Bueno, esto se me ocurrió porque ando medio triste (la verdad) xD

Pero bueno, se me hizo interesante poner a un Alucard afligido y débil por alguna razón y me lo imagine refugiándose en Integra… Y bueno, espero que les guste. Dejen reviews, por fisss… Me hacen feliz xD

Gracias por leer! Que disfruten! ;)

"Un momento de debilidad…"

La luna se mostraba refulgente, aquella noche parecía más inquietante que cualquier otra.

La bella dama de hebras doradas y ojos zafiro se encontraba sola en la mansión, todos sus sirvientes sin excepción habían salido a una misión especial, no era nada del otro mundo, ciertamente, sin embargo, tampoco era tarea fácil.

No supo en que momento ese ser se filtro entre las paredes, si dio cuenta cuando escucho su voz cerca de su oído, aquel tono lóbrego acompañado de una nota de tristeza.

-La misión ha sido cumplida, mi ama – Musito aquel vampiro de aspecto formidable, la dama, por su parte, lo encaro molesta por el atrevimiento y tomando desprevenido aquel dejo de tristeza en la voz del nosferatu.

-Cuantas veces tengo que decirte que no entres sin mi confirmación, Alucard – Bufó.

-Me disculpara… - Nuevamente aquella nota afligida en su voz.

-Solo no vuelvas a hacer… - El sonido del puño de Alucard contra la pared hizo callar a Integra inmediatamente, había golpeado la pared que estaba justo a un lado de ella y había colocado ambos brazos por encima de la cabeza de Integra, manteniéndola acorralada entre ambas extremidades del vampiro.

-¿A-Alucard…? – Cuestiono compungida con un hilo de voz. El nosferatu se encontraba cabizbajo, pocos centímetros la separaban de ella, su cabello cubría la mayor parte de su rostro e Integra, impresionada por aquella reacción, podía presentir pasaba algo malo, no sabía que y tampoco sabía si quería descubrirlo… lo cierto es que no se atrevió a reprender al vampiro por su reacción.

Aseguro que el no estaba bien cuando recargo su frente en su hombro, Integra no pudo apartarlo, sentía el ambiente pesado y penumbroso. Y entonces sintió que su corazón se partía cuando vio lágrimas escurrir del rostro de Alucard, no eran lágrimas normales, escurría sangre de sus ojos. Tomo su cara entre sus manos y lo miro a los ojos, la tristeza que transmitía en ese instante le hizo sentir un vuelco en el estómago y un nudo en la garganta… ¿Qué estaba pasando?

-Alucard… - Musitó nuevamente, compartiendo el dolor que el sentía en ese momento, sin saber siquiera la razón…

El no hablo, simplemente la abrazo, Integra abrió sus orbes, el vampiro se había apoderado de ella por un momento, se dijo a si misma con necedad que no debía permitir esa clase de acercamiento con su sirviente, aún en las condiciones en las que él se encontraba, ella intento apartarlo.

-No ésta vez ama… por favor – La debilidad y penuria con la que él le hablaba, eran increíbles, indescriptibles… Integra sentía romperse por dentro, no obstante, continuo forzando con el vampiro.

-No, Alucard. Esto…

-Nunca le he pedido nada, ama – Susurró necesitadamente, sin soltarla – Siempre he obedecido cada una de sus ordenes y no le he faltado en nada… lo único que le pido ahora que me permita abrazarla… es sólo un abrazo.

Integra se vio ataviada… ¿Por qué Alucard se estaba comportando tan extraño? El jamás se había mostrado así ante nadie. ¿Qué estaba pasando? ¿Por qué se encontraba tan afligido?... Que pudo haber pasado para hacer a Alucard comportarse como un humano necesitado de afecto… Habían tantas preguntas… Tantas.

-¿Qué ocurre Alucard? – Inquirió suavemente correspondiendo el abrazo. -¿Por qué te estás mostrando así de frágil ante mi?

-Eres la única a la que le permitiría verme así, Integra – Respondió él, acariciando sus cabellos con apego.

-Pero porque… -Continuó - ¿Por qué te pones así de repente y frente a mi? – Cuestionó.

-Hay veces que no resisto la carga, Integra… Tengo momentos donde debo descargar todo lo que siento o no podría con éste peso.

-Ya veo… - Espeto inquieta, después de un rato se apartó del vampiro y lo miro a los ojos fijamente - ¿Por qué a mi? Puedes pedirle un abrazo a Seras Victoria, por ejemplo… así te abstendrías de mostrarle tu lado débil a tu ama.

-No, no sería lo mismo – Bufo Alucard – Solo uno tuyo me haría sentir mejor. ¿Lo ves? Aunque casi haya sido forzado, me hizo sentir mejor.

-Si, bue…

-En fin, no la fastidiare más… ya debe tener suficiente. Gracias ama, buenas noches – Le dio la espalda, dispuesto a irse.

-No, Alucard, espera – Se detuvo – No me fastidias, solo me sorprendes y extrañas… no te imagine nunca en esas circunstancias y conociéndote… era obvio pensar que podrías intentar jugar conmigo.

-Supongo…

-Y ahora que veo que me tienes confianza, quiero que me digas tus penas…

-No es necesario que sienta lástima por mi – Integra frunció el seño.

-Te equivocas. Yo jamás he sentido lástima por nadie, y mucho menos la sentiría por ti.

-No hay necesidad de que se preocupe, ama. Sé que soy solo un sirviente para usted y tal vez no fue lo más prudente que viera eso – Continuó el nosferatu obstinado.

-No, Alucard esper…

-No la molesto más, que tenga buenas noches – Al decir eso el nosferatu desapareció de la habitación, dejando a Integra ofuscada y molesta… Ella de verdad estaba interesada. No quería que Alucard la tuviera en ese concepto de insensible… O quizá eso quería, pero ahora que él se había mostrado así ante ella era diferente.

Definitivamente no se quedarían así las cosas…

Esa noche, Integra no logro dormir bien, aquel hueco que sentía en el estómago no se lo permitió… Definitivamente debía aclarar todo.