¡Hola queridos readers! Pues esta es mi primera historia everlark y la verdad es que vengo con mucha ilusión para ver como se me da esto de la escritura y ver que opináis.

Declaimer: Los personajes y parte de la historia pertenecen a Suzanne Collins.

Capítulo 1: Vuelta a la realidad.

Pov Katniss

La pregunta que ronda mi cabeza desde que volví al 12 es ¿por qué estoy viva? ¿por qué no estoy muerta? Y la respuesta la se, por Peeta. Gracias a él sigo viva y aguantando este sufrimiento que he de soportar desde la muerte de Prim… cada vez que pienso en ella se me encoje el corazón. Mi patito que lo era todo para mi ya no está conmigo y pienso cada día en que todo lo que he alcanzado con todo esto de la revolución no ha servido para nada si mi patito ya no está junto a mí.

Pero intento no pensar todo el tiempo en ella porque me hace mucho daño y quiero poder recuperarme porque hace unos meses Peeta regresó al Distrito 12. Cuando le ví por primera vez desde la última vez que me salvó la vida, cuando maté a Coin e intenté matarme, estaba plantando primroses en mi jardín.

Se veía esplendido con su sonrisa de medio lado y su pelo perfectamente peinado. Aunque se le veía las quemaduras de la guerra él seguía siendo guapísimo.

He de recuperarme por él y por mí, por nosotros. Porque se que con él puedo llegar a ser feliz, no completamente, pero feliz al fin y al cabo.

Cabe decir que no he dejado de pensar en él desde que regresé al 12 incluso al sentirme resentida con él por no dejarme morir con las bayas cuando maté a Coin. Ese gesto al igual que el pan me dio esperanza de seguir luchando y de seguir viva. Puede que aún esté rota por dentro y que siempre lo esté pero con Peeta se que puedo superar esto porque él también está igual de roto que yo y los dos nos apoyaremos.

Así que me levanto de la cama, me pongo la ropa de caza y la cazadora de mi padre y emprendo camino hacia el bosque. Al llegar a la puerta noto que alguien toca y voy a abrir. Ahí está él con una camiseta negra y unos pantalones ajustados junto con su sonrisa de lado que tanto me encanta.

- Ummm…- se queda paralizado, no esperaba que le fuera a abrir.- Hola Katniss…venía a traerte bollos de queso y pan para desayunar.- me dice finalmente.

- Oh ¿bollos de queso? ¿te acuerdas?.- le pregunto sorprendida porque se acuerde que son mis bollos preferidos y más si los hace él.

- Son tus bollos preferidos ¿real o no real?.- me pregunta y ahí está el juego que utilizábamos para hacer ver a Peeta que recuerdos son reales y cuales no, me sorprende que aún lo utilice conmigo.

-Real, siempre lo han sido.- le contesto con una sonrisa tímida.

Él me devuelve la sonrisa y yo me derrito pero lo finjo como puedo. No podía dejar de mirar esos labios que tanto echaba de menos esos labios tan suaves y tiernos que tantas veces he besado.

Parece ser que me he quedado embobada mirando sus ojos porque se ha quedado callado y mirándome.

- ¿Me has dicho algo?.- pregunto sin apartar la mirada de sus labios.

- No nada… bueno sí ¿dónde te dejo la cesta con los bollos y el pan?.- me dice mirándome tímidamente.

-Ah si pasa déjalo en la encimera de la cocina.- le respondo invitándole a pasar.

Él pasa tímidamente sonriéndome y va hacia la cocina para dejar la cesta con mi desayuno, pero cuando tiene intención de irse yo no controlo lo que le voy a decir en ese preciso momento.

-¿Te quedas a desayunar conmigo?.- le digo nerviosamente.

-Umm… no creo que sea una buena idea…- dice mientras que yo siento un balde de agua fría en la cabeza.

-Oh si claro tienes razón… yo solo quería…- comencé a decir pero me corté porque sentía que este no era el momento de decirle todo lo que le tenía que decir.

-¿El qué?.- ¿me preguntó interrogante.

-No nada solo quería pasar tiempo contigo ya que hacia mucho que no pasábamos tiempo juntos.- dije finalmente.

-Te entiendo, yo también quiero pasar tiempo contigo no sabes cuanto.- puedo ver que es mi Peeta el que está hablando.- pero creo que aún no estoy preparado para pasar tiempo contigo por lo de mis ataques.

Yo asentí con la cabeza y lo dejé pasar para que se fuera. No me sentía muy bien y ya se me habían quitado las ganas de ir a casar, así que cogí un bollo de queso y me fui al salón a tumbarme al sofá para comérmelo.

Esta era la última vez que permitía que Peeta se alejase de mí nunca más dejaría que se fuese de mi lado y me lo prometería a mí misma.

Y aquí está el primer capítulo que ya se que es muy corto pero quiero comenzar flojito para luego ir añadiendo más caña en la historia. Bueno a mi la verdad es que no me convence el principio pero quiero saber vuestra opinión porque yo soy muy crítica conmigo mísma.

¡ESPERO VUESTROS REVIEWS!

Panes y bollos de queso para todas 33