Como un dejavú
Taichi sintió un vuelco al corazón. Su respiración se agito. El embajador salió corriendo a toda velocidad hacia su vehiculo.
No le importo saltarse todas las normas de trafico, agradeció mentalmente que los transitos no se le hubieran presentado en el camino. Conducía tan de prisa que el aire se colaba por la ventanilla despeinándole su ahora mas corto cabello.
Llego por fin. Hospital de Odaiba.
Bajo a toda velocidad y se apresuro a llegar a la sala de esperas, busco con la mirada a su esposa, una mujer pelirroja y de piel morena que se hallaba a unos metros de ahí, corrió hacia ella sin importarle verse infantil.
-¡Sora!
La mujer estaba llorando desconsolada, Taichi la abrazo dejando que desahogara sus sentimientos un rato.
-¿Cómo esta ella?-pregunto el a sabiendas de que la voz le salía entrecortada por la angustia
-Nada bien-respondio Sora entre sollozos-Mi Haruhi-chan…mi niña…
-¿Qué paso Sora?
-Kaichi la llevo a jugar. El no sabia..-chillo Sora para después largarse a llorar
Tai acaricio el cabello de su mujer y beso su coronilla. Estaba desconsolada.
-Ire a buscar a Joe, par aver si hay alguna novedad-dijo la pelirroja secándose las lagrimas, Taichi asintió viendo a su esposa caminar por el pasillo
El castaño dio unos pasos también. Cerca de ahí se encontró con su hijo. La rabia lo invadió, su pequeño era su viva imagen. Cabello castaño y desordenado y ojos marrones. Camino hasta acercarse mas a el. El pequeño Kaichi tenia una mirada temerosa.
-¡Te dijimos que Haruhi estaba enferma!-grito Tai a su infante quien lo veía asustado
-P-Perdon papa, yo s-solo quería jugar con ella..-balbuceo Kaichi Yagami mientras sus ojitos se llenaban de lagrimas
-¡Ella estaba resfriada! ¡Eres un inconciente!-exclamo el padre. Estaba cegado por la desesperación de ver a su hija menor en ese estado. Levanto su mano al aire para soltarla contra su pequeño Kaichi quien se estremeció pero no dijo nada.
Tai recordó terriblemente su infancia. El era un niño de seis años, la misma edad que tenia Kai en ese momento. La única idea de llevar a su hermana menor a jugar soccer al parque casi le había provocado la muerte, la había dejado en grave peligro, justo como se hallaba su hija en estos momentos. Su madre estaba enloquecida por el hecho y le había pegado una bofetada.
Ese momento había dejado a Taichi marcado por mucho tiempo. No deseaba que su hijo lo pasara tampoco.
Bajo su mano lentamente y tomo a Kaichi de los hombros atrayéndolo a si mismo y abrazandolo con fuerza
El castaño menor se largo a llorar en el regazo de su padre. Se sentia tan culpable que ya se había echo a la idea de que merecería un regaño digno por parte de sus progenitores. Aun asi su padre parecía tener una idea contraria
-No es tu culpa. Solo eres un niño-murmuro Tai a su hijo quien lo abrazo con mas fuerza
-No quiero que Haruhi muera papa-dijo Kaichi sin pensar en lo mucho en sus palabras afectaban al hombre
-Si corremos con buena suerte y tenemos mucha esperanza veras como todo va bien con ella. Después de todo es una Yagami..-agrego el embajador-Todo va a estar bien, ya lo veras..
Kai entendió lo que su padre trataba de decirle. Ser un Yagami digno no significaba no cometer errores, significaba tener el valor para afrontarlos.
El valor para volver a ver a su pelirroja hermana a los ojos después de haber sido tan desconsiderado con su salud. El valor para pedir perdón a sus padres por ser un niño impulsivo y un tanto irresponsable.
Eso significaba ser un Yagami
Una idea un poco rara, lo se. Un poco ilogica, tambien lo se. Pero pues asi me llego a la cabeza despues de comer chocolate como me recomendaron :D jajaja
Y no se preocupen que por ningun motivo mataria a la hija de Tai ;)
Review?:3
