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Ezellahen

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Disclaimer: Los personajes de esta historia conocidos del Universo de Harry Potter son propiedad de J.K. Rowling y la Warner Bros y los personajes de la Tierra Media de Tolkien. Para el futuro se incorporarán dos personajes muy divertidos de CLAMP. Esto es puro entretenimiento y no nos reporta beneficio económico alguno.

Sumario: Cuando Lily Potter convocó la magia de protección para su hijo, antes de morir a manos de Voldemort, no solo logró salvarle la vida, sino que también lo transportó a otra dimensión.
Esta dimensión no es otra que la Tierra Media. En este lugar, dos elfos, los gemelos Elladan y Elrohir (tras encontrarlo en medio de un Bosque) serán los encargados de convertir al chibi-Harry en un perfecto elfo-humano.

Parejas: Legolas/Aragorn, Faramir/Éowyn y para el futuro Severus Snape/Bill Weasley, Elladan/Regulus (Morë) por ahora… el resto ya verán.

Aclaraciones y Advertencias: este fic es un Universo COMPLETAMENTE Alternativo, así que no queremos quejas después. Habrá embarazo masculino, elfos y magos OOC y demás.

Nota importante: Este fic lo he escrito en conjunto con mi beta para la mayoría de mis fics. Si me leyeron los anteriores que he escrito ya habrá oído hablar de ella. Su nick es Angeli Murasaki y juntas decidimos iniciar este proyecto. Ella también esta subiendo otro fic que hicimos juntas y se llama Gigoló, si están interesadas el ID es: 3672284. También es slash y la pareja principales Lucius/Remus. XD

Aclaraciones de lectura:

-Letra normal: diálogo, relato.

-Letra en cursiva: pensamientos de los personajes.

-Palabras dentro de "---": lengua élfica. Palabras entre // palabra // será la traducción.

-Nota: notas de las autoras.

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Prólogo

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-Halloween de 1981-

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James Potter se encontraba jugando con su pequeño hijo. Harry, de tan solo un año, miraba embelezado la preciosa joya que tenía entre sus manos. Se trataba de un medallón hecho de oro puro. En su centro lleva grabado un escudo, pintado de color gris y traspasado por una franja roja la cual tiene la forma de una V invertida, lo adornaban tres extrañas estrellas, parecidas a las estrellas fugases. En la parte superior se podía leer claramente una palabra: Potter.

-Este medallón es el escudo de armas de nuestra familia, Harry. Cuando tú seas mayor va a pertenecerte. Tiene muchos hechizos, ¿sabes?- sonrió mientras evitaba que su pequeño se llevara el objeto a la boca- uno de ellos es el poder localizarte donde sea que estés si lo llevas contigo, pero también te protegerá de peligros medianamente menores.

-Como por ejemplo, si te caes de la moto cuando tu padrino te saca a pasear sin nuestro permiso.- masculló la pelirroja de ojos verdes. Lily Potter, madre de Harry y esposa de James.

-Oh, vamos Lils. Sabes que Padfoot jamás haría nada que lastime a su ahijado. Ninguno de los Merodeadores sería capaz de lastimar a un miembro de nuestra familia.

-Puede ser…- gruñó- Pero espero que no estés tratando de justificar que tú amigo secuestre a nuestro hijo.

-Claro que no, señora.- se enderezó luciendo serio- Ese mal hombre merece su castigo, cuando usted lo ordene lo moleré con maldiciones imperdonables para que recuerde que con el pequeño Prongsie no se juega.

-Idiota.- dijo ella sonriente. Meneó la cabeza, su esposo siempre conseguía sacarle una sonrisa y hacerle olvidar el enfado hacia el irresponsable Sirius Black. ¿En que momento se me ocurrió aceptar hacer padrino de mi hijo a ese arrogante?

-Bueno, Harry, vamos a poner la mesa que pronto será la hora de la cena.

James se levantó con su pequeño en brazos y el medallón cayó al piso. Haciendo una mueca, decidió ponérselo a Harry por esa noche, total, no creía que lo fuera a perder. Se sentía algo triste al tener que pasar esa importante noche para un mago solo en compañía de Lily y Harry. Porque siendo ellos buscados por el mago oscuro más poderoso desde los tiempos Grindelwald y estando escondidos bajo el hechizo Fidelio, sus visitas estaban limitadas. Esto hacía odiar, si es que era posible, mucho más a ese loco. Y ni tan siquiera sabía cual era el verdadero motivo por el cual los buscaba. Sospechaba que Albus Dumbledore lo sabía, pero no estaba seguro de querer saber la verdad.

Por esa misma razón le extrañó escuchar movimiento fuera de su casa, en el Valle de Godric. Se acercó a la ventana y lo que vio hizo que su corazón se detuviera.

-¡¡¡Lily!!!

Desde la cocina pudo escucharse un gran estrépito de cosas al caerse. Segundos más tarde, una enfada pelirroja emergía por la puerta de esa habitación con la férrea decisión de regañar a su esposo, más la cara pálida y el terror que vio en sus ojos la detuvo.

-¿Que pasa, James?

-¡Es él, Lily!- exclamó- ¡Toma a Harry y escóndete!

-Él…- balbuceó espantada, tomando a su hijo en brazos- pero…

-¡No hay tiempo para peros! ¡Sube Lily, yo intentaré detenerlo!

Lily Potter asintió fervientemente y subió hasta el segundo piso con la vista nublada por las lágrimas del terror. Estaba segura que si Lord Voldemort lograba deshacer los hechizos protectores de la casa, nada ni nadie iba a poder evitar que ellos perecieran esa noche. Entró a la habitación de su hijo y lo colocó en la cuna.

Lo miró, era tan apuesto, idéntico a su padre en todo… solo sus ojos eran diferentes, su color intensamente verde, eran incluso más hermosos que los suyos, tal vez por la inocencia que despedían. No le tomó mucho tiempo tomar la decisión, desde su época de colegio, gracias a su incansable búsqueda por superarse, había encontrado un hechizo de magia antigua de protección. Tal vez no lograra hacer mucho, pero al menos le daría tiempo a Dumbledore para que llegara a la casa, alertado por la ruptura de los hechizos que él había colocado.

Se arrodilló frente a la cuna y empezó a recitarlo, haciendo extrañas Runas con su varita. Harry sonreía y no se perdía detalle de esos extraños dibujos que su mami hacía.

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La varita temblaba en su mano, si… estaba aterrado, pero era un Gryffindor por nada e iba a hacer lo imposible por defender a sus seres queridos a pesar que sabía que no tenía posibilidad alguna. Sintió al último hechizo caer y se preparó.

Gruñó fastidiando al notar como la puerta se abría lentamente, como prolongando aún más su muerte o tal vez buscando acobardarlo más de lo que ya estaba. No tuvo que esperar mucho más, frente a él, la escalofriante figura de Lord Voldemort se erguía orgullosa. Sus ojos rojos y su cara serpentina hicieron flaquear las rodillas de James, pero su familia corría peligro y él estaba dispuesto a morir por defenderla.

-James Potter…- apenas pudo controlar su cuerpo para que no respingara al escuchar esa voz siseante.

-Lárgate de aquí, monstruo.- espetó.

-Ja, por fin los he encontrado y, ciertamente, no voy a obedecer a un Gryffindor inferior como tú.- desdén- Eres muy apuesto Potter,- sonrió malicioso- lastimosamente me sirves más muerto que vivo. Así que… ya que tardé tanto en encontrarlos voy a hacerte sufrir a ti y esa sangre sucia por las molestias que me hicieron tomar. ¡Crucio!

Aquello lo tomó por sorpresa y ni tiempo tuvo para defenderse. Desafortunadamente, un pequeño juguete de su hijo estaba en su camino, lo pisó y no pudo evitar caer estrepitosamente al suelo, su cabeza dio de lleno contra la punta del sillón favorito de Moony… lo siguiente que sintió fue el dolor del Cruciatus y ya luego solo oscuridad.

-Tsk, estos Gryffindors son tan débiles.- chasqueó acercándose al cuerpo de Potter. Lo pateó sin delicadeza y como no dio señales de vida, lo dejó allí. Un charco de sangre estaba saliendo de alarmante manera de la cabeza.- Uno menos.

Con parsimonia caminó escaleras arriba, sabía perfectamente donde estaba su objetivo, una gran magia que no supo describir provenía del cuarto, pero no le importó. Mataría a como diera lugar al mocoso, no iba a permitir que ninguna profecía arruinara sus planes.

Lily se permitió suspirar tranquila, acababa de terminar el hechizo, estaba agotada, pero preparada para lo que fuera que se presentara a partir de ahora. Algo le decía que su hechizo estaba correcto y que su hijo iba a vivir. Vivir para tener una vida de prosperidad y alegrías.

Se le erizaron todos los vellos del cuerpo al sentir la puerta abrirse. Inspiró hondamente y se giró.

-Lord Voldemort.

-Oh,- sonrió enarcando una ceja- ¿la sangre sucia no teme decir mi nombre?- burlón.

-Tu ridículo nombre no tiene nada de temeroso.- dijo ella con desdén.

Los ojos rojos se entrecerraron y Voldemort apretó la mandíbula.

-Apártate sangre sucia. Déjame hacer lo que vine a hacer y prometo dejarte con vida.

Lily lo miró horrorizada. ¿En serio pensaba que ella iba a obedecer a esa orden?

-Por favor,- rogó con lágrimas en los ojos- mátame a mí. No a Harry. Por favor.

-Apártate.- gruñó.

-¡A Harry, no!- gritó defendiendo con su cuerpo la figura confundida del pequeño- ¡A Harry, no! ¡Por favor!

-Bien,- siseó sonriendo malicioso- te di tu oportunidad.- levantó la varita- ¡Avada Kedavra!

Por favor, solo deseo que mi hijo siga con vida en un lugar donde pueda ser feliz, ese fue su último pensamiento antes de que la maldición le diese de lleno. Su cuerpo cayó inerte al piso, con la típica mirada de alguien que fue atacado con la peor de las Maldiciones Imperdonables.

-Maldita, sangre sucia.- escupió mirándola con desdén. Dejando de lado a la pelirroja, su vista se fijó en su supuesto asesino. Al niño que había nacido para ser su Némesis, para matarlo.- Un gusto el conocer a mi mayor enemigo.- se mofó.

-¡Mami!- Harry empezó a llorar al ver a su mami tirada en el piso. Estirando sus manitos hacia ella.

-Maldito mocoso.- gruñó Voldemort levantando su varita. Entrecerró un poco los ojos al creer ver como una luz rodeaba al niño. Meneó la cabeza sin importarle demasiado y dijo las palabras de las cuales se arrepentiría toda la vida:- ¡Avada Kedavra!

Pudo verlo todo en cámara lenta. La luz que rodeaba a Harry Potter se hizo más fuerte, pero no impidió que su hechizo tocara su frente. Su boca se abrió de la sorpresa al ver como la maldición asesina volvía hacia él. Dolor, eso fue lo que sintió mientras su cuerpo de deshacía… lo ultimo que alcanzó a ver fue que el mocoso desaparecía.

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-Otro lugar, otra dimensión.-

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-"---" //Aragorn esta… raro. ¿No te parece, hermano?//

Elladan miró a su hermano, ceñudo. Se encontraban vigilando las afueras del bosque de Fangorn, puesto que si bien la guerra del anillo había terminado hace un par de meses, aún había algunos Orcos que buscaban ocasionar problemas. Sopesó la pregunta de su gemelo y asintió.

-"---" //Si… cuando nuestra hermana lo abandonó para irse a Valinor él no dejó que se viera su desolación, puesto que estábamos en medio de la guerra. Sin embargo, cuando regresamos a Gondor pude ver su tristeza… pero ahora…//

-"---" //Se lo ve más feliz, ¿verdad? ¿Será que ha encontrado a alguien que supla la ausencia de Arwen?//

-"---" //No lo sé… últimamente lo he visto acompañado de Legolas, solamente.//- frunció el ceño- //¿Tú crees que ellos…?//- Elrohir sonrió malicioso, su hermano le devolvió la sonrisa.

-"---" //Todo puede ser, hermano. Y sería bueno que Esthel encontrara un nuevo amor… me daba tristeza verlo tan devastado.//

-"Tancave" //Si//

Suspiraron sonoramente, ese lugar si que era aburrido. En las afueras de ese Bosque en particular no pasaba nada interesante. Ambos, Elladan y Elrohir sospechaban que fueron enviados a patrullar ese lugar en especial en forma de castigo. Ya que la última vez que estuvieron por Rivendel le habían gastado una pequeña broma a su viejo y noble padre, Lord Elrond. La cual consistió en insinuarle que estaba en la flor de la vida y que podría volver a casarse, de hecho, les habían concretado una cita a ciegas… la cual fue todo un desastre. Y como ellos ya no estaban en edad para recibir nalgadas, su papi los enviaba a ese lugar para que se murieran del aburrimiento.

-"---" //Hermano, mira…//

Elladan dejo de divagar y fijo la vista en lugar donde el otro se lo indicaba. Allí, muy cerca de uno de los inmensos y antiguos árboles del bosque, se podía ver una luz blanca. Era pequeña al principio, pero enseguida comenzó a hacerse grande y deslumbrante. Fue todo muy rápido, creció hasta formar una esfera de dos metros de alto y fue decreciendo hasta desaparecer.

Los gemelos se miraron entre ellos extrañados.

-"---" //¿Qué fue eso…?//

-"---"// Magia… debe ser ma…//- Elladan no pudo terminar, ya que sus agudizados sentidos élficos les hicieron escuchar el llanto de un pequeño.

Continuará…

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Notas sin sentido: Como ya dije, esta es una historia compartida con mi beta. Espero que tengan gusto de ella. Es un X-over que se me ocurrió hace mucho y ella decidió ayudar ñ.ñ

Va a haber muchas parejas x-over tambien, pero deberán esperar por ellas. Por ahora disfruten de Chibi-Harry XD

Y, si… antes que pregunten, sacamos el nombre "Ezellahen" del fic Harry Potter en la Tierra Media escrito por Jeune Circe (Recomendamos abiertamente el fic porque es excelente… pero no slash XD). Hablamos con ella y nos dio permiso de usar el nombre. Así que está autorizado ¬¬

Ezellahen significa ojos verdes. En el chap que viene lo entenderán.

¡¡¡Nos leemos!!!

Atte: Uko-chan y Angeli.

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