonrisa adorable y regresando a jugar con los demás. La pelimorada no entendió muy bien lo que él niño le dijo, pero por el sonrojo y la sonrisa de su amante suponía que era algo muy hermoso.

FIN DEL FLASHBACK...

Mi nueva vida es una donde ella ya no está, una donde los colores ya no son tan brillantes y sin sentido.

Habían pasado unos meses desde que falleció y yo no era la misma de antes, mi amabilidad sólo era dirigida a unas cuantas personas, me estancaba en mi trabajo aveces saliendo de viaje por unas semanas, dejé a un lado a mi hija, ya que no sabía como lidiar con todo lo que ha pasado... A veces me encerraba en mi habitación a llorar y preguntar el porque se me negó seguir teniendo a Gin-chan, rompí muchas cosas, una vez desperté a Sakura la cual estaba muy espantada por ver esa actitud en mi. Mamá y papá me dijeron que regresara con ellos a casa, donde podrían cuidar a mi chica, yo había contratado niñeras para ella, pero al parecer a Sakura no le agradaba, decía que la trataban mal y era algo que yo no iba a permitir.

...

Ahora en este presente, yo Fate Testarossa Harlaown tengo 21 años y soy padre soltero, actualmente no le hago caso a ninguna otra chica, perdí el interés en el amor, a veces miro la foto donde estamos las tres como familia y una lágrima solitaria sale de mis ojos, pronto saldré de viaje nuevamente, esta vez mi destino es Italia, mi país natal. Necesito una niñera para mi hija, espero y la encuentre en ese país, por que no quiero causarle tantos problemas a mis padres, necesito la ayuda de alguien, el cumpleaños de mi pequeña es en un par de semanas, le prometí regresar pronto y así lo haré.

La puerta de mi oficina fue abierta por la chica que siempre ha estado a mi lado y que sigue apoyandome, ella es mi asistente y mejor amiga.

"Buenas Tardes, Fate-chan" Saludó Hayate cerrando la puerta.

"Buenas Tardes, Hayate" Regresó el saludo indicandole que tomara asiento.

"¿Estás lista para buscar a la niñera de Sakura-chan?" Preguntó la morena cruzando sus piernas.

"Espero encontrarla Hayate, quiero que mi hija este en buenas manos" Aseguró la rubia dándole una pequeña sonrisa.

"Verás que en Italia encontraremos una" Animó la chica guiñando un ojo amistosamente.

"Si, pero bueno nuestro vuelo a que hora es?"

"Salimos a las 8pm" Dijo revisando su agenda.

"Muy bien, mientras más rápido mejor, quiero estar en el cumpleaños de Sakura"

"Por supuesto, yo me encargaré de que todo salga bien"

"Confío en ti, será mejor que vaya a casa, quiero despedirme de mi familia y preparar mis cosas"

Fate se levantó de su lugar, agarró su abrigo poniéndoselo y saliendo con su amiga. Todos en la empresa le daban sus despedidas y deseando que su vuelo llegara bien, la rubia les daba las gracias por sus buenos deseos, siguió su camino fuera del edificio con una limosina preparada, mientras que Hayate se dirigió al estacionamiento e ir a su casa.

"Sólo pido encontrar a la mujer adecuada para mi hija..." Pensó la rubia mirando a un lado en la ventana de la limosina y con mirada distante.

"Gin-chan... ayúdame a seguir mi vida desde donde quiera que estes..."

...

Nuevo fic! XDD! espero y les agrade, este fic también es Futa, muy triste el principio lo se u.u pero así es esto :P

Iré actualizando estos fics propios e ir traduciendo los de sammie. Disculpen si no lo hecho antes, pero ahora es momento e.e

Les mando un saludo y un abrazo

se despide

Jessica-chan. (n.n) Saludos a Vnat07, Darksoul 21, RyMTY y a los que me faltan XDD gracias por leer.! 3