RENUNCIA: Monster High y todos sus personajes relacionados son propiedad de Mattel Inc. La presente obra se ha realizado únicamente con fines de entretenimiento. El resto de las marcas registradas, obras literarias, cinematográficas y de cualquier otra índole que aparezcan o sean referenciadas en esta obra son propiedad de sus respectivos titulares. Su aparición aquí es con el único propósito de enriquecer la trama.

Los personajes originales, lugares y algunos dispositivos ficticios mencionados en esta obra son propiedad del autor, y sólo pueden ser usados bajo consentimiento previo por escrito. Para más detalles, consulte el perfil del autor.

La noche cae fresca y serena en el puerto. Acabas de salir de la taquilla y ahora caminas entre una multitud de monstruos y humanos que avanzan sobre el muelle. El imponente acorazado Cipactli descansa en sus amarras. Parece un palacio de acero, colmado de líneas de luces doradas y banderillas, y tatuado con murales prehispánicos. Junto a él se eleva un viejo edificio estilo art decó con una marquesina engalanada con el título del estreno de esta noche. Pasas entre la multitud saludando a los conocidos y reconocidos actores y personajes de la industria cinematográfica que, al igual que tú, han venido a ver una de las premieres más esperadas de la temporada. Subes por las escaleras al costado de la sala mirando tu boleto y comprobando que el número de tu reservación sea correcta. Una de las monstruitas te hace una seña y señala el asiento a su lado, tras lo cual pasas entre los asistentes, disculpándote, para finalmente tomar tu lugar. Draculaura te ofrece palomitas de maíz, y Clawdeen halaga el buen gusto de tu atuendo. Un hombre ataviado con un traje al estilo de los años 20's aparece sobre el escenario y hace una seña para pedir la atención del público.

— ¡Buenas noches, damas, caballeros y distinguidos miembros de la sociedad monstruosa! — anuncia con una voz sonora y musical. — Mi nombre es Mark Dragunov, y esta noche, es para mí todo un honor presentarles la tercera obra cinematográfica de la compañía. Fueron poco más de tres años de trabajo arduo, muchas horas sobre el teclado, tras la cámara y frente a los lentes, y estamos más que satisfechos con el resultado. Todo esto nos ha dejado grandes enseñanzas sobre el arte de escribir, y no podemos decir que nos quedemos con las manos vacías.

— La película es nuestra visión particular sobre el futuro de nuestras conocidas amigas y amigos de Monster High. — continúa. — Han pasado diez años ya desde que dejaron el instituto y zarparon a bordo del Morgawr en el que sería el viaje de sus vidas. Desde entonces, el mundo ha girado muchas veces alrededor del Sol, y sus vidas han tomado caminos distintos, pero no separados. Y ahora, una década más tarde, han decidido reunirse una vez más en casa de Frankie para pasar un fin de semana de recuerdos. Sin embargo, no son las únicas que tienen planes para esa fecha. Abbey, Robecca y Spectra deberán forjarse como guerreras y enfrentar a uno de los enemigos más peligrosos que jamás antes hayan tenido que desafiar, y en el proceso descubrirán que no todo es lo que parece, y que muchas cosas están en juego.

— Bienvenidos sean una vez más a esta su casa, Cinematográfica Dragunov, y acompáñenme a esta aventura literaria. ¡Comenzamos!

Las luces se desvanecen lentamente, el telón se abre y en la pantalla aparecen los números de la cuenta regresiva: 5… 4… 3… 2… 1…

Todos los pueblos del mundo que han lidiado por la libertad han exterminado al fin a sus tiranos

Simón Bolívar

Preludio: La noche de los colmillos largos

Ahora ¿qué posees del mundo?
¿Cómo posees desorden, desorden?
Ahora, en algún lugar entre el silencio sagrado,
Silencio sagrado y sueño.
Serj Tankian

Bucarest, Rumanía, 20 de noviembre de 1951. La tarde cae serena sobre los viejos edificios de la ciudad. El río Dambovita fluye tranquilo por entre la urbe como una colada saliendo del crisol. Los árboles del parque Cismigiu se mecen con la brisa otoñal y parecen prepararse para la venida del invierno.

Han pasado seis años desde que la Segunda Guerra Mundial terminó. Los americanos y su plan Marshall tratan de restablecer la derruida economía europea, mientras que los primeros esfuerzos de la Organización del Tratado de Transilvania parecen comenzar a dar frutos. Algunos monstruos, aún algo temerosos, comienzan a salir a las calles al atardecer. Si bien al principio se optó por mantener en secreto a la Organización, pasados los dos primeros años se decidió llevarla a la luz pública para que sus objetivos ante la sociedad fueran más claros. Aun cuando los mayores se mostraban renuentes a las otras especies, los jóvenes parecían más dispuestos al cambio en la estructura social a favor de la igualdad y la cooperación.

Pero no todos los monstruos estaban contentos con el nuevo orden. Había algunos de ellos que eran conservadores fervientes. Pensaban que los monstruos eran superiores a los seres humanos y que los objetivos de la OTT eran un insulto a esa supremacía. Uno de los líderes conservadores más poderosos es don Tony Tattaglia[2], un lobo siciliano. Sus contactos comienzan entre los miembros de la Cosa Nostra y se extienden por varios de los círculos de la mafia y la política europeas. Era uno de los dirigentes europeos de la Hermandad hasta la fundación de la Organización, momento en que la dejó debido a la divergencia de sus ideas respecto a los principios de la nueva institución. Fundó su propio grupo de radicales conservadores para mantener sus influencias políticas dentro de la OTT, pero hasta ahora no ha conseguido lo que quiere.

Otro de los cabecillas conservadores es el general vampiro Sergei Vasiliev. De origen ucraniano, se había destacado como un gran estratega militar en las filas de la Hermandad, haciéndose notar sobre todo por su particularmente cruel trato hacia aquellos Cazadores que eran capturados por sus tropas. Fue expulsado de la Hermandad en 1891 por haber sido encontrado culpable del asesinato de una familia de humanos. Lo condenaron a morir bajo la luz del sol, pero nadie sabe cómo es que sigue vivo.

Esa tarde, en uno de los restaurantes más opulentos de la ciudad, don Tony Tattaglia protagoniza una cena con sus camaradas. La comida italiana llena los platos, el vino brilla en las copas y el humo de los habanos flota en el aire. La entrada de la sala privada es resguardada por dos sujetos de traje gris que portan subfusiles Thompson[3].

Afuera del restaurante, un convertible Mercedes Benz 300[4] de color negro se detiene junto a la banqueta. De él baja un ser alto y fornido, enfundado en un largo abrigo negro de estilo militar y acompañado de cuatro sujetos que bajan del otro auto que viene atrás. Los cinco entran al restaurante y cruzan rápidamente por entre las mesas, casi sin detenerse a mirar. Al llegar al fondo del área común, los escoltas de Tony los registran y les quitan los revólveres que portan.

— ¡Sergei! — dice un hombre de traje gris rayado desde atrás de la mesa, haciendo uso de un notable acento italiano — Pasa, pasa. Ya te estaba esperando.

— ¿Cómo van los negocios? — pregunta el vampiro con una ronca voz soviética.

— Muy bien, bastante bien. — responde el otro con una garganta vetusta y gastada por los años. — ¡Pero qué grosería! — exclama luego refiriéndose al mesero. — ¡Atiendan al general! ¡Tómenle la orden y tráiganle vino per favore!

— Gracias — dice él mientras el sirviente le llena la copa.

— Y dime ¿cuánta gente has logrado reunir? — pregunta don Tony.

— Unos setenta monstruos, de distintas especies.

Perfetto — exclama el lobo mientras prueba un bocado de su lasaña — Con eso alcanzará para cubrir a todo el Consejo.

— ¿Ya están listos los pases de entrada?

— Desde luego. Tus monstruos estarán completamente cubiertos. Ya compré a la guardia del turno. Será una operación limpia.

— Bien, entonces no se diga más — finalizó el general — Esa noche los humanos aprenderán quién manda.

— Por la Legión — dijo don Tony extendiendo su copa para un brindis.

— Por la Legión — respondió Sergei con la suya.

II

Cluj Napoca, 24 de noviembre. Tal y como lo habían acordado cuatro días antes, don Tony y el general Vasiliev prepararon a sus tropas fuera del Castillo de Dracula. Por entre la multitud de políticos y militares que se han congregado para el cambio de Secretarios Generales, un grupo de hombres de traje negro y guantes rojos en las manos se cuela al recinto.

Adentro, la muchedumbre se arremolina para ingresar al Gran Salón donde se llevará a cabo el acto solemne. Uno a uno, los monstruos más importantes de todo el mundo van tomando sus asientos. Luego de un breve discurso de introducción de parte del secretario Dracula, el Dr. Antoine Van Helsing, secretario humano de la Organización, da inicio a la ceremonia convocando a sus sucesores.

Un hombre de facciones africanas y un monstruo marino de aspecto tropical suben al estrado. En el medio del mismo hay un atril sobre el que se abre el Libro de los Tratados de Transilvania. Los dos sujetos, parados uno a cada lado del pedestal, colocan su mano derecha sobre las páginas y alzan la izquierda en señal de juramento. El conde entonces comienza su discurso:

— Caballeros: ¿protestáis guardar y hacer guardar los principios de libertad, igualdad y fraternidad que los Tratados de Transilvania procuran para todos los seres racionales de este mundo?

— ¡Sí, protesto! — responden los dos hombres al unísono.

Esta vez, la palabra la toma el ahora ex secretario Van Helsing:

— Si así lo hicieres, que la Comunidad Monstruosa Internacional os lo premie; y si no, que os lo demande.

Terminado el juramento, Dracula y Van Helsing bajan cada uno por su lado del estrado. Desde atrás de la multitud se escucha un disparo y el Dr. Antoine se derrumba sobre las escaleras con su saco manchado de rojo. Al mismo tiempo, todos los presentes son inmovilizados por los monstruos de guantes rojos.

— ¡Nadie se mueva! — gritó el general Vasiliev mientras con un revólver encañonaba al nuevo secretario humano.

— ¡Buona notte a todos! — dice el lobo siciliano avanzando por entre la conmocionada multitud. — Tal vez algunos de ustedes ya no me recuerden, pero para refrescarles la memoria permítanme presentarme: — y subió al estrado seguido de dos lobos armados con subfusiles — Io soy Tony Tattaglia, padrino de los Legionarios de la Luna Azul.

Abajo, los pocos monstruos que no habían sido subyugados por los asaltantes no sabían si escapar o no, pues o bien podrían acribillarlos en su intento, o acabar con los humanos en represalia por ello. El general finalmente se adelantó sin soltar al hombre ni al arma.

— ¡Escúchenme bien, miserables humanos! — gritó hacia la multitud. — Esta noche, los Legionarios hemos venido a reclamar algo que siempre debió ser nuestro. La igualdad es inadmisible. Ustedes no son más que carnada para nosotros, alimento para nuestras tropas y nuestra guerra ¡y así siempre será!

En ese momento, un reducido grupo de monstruos armados y uniformados con la indumentaria del Ejército de Protección al Tratado de Transilvania irrumpió en el auditorio.

— ¡Ríndete Vasiliev! — exclamó el teniente comandante del pelotón que acababa de entrar. — ¡Estás rodeado!

— ¡No! Ustedes son los que están rodeados — le respondió Tony.

Los agentes de la Guardia, los que se suponía que debían cuidar del castillo esa noche, apuntaron sus fusiles a los sujetos que amenazaban a Tattaglia. El teniente comenzó entonces a sentir la presión y tomó la que pudo haber sido la decisión más importante de su carrera: haló del gatillo de su arma y le dio de lleno al hombro derecho de Vasiliev. Éste cayó hacia atrás y soltó a su presa, quien salió corriendo tras el escenario junto con Dracula y el nuevo secretario monstruo.

¡Ucciderli tutti! — gritó Tony antes de salir corriendo.

El tiroteo comenzó. Afuera, las tropas de la OTT intentaban entrar en el castillo, mientras que la guardia corrupta y los mafiosos oponían resistencia. Tras cinco horas de que los sonidos de los disparos desgarraran la quietud de la noche, la trifulca finalmente acabó. El saldo: poco más de cien personas muertas, entre legionarios, guardias corruptos, funcionarios de la Organización que quedaron en medio del fuego cruzado, y algunos cuantos militares de la OTT.

Mientras los mafiosos restantes, los guardias y el resto de los agresores eran arrestados, un equipo de lobos encontró a Tony apenas a unos pocos kilómetros entre las colinas. Por otro lado, no había rastro alguno del general Sergei ni de dos de sus secuaces.

Seis meses después de los enfrentamientos, Tattaglia fue juzgado y condenado a cadena perpetua por crímenes de terrorismo, conspiración, perturbación de la paz y tráfico de influencias, entre otros. Murió en 1985, a sus noventa y seis años de edad. De Sergei no se volvió a saber nada hasta dentro de un año, cuando los investigadores militares de la Organización encontraron su cuerpo cerca una iglesia.

Durante las décadas siguientes, los acontecimientos de esa fecha serían recordados como la Noche de los Colmillos Largos debido a que la mayoría de las víctimas civiles fueron humanas, asesinados a sangre fría por los Legionarios de la Luna Azul.

Cía. Cinematográfica Dragunov
Presenta:

Una producción de:
Filmadora Nacional de Costas del Cráneo

En colaboración con:
Industrial Nightmare Studios LTD

Abbey Bominable
Spectra Vondergeist
Robecca Steam

En:

"Las Noches de Necrópolis"
Una película de Mark R Dragunov

Con:
Rochelle Goyle
Jinafire Long
Dana Jones
Ignysse Flamel
Mick Thlan
Micka Thlan

Supervisión musical:
Operetta Leroux

Dirección de fotografía:
Honey Swamp

Producción ejecutiva:
Elissabat von Vamp

Escrita y dirigida por:
Mark R Dragunov

Distribuida por:
Fanfiction. Net

Imagen de portada:
Brendan Hoffman
Protestas en la Plaza de la Independiencia de Kiev, Ucrania, febrero de 2014

Notas del autor:

1.-El título de este preludio hace referencia a un suceso histórico conocido como La Noche de los Cuchillos Largos (Nacht der langen Messer en alemán). Dichos acontecimientos ocurrieron entre el 30 de junio y el 2 de julio de 1934 en Alemania, cuando el régimen nazi llevó a cabo una serie de asesinatos políticos. También se le conoce como "Operación Colibrí". Se estima que murieron al menos 85 personas durante la purga.

2.-"Tattaglia" es el apellido de una de las familias mafiosas que aparecen en la novela El Padrino (1969) del escritor ítalo-estadounidense Mario Puzo (1920-1999).

3.-El Thompson es un subfusil estadounidense calibre .45 ACP, diseñado por John T. Thompson en 1919. El arma adquirió mala fama durante la época de la Prohibición. Se le veía habitualmente en los medios de la época, siendo usado tanto por los agentes de las fuerzas policiales como por los criminales.

4.-Los Mercedes Benz Tipo 300 fueron los más grandes y prestigiosos modelos de autos fabricados por la compañía alemana durante los 50's. Análogos de la moderna Clase S, los autos Tipo 300 fueron elegantes, potentes, exclusivos y caros.

5.-Banda sonora original: Toxicity, System of a Down, Toxicity.

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