Resignación
Hetalia no me pertenece; pertenece a sus respectivos creadores (as).
Natalia miraba caer la nieve por la ventana de la sala de casa de su hermano Rusia, estaba sentada en uno de los sofás de la estancia pensando en el rechazo de su hermano a su última propuesta de matrimonio, un libro descansaba abandonado en su regazo, su hermano no estaba en casa tampoco estaban los tres bálticos a quien su hermano le agradaba atormentar, ese día había decidido ir a visitarlo, tal vez lograría hacerlo cambiar de parecer, al ver que no estaba en la vivienda, había tomado un libro dispuesta a esperar a que Iván regresara a la casa, pero la trama del libro paso a segundo grado cuando se puso a reflexionar sobre su relación con el ruso.
Su sueño desde niña había sido casarse con el ruso, todos decían que era un capricho de niña infantil, que cuando creciera un poco mas lo olvidaría; Iván, por su parte le decía que cuando creciera se casarían, la joven llego a la adolescencia y le recordó al ruso sus palabras pero este estaba demasiado ocupado con la guerra fría como para prestarle atención a la bielorrusa, por lo que la chica decidió esperar a convertirse en adulta para poder casarse con su hermano.
El tiempo paso y Natalia se convirtió en una joven mujer, fuerte y muy hermosa, siempre le tuvo una lealtad y un amor incondicional a Rusia, lo apoyaba en todo momento y lo ayudaba en cuanto pudiera, pensaba que así el ruso se daría cuenta de lo buena compañera que era y que le seria una esposa muy fiel y le daría gusto en todo si se casaba con ella.
Todo era felicidad para la joven bielorrusa hasta que llego la hora de recordarle al ruso su palabra, contra todo lo que la chica esperaba, el ruso rechazo la propuesta de matrimonio. Después de ese primer rechazo, vinieron muchos otros, por mas que la chica lo intentara, la respuesta era siempre la misma: un rotundo no.
Nadie noto que el corazón de la chica, se desgarraba con cada negativa del ruso, la mayoría pensaba que ya estaba acostumbrada a eso y otros tantos que estaba obsesionada con ser la esposa del "General de invierno". A excepción de su hermana mayor, Yacaterina y de Toris, ese lituano necio que siempre estaba tratando de invitarla a salir, nadie se dio cuenta de la tristeza que llenaba su corazón con cada rechazo.
Pese a todo eso, la joven seguía empeñada en casarse con el ruso, no importaba cuantas veces la rechazara, ella seguía con lo mismo, no importaba cuantas veces la lastimara, ella seguía ahí por el. No importaba cuantas veces Ucrania le dijera que desistiera en sus intentos, cuanto le advirtiera que eso solo le traería sufrimiento, cuantas veces Lituania le dijera que la quería, Bielorrusia seguía esperando a que Iván la convirtiera en su esposa.
En eso estaban los pensamientos de la joven bielorrusa cuando noto algo extraño en la mesa de café de la estancia, era una fotografía, en ella estaba su hermano abrazando a China con una gran sonrisa en la cara, la miro largo rato y contuvo las lágrimas que se empeñaban en salir de sus ojos, se sintió mas sola y triste que nunca, dejo todo donde lo había encontrado y salio corriendo de la casa.
Esa noche, Natalia Arlovskaya, se rindió por primera vez en su vida mientras lloraba en el regazo de Yacaterina y esta le acariciaba el cabello en un intento por consolar a su hermana menor.
Desde esa noche, Natalia nunca volvió a ser la misma, jamás volvió a poner un pie en casa de Iván, jamás volvió a acosarlo o decirle que se casara con ella. Esa noche, Natalia se resigno a ser solo la hermana menor de Rusia, por mucho dolor que esto le causara.
Fin
