¡Hola! Lo primero, siento no haber continuado el resto de mis historias. Estoy en un bloqueo mental enorme, y ando con cero inspiración. Bueno esta historia en una traducción (mi primera traducción, debo decir) Se llama "We found each other" y su autora es Jaspers Izzy, la cual me dio permiso para traducirlo, cosa que le agradezco enormemente :) Todo los reviews, los traduciré y se los mandaré a ella. Así que espero que os guste. De nuevo la historia no es mia, yo solo la traduzco ^^

...

Devastación. Total y absoluta devastación. Nunca pensé que sentiría tanto dolor de nuevo. ¡No! No era el mismo. Era peor. ¿Cómo era posible? Tu corazón arrancado por segunda vez en tu vida. Solo que esta vez era peor.

Edward. Mi querido Edward. Me dejó una vez. En el bosque. Me dijo que no me amaba y que no era para su mundo. Le creí. Yo no sabía que realmente me amaba. Él estaba intentando protegerme de los de su especie. ¡Vampiros!

Volvimos a estar juntos de nuevo. Por un milagro. Pero las cosas ya no eran iguales. Parecíamos felices, pero estábamos distantes y él pasaba más tiempo con su hermana favorita, Alice, que conmigo. No pensé mucho en ello pero odiaba quedarme en la mansión de los Cullen mientras ellos iban de caza o a hacer cualquier otra cosa.

Estábamos comprometidos. La boda era dentro de un mes. Amaba a Edward con todo mi corazón y estaba feliz de estar finalmente conectada a él en todos los sentidos. Sobre todo físicamente. Un punto al cual Edward no quería llegar. No hasta que fuera cambiada. Dijo que tenía miedo de matarme si perdía el control. Dolía cada vez que llegábamos a la línea bien definida que Edward había puesto, para luego alejarnos. Supongo que estar enamorada realmente ciega tus sentidos. Realmente creía que por eso no cruzó la línea conmigo. ¡Hasta hoy!

Edward y Alice habían ido a Alaska para recoger algunas decoraciones para la recepción de la boda y el resto de los Cullen estaban en el norte de California en un viaje de caza. Emmett estaba pidiendo a gritos un oso pardo. Yo, por supuesto el humano, me quedé como de costumbre. Alice me pidió ir a Port Angeles a recoger nuestros vestidos para la recepción que había pedido. Estaba un poco preocupada sobre como se verían. Se que probablemente Alice me pondría en tacones de cinco pulgadas. Me había dado su tarjeta de crédito y un mapa con direcciones para encontrar fácilmente el lugar y pagar por los vestidos. Ella se había encargado de todo. Yo solo tenía que recogerlos.

Me estaba preparando mentalmente para esperar al último momento para ir y recoger los vestidos. Al pasar por donde Charlie de repente recordé que había dejado la tarjeta de crédito y el mapa en la mesa que había al lado de la cama de Edward. Menos mal que los Cullen me dieron una llave. No comprendía la necesidad de cerrar las puertas durante su ausencia. Nadie se atrevía a acercarse a su misteriosa casa. Conduje tan rápido como mi camioneta me permitía. Solo quería terminar con esto y volver a Forks para ver el regreso de Edward esta tarde. Aparqué en el camino de la entrada y apagué el motor. Era extraño estar aquí sin que nadie saliera corriendo a saludarme. Salí de mi camioneta, subí los escalones y abrí la puerta. Cuando entré, pude escuchar música en el piso de arriba. Música romántica, muy alta. Acompañado de una fuerte explosión que hizo temblar la casa.

-Genial.- suspiré. Rosalie y Emmett deben haberlo hecho de nuevo. Me decidí a correr solo para coger la tarjeta de crédito y el mapa, rogando por salir de allí sin escuchar demasiado o dejar que ellos me escucharan.

Corrí por las escaleras tratando de ser lo más silenciosa posible, hasta el tercer piso y la puerta del dormitorio de Edward. Había estado tan preocupada por entrar y salir pasando desapercibida que solo entonces me di cuenta de que la música y los ruidos veían de la habitación de Edward.

Bueno, si quieren tener sexo loco en las habitaciones de otras personas mientras ellos estaban fuera entonces merecían ser atrapados. Así que después de debatir un tiempo sobre si tocar o no la puerta, me decidí a entrar sin previo aviso, sin saber de donde venía ese nuevo sentido del valor.

Abrí la puerta y me detuve en seco. Ahí, en toda su gloria, en nuestra cama, estaban mi Edward y Alice. Nunca he estado tan horrorizada como en ese momento. Al principio pasé desapercibida. No podía respirar ni moverme al ver lo mucho que Alice estaba disfrutando de mi prometido en mi cama, y era evidente que él estaba disfrutando del disfrute de ella. Finalmente acabé mareada por contener la respiración, quedándome sin aliento. Sus cabezas me miraron con horror. No entiendo muy bien por que, ya que era yo la que estaba experimentando la película de terror frente a mi. Oh, si... porque habían sido atrapados. ¡Por eso!

Un torrente de emociones llegaron a mi en ese momento: horror, conmoción, dolor, entumecimiento, rabia, asco, vacío, confusión, angustia, incredulidad, y luego de vuelta al dolor. Estaba tan contenta de que el pobre Jasper no estaba aquí en este momento, por que estaba segura de que su radar emocional iba a descontrolarse con respecto a mi. ¡JASPER! ¡Oh, no! Me di cuenta de que no estaban haciéndome daño solo a mi, ellos también estaban dañándole a él. ¿Qué iba a decirle? ¿Cómo pudieron hacerle esto a él?

Edward y Alice se precipitaron fuera de la cama rápidamente, luchando por encontrar su ropa y ponérsela. Para entonces yo ya estaba bajando las escaleras. Realmente solo necesitaba salir de allí. ¡Ahora mismo! Fue un milagro que no me cayese mientras iba hacia abajo, y cuando llegué me lancé a través de la sala de estar, hacia la puerta principal. Dos duros y fríos brazos me atraparon a dos pasos de las escaleras.

Edward.

-¡Bella!- sollozó.- ¡Por favor, mi Bella, déjame explicarte!- Me suplicaba. Su voz sonaba desesperada. No podía entender el por que. Yo era la única frenética. ¡Yo le había cogido engañándome con el duende y era él el frenético!

Me di la vuelta, aun encerrada en sus brazos.

-¿Qué hay que explicar Edward?- me aseguré que sonara lo más venenoso posible.- Te he cogido en NUESTRA cama con ese duende que se suponía que era mi mejor amiga. No creo que necesite o desee darte ninguna explicación.

Mientras lo decía en voz alta, lo que realmente estaba sucediendo me golpeó con fuerza. Mi cabeza comenzó a dar vueltas.

-Bella, por favor. Te quiero. No puedo vivir sin ti. Se que metí la pata. Lo siento. Por favor, no te vayas. Podemos resolver esto.- ¿Estaba bromeando? Si, tenía que estarlo. Honestamente no creería que iba a quedarme aquí y "hablar" con él sobre enrollarse con mi mejor amiga... ¡No! Más bien, ex-mejor amiga, ¿no? ¿Cómo se atreve a bromear en un momento como este? Wow, de nuevo me estaba dando cuenta cada vez más y más de lo que realmente estaba sucediendo. Necesitaba que esto fuese un sueño muy malo. Una pesadilla. ¿Dónde estaba mi caballero de brillante armadura para despertarme de esta horrible pesadilla?

-¡Suéltame!- le escupí tratando de soltarme de su abrazo férreo, el cual se apretó más aun en un segundo.- No tengo nada de que hablar contigo. Me has roto de nuevo, Edward Cullen.- Las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos. Solo quería salir de allí.

De repente le sentí tensarse cuando escuché el sonido de los coches acercándose. Los Cullen estaban en casa. ¿Cómo iba ha hacerles frente y decirles lo que pasó? De pronto pensé una vez más en el pobre Jasper. Su mujer durmiendo con su hermano. ¡Oh, no! ¿Cómo íbamos a dejar ir su ira y controlar su sed asesina? Mi cuerpo estaba experimentando pánico y entumecimiento, todo al mismo tiempo. Mi cabeza daba vueltas y con Edward gritándome que escuchara sus razones, aumentando su estricto agarre sobre mi, hizo que mi visión se pusiera oscura. Pequeñas manchas negras se cernían sobre mi visión. Todo se volvía negro. Al final no estaba segura de si era por el agarre de Edward o por todo el horror. Lo dejé pasar. Deseando poder morir. Devastación. Devastación total. Nunca pensé que iba a sentir ese dolor otra vez. ¡No! Era peor. Mucho peor. No estaba rota, ni había un gran agujero en mi pecho. Había muerto, literalmente, por dentro y deseaba estar muerta.

Lo último que recuerdo antes de que la oscuridad me envolviera era a Esme entrando en pánico, gritando a Edward para que me soltara y a Emmett rugiendo.

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Espero que os haya gustado. Recordad, todo los reviews se los mandaré a la autora :)