Hola a todos esta vez vengo con un nuevo fic multi crossover. Fairy tail va ser el fic principal.. Esta vez voy a agregar a un personaje que creo que le quedaría muy bien a este anime. Ese personaje es Reinhard Van Astrea de Re:Zero. Vi que este personaje es fuerte así que por eso lo decidí meter en este fic.
Los personajes de este fic no me pertenecen ni tampoco los sountracks.
En un reino se encontraban varios caballeros entrenando, y un comadante de armadura acorazada roja era el que daba las instrucciones.
En eso uno de los soldados que parecía un mensajero murmuraria algo en el oído de el hombre.
-ya veo iré de inmediato-la voz de el hombre se escuchaba rara por culpa del casco.
Los dos estárian caminando por el reino y las personas se mudaban orgullosas al ver a los caballeros que caminaban.
-dime estás seguro de que es el-El mensajero asitiria.
-no hay duda señor ,puede confirmarlo usted-diría el guardia.
El hombre de armadura roja miraria al frente y ambos saldrían del reino.
Al llegar estárian en un hermoso lago, donde ellos verían a un niño de pelo rojo, con 4 años de edad, con las prendas rotas y algo agujeradas.
Ellos verían que El Niño miraba al lago y estos lentamente se acercarían.
-ten mucho cuidado-diría el hombre al mensajero y este asistiria.
Estos seguirán caminado lentamente pero el mensajero pisaría una rama y ambos jadearían.
Los dos mirarían al frente para ver que el chico no había volteado y ambos suspirarían.
-¿que tanto crees que haces?-diría el comadante mirando enojado detrás su caso al mensajero.
-lo siento señor, tendré más cuidado ahora-diría el mensajero y el hombre solo suspiro.
-como...eh-el comadante estaría absolutamente extrañado, el niño ya no estaba-que pero...ya viste lo que pasó-diría el comadante.
-¿qué cosa?-diría una voz nueva y ambos se paralizarían y este voltearian a todos lados pero no veían a nadie.
-¿de donde vino esa voz?-diría el mensajero y el comadante sacaría un hacha.
-no lo sé pero hay que tener cuidado-
-¿pero de qué cosa?-diría la voz nueva mente y los dos mirarían de nuevo a todos lados.
-¿donde estás?,¡muestrate!-diría el comadante de nuevo.
-aquí abajo-diría la voz y ambos lentamente mirarían abajo.
Ambos mirarían al niño que según pensaban que se había escapado, sus ojos azules y su pelo de color sangre. Los dos no podían creerlo que él estaba adelante de ellos dos. Ambos sujetos estárian impresionados pero lo principal era que la mirada del niño mostraba inocencia pura.
-¿sucede algo señor caballero?-preguntaría el niño de manera educada. El comadante se agacharía para estar a la altura de el pequeño niño sin embargo agacharse no fue lo suficiente pero era algo.
-dime niño ¿qué haces aquí tan solo?-el niño sonreiria de oreja a oreja.
-estaba mirando el lago-diría el-se pone muy bonito aquí cuando el sol cae-diría el.
Los dos guardias se mirarían y luego el comadante dirigiría su mirada al niño.
-dimos algo niño ¿dónde están tus padres?-el niño pondría su dedo en su barbilla.
-un sujeto con una extraña marca entro a mi casa y empezó pelear, mamá y papá me ocultaron y me dijeron que saliera cuando ellos me dijeran, pero ellos se tardaban mucho así que salí y los vi durmiendo-diría El Niño muy tranquilo pero los dos guardias estarían sorprendidos.
-y...de casualidad tus padres no tenían...un líquido rojo-el niño asitiria.
-si...¿como lo supo?-preguntaría extrañado-¿que significa eso?-
Los dos guardias estarían muy preocupados sin embargo el comadante decidió hablar primero.
-dime ¿dónde vives?-preguntaría el sujeto de armadura verde.
-en un bosque, cercas del pueblo antena-el comadante haría una señal con la cabeza, y el mensajero asistiria.
-dime algo niño, ¿cuál es tu sueño?-El pelirojo sonreiria.
-mi sueño es convertirme en el mejor espadachín de la historia.
-enserio, ¿te gustaría venir con nosotros?-Los ojos del niño brillarían de la emoción.
-¿hablas enserio?-diría el con una gran emoción.
-por su puesto que si-diría el comadante.
-me encantaría, pero debería decirle primero a mi papa y mi mama-diría el niño.
-no será necesario-diría el comadante muy rápido.
-eh y eso-diría El Niño.
-ya...mande a mi compañero a que les dijera-
-oh ya veo-diría el-entonces cuando voy a empezar-el hombre reiría.
-eres muy joven aún-diría el-pero te enseñaremos lo básico para que no te lastimes-diría el comadante.
-esto será muy divertido-diría el niño y el caballero se levantaría dando un suspiro-¿pasa algo?-
-eh nada, por qué preguntas-diría el caballero.
-bueno es que su suspiro se escuchó como si estuviera triste señor caballero-diría el.
-tranquilo no es nada enserio-diría el hombre de manera amable y este miraria que El Niño sonreía aún-¿pasa algo?-
-es usted muy alto-diría el niño haciendo que el caballero se confundiera.
-err...sí que tiene-
-podría hacerme un favor-diría el niño y el caballo asitiria sabiendo lo que el niño le iba a pedir-podría montar sus hombros, me gustaría ver el entorno-el hombre se agacharía y este lo cargaría para colocarlo y El Niño miraria a todos lados maravillado.
-bien vamos para el reino, y cuando lleguemos a la entrada tendré que bajarte entendido-diría el caballero y El Niño asitiria.
-wow puedo ver todo el mundo-diría el-¿como se llama?-
-yo...señor caballero-diría el hombre y el niño reiría-y el tuyo-
-Reinhard-diría el-Reinhard Van Astrea-
Un año después.
El niño llamado Reinhard ahora con 5 años se encontraba aburrido dentro de su habitación que era, una cama individual, unas cuantas pinturas colocadas, un espejo de cuerpo conpleto, unos cajones donde guardaba su ropa.
El Niño se quejaba tanto el ya no poder así que decidió tomar una espada de madera, con la cual entrenaba con su maestro que era el señor caballero, y este se pondria una camisa de manga corta color blanca y pantalones flojos beige. Ya que su vestimenta anterior que era un traje azul muy ñoño había decidido quitarse y ponerse algo más casual.
-muy bien, es hora de una aventura-diría el niño, estese escabulliría de los soldados ya que este se hospeda con la familia real de el reino Pellaes. El rey y la reina decidieron adoptarlo, estos eran muy amables y también lo quieren como un hijo suyo, eso se debía a que según lo que el señor caballero lo había cantado era que los dos Reyes no podían tener hijos.
Obviamente Reinhard le había preguntado cómo se hacían los bebes pero el señor caballero le dijo que era muy pequeño para ello y que no lo preguntara hasta que fuera un poco más grande.
Después de eludir a los guardias, Reinhard saldría por el jardín ya que la enorme puerta rechinaba mucho ala hora de abrirse, y aparte había guardias ahí.
Reinhard saldría del castillo y este se encaminaría a su reino. Las personas pasaban y por suerte el niño no era visto por los guardias, ya que si lo veían estaría en muy serios problemas.
El Niño estaba pensando en donde podía jugar ya que él no tenía muchos amigos.
-hmm...¡ya lo tengo!-diría el peli rojo corriendo hacia un bar (que es lo que va hacer un niño en un bar), el chico entraría y todo el mundo lo estaría mirando.
-¿que hace ese mocoso aqui?-diría uno de los sujetos.
-es solo un bicho raro-diría otro, Reinhard estaría caminando hasta llegar al puesto y los dos sujetos que traía a lado le miraban con una mirada fría pero el niño seguia sonríendo.
-un vaso con agua por favor-se escucharían unas cuantas risas.
El dueño del bar que era un anciano de cola de caballo con bigote que le tapaba la boca le serviría el vaso y Reinhard le daría unas cuantas monedas y con eso le alcanzaría.
El silencio incómodo seguía en el bar y también las miradas seguían en el niño.
'No hay nada mejor que un buen vaso con agua'pensaria El Niño.
En eso la puerta se abriría de una manera muy brusca.
-¡esto es un asalto!¡no se muévan!-dirían un grupo de bandidos que consistía de cuatro personas con armas, entrarían al bar y alguno de los clientes del bar se levantarían con sus armas.
-¡se los advertimos!-los bandidos atacarían con un gran poder a los sujetos y los dejarían muy mal heridos.
Las personas harían caso y estos se pondrían al suelo a excepción de El Niño quien estaba muy tranquilo por una extraña razón.
-qué crees que haces muchacho, agáchate-diría el duelo del bar pero el niño no hizo caso y seguia sonríendo.
-oye mocoso, que hace una criatura como tú en este lugar-(la palabra criatura en mi país no sólo se usa para los animales, también para referirse a los niños)diría el bandido enojado.
el niño se voltearia y este sacaría su espada de madera y los bandidos se empezarían a reír.
-estás bromeando verdad-diría uno de los bandidos.
-las personas malas que maltratan y roban a los demás deben ser juzgados, ríndanse ahora no quiero pelear contra ustedes-diría el niño muy confiado.
-enserio-diría el líder de los bandidos quien vestía con una túnica negra con una voz algo extraña ya que parecía fingida haciendo que los demás se rieran-pues ¡toma esto!-el bandido de una increíble velocidad lanzaria un cuchillo hacia el niño para horror de los espectadores.
Let the battles begin! (Fan-made version) super smash.
El niño al ver el arma blanca dirigirse hacia el saltaría y este esquivaría para sorpresa de todos y este aterrizaría al piso.
-heh, solo fue suerte-diría el criminal y dos de sus compañeros uno con arco y otro con una lanza se acercarían al niño.
El de la lanza atacarían niño quien bloquearía los ataque con la simple espada de madera.
-maldito seas-murmuraria el sujeto y este se abalanzaría hacia el pero Reinhard se tiraría al piso, y como si fuera un pingüino este pasaría debajo de las piernas del sujeto que las tenía un poco se paradas y Reinhard sonreiria divertido y le daría una fuerte patada en las partes del criminal haciendo que gritara del dolor, y los espectadores hicieran muecas de dolor, el criminal caería inconsiente al piso.
-no puedo creerlo-diría el líder-un simple niño lo derrotó con una patada-
-bueno, todo el mundo sabe que se es nuestro punto débil-el líder le daría un golpe a la cabeza a su compañero.
-no lo apoyes-diría el líder y luego el sujeto del arco dispararia varias flechas hacia al pequeño peli rojo quien se levantaría y daría saltos en las flechas acercándose hacia el para darle una patada voladora en la cara haciéndolo volar varios metros de distancia.
-quién es el siguiente-diría Reinhard.
El líder le haría una señal al su compañero quien era el más alto y musculoso del grupo y este sacaría una espada grande, el criminal cada vez que caminaba el piso temblaba.
-ahora dame tu mejor golpe-Reinhard arquearía una ceja y este guardaría su espada de madera y este saltaría para llegar al cuello del sujeto y le daría un golpe de karate que lo dejaría inconsiente de inmediato.
Los clientes del lugar y el líder criminal estaban absolutamente sorprendidos y Reinhard miraria al último oponente.
-dime algo, ¿quieres seguir para afrontarás las consecuencias o te rindes?-
El criminal estaría gruñendo y este suspiraría y tiraría sus armas al piso.
Fin del sountrack.
Los clientes se levantarían y empezarían a aplaudir al pequeño Reinhard.
-dime algo-diría el niño acercándose al crminal-¿porque robabas?-diría Reinhard.
-yo empece, por la misma razón que varias personas la hacen-diría el criminal-mi pueblo es un lugar muy pobre y nesecitamos el dinero para que podamos sobrevivir-
-pero robar es malo-diría Reinhard.
-¡y eso que!-diría el criminal enojando y golpeando el piso por la frustración-eres demasiado joven como para entender esto-
El Niño sabía a qué se refería, apesar de que él ha estudiado en casa varias cosas, él sabía que sus padres le ocultaban unas cuantas cosas del mundo externo al igual del porque no lo dejan mirar a sus padre, ya ha sido un año que no los ve.
-sin embargo un niño como tú-diría el criminal-como es que eres tan fuerte-preguntaría.
-bueno siendo sincero-diría El Niño rascando su nuca-es la primera vez que peleo-
El criminal levantaría su vista al niño ya que la macara cubría su rostro pero los ojos del criminal que era de un color turquesa mirarían al niño.
-¿bromeas verdad?-El Niño negaria y el criminal reiría-no puedo creerlo fui derrotado por un novato-
En eso unos guardias y un sujeto muy familiar entrarían al bar.
-Reinhard que haces aquí-diría el hombre de armadura verde mirando al niño.
-hola señor caballero, estaba de aventuras-diría El Niño.
-¿tú solo aquí?-diría el y El Niño asistiria-pero que crees que haces, no ves que te pudieron herir-
-de echo él fue quien nos derrotó-diría la criminal y el caballero miraria al criminal para luego voltear al niño.
-eso fue cierto-diría el y Reinhard asitiria y el dueño del bar se levantaría.
-así es mi señor, este niño detuvo a estos bandidos y nos salvó a todos-la je te empezaría a hablar y afirmar.
-ya veo...entonces Reinhard...creo que tendré que hablar con los Reyes a solas-
-que porque, me van a castigar-diría el.
-no tranquilo es de otra cosa-diría el caballero y en eso miraria a sus guardias-llévenselos de aquí-diría y los caballeros toa mariana los cuatros bandidos pero Reinhard caminaria hacia el bandido líder.
-estarás bien te lo juro-diría el.
-aléjese de el-diría el caballero pero Reinhard no se movería de ahí.
-Señor caballero podría pedirle un favor-diría El Niño y el hombre acorazado asistiria, Reinhard con su pequeña mano apuntaría al criminal-podría reclutarlo como mi guardia personal-
-¡qué!-el criminal y el caballero exclamarían-pero porque-
-así es, porque a alguien como yo, si casi lastimo a todos-diría el criminal extrañado.
-bueno, vi que tus objetivos no eran de todo malo-diría Reinhard-y aparte trabajando conmigo podrás mándarle dinero a tu pueblo, es más puedo pedirle a los Reyes que ayuden al tu pueblo.
La mirada del criminal era una mezcla de emociones, sorpresa, felicidad, curiosidad, orgullo. Sin embargo él pudo notar que su maestro estaba algo en desacuerdo, apesar de ese casco que cubría su cara Reinhard lo conocía bastante y podía leer sus emociones.
-bueno mi señor está muy seguro-el niño asistiria y el caballero suspiraría-esta bien, solo si este acepta-los dos miraria al criminal quien asistiria.
Reinhard estaría feliz y caminaria más de cercas al criminal un ahora era su nuevo guardia.
-es un gusto me llamo Reinhard Van Astrea, como se llama-
-Marisa-el niño y los guardias estárian confundidos y la crimínal se pararía, por lo que procedió a quitarse la máscara y la túnica. La persona era una hermosa chica de 17 años de cabello color vino hasta la cintura, sus ojos turquesa ya eran visibles, vestía con un top muy corto color rojo y traía unos shorts muy cortos color mezclilla-Marisa de los Cobos-
Los hombres gritarían de la emoción y algunos tenían sangre en la nariz y el señor caballero le taparía los ojos al pequeño Reinhard.
-señor caballero por qué me tapa los ojos-preguntaría el.
-hay cosas que no debería de ver-diría el-por te algo-diría el caballero.
-lo siento, solo sigo las órdenes de mi nuevo capitán-diría ella.
-vamos déjala señor caballero-diría Reinhard quitandose las manos del hombre encima-que hay de malo que este así-diría Reinhard muy inocente.
-ya viste-diría ella agachándose y abrazándolo con un solo brazo chocando uno de sus pecho en la cabeza del niño para la envidia de los demás-si él lo dice está bien-
El caballero estaría apretando sus manos.
-está bien...tienes mucha suerte-el caballero saldría del lugar-vamonos-diría el.
-bueno mi señor ahora donde me hospedare-dirá Marisa saliendo del bar junto con Reinhard.
-bueno...no pensé en eso-diría el la muchacha miraria al niño con una mirada coqueta.
-que tal si me duerme con usted-
-por su puesto que si/no-diría Reinhard y el señor caballero al mismo tiempo.
-por qué no señor caballero-Preguntaría Reinhard.
-una cosa es la vestimenta-diria el-pero eso es pasarse de la ralla-diría el.
-oh vamos-diría ella-que no puedo divertirme un poco-
-seducir a un inocente niño, enserio eso es divertido para ti-
-¿que es seducir?-diría Reinhard.
-es cuando algu...hpf-ella no podía hablar por qué el señor caballero le cubrió la boca.
-eres demasiado pequeño para saber de ello-
El Niño arquearía una ceja y este sonriendo por el nuevo amigo que había conseguido.
Al llegar al palacio los Reyes no se habían enterado de que Reinhard había escapado y al ver a Marisa los ojos del rey estaría saltados y la reina se pondria un poco celosa, sin embargo para sorpresa de ambos fue el de saber que ella era la nueva guardiana de Reinhard.
Después de un rato cenarían y luego los Reyes llevarían a Marisa a su habitación.
El Niño se pondria en la cama y sacaría uno de sus libros favoritos.
La leyenda del gremio de las fantasías.
La historia trataba de un lugar donde los jóvenes y adultos se reunían para completar misiones del grupo para así ganar dinero, sin embargo había escuchado un par de cosas como el de que si existía o algo así.
El Niño al terminar su cuento se iría a dormir y este cerraría los ojos para ver qué noticias llegaba mañana.
Al siguiente día.
El al amanecer se pondría su ropa pero al voltear vería otra ropa diferente.
Era una camisa de manga corta negra con pantalón de tirantes y botitas.
-qué extraño, es la primera vez que veo algo como esto-el niño se las pondría y saldría de su habitación Lara ver que Marisa la esperaba y esta le darían un gran abrazo.
-buenos días mi señor-diría ella muy alegre y Reinhard trataba de decir buenos días pero su voz era amortiguada por ya saben que-pasa algo-
El comandante caminaba y este al mirar a toda velocidad dejando un rastro de polvo apartaría a su joven señor de ella.
-dije buenos días-diría el sin comprender el porque lo habían separado.
-si, buenos días-diría de manera seca en caballero.
-y que sucede señor caballero-diría reinhard
-bueno-el hombre acorazado tosería y daría unas suspiros-nos iremos de viaje-
Fin del primer capítulo
Aquí va una descripción de los personajes.
Reinhard Van Astrea: es un joven que vive en Pelleas después de haber sido llevado por un comadante del reino, el joven demuestra tener un gran potencial que irá desbloqueando con el tiempo.
Comadante/Señor caballero(llamado así por Reinhard):es el caballero más fuerte de el reino Pelleas, es un gran sujeto y se preocupa primordialmente de la educación de su alumno.
Marisa de los Cobos:es una chica bandida de un pueblo muy pobre, esto lo llevó a cometer crímenes para lo menos salvar a su gente, ahora trabaja para Reinhard.
