¡Hola! Aqui les traigo este pequeño fanfic (creo que se dice One-shot) de Len y Rin. Aqui si son hermanos
Los personajes de Vocaloid no me pertenecen
Len Kagamine se encontraba sentado en la sala de estar, cuando un grito de su gemela se hiso presente, llamándolo.
-¡Len! ¡Len!- Decía una chica muy parecida a él.
-¿Qué quieres, Rin?- Le pregunto mientras se levantaba e iba con ella.
-¡Quiero un perro!- Le dijo sin chistar.
-¡¿Un perro?- Le respondió asombrado, su hermana no era muy responsable que digamos-Pero, Rin… ¿No te acuerdas de tú pez dorado? ¿O de tu hámster? ¿Y qué me dices de tu pajarito?- Le hiso recordar a esos animales, todos los que había nombrado. "Lo cuidare bien" eso decía Rin, pero al final el que se hacía cargo era Len.
-¡Pero ahora soy más responsable!- Se quejo sonrojada. Su gemelo solo levanto la vista y alzo una ceja.
-¿De veras?-
-¡Sí! Prometo que lo cuidare, en serio- Prometió. Len suspiro, su hermana jamás se rendía si no le daban lo que querían, así que no había opción. Fueron a la veterinaria, y Rin escogió un lindo cachorro labrador macho de color negro. Inmediatamente comenzó a acariciarlo. Al llegar a la casa, debían ponerle un nombre.
-¿Cómo lo llamaremos?- Le pregunto Rin. Len la miro pensativo, el cachorro se había puesto a jugar con unas medias (calcetines) que había en el cuarto de la chica. Rin lo dejo, después de todo, eran medias viejas.
-¿Qué tal Lein? Una cruza entre "Len" y "Rin"- Sugirió el chico, Rin lo miro con cara de reproche.
-¿Por qué nombre primero?- Se quejo. Len suspiro.
-Ok, ¿Rien?- Sugirió de vuelta, Rin revoleo los ojos.
-Me gustaba más el otro-Confeso. Len había empezado a acariciar al perro, era muy simpático.
-Lo cuidare bien, Len. Lo prometo- Le dijo con una sonrisa, Len se la devolvió.
Una semana después…
-¡Len! ¡Tu perro tiene hambre!- Le grito su gemela que se encontraba mirando una película.
-¡¿MI perro? ¡Es TÚ perro!- Le dijo. Ella lo miro y cerró los ojos ignorándolo.
-Pero te quiere más a ti, así que es tuyo- Le contesto. El chico se estaba molestando, el pobre perro no llevaba ni un mes y su hermana ya se había "aburrido" de él.
-Bien-Suspiro-Voy a pasear a Lein, pero más te vale que no quieras más mascotas-Le advirtió.
-Sí, si- Le contesto distraída, siguiendo mirando su película.
Al regresar del paseo, Rin estaba sentada en el sillón con cara de niña buena.
-Leeeeen, Limpie los platos, limpie la casa e hice las camas- Le informo.
-Que bueno-Dijo sorprendido de la actitud de su hermana-Te felicito.
-Leeeeen- Le llamo.
-¿Qué?-Len se encontraba sacándole la correa al perro.
-¡Quiero un gato!-
Len revoleo los ojos, su hermana jamás cambiaria.
FIN
