El otro Hellsing

Sentada en su escritorio, como todas la mañanas y como todos lo días de su vida desde que su padre había muerto y ella asumido el poder de Hellsing, no reclamaba, sabia cual era su misión desde que tubo uso de razón, aun que nunca espero que fuera tan pronto, después de todo no le afecto mucho, desde que tenia 7 o quizás 5 años, su padre la instruía acerca de vampiros y todo lo relacionado con esoterismo y cosas de adultos y de gran estirpe, por lo que nunca tubo un niñez, donde nunca tubo un amigo o amiga, hasta le momento lo mas cercano a un amigo que había tenido era su mayordomo Walter.

Toc… toc…

Con calma levanto la vista hacia la puerta, mientras los vidrios de sus lentes se iluminaban, arrancando un gran destello, entonces la manija se movió lentamente y por la puerta cruzó Walter.

Sir, la cena esta servida y le ha llegado un cara de parte de la orden de los caballeros protestantes- Walter se acercó, dejando el sobre la mesa, mientras, Integra asentía tranquila, dejando a un lado los papeles que hace un momento intentaba leer.

Bien, iré en seguida- le hablo con su fría y autoritaria voz.

Me retiro- en seguida hizo una reverencia y se perdió detrás de la puerta, la cual cerró con cautela y suavidad.

Al escuchar la puerta cerrarse detrás de Walter abrió el sobre, con una pequeña espada de plata que servia exclusivamente para abrir cartas, pero su afinada punta, era tal que en algún momento le había servido para atravesar su cuello y derramar la sangre contaminada que recorría su cuerpo, momento que sin duda nunca olvidaría y que cuando menos lo quería se le venia a la mente, por nada y no fue violada y fue primera ves en su vida que pensó que habría sido si ella hubiese seguido, como se sentiría ser tocada, querida y estimu…..

Movió la cabeza de un lado a otro, en que diablos estaba pensando. Tomó la carta entre sus manos, que entre tanto pensamiento ya había sacado de su envoltura. La desenvolvió y comenzó a leer tranquila y sin alteraciones.

Sir Integra Fairbrooks Wingates Hellsing

Esta carta va con motivos que deben ser atendidos de inmediato, debido a su suma urgencia, se hará una reunión este 12 de septiembre a las 5:30pm, en los salones reales del castillo de su gran Reina, esperamos su presencia ya que es indispensable.

Se despide:

La Gran Orden de los caballeros protestantes.

Deja la carta sobre la mesa y se levanto de su asiento, se acercó a las ventanas que estaban detrás de su escritorio y observó por un buen rato el gran patio que su mansión tenía, tratado y arreglado una ves cada dos semanas por grandes jardineros, pero eso no era su problema, su problema ahora era dejar todo listo para mañana antes de la mitad del día, para ir a aquella reunión urgente y no volver con tareas atrasadas, bajo la vista a sus zapatos, iría con Walter y Alucard, el resto se preocuparía por la seguridad de sus mansión, bien!, ahora bajaría a cenar, aun que no tenía hambre, realmente el hambre era algo que sobraba en su vida, si comía era por cumplir y porque necesitaba estar bien Físicamente, aun que no faltaban las veces que el hambre llegaba a digerir las tripas mas recónditas en su estomago, entonces sonrió sin razón alguna, pero ella sabía perfectamente por que lo hacía.

pretendes asustarme?- pregunto irónica- si no me equivocó, nunca lo has logrado.- entonces una risa diabólica retumbo en toda la habitación.

Buenas tardes amo, su humor no cambia, ni de día, ni de noche- saludo haciendo un reverencia, sin dejar se mostrar su sonrisa burlona.

Que es lo que quieres?- pregunto, sin dejar de mirar por las ventanas y dándole la espalda a Alucard.

Asegurarme que mi ama esta bien, han llegado noticias?- pregunto.

Pero que sujeto más sutil, no esperas ni un momento para ir al grano- dijo con mas ironía que antes. – podrías por lo menos intentar persuadirme.

Eso es imposible amo, usted no es de esas personas que caen en juegos baratos de palabras- Integra sonrió hacia los cristales, le encaba saber que tan única era.

Mañana tendremos que ir a Inglaterra a ver a la Reina, reunión al parecer con un tema muy importante que tratar- objetó ella.

Hora de la cita?- preguntó Alucard.

Saldremos a las 4 de aquí-

Entonces hasta mañana, mi amo- y desapareció entre las sombras, sonriendo burlonamente como siempre y como nunca dejaría de hacer.

Volteo y comenzó a caminar en dirección a la puerta, si se demoraba mas, la cena de enfriaría.

12 de septiembre 3:00pm

- sir los helicópteros que la trasladaran a Inglaterra ya están por llegar- avisó el Fiel Walter-

- supongo que no hace falta volver a repetir quienes se quedaran a cargo, donde, cuando y como, verdad?-

- no, las ordenes ya han sido dadas y acatadas en el mismo momento.

- entonces, solo basta esperar, ¿Dónde esta mi abrigo?- pregunto, cuando en menos de un segundo un gran abrigo de color verde apareció justo ante sus narices.

5:10pm

por fin- bufó Integra, estaba aburrida de viajar y eso que solo había sido unos cuantos minutos, pero los viajes le agotaban.

Hemos llegado Sir, por favor tenga la amabilidad de abrigarse- entonces Walter le paso su abrigo y esta lo tomo.

En unos minutos ya se encontraban en tierra firme, siendo recibidos directamente por lo ayudantes de la reina.

Sir Hellsing!- Integra no dijo nada- La Reina y los de más integrantes de la orden de los caballeros protestantes, le esperan, tenga la amabilidad de seguirme.

Entonces el sujeto los condujo por los interminables pasillos del castillo de la Reina, hasta llegar frente a una gran y majestuosa puerta, la cual fue abierta por el guía, para dar a conocer la sala de reunión de la reina, donde ya todos se encontraban sentados en la mesa ovalada y solo faltaba ella y la reina, la cual claramente ocuparía el puesto vació que estaba a la cabeza de la mesa y ella el que estaba al lado de uno de los cerdos que componían tal organización. Nadie la saludo, solo la siguieron en su recorrido hasta su asiento y ella tampoco lo hizo, no le interesaba y menos le nacía. Después de 3 minutos de su llegada donde nadie hablo, por la puerta trasera de la habitación entro la reina y todos lo que estaban sentados en la mesa se levantaron en signo de respeto hasta que la reina se sentó, todos le imitaron.

le he convocado a esta reunión urgente y obligatoria mas a Integra Hellsing que algún otro que este presente, para informarles de la última noticia que ha llegado a mis oídos y que por tanto yo misma he podido comprobar, Sir Island, Sir Hellsing y todos los presentes, me enorgullece presentarles a uno de los último Hellsing de sangre pura.

Y de entre las sombras un hombre más alto que Integra, rubio y con ojos azules tan penetrantes como los de ella, de gran cuerpo y expresiones serenas, hizo presencia, junto con un gran alarido de parte de las exclamaciones de sorpresa de los presentes.

- él es Lord Vladimir Increot Servis Van Hellsing- presentó la reina, mientras Integra trataba de no impresionarse demasiado, aunque la sorpresa de ver a otro Hellsing le impresionaba demasiado, aun mas el hecho que aun llevara en "Van" antes de Hellsing, eso quería decir que era un pariente directo de su abuelo o que perteneció a esa generación. Miró a su alrededor y vio como todos los hombres que conformaban esa mesa, lo miraban alagados, de seguro por sus mentes machista cruzaba la idea de que la orden volviera a ser solamente de hombres al mando de una mujer a la cual sobornarían, ya que no habría ningún enemigo o organización aliada que le ayude, como Hellsing.

- un placer conocerlos a todos, Reina- hizo una reverencia- Sir Island- inclino la cabeza, para luego mirar a Integra directamente a los ojos- Integra Fairbrooks Wingates Van Hellsing, un placer conocerle.- entonces extendió la mano para recibir la de Integra, quien se la paso solo por modales, y este se la besó.- no sabe lo mucho que ansiaba verla en persona.

- que somos?- pregunto Integra, mientras Vladimir la miraba sin entender- que clase de parientes somos?- formuló la pregunta de nuevo para darse a entender mejor.

- primos de segundo grado- respondió él sonriente y mirándola directamente a los ojos. Aun que eran primos y compartían los mismo genes que se veían claramente en su fenotipo o físico, había algo que los diferenciaba completamente, los ojos de él eran risueños, vivos y calidos, los de ella en cambio, frío y penetrantes.

Le quedo mirando por mucho rato, Integra se inquieto.

pasa algo?- pregunto, mirándolo fría y desafiantemente.

Tiene una mirada muy profunda y dura Integra- la mujer hizo un gesto molesto, nadie le llamaba por su nombre, solo había una persona y ese era Alucard, a de mas tal gesto no paso desapercibido para el atento Vladimir.

Le molesta que la trate por su nombre?- pregunto mirándola.

Nadie lo hace- respondió cortante ella.

Pensé que por ser parientes no habría drama- hablo él, mientras le sonreía.

Ser parientes lejanos- puso énfasis en la última palabra que dijo- no significa nada.- él solo rió divertido.- que es lo gracioso?- pregunto ofendida.

Sir Hellsing, así la llamare, le es mas cómodo?- la mujer asintió.- me alegro.-

Perfecto, ahora se han conocido y también tendré que pedirte, mas que nada suplicarte Integra que aceptes a Vladimir en tu casa- le dijo la Reina.

No se preocupe su majestad- respondió esta.

En lo que siguió de reunión, pusieron a Vladimir al tanto de lo que pasa en Gran Bretaña, que existían vampiros y todo lo que escondían a la gente ordinaria, el no reclamo, solo escucho atento, sin protestar, ni objetar, no se sorprendió en ningún momento y todo se lo tomo con gran madurez, hasta que al reunión terminó, y los últimos que quedaron en las afueras del castillo fueron ellos dos y Walter.

falta algo Vladimir- hablo Integra, luego de largos minutos de espera y en los que Vladimir se preguntaba a que hora los irían a buscar para irse a la residencia Hellsing.

Hable –

Alucard!- llamo Integra y ahora si, Vladimir levanto una ceja incredulo, cuando frente a sus ojos, la figura de un hombre de lentes amarillos, ropas rojas y negras, pelo oscuro se retrataba.

Con que este es nuestro huésped amo- hablo a Integra- hace tiempo que no llegaba nadie nuevo a la mansión, Un gusto Sir Vladimir- saludó Alucard- Soy Alucard, miembro importante de la familia Hellsing

Drácula- susurro Vladimir.

Algo por el estilo.

Aléjate monstruo chupa sangre!- exclamo Vladimir, mientras Integra a la ves de sorprendía y sonreía divertida, Alucard reía a carcajadas y Walter se sorprendía ante la reacción de Vladimir, sin duda era un Hellsing.

No cabe duda que eres un Hellsing- tuteó Alucard, sin ningún tipo de respeto, como el que demostraba a Integra.

Como puede tener semejante "cosa" en su casa señorita Hellsing!- exclamo Vladimir.

Cosas de familia, ya te acostumbrarás- explico Integra, cuando Vladimir la sujeto por lo hombros y le agarro el cuello para observarlo, Integra no hizo nada.

No tiene ninguna mordedura!- exclamo sorprendido, mientras la soltaba y ella sonreía irónicamente.

Claro que no!, crees que tendría a semejante sirviente sin poder manejarlo- entonces los helicópteros aparecieron para aterrizar frente a ellos.

Entonces?- le pregunto antes de subir.

Ya sabes suficiente Vladimir, ya no esta la Reina para que me obligué a contarte todo sobre lo que me suele rodear, averígualo por ti mismo- subió al helicóptero seguida de Walter y luego de Vladimir y Alucard, quien miraba sonriente a Vladimir, mientras que este no podía sacar su cara de sorpresa.

Continuara….